El Sonido del Trueno

Iniciado por ÁngelNeg, 12 de Septiembre de 2006, 06:55:37 AM

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ÁngelNeg

EL SONIDO DEL TRUENO


Cazador ¿cazado?

Si existe algo que ha estado revoloteando la imaginación de millones de personas en el mundo, es sin duda alguna las posibilidades algo intangibles acerca de los viajes en el tiempo, moverse en el pasado o en el futuro con tales posibilidades de éxito que esto se vuelva algo común, si no ahora, si en el futuro inmediato. El escritor Ray Bradbury publicó en 1952  A sound of thunder, una inquietante historia acerca de la extinción de la raza humana a consecuencia del descuido por parte de una persona.

  Ese descuido se puede ver justificado en la Teoría del caos donde se tratan ciertos tipos de comportamientos aleatorios de los sistemas dinámicos, específicamente en el llamado Efecto mariposa, en el que pequeñas variaciones en las condiciones iniciales de un sistema dinámico pueden producir grandes variaciones en el comportamiento del sistema a largo plazo en el que se dice que "el aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo". Y aunque suena muy drástico, es justamente lo que sucede en la cinta El cazador de dinosaurios (A sound of thunder, Alemania/EUA-2005).

  Vaya que no lo tomemos al pie de la letra, pues aquí la premisa no es una mariposa moviendo las alas, como tampoco pasó en la inverosímil cinta El efecto mariposa (The butterfly effect, EUA-2002) hace dos años; en esta cinta en realidad una mariposa es el artífice a través del cual se nos presenta este efecto, ya que en el año 2055 en la ciudad de Chicago, los viajes en el tiempo son posibles –para quien pueda pagarlos-, y son complementados a forma de safari en el que cada viajante tendrá oportunidad de de matar un dinosaurio. Pero como cambiar el pasado tendría serias repercusiones en el presente –en este caso el futuro 2055- tal y como se conoce, el dinosaurio a matar siempre será el mismo, y de cualquier forma moriría inevitablemente a causa de una erupción volcánica.

Charles Hatton (Ben Kingsley) interpreta al dueño de Time Safari, mientras que doctor Travis Ryer (Edward Burns) junto con la doctora Sonia Rand (Catherine McCormak) -la creadora-, tratarán de poner el planeta a salvo cuando un turista rompe la regla principal: no tocar nada ni traer nada del pasado, ni siquiera una insignificante mariposa.

  Esta cinta de ciencia ficción a decir verdad, por poco y no ve la luz en cuanto a exhibición se refiere, pues la productora quebró mientras se hacía y no había dinero para culminar su filmación, hasta hace ya un tiempo, y aunque el séptimo arte podía prescindir de ella, hay algunos aspectos que nos hacen replantearnos la idea acerca de si se debió haber terminado o no, pues la verdad no le quitaría el sueño a nadie.

  Parte por parte, el director Peter Hyams, nos entrega un producto de calidad menor, que aunque se va rapidito a causa de un guión simple –de Thomas Dean Donnelly basado en la historia de Bradbury-, este no llega a capturar la atención del público de manera inteligente. La música de Nick Glennie-Smith resulta prescindible, la edición es simple, la fotografía no muestra elementos visuales novedosos. Vaya que ni el reparto tiene sus mejores momentos en ningún momento. Los efectos visuales son insustanciales, pero no siempre, pues de repente es tanto elemento visual efectista el que se nos muestra que comienzan a verse chafas algunas digitalizaciones.

  De verdad es una pena, porque el tema daba para mucho más, y la historia corta de Bradbury sin duda alguna es inquietante. Quizá en otras manos el resultado hubiera sido muy intimidante y desgarrador, no aquí donde se nos pretende mostrar lo que es capaz de hacer el ser humano con tanto alcance tecnológico, y como es capaz de destruirlo con el más mínimo error de cálculo. Lo bueno de todo esto, es que no será la última ocasión en que se nos intente acercar a este tema tan interesante a través del cine.
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