El niño 44 (Child 44)

Iniciado por Wanchope, 19 de Junio de 2015, 01:19:25 PM

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Wanchope

El niño 44
(Child 44)


SINOPSIS:
Año 1953, Leo Demidov (Tom Hardy) es un agente secreto de la policía soviética que pierde su estatus, su poder y su hogar cuando se niega a denunciar a su propia mujer, Raisa (Noomi Rapace), por traición. Exiliados de Moscú a un sombrío puesto avanzado de provincia, Leo y Raisa unen fuerzas con el General Mikhail Nesterov (Gary Oldman) con el fin de localizar a un asesino en serie de niños. Su búsqueda de justicia amenaza a un sistema ampliamente encubierto y reforzado por Vasili (Joel Kinnaman), el oscuro rival de Leo, para quien "no hay crimen en el Paraíso".


CRÍTICA: La prueba del crimen.

En la Rusia de Stalin no existe el crimen, ya que eso solo sucede en sociedades capitalistas. Escudado en esta falsa creencia, un asesino vaga a sus anchas amparado por la propia sociedad, que niega -y castiga- cualquier voz que contradiga este credo bajo una de las acusaciones a las que todos -desde ciudadanos a políticos- están expuestos y temen en igual medida: "ideas anti-soviéticas". Solo hay un castigo para dicho crimen: La Muerte. En el régimen de Stalin no hay asesinatos, ¿para que querría alguien -no capitalista- matar a alguien? Pero hablamos de una película norteamericana, de una visión "capitalista", de un ideal progresista... hablamos de la mismísima prueba del crimen.


La mayoría de las ofertas encierran alguna trampa. La de 'El niño 44' también, una especie de "pague una, llévese tres" en el que se entrelazan hasta tres historias diferentes con una pasmosa tosquedad durante 137 minutos. Ni uno más, ni uno menos: 137 minutos que pasan uno tras otro, uno tras otro, uno tras... otro. El nuevo trabajo del hasta ahora eficiente Daniel Espinosa se muestra incapaz de dar gobierno a lo que acaba revelándose como todo un batiburrillo, definición escuchada en boca de otro de la que me voy a apropiar vilmente. Porque esta es una sociedad capitalista, liberal, y por lo tanto, el crimen puede existir ya tenga o no forma de tweet maliciosamente perpetrado.

El crimen del que se acusa a 'El niño 44' es no saber dar forma, dotar de interés o entrelazar el potencial de sus tres líneas argumentales principales, crimen del que no hace falta esperar al final del juicio para declararle culpable, mucho nos hace temer mediada ya una, repetimos, larga función. Ya sea una cuestión de guión, de montaje o la suma de ambas, 'El niño 44' es la definición del caos en su versión más plomiza: en mitad de ninguna parte, resultan desconcertantes los en apariencia incongruentes y aleatorios vaivenes de una historia que, en su empeño por recitar los pasajes más relevantes del original de Tom Rob Smith en el que se inspira, nunca demuestra tener claro el que, quien, como, cuando, donde o porque.

A decir verdad ni la labor de sus interpretes, del mencionado Espinosa o del equipo técnico, 60 millones de dólares mediante, pueden criticarse en su conjunto igual medida, si bien lo plomizo de su desarrollo sume cualquier esfuerzo, escena o insinuación en una de esas encrucijadas que acaban por reducir todas las posibles preguntas mencionadas a una sola, a la de "¿hemos llegado ya?". 137 minutos que pesan como una losa estalinista, que duelen y durante los que se sufre del mal del culo inquieto: 'El niño 44' es un batiburrillo indefinido y gris cuyo interés sobre el papel se transforma, visto en pantalla, visto a través de los ojos del sucio capitalismo, en un ladrillazo hablado en un surrealista páramo inglés con (marcado) acento soviético.

Nota: 44


Lo Mejor:
- La labor de algunos actores, así como el contexto en el que se desarrolla la historia

Lo Peor:
- El que los personajes hablen en inglés con un acento ruso que va y viene según se grite más o menos...
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david6666

Tan mala te parecio?? le tenia muchas ganas, estaba dudando si ir mañana a verla.
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Tenía ganas de verla, viendo tu nota más.  :burla
Sherlock Holmes is a human trying to be a God. The Doctor is a God trying to be human.

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Wanchope

Cita de: david6666 en 19 de Junio de 2015, 03:25:37 PM
Tan mala te parecio?? le tenia muchas ganas, estaba dudando si ir mañana a verla.

Yo no la definiría como "mala". El contexto es muy sugerente, pero resulta muy farragosa. Se hace pesadeta, bastante además. Esa sensación "mata" cualquier buena palabra.
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fenometrix

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Wanchope

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Cita de: Wanchope en 20 de Junio de 2015, 09:15:25 AM
Cita de: fenometrix en 20 de Junio de 2015, 02:11:42 AM
esa nota tiene trampa!  :burla

Pero no me negarás que queda bonita.  :mirada

Hubiese quedado mejor si en vez de la coma hubieses puesto una ★ como en el poster.
Sherlock Holmes is a human trying to be a God. The Doctor is a God trying to be human.

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Wanchope

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Sherlock Holmes is a human trying to be a God. The Doctor is a God trying to be human.

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lourdes lulu lou

No por más vueltas y rodeos es más interesante el paisaje o atractiva la ruta; la travesía, larga o corta, sólo tiene que ser intensa e inolvidable, aquí ni llega ni se cumple.
Hay ciertos puntos que tienes claro, evidencias con las que inicias esta partida del cluendo..., el Holodomor, estrategia que consiste en matar de hambre a los niños ucranianos por parte de Stalin -te lo dicen claro al principio-, que nuestro héroe procede de esa agonía, que Leo renacido -"¿cómo te llamas? Ya no quiero mi nombre"- es agente soviético ferviente seguidor del partido al mando de su propio equipo investigador, que está locamente enamorado de su mujer, que "no existe el crimen en el paraíso", y que, a partir de estos puntos, se pondrá a prueba su obediencia ciega al partido, donde la gente hace lo que sea necesario para sobrevivir y donde poco importa la verdad, simplemente di lo que quieres que diga o confiese y ¡ya está!, porque una vez señalado..., ¡nada importa ya! como cadena de fichas de dominó, la tuya ha caído y tanto si tumbas a la siguiente o te niegas, la inercia sigue su corriente y nada puede hacerse para ponerle freno pues se necesitan malos, traidores, espías, comunistas, judíos, negros..., ha elegir víctima según época y guerra, que mantenga la dignidad y ritmo del estado creado en nombre de la pureza, la paz y el bienestar de los buenos ciudadanos.
Por un lado la doble identidad del protagonista, por otro su castigo ante la osadía de seguir sus intuiciones y no respetar el rango, por otra la rivalidad enemiga entre compañeros que convive con el recelo, la venta y entrega -¡o vendes o te venden!, subsistencia al precio que sea- de quienes se llaman amigos, la ficticia historia de amor que va cogiendo ímpetu y realidad, miedos escondidos, mentiras para mantenerse a flote, lealtad a un alto coste y asesinatos continuados de niños que a nadie parecen importar pero que incomodan a excesiva gente cuando se remueve su fango e indaga en la inmundicia de su procedencia.
Es decir, que combinamos varios frentes al tiempo, como experto malabarista con sucesivas pelotas lanzadas al aire intentando dejar reflejo de su destreza, habilidad y arte para jugar con todas ellas a la vez y salir indemne; y, aunque es cierto que el espectáculo vale la pena, el equilibrio se mantiene y parece poder apañarse con todas las piezas al tiempo en espacio reducido, no evita la sensación de demasiada altitud para tan escasa recompensa, elevación que no resulta tan subliminal como vendía el prospecto pues tu inicial y entusiasta apertura a la aventura creada pierde fuelle, gas y nervio ante su marcha minutera durante la cual, este herculano que va contra el sistema para redimir propios pecados y limpiar su conciencia, se convierte linealmente en indagación y caza al perturbado donde va a resultar ser que comparten más de lo que se espera.
¿Qué al final gusta y entretiene? Sí, pero es afirmación comedida que no se expresa con la contundencia debida, no dejas de tener la sensación de demasiado revoltijo para un thriller de asesino en serie que tampoco esconde un secreto tan gustoso y ardiente que tense, con perspicacia y devoción, la andadura hacia su resolución.
Tom Hardy, con su habitual potencia y firmeza para interpretar personajes fuertes, de gran carisma y ferocidad herida en su más sensible corazón y alma, que renacen de sus cenizas y realzan el vuelo como contundente ave fénix cuya presencia siempre es delicia a observar y disfrutar por la vista, una correcta, Noomi Rapace, como esposa acompañante y un veterano, siempre cumplidor, Gary Oldman como luchador de batalla que se impregna del deber de su colega, una cuidada escenificación de tonos lúgubres, opacos, devastadores, de fantasmal hambruna y pánico siempre merodeando por los rincones, al acecho cual agudo leopardo a la captura de su gacela, y un argumento basado en la novela de Tom Rob Smith que, sin entrar en ella por desconocimiento, deja un guión repleto que resuelve medianamente todas sus papeletas, uníon aprobada de todos sus resquicios pero, en el fondo, ¿ a qué hemos jugado?, a historia, guerra, horror, supervivencia, lealtad, amor, traición, poder, locura, enfermedad mental, abusos, remordimientos, monstruos, a la verdad y la mentira o a un poco de cada uno en sus inicios y viramos hacia un "Misericordia, los casos del departamento Q" soviético de asesinatos encubiertos de niños -¡44!, vale, bonito número- donde distraer al personal durante su larga duración?
Daniel Espinosa parece dudar por escoger una única ruta, penetrar intensamente en ella y ver lo qué sale, por ello marea la perdiz con varios comodines que se unifican en búsqueda y redención sobre la culpa y los errores del pasado.
"¿Crees que soy una especie de monstruo?" El filme entero se apoya, al igual que tú, en un acertado actor intérprete para recibir balonazos continuos, unos tras otro, cosa distinta es la calidad del lanzamiento, magnitud del golpe e interés que despierte cada uno de ellos; en la mochila de viaje debes cargar sencillez y mínimos imprescindibles para necesidad del camino escogido, no sobrecarga por no saber elegir con sabiduriá qué está de sobra, qué se sobreentiende sin impregnar de más los fotogramas y cuál es el objeto de obsesión e inquietud en el que concentrar todas las ideas.
Sin poder afirmar que no me ha gustado, tampoco puedo negar su contrario, que me haya deleitado, me muevo entre una satisfacción dudosa, pendiente de ese hilo de voz que me susurra, en el no-del-todo-satisfecho inconsciente, que lo ha saturado demasiado en su intento de hilvanar todos los cabos perdiendo la gracia, inteligencia y su pericia por el trayecto.
lou
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Yeezus

El sufrimiento es, con según qué factores se combine y de qué forma se presente, alivio. Esto es una contradicción en toda regla. ¿Cómo puede aliviar sufrir si precisamente el alivio es, atendiendo al diccionario, la sensación de tranquilidad que le queda a una persona al ver disminuida una preocupación, una molestia, un dolor, etc? La respuesta es por el conocimiento, por el hecho asimilado que se asienta en una persona tras sufrir por algo que acaba de ver, de saber o de escuchar por primera vez. En el cine también pasa, porque hay cine que se hace para que su visionado sea delicioso a costa de sufrimiento. Este es el caso de "El Niño 44″, la nueva película de Daniel Espinosa ("El Invitado", "Dinero Fácil"), basada en la obra perteneciente a una serie novelesca del escritor Tom Rob Smith, de una durísima e inhumana belleza

La película es un prodigioso ejercicio de intensidad narrativa por parte de Espinosa. Una bofetada de inmoralidad y de omisión del bien constante tratada con férrea seriedad y con un lenguaje rico en gestos y miradas, todo esto a lomos de un caballo últimamente muy ganador que responde al nombre de Tom Hardy, que firma bajo el nombre de Leo Demidov un papel impresionante. Hardy, con una madurez alcanzada a base de no decir que no a ninguna oferta y a dar siempre el todo se trate de un blockbuster o se trate de un drama de época, puede presumir de encontrarse en el mejor momento de su carrera, y lo prueba este año 2015, donde ya ha aparecido en 2 de las 3 películas que tiene trabajadas ("Mad Max: Fury Road" y esta que nos ocupa), y además a un nivel excepcional, con un dominio de la escena único y siempre con ese acento británico de voz rasgada que le ha erigido en uno de los actores más icónicos y solicitados de la actualidad.

No sólo es Hardy el que brilla (pero sí el que más). El elenco que flanquea al británico en la cinta lucen todos notables en sus personajes. Logran algo que no es tarea fácil en esto del cine, que es hacer al dramatismo emanar de lo gestual; El propio Hardy con las miradas, Noomi Rapace con las lágrimas, Joel Kinnaman con su pose y su mueca soberbia, Vincent Cassell con la indiferencia que le da no estar al otro lado de una mesa de despacho, etc. Tal vez son Gary Oldman y Jason Clarke los que no redondean la indiscutible calidad del reparto, y no precisamente por carencia de talento. El primero seguramente tenga la mala suerte de compartir plano cada vez que entra a escena con Hardy, quién está toda la cinta tremendo y sin aflojar un mínimo su ya típica intensidad, por lo que acaba por verse menguado a pesar de, ojo que esto dice mucho de Hardy, ser Gary Oldman. El segundo por culpa meramente del guión, pues apenas se le ve en el primer acto del film.

De una forma increíble, "El Niño 44″ no es una gran película por motivos interpretativos, o no sólo, mejor dicho. La mayoría de la culpa la tiene la mente de Tom Rob Smith, autor de una obra que humilla a la ética y a la humanidad con una precisión perfecta. Una historia que Espinosa lleva al cine para hacerla terrible y demoledora en lo visual (El cénit del stalinismo en cada plano) y arrasadora en lo emotivo (varias secuencias de corazón encogido). Ambientada en la URSS en el año 1953, la cinta congela el alma del que la ve con un arco argumental que pasa del espionaje a la traición con la misma facilidad que del thriller al drama, sin que apenas se percate el espectador del cambio. Los sentimientos encontrados en medio de una pista definitiva dan sentido a un clímax que precede a un epílogo de auténtico desamor por el ser humano.

Una película estremecedora, necesaria pero impactante. De un calado hondo y de una trascendencia profunda gracias a su didáctica lección de historia. Stalin como el Hitler ruso, el Holodomor como el Holocausto no reconocido en Rusia. La crueldad y la perversión del enfermo protegidas por la larga sombra del poder cínicamente limpio. El miedo disfrazado de amor para sobrevivir, con la terrible pena de tener que convivir con ello pero con la losa casi mortal de tener que sincerarse en una noche de exilio. La inocencia de los niños arracanda mediante la mentira y el engaño. La ocultación por delante de la justicia. "El Niño 44″ es una película preciosa, que conmueve y arranca pedazos de alma sobre todo en un final donde es imposible reprimir las lágrimas, que brotan como sangre por una vena. La historia de los crímenes ocultos del paraíso ruso. La ignorancia forzada.






That´s what I say.
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silanvic

   Es una pena que en general no os guste mucho la película, porque teniendo en cuenta el origen, podría haber sido algo grande. Hace poco que leí el libro y me pareció de lo mejor del año; realmente una novela trepidante que recomiendo a todo el mundo. Y no se queda sólo en la historia de crímenes, es mucho más. Realmente genial el libro.
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Soprano

No me ha parecido para nada mala película, su premisa me resultó interesante y se ve reforzada por el contexto en la que se ubica con una notable puesta en escena por parte de Espinosa, si bien falla a la hora de conectar sus diferentes líneas argumentales dando la sensación de que quizás se quiso abarcar demasiado y no todas funcionan con la misma solvencia, así todo la intriga se mantiene en su mayor parte y las actuaciones de casi todo el reparto están a la altura de lo esperado lo que decanta la balanza a favor de sus virtudes más que de sus defectos.
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Wanchope

Cita de: silanvic en 07 de Julio de 2015, 11:12:10 AM
Es una pena que en general no os guste mucho la película, porque teniendo en cuenta el origen, podría haber sido algo grande. Hace poco que leí el libro y me pareció de lo mejor del año; realmente una novela trepidante que recomiendo a todo el mundo. Y no se queda sólo en la historia de crímenes, es mucho más. Realmente genial el libro.

+1. Por eso molesta tanto que no hayan sabido encajar las piezas correctamente. Como dices la novela tiene mucho potencial, no se trata de sacar de dónde no hay, sino de saber cómo darle forma para que funcione también en la gran pantalla. Y eso es lo que no han sabido hacer.
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Michael Myers

ALGO HUELE A PODRIDO EN LA MADRE URSS

Seguro, o casi, alguna vez que otra habrán oído la frase de "con buena picha, bien se jode"; este filme tenía un buen aparato pues tenía a Daniel Espinosa que ya por aquel entonces tenía cierto cartel y un reparto de bandera con Tom Hardy, Noomi Rapace y Gary Oldman...pero incluso a veces el mejor aparato puede sufrir un gatillazo.

El problema que suele darse en este tipo de cintas donde hay ingredientes para un visionado inolvidable que al final no lo es consiste en que no hay momentos que se vayan a guardar para la posteridad, ni interpretaciones majestuosas, y mira que por nivel interpretativo del reparto no será. Pero terminé la cinta sin la sensación de obtener lo prometido, pecado mortal.

El guion y la historia invitan a sentir empatía por los niños que sufrían tales atrocidades y por los personajes principales que se las veían y se las deseaban en una Unión Soviética que no era el paraíso, como ellos lo llamaban; no obstante, no hay más que una búsqueda por el asesino de niños con un cierto interés y con interpretaciones sólidas, pero sin estridencias, del trío principal.

Mirando la carrera de Espinosa, desde luego que no me he rendido de primeras de ver más trabajos suyos, puesto que veo que tiene más cosas interesantes; esta primera vez dentro de su filmografía desde luego que no ha sido totalmente satisfactoria, mas tampoco un fraude absoluto.

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Quizá en esos últimos días, el amó la vida con más intensidad que nunca, no sólo su vida, la de cualquiera, mi vida.
Y lo único que quería eran las mismas respuestas que el resto de nosotros: ¿De dónde vengo? ¿Adónde voy? ¿Cuánto tiempo me queda?
(Blade Runner)
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