Citizenfour

Iniciado por reporter, 28 de Marzo de 2015, 02:13:01 PM

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reporter

Citizenfour


SINOPSIS: En enero de 2013, Laura Poitras comenzó a recibir correos electrónicos cifrados, que venían firmados por un tal "citizenfour", que le aseguraba tener pruebas de los programas de vigilancia ilegales dirigidos por la NSA en colaboración con otros servicios de inteligencia en todo el mundo. Poitras viajó a Hong Kong para el primero de muchos encuentros con el que resultaría ser Edward Snowden. Para sus encuentros, viajó siempre con una cámara. Un fascinante thriller político con el sello de la productora HBO.

CRÍTICA: NSA is watching you

Ahí fuera, en algún lugar concreto pero que desconozco, me está vigilando. No escapo de su mirada, pues la bestia tiene un millón de ojos. Están siempre abiertos e instalados en todos los rincones por los que tiene que pasar mi vida. En el trabajo, en el café, en la sala de cine, en el ordenador, en el teléfono móvil... en mi propio hogar. Su mirada atraviesa cualquier obstáculo hasta clavarse en mi nuca, en mi cara, en mi estómago... Dice que me ama, y que por esto me vigila. Dice que no quiere que me pase nada malo. Dice que ahí fuera, en algún lugar concreto pero que desconoce (de momento), se esconde ''el otro'', ese monstruo que conspira, día y noche, para destruirnos a todos. Sus razones no son claras; sus intenciones, sí... sus medios, ilimitados. Y la bestia, que nos quiere, no parpadea. Y nos sigue, allá donde vayamos. Sin descanso, sin excepciones... sin piedad.

Esta sensación ya la habías vivido antes. Mucho antes. Pero te habías convencido, con el tiempo, y por aquello de cuidar tu salud mental, de que todo se reducía a un sentimiento paranoide fruto de la juventud y de factores externos nocivos, y que por esto tenía que ser erradicado. Se terminaban los años setenta y ya asomaban los ochenta. Los traumas colectivos se sucedían, pero de algún modo u otro, se superaban. El Presidente dimitió, porque aquellos eran, al fin y al cabo (y vistos desde la lejanía), buenos tiempos. El país (y al parecer, el mundo) aguantaba... Hasta que cayeron las torres, y la bestia (gigante que recordó que tenía los pies de barro) rugió, de puro dolor, por primera vez en mucho tiempo. Y todo cambió. El humo de polvo se disolvió, los gritos se acallaron... pero el miedo adquirió sustancia, y se retroalimentó... y de una vez por todas, perdimos la cordura.

Si nos ceñimos a su trayectoria en solitario y en el largo, la carrera cinematográfica de Laura Poitras se reduce, de momento, a tres títulos: 'My Country, My Country', 'The Oath' y la película que ahora nos ocupa, 'Citizenfour'. Tres documentales que responden a la misma voluntad: Tratar de radiografiar las fracturas de un paciente gravemente herido. ¿Qué le pasó? El 11-S, claro. ¿Qué fue de él después de tan funesta fecha? En esto estamos... El principal problema que nos encontramos a la hora de afrontar el diagnóstico es el calendario. En pleno siglo XXI, y nos guste o no, la globalización es un fenómeno más que consumado (y para nada extinguido). Si además el objeto de estudio resulta ser la autoproclamada Policía del Mundo, los efectos (directos y secundarios) de sus actos (vinculados, claro está, a su status) cuentan con una serie de ramificaciones de lo más compleja. La trilogía americana de Poitras empezó en 2006 en Irak, siguió en 2010 en Guantánamo y en 2014 llegó por fin a los Estados Unidos.


Como si de algún modo se hubiera querido empezar con los síntomas (¿que fue si no 'My Country, My Country', ó aquella pantomima de elecciones de 2005, en el yermo donde pocos días antes gobernaba Saddam Hussein? ¿Qué es si no 'The Oath', ó la política con la que las garantes mundiales de las libertades ha estado tratando a los sospechosos de ser terroristas?) para así tener una mejor comprensión de la razón que los causa. Como habría procedido, de hecho, cualquier médico con un mínimo conocimiento de su oficio. Y si de profesiones hablamos, ¿por qué no acordarse también de otras que, tanto por métodos como por fines, están mucho más vinculadas de lo que en un primer momento podría parecer? Hablemos, pues, de la detectivesca y, faltaría más, de la periodística. Porque 'Citizenfour' nos lleva a Estados Unidos, y a Hong Kong, y a Brasil, y a Berlín... y es, ante todo, un documento periodístico soberbio, cuya naturaleza (que no necesariamente excelencia) viene refrendada tanto por el Pulitzer como por el Oscar (y el Bafta, y el Gotham, y el Satellite... así como otros muchos galardones, contabilizados a decenas) que se encuentran, respectivamente, al principio y al final de su proceso de gestación.

Apertura en magistral control narrativo, nudo a cargo de un astro llamado Edward Snowden y desenlace terroríficamente desesperante. Lo que ha hecho aquí Laura Poitras es firmar el thriller de espionaje político que, desgraciadamente, la ficción (en espera de una perspectiva histórica que sólo puede dar el tiempo, o de la aparición salvadora de algún Alan J. Pakula) no nos supo dar y que, afortunadamente, nos ha dado el cine. De la mano de un formato documental que debido a la perfecta comprensión del material con el que trata, borra las fronteras de su género para invadir las de otros. No en vano, 'Citizenfour' se alimenta, porque no le queda otra, de los mecanismos que han hecho funcionar siempre los mejores relatos de espías... incluso los de puro terror. Porque al fin y al cabo es la no-ficción la encargada de pegarnos ese bofetón que nos despierte y nos haga ver (que ya va siendo hora) una realidad (en la que vivimos, ni más ni menos) que parece sacada de la peor de las pesadillas.

''Todos los hombres del Sistema'', porque por supuesto, la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA) es otro síntoma... como lo era, de hecho, aquel Gran Hermano de la gloriosa (?) nación de Oceania. Gracias a su lucidez, clarividencia y nitidez expositivas (que no son conquistas menores, sobre todo teniendo en cuenta la complejidad de los asuntos tratados) este ''Garganta Profunda'' moderno, más que ser el -brillante- retrato de un escándalo, es la fotografía, en altísima definición, de unos tiempos desquiciados, que parecen escritos por el mismísimo George Orwell en uno de sus ataques de justificadísima misantropía. Hasta capturar el geist del 2.0, cuya pestilencia, por cierto, debería inducir, por lo menos, al desmayo masivo. Así, entre las entrevistas y las investigaciones más apasionantes, salen, a ritmo de revelaciones monstruosas, las vergüenzas de una comunidad (global) que, de forma más o menos consciente, entregó uno de sus bienes más sagrados (la intimidad, sí) a un aparato que bajo la máscara del paternalismo, resulta que escondía, con total impunidad y falta de remordimientos, el más obsceno de los desprecios hacia quienes le dieron el poder.

No son villanos, son héroes (y viceversa). Ah, y aquello no era paranoia: La bestia existe, básicamente porque tú mismo la creaste. Y para los incrédulos, unas cuantas muestras: ''La cordura no es estadística''; ''La realidad existe en la mente humana, y en ningún otro sitio''; ''No destruimos a nuestros enemigos, simplemente los cambiamos''; ''Quizás, un lunático era simplemente una minoría de una persona''; ''Deberíamos encontrarnos donde no haya oscuridad''; ''Si quieres ocultar un secreto, debes ocultarlo también de ti mismo''; ''La gran decisión que debe tomar la humanidad está entre la libertad y la felicidad''; ''Nada te pertenece, excepto los pocos centímetros cúbicos dentro de tu cráneo; ''Libertad es esclavitud; Ignorancia es fuerza'' y por supuesto, ''El Gran Hermano te vigila''. Todo esto venía en aquel ominoso '1984'... y en el 2014 (o 2015, según la fecha de estreno) de Bush, Obama, las redes sociales, Snowden, Greenwald y Poitras, exactamente igual. Pelos de punta.

Nota: 8 / 10
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Beyond

Uno de los mejores largometrajes documentales que he visto nunca. Un thriller de espionaje real que da escalofríos por todo lo que revela. Por lo que a mí respecta, Snowden es un verdadero héroe, siendo bastante curioso el hecho de que, pese a haber hecho un gran servicio a los ciudadanos de su país revelando todo lo que reveló, sea considerado un traidor por el gobierno de ese mismo país. Un gran ejemplo de ese claro distanciamiento de la clase política con respecto a sus propios ciudadanos, olvidándose de que son ellos los que les han dado el poder y que su función es representarlos, no hacer lo que les dé la gana una vez han salido elegidos. Y lo peor es saber que todos los sacrificios de Snowden, el abandonar a su patria, familia y amigos, al final sirvió para bien poco, ya que apenas hubo consecuencias reales de todo aquello y seguramente todo sigue igual... Una pena.

Mi nota es 8/10.
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Wanchope

Cita de: Hells en 27 de Marzo de 2015, 07:28:34 PM
Lo malo que tiene esta película es que su ritmo es algo irregular y cuando Snowden deja de aparecer en pantalla se pierde bastante el interés, ademas de que el impacto sobre la invasión a la privacidad en internet a estas alturas ya se encuentra muy disminuido por una sociedad prácticamente desensibilizada a este tema porque esta acostumbrada a ver y escuchar cosas mucho peores.

Muy de acuerdo. A mí me ha aburrido bastante, y es tan ingenua en líneas generales que carece de impacto. Es como ver un mal thriller donde no hay tensión ni suspense ni nervio. Sólo destaca la musicalidad de la voz de Snowden, es un placer escucharle a él y a los periodistas, pero por lo demás bastante pobre en uno de esos casos en los que la ficción supera la realidad.

Una gran decepción.
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el gremlin gafapasta

Sin haberla visto aún, me llegan comentarios de que sólo gusta a ciertos sectores políticos (es decir, es muy partidista).

La película llama la atención por su tremenda novedad y por haber triunfado en la mayoría de premios documentales pero según he podido informarme está lejos de ser considerada una gran obra y la opinión de Wanchope me resulta muy digna de confianza en esta ocasión.
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Wanchope

#4
Es como si fueran los brutos de una entrevista para un magazine mañanero que, básicamente, nos cuenta lo mismo que 'Enemigo público' (pero sin la alegría de la peliculera puesta en escena de Tony Scott). Evidentemente, no se trata de restar valor a lo que pueda decir y todo eso, pero si a la manera en que lo cuenta. Su forma de enfrentar la "realidad" con la narración de Snowden resulta anticlimática, desangelada, y carece de un mínimo de autocrítica que sirva para poner a prueba su propia versión.

Entiendo que Poitras intenta evitar el sensacionalismo a lo Michael Moore, pecando justo de lo contrario. Como entiendo que buena parte de su reconocimiento en forma de premios se debe a la necesidad de tomar consciencia del mundo en el que vivimos. O más bien, la creencia de tener que pregonarlo imperiosamente.
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el gremlin gafapasta

Cita de: Wanchope en 28 de Marzo de 2015, 05:36:17 PM
Es como si fueran los brutos de una entrevista para un magazine mañanero que, básicamente, nos cuenta lo mismo que 'Enemigo público' (pero sin la alegría de la peliculera puesta en escena de Tony Scott). Evidentemente, no se trata de restar valor a lo que pueda decir y todo eso, pero si a la manera en que lo cuenta. Su forma de enfrentar la "realidad" con la narración de Snowden resulta anticlimática, desangelada, y carece de un mínimo de autocrítica que sirva para poner a prueba su propia versión.

Entiendo que Poitras intenta evitar el sensacionalismo a lo Michael Moore, pecando justo de lo contrario. Como entiendo que buena parte de su reconocimiento en forma de premios se debe a la necesidad de tomar consciencia del mundo en el que vivimos. O más bien, la creencia de pregonarlo.

En este tipo de trabajos es necesario mojarte y posicionarte. No puedes dejarlo a la transparencia porque corres el peligro de no llegar a una meta concreta, que según deduzco de tu crítica es lo que sucede. Que de la sensación de ser brutos en lugar de un producto final, da muy mala presencia.
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Beyond

La película es totalmente partidista en el sentido de que se pone totalmente de parte de Snowden y en ningún momento se plantea la posibilidad de que él sea "el malo" de la historia. También es cierto que probablemente la versión predominante en todo el mundo es que Snowden hizo lo correcto. En cualquier caso, eso de que solo gusta a ciertos sectores políticos es relativo, dado que las alabanzas hacia 'Citizenfour' rozan la unanimidad.

Evidentemente, gran parte del mérito de este documental es poder escuchar a Snowden directamente, lo cual ya es mucho decir teniendo en cuenta las circunstancias en las que se desarrolló la historia y el riesgo que suponía. El protagonista nos cuenta en primera persona una de las más grandes revelaciones de la historia moderna; eso ya de por sí le da un valor incalculable a este documental. Es más, precisamente para mí su gran defecto es que Snowden desaparece de la película en cuanto abandona Hong-Kong. Si la directora y los periodistas lo hubieran "seguido" y hubiéramos seguido escuchando sus declaraciones ya habría sido impresionante.
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Wanchope

Cita de: el gremlin gafapasta en 28 de Marzo de 2015, 05:39:19 PM
Cita de: Wanchope en 28 de Marzo de 2015, 05:36:17 PM
Es como si fueran los brutos de una entrevista para un magazine mañanero que, básicamente, nos cuenta lo mismo que 'Enemigo público' (pero sin la alegría de la peliculera puesta en escena de Tony Scott). Evidentemente, no se trata de restar valor a lo que pueda decir y todo eso, pero si a la manera en que lo cuenta. Su forma de enfrentar la "realidad" con la narración de Snowden resulta anticlimática, desangelada, y carece de un mínimo de autocrítica que sirva para poner a prueba su propia versión.

Entiendo que Poitras intenta evitar el sensacionalismo a lo Michael Moore, pecando justo de lo contrario. Como entiendo que buena parte de su reconocimiento en forma de premios se debe a la necesidad de tomar consciencia del mundo en el que vivimos. O más bien, la creencia de pregonarlo.

En este tipo de trabajos es necesario mojarte y posicionarte. No puedes dejarlo a la transparencia porque corres el peligro de no llegar a una meta concreta, que según deduzco de tu crítica es lo que sucede. Que de la sensación de ser brutos en lugar de un producto final, da muy mala presencia.

Se moja pero en el mal sentido, para mi gusto. Me refiero a que, como dices, lo fía todo a la transparencia de la palabra de Snowden sin cuestionar en ningún momento su versión. Y no hablo de que mienta, sino que viene a ser como si yo te cuento una historia y tú simplemente la aceptas sin más. Es tan obvio, tan evidente qué pensar, que no existe un conflicto que alimente la historia. Yo revelo, el sistema miente, fin.
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Wanchope

Cita de: Beyond en 28 de Marzo de 2015, 05:45:35 PM
La película es totalmente partidista en el sentido de que se pone totalmente de parte de Snowden y en ningún momento se plantea la posibilidad de que él sea "el malo" de la historia. También es cierto que probablemente la versión predominante en todo el mundo es que Snowden hizo lo correcto.

Exacto. A eso me refería. El bueno es tan bueno y el malo tan malo que no hay tensión. Desde el minuto 1 queda claro. No hay duda, no hay un margen para dudar. Todo es blanquísimo. Y repito, no se trata de decir que mienta ni que haya que cuestionar todas y cada una de sus acciones o palabras. Pero a las palabras hay que darles también algún tipo de empujón para que incordien.

Cita de: Beyond en 28 de Marzo de 2015, 05:45:35 PM
Es más, precisamente para mí su gran defecto es que Snowden desaparece de la película en cuanto abandona Hong-Kong. Si la directora y los periodistas lo hubieran "seguido" y hubiéramos seguido escuchando sus declaraciones ya habría sido impresionante.

Ahí es dónde debería de haber entrado a jugar la pericia del narrador. Depende tanto de Snowden que es Snowden quién lo sostiene, demostrándose ahí la torpeza del documental como tal al ser incapaz de sobrevivir a su figura.
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reporter

Cita de: Wanchope en 28 de Marzo de 2015, 05:52:41 PM
Cita de: Beyond en 28 de Marzo de 2015, 05:45:35 PM
Es más, precisamente para mí su gran defecto es que Snowden desaparece de la película en cuanto abandona Hong-Kong. Si la directora y los periodistas lo hubieran "seguido" y hubiéramos seguido escuchando sus declaraciones ya habría sido impresionante.

Ahí es dónde debería de haber entrado a jugar la pericia del narrador. Depende tanto de Snowden que es Snowden quién lo sostiene, demostrándose ahí la torpeza del documental como tal al ser incapaz de sobrevivir a su figura.

Es cierto que en la recta final, el relato pierde algo de fuerza (aunque me parece que está magistralmente rematado), pero en el primer acto a Snowden ni se le ve el pelo, y ahí el documental ya me sorprende por lo PODEROSO de su narración, navegando con mucha sabiduría (y sobre todo, conocimiento de causa) entre la ficción y la no-ficción.

En tu primera intervención, cuando has dicho lo de "uno de esos casos en los que la ficción supera la realidad", doy por asumido que te hiciste un lío.
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Wanchope

Cita de: reporter en 29 de Marzo de 2015, 10:25:04 PM
En tu primera intervención, cuando has dicho lo de "uno de esos casos en los que la ficción supera la realidad", doy por asumido que te hiciste un lío.

No. Verdaderamente disfrute y disfruto más de películas como 'Enemigo público' o 'El soplón', por poner dos ejemplos (tan gratuitos como cualquier otro). Y espero que a finales de año Oliver Stone haya vuelto de entre los muertos y le haya dado el meneo a su Snowden que Poitras no le ha sabido dar al suyo.

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reporter

Cita de: Wanchope en 30 de Marzo de 2015, 09:00:40 AM
Cita de: reporter en 29 de Marzo de 2015, 10:25:04 PM
En tu primera intervención, cuando has dicho lo de "uno de esos casos en los que la ficción supera la realidad", doy por asumido que te hiciste un lío.

No. Verdaderamente disfrute y disfruto más de películas como 'Enemigo público' o 'El soplón', por poner dos ejemplos (tan gratuitos como cualquier otro). Y espero que a finales de año Oliver Stone haya vuelto de entre los muertos y le haya dado el meneo a su Snowden que Poitras no le ha sabido dar al suyo.

Ok, culpa mía, pues. Pensaba que te referías a lo que te contaba la película, no a cuánto disfrutas con una o con la otra.
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