Infiltrados en la universidad (22 Jump Street)

[Wanchope]

Infiltrados en la universidad
(22 Jump Street)

SINOPSIS:
Después de superar el instituto los oficiales Schmidt (Jonah Hill) y Jenko (Channing Tatum) tendrán que superar la universidad.


CRÍTICA: Al estilo "Jump Street"

La razón de ser de 'Infiltrados en la universidad' se resume de manera tan burda que si no se es capaz, no se sabe o no se quiere aceptar puede producir incluso vergüenza ajena: básicamente, es la obligada secuela de un filme de éxito. Más de lo mismo, más; y lo mismo pero más caro, también. De hecho los superiores en la policía de Schmidt y Jenko lo tienen muy claro: "Es el mismo caso, hacer lo mismo" es lo que les repiten una y otra vez, simplemente, "porque como tuvisteis éxito la primera vez...". Ahora bien, los primeros que lo tienen meridiano son los responsables de la película, los también directores de 'La Lego película', Phil Lord y Chris Miller, quiénes precisamente abrazan con descaro esa misma verdad irrefutable para hacer de una tontería potencialmente molesta (en otras manos) una tontería potencialmente (muy) disfrutable. Otra vez.

Sí, como ya lo era la primera 'Infiltrados en la universidad' es una de esas películas que se pueden calificar como malas, si es que hay a quien eso le hace sentir mejor consigo mismo. Sin miedo, sin reparos, sin remordimientos de conciencia e incluso en voz alta, a gritos, en mayúscula o serigrafiado en una camiseta. Las cosas como son que por algo son como son. Aunque de nuevo, y de la misma manera en que lo era la primera, si acaso un poquito más -es una secuela-, lo es en la medida aproximada que lo pretende ser. Una plena y total consciencia de sí misma que le permite dar la vuelta a la tortilla a través de la mejor y más valiosa arma que puede esgrimir contra el espectador una presunta comedia: el humor. Sobre todo humor, mucho humor. Con orgullo. Y a mucha honra. Al estilo "Jump Street".

"Van a desfasar como si les pagaran con ello". Una frase chorra que ilustra su cartel, y una frase chorra que la define perfectamente: 'Infiltrados en la universidad' es un "desfase" sustentado en el éxito comercial -en Estados Unidos- de una primera entrega que en el reino de 'Torrente' pasó desapercibida (tócate los huevos). La diferencia primordial sigue siendo la misma, la cinta nunca se toma en serio a sí misma. Repito, nunca. E incluso los momentos en los que se supone está desarrollando algo remotamente parecido a una historia son una excusa, como otra cualquiera, para soltar un chiste; dos; tres; cuatro chistes... los que hagan falta. Al estilo "Jump Street". Porque de eso se trata: la película en sí misma es un chiste. Y eso es algo que tiene presente todo el rato. Repito, todo el rato, y hasta el mismísimo fin de unos créditos finales antológicos.

En realidad no mucho más que decir: 'Infiltrados en la universidad' es la secuela de 'Infiltrados en clase'. Y es tan absurdamente divertida como lo era esta... para quién así lo fuera, por supuesto, dejando clara una cosa: que quién no sintonizase con ella, posiblemente, tampoco lo haga con esta secuela que se dedica a ir a saco cual ocupante de una barra de bar atrapado en el bucle de la penúltima. Más, más y más. Phil Lord y Chris Miller ratifican la sorpresa que supuso el primer filme, la validez de aquel "fin que justifica los medios" y que son una garantía de la risa, en ocasiones, a menudo, de la carcajada. Y mientras, por su parte, Jonah Hill y Channing Tatum a lo suyo, demostrando que después de todo no hay nada más importante que pasárselo bien... te paguen o no, que todo ese buen rollo se transmite. Al estilo "Jump Street".

Nota: 7.5


Lo Mejor:
- Los títulos de crédito finales. Para ENMARCAR.
- Seguirle la corriente

Lo Peor:
- No seguirle la corriente

[Sacri94]

La anterior fue una de esas películas en las que, por muchos prejuicios que tuvieras a la hora de ir a verla, te sorprendía si o si. Lo único que le falta a su secuela para ser una copia exacta del gran éxito de aquella es eso, el GRAN factor sorpresa que causó '21 Jump Street' en la gran mayoría de espectadores que fueron a verla (entre los que me incluyo). Mismas risas, mismo humor absurdo y misma (absolutamente hilarante) pareja de protagonistas. ¿Que podría ir mal? Pues nada.

Funciona tan bien como su predecesora. Quizá en esta hay más excesos, pero eso no tiene porque ser malo. Y cuando están Lord y Miller detrás de las cámaras, nunca lo es. 'La LEGO película', 'Lluvia de albóndigas' y esta nueva saga son las únicas aportaciones que han hecho hasta la fecha en el mundillo del cine, y al menos bajo mi punto de vista yo ya los veo como los nuevos reyes de la comedia americana actual. Cogen todos los clichés del género que se han ido formulando hasta ahora y los utilizan (ya sea para reírse de ellos o con ellos) de una forma con la que las risas están aseguradas. En esos clichés entran los personajes, por supuesto, interpretados genialmente por una de las parejas con más química de los últimos años: Tatum y Hill. Y para más inri, ahí tenemos a los repetidores: un cabreadísimo (y divertido) IceCube y dos conocidos que tienen una de las escenas más divertidas de todo el metraje.

Desde luego, esta saga se mantiene a un buen nivel, y mientras siga así, que hagan las que quieran. Los créditos finales son de 11 puntos sobre 10. Enormes.

6,5/10

[~ΣDU~]

La he visto en pantalla grande esta tarde y me lo he pasado pipa.

Enormes los momentazos con Ice Cube y yo también comento lo de los créditos finales porque fueron apoteósicos.

Otro 6.50

[Wanchope]

Enormes los momentazos con Ice Cube y yo también comento lo de los créditos finales porque fueron apoteósicos.

Spoiler

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[Yeezus]

"Van a desfasar como si les pagaran por ello". Ese es el lema que reza el póster oficial de la secuela de la exitosa "Infiltrados en Clase" que hiciera las delicias de muchos allá por el 2012. La realidad es que uno al leer esto y juntar los trailers, banners, y demás clips, las sensaciones son inmejorables, y ya no sólo a la hora de superar a su antecesora, sino de pasarlo rematadamente bien en una sala, algo que si echamos la vista atrás no encontramos en las cartelera de los últimos meses y quizá tengamos que irnos hasta Enero para recordar las locuras antológicas de aquel Leonardo DiCaprio desatado en "El Lobo de Wall Street".

Otra vez Jenko y Schmidt en otra trepidante aventura como diría el genial Asno de "Shrek". La pareja formada en la academia de Policía de amigos "puretones" pero lo suficientemente locos como para infiltrarse en un instituto está ahora más consolidada que nunca, y de ello dan buena cuenta tanto Channing Tatum como Jonah Hill, aunque si bien es cierto, el segundo está en esta entrega mucho más dinámico con respecto a la primera película y más divertido que su homónimo Tatum. Ambos se asientan como una pareja cómica fiable y con una simbiosis perfecta en las cintas de carácter cómico como ésta. Se podría decir que han tomado el testigo de Will Smith y Martin Lawrence y ahora son los nuevos " 2 Policías Rebeldes" de Hollywood.

Y eso que en esta secuela sufren por primera vez la amenaza de la separación. El conflicto de la trama empuja a Jenko a vivir la experiencia universitaria y a fraguar nuevas y vitales amistades y, como consecuencia directa de eso, obliga a Schmidt a rehacer su vida de otra manera cuando antes todo lo había hecho junto a su compañero, y es entonces cuando le dará una oportunidad al amor. Estos conflictos, tópicos literarios y cotidianidades del mundo real, le dan el único punto de seriedad a una comedia gamberra, que nunca se toma en serio y que tiene una poca vergüenza sin límites, pero que resulta tremendamente divertida y sin lugar a dudas un pasatiempo genial para amenizar 2 horas de nuestro día.

Aunque los momentos de risa están servidos con el dúo protagonista, sin lugar a dudas el "showstopper" de la función es Ice Cube, que brinda el momento más desternillante probablemente de la saga con ese numerito en la comida de familias de la universidad. Probablemente esa mueca que se puede apreciar en la imagen, como si fuera un perro sarnoso con ganas de gresca y que tanto ejecuta en su vida profesional como rapero, es lo que le da a la escena el toque que hace tan buena a la misma. El Capitán Dickson, que ya dejaba perlas en la precuela "Infiltrados en Clase", es un personaje que basa su éxito en lo genial que está aunque aparezca poco en pantalla. La terna de secundarios no tiene nada que hacer con O´Shea Jackson (como realmente se llama el cantante californiano), ni siquiera Peter Stormare o el hijo del mismísimo Kurt Rusell, Wyatt Rusell.

Y si a todo eso sumamos una banda sonora repleta de canciones de fiesta que nos trae al recuerdo inmediatamente escenas de la asombrosa "Project X", la atmósfera universitaria, cachonda y desenfrenada made in USA, está perfectamente representada. Artistas y grupos de talla mundial del ambiente techno y house como Tiësto, Steve Aoki, Bingo Players o Skrillex (estos últimos en colaboración y no en canción directa), amén de otros como Wiz Khalifa, Ludacris, Flosstradamus o Travis Barker, ambientan el show con música que cualquier joven que sepa o al menos les suene alguno de estos nombres disfrutará con el visionado de la película y este ambiente imparable de farra al fondo. Porque si no se disfruta con "Infiltrados en la Universidad", ni siquiera un poco, algo mala le ocurre amigo.

PDT: He olvidado comentar los créditos joder! Son los mejores que vi en mi vida!


That´s what I say.

[Wanchope]

PDT: He olvidado comentar los créditos joder! Son los mejores que vi en mi vida!

What are you saying?!

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[jescri]

Pues muy entretenida. Está claro que hay montones de comedias donde se dedican a decir cuatro tacos y hacer cuatro chorradas para que la gente se ría y con eso cumplen. Pero no es el caso de 'Infiltrados en la universidad', pues además de eso cuenta con una historia muy currada y unos protagonistas cuya química queda fuera de toda duda. Es también doblemente meritorio, pues no es fácil que una secuela logre ser tan divertida como la cinta original. No me olvido de los créditos, muy cachondos.

Se esfuerza, y se nota. Nota: 7.

[fenometrix]

Divertida, y bastante más redonda que la primera, que no me entusiasmó demasiado. No es una genialidad, pero cumple bastante con lo que promete. O incluso algo más, ya que coge su mala baza de ser "una de esas secuelas innecesarias" y lo usa completamente a su favor.

Desde luego, a nivel personal, lo mejor son las varias y constantes referencias en las que se permiten romper "la cuarta pared". Los créditos finales son oro puro.

7/10