Mil veces buenas noches (Tusen ganger god natt)

[Wanchope]

Mil veces buenas noches
(Tusen ganger god natt)

SINOPSIS:
Rebecca es una reportera gráfica experta en conflictos bélicos. Al vivir día a día la muerte y la destrucción, la mujer se pregunta qué beneficios puede tener su trabajo para el ser humano: si sólo es algo estético o, si por el contrario emiten un mensaje que pueda calar en la sociedad y hacer que ésta cambie su punto de vista respecto a la realidad. Cuando es su propia vida la que está en peligro, su marido y sus hijos la pondrán entre la espada y la pared; al obligarla a elegir entre su trabajo o su familia.


CRÍTICA: Fundido a negro

El silencio roto solo por algún susurro. El lavado ritual. La mujer se coloca el cinturón y el chaleco con sumo cuidado: están llenos de explosivos. Estamos en Kabul, en compañía de una mujer a punto de desatar la muerte y la destrucción. Una veterana fotógrafa capta toda la operación, Rebecca, una de las reporteras gráficas de guerra con más renombre del mundo. Posteriormente Rebecca está a punto de perder la vida... De vuelta a casa, su marido Marcus le asegura que la quiere, pero que no está dispuesto a seguir soportando esa angustia e incertidumbre desde la lejanía, sobre todo porque tienen dos hijas pequeñas que necesitan a su madre. Rebecca le promete a Marcus que nunca volverá a una zona en conflicto. Sin embargo, está convencida de que sus fotografías pueden cambiar algo y le cuesta mantener su promesa, llevar una vida normal de esposa y madre...

Y vamos a dejarlo ahí, por aquello de dejar algo de incertidumbre para con su tercio final, que es cuando precisamente 'Mil veces Buenas Noches' recupera por fin el interés, y algo del nervio que debiera haber tenido desde ese excelente principio que es el prólogo. O al menos el momento en el que se justifica su existencia como algo más que una condescendiente postal de amor. Casualmente hace unos pocos días falleció en el K2 el alpinista Miguel Ángel Pérez, con quién un servidor mantenía un parentesco indirecto. Su historia viene a relacionarse con la de Rebecca en la misma medida que viene a relacionarse con la del sargento William James, lo recordarán, protagonista de la oscarizada 'En tierra hóstil'.

Los tres hacen referencia a aquella persona que arrastra consigo una maldición deliciosa, la de tener una afición tan grande como la vida por algo que en última estancia les puede/suele poner al borde del peligro, incluso llamando a las puertas de la muerte. No obstante, y he aquí la clave, desde su punto de vista nunca, nunca estarán al borde de un fin, sino del fin mismo de la vida. Por encima incluso del sentimiento social que sitúa a la familia como el primerísimo baluarte para la felicidad. Por encima incluso de su integridad física. Y en estas que estamos, con la solvencia habitual de Juliette Binoche puesta entre la espada y la pared. Y sobre el papel un tema poderoso. Sobre el papel, y sobre el negativo.

Se hace palpable que Erik Poppe fue previamente reportero de guerra. Sabe de lo que habla, sabe lo que pretende. Y sabe dónde poner la cámara. El mensaje queda claro, pues Poppe al igual que Rebecca se muestra incómodo en el que presuntamente es su hogar, un teórico refugio y remanso de paz donde se cuece entre bastidores el drama. Allí donde la presencia del teórico co-protagonista, Jaime Lannister para los amigos, acaba por ser un objeto desenfocado del fondo. Al igual que Rebecca, Poppe se muestra timorato en su periplo familiar dotándole al conjunto de un punto melodramático que, cual reportaje del Diez Minutos, se pasa con la suavidad, el respeto y el tono almibarado.

El realismo y crudeza con la que Poppe pretende retratar la guerra al principio y al final contrasta con el tono dulzón de sus momentos más íntimos, todo un tramo central pausado en exceso y cuyos tópicos, junto a toda una cohorte de mohines progresistas recitados de memoria, provoca que en gran medida su potencial se diluya en lo que, una vez revelado, es un filme que en vez de mostrar una instantánea del mundo nos juzga, y juzga, a quién mira dicha instantánea, provocando que la foto salga movida. Esto es, Poppe acude a lo fácil, a lo resultón, a lo tramposillo, para conducir su pretendido homenaje por un cauce donde la (buena) moral se le vuelve un fundido a negro.

Nota: 5.5


Lo Mejor:
- El prólogo, una escena eminentemente visual que no requiere de apenas un par de palabras

Lo Peor:
- La morosidad y aparente superficialidad con la que se desarrolla el conflicto

[Beyond]

El conflicto familiar surge demasiado tarde a mi parecer, por lo que no está bien aprovechado. Yo habría optado por resumir la primera mitad de la película en 20 minutos para luego explayarme en la segunda. Pero bueno, eso ya es una cuestión de gustos personales. Lo cierto es que nos encontramos ante una historia familiar adornada con un trasfondo bélico y político que además nos ofrece un buen par de secuencias. A nivel interpretativo también cumple de sobra, siendo el guión quizás lo más criticable por recurrir a las típicas "trampas" cuyo objetivo es forzar determinadas situaciones.

Mi nota es 6,25/10.