Combustión

Iniciado por Banacafalata, 22 de Abril de 2013, 09:21:43 PM

Tema anterior - Siguiente tema

0 Miembros y 2 Visitantes están viendo este tema.

Wanchope

Combustión



SINOPSIS:
Mikel (Alex Gonzalez) está a punto de casarse con Julia (María Castro), dueña de una importante joyería heredada de sus padres. En la fiesta del anuncio de la boda, Mikel conoce a Ari (Adriana Ugarte), una de las camareras del catering. Entre ellos surge una inmediata atracción. Poco a poco se irá sintiendo más enganchado a ella y más fascinado por su mundo, un mundo que despierta el lado más salvaje de Mikel. Lo que el chico no sabe es que todo forma parte de un plan elaborado por Ari y su novio, Navas (Alberto Ammann)...


CRÍTICA: Cuestión de química

Tal y como lo parece 'Combustión' viene a ser más o menos aquello que pretende ser, una especie de versión castiza del primer 'A todo gas'. Una producción ligera y genuinamente comercial concebida a mayor honra de hacer tiempo de forma amena y distraída. Y además de resultados virtualmente similares. O al menos lo pueden ser, más o menos, si tenemos en cuenta en primer lugar las considerables diferencias presupuestarias y sobre todo logísticas que nos separan de la industria norteamericana, algo patente por ejemplo al no poder permitirse el lujo de condecorar con ni un solo arañazo a ningún vehículo, no vaya a ser que la líen los del seguro; y en segundo lugar si asumimos como ajenos los posibles prejuicios hacia el cine patrio y demás tontunas de la vida cotidiana, y que una vez olvidado el orgullo aquel del "Yo soy español, español, español" (recién aplastado por los alemanes) puedan hacer mella en la valoración de una producción que, dentro de sus expectativas, es más que correcta. E incluso necesaria.


'Combustión', versión española, es una buena producción comercial, de esas que tanto se necesitan para asentar una industria más allá de ocasionales tsunamis como los de 'Lo imposible', 'Tres metros sobre el cielo' o 'Torrente', cuya última entrega es un claro exponente de que los españoles en ocasiones son gilipollas, dicho sea a las claras y como dejaría caer nuestro compañero Spirit. Claro que dentro del rango del llamado cine comercial lo bueno no tiene por qué ser nada excepcional fuera del mismo, en donde puede considerarse como no más que algo correcto o resultón, o para entendernos, algo "para pasar el rato". Y 'Combustión' cumple con su objetivo, servir con suma corrección "para pasar el rato" como ya servía para lo mismo 'Invasor', la anterior de Calparsoro, de paso que con orgullo sirve con orgullo (o lo intenta) a la lucha por la cuota de mercado empleando para ello las armas de su enemigo, ese Hollywood que nos ha hecho creer que mola más ser de New Jersey que de Carabanchel.

Las cosas como son: acostumbrados como estamos a las luces y colores del cine de evasión norteamericano, esta 'Combustión' nos puede parecer relativamente campechana (salvo en su notable parcela musical), por explicarlo de alguna manera. Evidentemente los medios no alcanzan, ni como para liarla parda con una caja fuerte enganchada al parachoques de un coche, ni para corretear con un tanque por las carreteras de Tenerife llevándose por delante hasta un puente si hace falta. Y ese es posiblemente, entre comillas, lo peor y lo que más daño puede hacerle a 'Combustión', jugar a ser norteamericana cuando queda claro que no lo es. O lo que es lo mismo, que de la sensación de no trascender a una imitación a lo pobre... o a lo español -con sus tics y tetas a la vista- pero sin ser del todo "española", si así lo prefieren, sin rastro de una personalidad propia que esgrimen otras cinematografías, por ejemplo la coreana o la francesa, a la hora de venderse a la necesidad de un negocio que pueda salvar al arte.

En verdad y para el caso viene a ser lo que es, lo que pretende, lo que parece. Una especie de versión castiza del primer 'A todo gas', un filme que dicho sea de paso no tiene nada de especial salvo la calva de Vin Diesel, con el mismo carisma que los pectorales de Alex González, y el hecho de que es entretenida... simplemente entretenida, aunque su presupuesto alcance para dar una vuelta de campana en el momento más oportuno. El resultado, a los puntos, viene a ser el mismo y en vista de lo esperado puede valer perfectamente. Por qué no, incluso puede considerarse relativamente satisfactorio, todo lo que se puede de una buena película comercial "para pasar el rato" que resulta tan evidente en sus ambiciones como un filme de Michael Bay. O simplemente correcta, siendo ya el espectador a quien, tonterías al margen que siempre las suele haber en todo filme tontorrón, le toca decidir si le vale sólo con "pasar el rato", si le vale sólo con lo que, por otro lado, cabe esperar y exigir.

Nota: 6.0


Lo Mejor:
- Su decidida apuesta por el cine comercial
- Su convincente BSO

Lo Peor:
- Que a diferencia de otras cinematografías, como la coreana o la francesa, el cine comercial español parece carecer de una personalidad propia
- Que no deja de ser una producción comercial... que no va más allá de eso mismo, de ser un producto comercial
  •  

Wanchope

  •  


Wanchope

  •  

Turbolover1984

Fast & Chonis

Mientras que el año pasado llegué a colar varias películas españolas en la lista de las mejores cintas estrenadas en cines, en lo que llevamos de 2013 no me he topado con ninguna que sea minimamente destacable o recomendable. Esta que nos ocupa decidí ponerla por el hecho de tener la vista cansada, no querer poner una en la que tocara estar con las gafas leyendo subtítulos y cargándola aún más. Al final hubiera sido mejor porque aparte de haber sido una tortura acabarla, acaban doliéndote los ojos, oídos y las neuronas.

Lo más repetido por lo que veo (acertado e inevitable de mencionar) es que es una especie de Fast & Furious a la española, más cutre y más choni. Seguramente elijas a dedo por la calle a gente y lo hubieran hecho mejor que un reparto en su mayoría nefasto. Álex González es el discípulo desventajado de Mario Casas, elevando a este a los olimpos de las virtudes interpretativas y los secundarios más de lo mismo. Adriana Ugarte no me había disgustado en alguna serie que la había visto y aquí aunque te regala la vista, está olvidable. Alberto Ammann, de moda en el panorama del cine patrio desde Celda 211, se contagia del resto y anota un bache en su carrera que seguro quiere olvidar.

La típica historia que hará las delicias de la generación nini con malotes de más consistencia pectoral que neuronal, chicas fáciles que buscan redención y que igual te venden al diablo que te declaran amor eterno y comportamientos en general surrealistas y bipolares. Te meten por medio algunos cochazos con el tema de fondo de las carreras ilegales aunque con 2 contadas en toda la cinta y una BSO con dubstep, dance barato y canciones románticas con letras profundas en inglés que vienen diciendo cosas como "puta vida tete".

Si todo lo que he escrito incomprensiblemente os llama a verla, a por ello y si habéis ido corriendo a quemar el dvd, bien hecho.

Nota: 2'5
  •  

jescri

La película se vende como algo que no es, eso está claro, pero eso es algo que personalmente no me ha importado. Digamos que es una cinta entretenida aunque por desgracia se deja ver venir demasiado pronto. El reparto aceptable, y Daniel Calparsoro que suma un nuevo proyecto nada innovador a su carrera; ni limpia, ni mancha...

Nota: 5.
  •  

Wanchope

A este tipo de productos pro adolescentes siempre se les ve venir demasiado pronto.  :alegre
  •  

jescri

Cita de: Wanchope en 12 de Septiembre de 2013, 09:17:28 AM
A este tipo de productos pro adolescentes siempre se les ve venir demasiado pronto.  :alegre

Sí, es algo que presuponía y que por desgracia se hizo realidad   :poss
  •  

Wanchope

El principal problema de estas películas, a la hora de hacerlas en España, es que no hay dinero para poner un tanque a patrullar por las autopistas de Tenerife. Si no recuerdo mal en todo la película no hay coche que reciba algún arañazo. Por muy buenos que sean, en el fondo todos los aficionados a la velocidad esperan ver algo de chapa saltando por los aires. Y claro, es difícil.
  •