Oz. Un mundo de fantasía (Oz The Great And The Powerful)

Iniciado por Wanchope, 06 de Marzo de 2013, 06:16:36 PM

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Wanchope

Oz. Un mundo de fantasía
(Oz The Great And The Powerful)



SINOPSIS:
'Oz. Un mundo de fantasía' recrea los orígenes del Mago de Oz, el popular personaje de Frank Baum. Oscar Diggs (James Franco), un mago de circo de poca monta y de dudosa reputación, tiene que abandonar la polvorienta Kansas y dirigirse al brillante País de Oz. Está convencido que le ha tocado el premio gordo y que la fama y la fortuna están a su alcance. Pero las cosas se tuercen cuando conoce a tres brujas: Theodora (Mila Kunis), Evanora (Rachel Weisz) y Glinda (Michelle Williams), que no están nada convencidas que Oscar sea el gran mago que todo el mundo esperaba ansiosamente...


CRÍTICA: Sam Raimi en el país de las maravillas

Hace poco tuve la oportunidad de volver a ver en la pequeñísima pantalla de mi casa 'Alicia en el país de las maravillas', el auténtico referente espiritual de esta precuela -y a ver si cuela- de 'El mago de Oz'. El gran éxito (comercial) de aquella es sin duda de donde surge esta en apariencia nueva megasuperproducción de la Disney en donde se vuelven a combinar ingentes cantidades de efectos digitales, un mundo y unos personajes más allá de la imaginación, un puñado de rostros familiares para no perder de vista la realidad y el renombre de un director al que hacer responsable de un pastel que, como en aquella ocasión, amenaza con provocar más de una indigestión. Tal vez se trate de la clásica actitud inofensiva de la Disney; o tal vez sea cosa de una mezcla que vive más de lucir los millones de su presupuesto que de lucir las palabras de su guión; o tal vez sea simplemente que los árboles no nos dejan ver el resto del bosque. Sea lo que sea el nuevo filme de Sam Raimi si bien mejora con creces al de Tim Burton no logra que descartemos de nuestras cabezas, no del todo, una ligera (y agridulce) sensación de decepción con sabor a déjà vu.


Los prejuicios y/o ideas preconcebidas que arrastramos con nosotros así como los referentes que encontremos en nuestro disco duro son en ocasiones un molesto grano en el culo con el que nos une una tan estrecha relación que lo mejor, se aconseja, es tratar de llevarse bien con ellos. En el caso de 'Oz. Un mundo de fantasía' más que 'El mago de Oz', a la que mejor vamos a dejar fuera de foco, ese grano en el culo responde al nombre de 'Alicia en el país de las maravillas'; o más bien, al frío recibimiento con el que se saldó un hype que la impulsó por encima de la barrera de los 1.000 millones de recaudación mundial, una cifra que aunque ínfima en relación al tesoro que podría aguardar tras los muros de la ciudad de Esmeralda no deja de ser verdaderamente espectacular, por más que no le valió para ganarse el corazón de ni de la mitad de los que invirtieron en ella. Casi casi, como si de un banco se tratase... para el caso, lo mismo, y es que dicho filme era poco digno de ser la maravilla que pregonaba su título. No obstante vista por segunda vez y con unas pretensiones bastante más humildes decir que la experiencia mejora... y/o puede mejorar, si atendemos a su servidumbre hacia la mano que le da de comer. Sigue siendo un filme que luce muy por debajo de su potencial, de sus medios y de su nombre, pero también es un filme que igualmente está lejos de ser el desastre que pregonaba la rabia e impotencia de algunos.

Esta sensación post-segundo visionado es la que precisamente se respira tras el primero de 'Oz. Un mundo de fantasía', la de un filme que apreciado en su justa medida resulta más o menos correcto y eficiente una vez se le despoja de otras consideraciones, principalmente, la indolencia de quien piense que todos y cada uno de los filmes que se estrenan tiene que ser capaces de escribir un capítulo de la historia. Y aunque los medios que la respalden inciten a creer que su sitio debería de estar a la vera de los grandes -no sin argumentos que lo apoyen-, lo cierto es que al 'Oz' de Sam Raimi le vale con ser una distraída atracción de feria para toda la familia, una golosina apta para todas las edades en donde prima más un aspecto resultón que un contenido realmente memorable. Dicho de otra forma, con o sin mala leche, un espectáculo de pirotecnia eminentemente sensorial que cumple como convincente pasatiempo familiar pero que falla, si es que acaso lo pretendía, a la hora de acechar cotas superiores. Dicho sin mala leche una producción de la Disney, dicho con mala leche un truco de magia potencialmente molesto para las ambiciones de los espectadores más exigentes que pueden sentirse engañados antes que maravillados, por qué no, pero que en vista de su relación calidad/precio/antecedentes/posibilidades/ambiciones/estudio responsable/el mundo actual en el que vivimos/que Sam Raimi ahora es padre/que el viento sopla del oeste/y bla bla bla bla... que a quien vamos a engañar, 'Oz. Un mundo de fantasía' es una superproducción tan grande que evita los riesgos innecesarios para terminar, al menos espiritualmente, engullida por su propia responsabilidad para consigo misma.

Aunque no se trata ni de comparar ni de echar continuamente la vista atrás no cabe duda de que es un despilfarro aún mayor no abusar de un antecedente -Alicia- que incluso comparte compositor -Danny Elfman- y diseñador -Robert Stromberg, futuro director de 'Maleficent'-, dos ingredientes que unidos a un mismo modelo de producción refuerzan la sensación de que ambos podrían formar parte de una misma franquicia. Las dos comparten un tono y enfoque muy similares que habitan en un mundo digital tan rico en matices visuales como parco en verdaderas emociones, y en donde son más las posibilidades por explotar que los resultados a ofrecer, más los elementos con los que apabullar al espectador que las armas con las que alcanzar su corazoncito, especialmente de los espectadores más curtidos y menos propensos a regalar su dinero al primero que llegue con la simple promesa de distraer a sus retoños en este caso por encima de unas dos horas de metraje que no se hacen ni pesadas ni ligeras.

No obstante Sam Raimi, en primer lugar, se sabe adaptar mejor que Tim Burton a las exigencias de la producción y, segundo, su personalidad admite más registros y recursos a la hora de ejercer de educado maestro de ceremonias: Prueba de ello es la excelente escena en blanco y negro que abre la cinta, y como esta da paso al recital de color posterior un vez un correcto James Franco da el salto a Oz. Sin dejar de ser una especie de "guest star" de la que se supone es su propia función consigue notarse la mano de quien se esconde -nunca mejor dicho- detrás de las cámaras más allá del obligado cameo de Bruce Campbell. Este pequeño plus de estilo y eficiencia que aflora a menudo -en ocasiones incluso de personalidad (con caóticos zooms marca de la casa)- unido al hábil uso de un 3D muy simpático suman méritos como para no darle por perdido el partido con la Disney, y le marcan a Raimi una diferencia considerable frente al más estéril y anodino prefabricado que se marcó Burton en 2010... aunque en 'Oz. Un mundo de fantasía' más que fantasía lo que predomine son los trucos digitales de un producto encorsetado y al que le cuesta asomar la cabeza tras la sombra de 'Alicia en el país de las maravillas', sus virtudes y posibilidad de disfrute son netamente mayores, e incluso satisfactorias dejando ya al margen comparaciones y siendo conscientes de antemano de a que clase de producto se le pretende hincar el diente, que clase de producto cabe esperar de... no sé, ¿la Disney?

Una empresa por demás difícil, "complicada", demasiado industrializada desde el mismo momento en el que se la parapetó tras un presupuesto que proyecta una ambición a todas luces más allá de sus posibilidades y expectativas. Disney no es tonta de todas formas, y al menos ha tenido el buen gusto de dejar tantos millones en manos de un realizador con nombre y un reparto que sabe estar en su sitio quienes garantizan el suficiente oficio, eficiencia y solvencia como para seguir viéndola con ilusión aunque la esperanza nunca encuentre al final del camino de baldosas amarillas un resultado que la justifique del todo. Un filme con el que puede que nadie haga carrera pero que, siendo realista, funciona a la manera en que resulta apropiado que funcione. En ese sentido, es posible, que 'Alicia en el país de las maravillas' sea además de un grano en el culo la mejor advertencia a la hora de haber reducido las expectativas a un nivel más coherente para con todos. Este Oz puede que no sea una gran película, y puede que incluso su sobredosis de recursos digitales más propia de 'Sin City' la alejen muy mucho de la simpática carnalidad del filme original a la que rinde el tributo que Warner le ha permitido... pero a diferencia de las pretensiones de su protagonista no se trataba de ser una gran película, tan sólo de una buena película, o más bien, de un buen pasatiempo familiar. Y vista en familia, el demográfico que ha hecho grande al logo de la Disney, es posible que sí lo sea. Para todos los demás, quien sabe, puede que nuestro peor enemigo sea haber crecido...

Nota: 6.75


Lo Mejor:
- La buena mano de Sam Raimi tras las cámaras
- Que dentro de las ambiciones del producto este simplemente funcione

Lo Peor:
- Aunque sus efectos especiales son técnicamente buenos el abuso indiscriminado de CGI, especialmente a través de pantallas verdes y azules, proyectan una imagen de frialdad que le resta bastante "humanidad"... sin ir más lejos el principal factor que hizo de 'El mago de Oz' un clásico
- Más que su guión, correcto aún a pesar de un exceso de diálogos, el hecho de que al igual que ocurría con 'Alicia en el país de las maravillas' parezca que buena parte de la película esté dedicada a presentar el mundo de Oz... para luego resolverlo todo de forma bastante apresurada y directa
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Sullivan

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Wanchope

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paradoja

Cita de: Wanchope en 06 de Marzo de 2013, 06:16:36 PM


Lo Peor:
- Aunque sus efectos especiales son técnicamente buenos el abuso indiscriminado de CGI, especialmente a través de pantalla azules, proyectan una imagen de frialdad que le resta bastante "humanidad"... sin ir más lejos el principal factor que hizo de 'El mago de Oz' un clásico
- Más que su guión, correcto aún a pesar de un exceso de diálogos, el hecho de que al igual que ocurría con 'Alicia en el país de las maravillas' parezca que buena parte de la película esté dedicada a presentar el mundo de Oz... para luego resolverlo todo de forma bastante apresurada y directa

creo que tenia razon con lo de la pantalla verde / azul creo que no tiene nada de parecido a oz original ni oz aparece deberian haber hecho algo mejor y ademas es alicia en el pais de oz o que
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Wanchope

Cita de: paradoja en 06 de Marzo de 2013, 08:57:33 PM
Cita de: Wanchope en 06 de Marzo de 2013, 06:16:36 PM
Lo Peor:
- Aunque sus efectos especiales son técnicamente buenos el abuso indiscriminado de CGI, especialmente a través de pantallas verdes y azules, proyectan una imagen de frialdad que le resta bastante "humanidad"... sin ir más lejos el principal factor que hizo de 'El mago de Oz' un clásico

creo que tenia razon con lo de la pantalla verde / azul creo que no tiene nada de parecido a oz original ni oz aparece deberian haber hecho algo mejor y ademas es alicia en el pais de oz o que

Más allá de parecidos "razonables", que al fin y al cabo el original no es de Disney (por lo que hay diversos elementos que por motivos legales no se han podido usar), el problema que yo le veo a esta ausencia de fisicidad es la falta de naturalidad: parece que todo queda supeditado a los efectos digitales por lo que en cierto sentido todo resulta falso y acartonado.

En la reciente 'Hansel & Gretel: Cazadores de brujas' tenemos el ejemplo del troll, personaje al que se le da vida mediante efectos no digitales y que resulta mucho más efectivo que todo el chorreo digital del resto de criaturas.
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Dragondave

OZ, UN MUNDO DE FANTASÍA


Hace ya 74 años que Victor Fleming dejó huella en millones de espectadores con su versión de la novela de
Frank L. Baum. El mago de Oz se ha ganado la etiqueta de 'película de culto', que si bien se le notan bastante los años en sus acartonados decorados, antaño llenos de vida y color, y bien le la podría achacar su excesiva infantilidad; la canción de Judy Garland 'Over the rainbow', sus entrañables personajes y algunos detalles de la película forman parte de la historia del cine.

Ahora, nada más y nada menos que el director de la trilogía Evil Dead o Spider-Man acomete el proyecto de una precuela de la película de Fleming. Un proyecto arriesgado por lo que supone afrontar una obra con tan buena recepción entre el público y el reto de revitalizar su ensencia a los nuevos tiempos que corren.

Y la película final creo que puede decirse que ha sabido, sino colocarse al mismo nivel, sí ha sabido otorgarle un nuevo aire a la magia del clásico.

Si en la de 1939 se apoyaba la película en unos espectaculares decorados para aquella época, recreando un mundo mágico y misterioso, aquí se aprovechan las nuevas tecnología del 3D para recrearse en las posibilidades que trae consigo explorar (y crear) un mundo nuevo. Visualmente es bella e impactante, al menos vista tal y como está pensada, con las gafas 3D. Cabe destacar, curiosamente, unos de los mejores tramos de la película es el inicio en blanco y negro y a formato 1.33 : 1 . Todo el prólogo, hasta que Oz llega a su mundo, engancha rápidamente al espectador, sin necesidad de colores vistosos ni plantas exóticas. Seguramente en el 2D (y con el paso de no muchos años, como a la mayoría que utiliza esta tecnología ahora) la pantalla verde le acabará pasando lo que a los decorados por los que correteaba la pequeña Dorothy a través de las baldosas amarillas.

Si bien este es el aspecto en el que se podía esperar que destacase, y sabiendo también que Disney, y más en una película como la precuela de Oz, iba a meter la moralina y el típico personaje gracioso que acompaña al protagonista (aquí el mono alado, un tanto cargante), lo que sorprende es que Raimi haya intentado darle un toque socarrón y refrescante de la mano de su protagonista.


Aquí Oz se trata de un mago de feria, que apoyado por trucos baratos, mucha cara y una ambición desmesurada, se gana la vida en la carpa de un circo ambulante. Embaucando a toda dama bella que se cruza a su paso, precisamente es por un lío de faldas que acabará huyendo en globo, donde aquel famoso tornado, una vez más, transportará al mago al reino que lleva su nombre, donde todos le esperan para que les libre de la bruja mala. Lo que no saben es que su grandioso mago no es más que un timador que sólo le interesa el gran tesoro que trae consigo el reinado de Oz.

Así pues, con el carisma y socarronería que caracteriza a James Franco, tenemos un antihéroe nada típico en las películas de Disney, que acaba acompañado nada más y nada menos que por tres brujas que quitan el hipo: Mila Kunis (Theodora), Rachel Weisz (Evanora) y Michelle Williams (Glinda).

Es sobre todo cuando aparece esta última que sube enteros la película, ya que quizás en la fase de presentación del mundo el ritmo parece que se estanca y no remonta el vuelo hasta que aparece Glinda y se retoma la trama.

En contraposición del personaje cargante del mono que comentaba, tenemos a la muñeca de porcelana, un personaje trabajado con mimo que, este sí, puede grabarse en la memoria de los espectadores.

Habrá quien tilde a Oz, un mundo de fantasía de infantiloide y poco trascendente, pero a mí me ha parecido un buen ejercicio revitalizante, con la esencia de la de 1939 (la fe en uno mismo), pero guiños de humor y escenas como la conversión de Theodora en la bruja verde malvada que todos conocemos que demuestran que la película de Raimi, quizás dentro de otros 74 años, pueda ser recordada por el público, quizás no a la altura de El mago de Oz, pero sí con cariño y simpatía.

7/10
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perka


"The reader lives thousands of lives before he dies, the one who never reads only one"
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Wanchope

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perka

Lo siento! pero se me da my mal escribir críticas  :vergüenza

"The reader lives thousands of lives before he dies, the one who never reads only one"
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Wanchope

Cita de: perka en 15 de Marzo de 2013, 10:18:35 PM
Lo siento! pero se me da my mal escribir críticas  :vergüenza

Por eso no te preocupes, se trata sólo de juntar letras. No hay por qué sentirlo, baste darle a las teclas. :guiñar
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paradoja

una de las mas grandes estupideces de disney sin duda alguna es una mezcla de toda la basura reciclada y demas solo para crear mas basura y hacer que esta se recicle para cuando todos la olviden se inventen algo peor y mas desechable

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el_emi

La vi ayer y estuvo lejos de parecerme basura como se decía por allí. Mi opinión está bastante cerca de la de Dragondave y Wancho.
No se cuanto me haya influenciado mi amor incondicional al Mago de Oz, mi cariño por Raimi o el hecho que no me esperaba de ella ni que me entretuviera, pero desde ya que me parece injusta la comparación con el esperpento de Burton.
Es ante todo entretenida. Sin grandes pretensiones, James Franco hace su magia no sólo para salir de los líos en que lo meten las brujas, sino para sacar adelante la producción a fuerza de simpatía.
Uno esperaría que por el hecho de traer de vuelta una película tan celebrada como El Mago de Oz, Disney se comprometería un poco con el proyecto, pero no es así. La escasa personalidad de la cinta y su trama de usar y tirar es el defecto más saliente.
Lo dejamos en un 5, que creo que es lo que más le queda. Una película ni muy muy, ni tan tan y que se olvidará rápidamente.
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paradoja

Cita de: el_emi en 29 de Mayo de 2013, 04:49:47 PM
La vi ayer y estuvo lejos de parecerme basura como se decía por allí. Mi opinión está bastante cerca de la de Dragondave y Wancho.
No se cuanto me haya influenciado mi amor incondicional al Mago de Oz, mi cariño por Raimi o el hecho que no me esperaba de ella ni que me entretuviera, pero desde ya que me parece injusta la comparación con el esperpento de Burton.
Es ante todo entretenida. Sin grandes pretensiones, James Franco hace su magia no sólo para salir de los líos en que lo meten las brujas, sino para sacar adelante la producción a fuerza de simpatía.
Uno esperaría que por el hecho de traer de vuelta una película tan celebrada como El Mago de Oz, Disney se comprometería un poco con el proyecto, pero no es así. La escasa personalidad de la cinta y su trama de usar y tirar es el defecto más saliente.
Lo dejamos en un 5, que creo que es lo que más le queda. Una película ni muy muy, ni tan tan y que se olvidará rápidamente.

Para mi algo ya de por si porque mierda no hacian algo a la pelicula clasica y la cagada de copia de alicia en el pais de las maravillas creeo que fueron 127 horas de tortura visual y psiclogica para mi
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darth

Madre mia Raimi, donde vas, no es una pelicula infantil, no es una pelicula para adultos, no es comedia, no es drama, ni tan siquiera de aventuras, es un quiero y no puedo, resumiendo un truño, al que solo salva su estetica y su impacto visual.

4/10
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jescri

Un buen prólogo, una buena historia y un buen final. En definitiva una buena película que cumple a la perfección su cometido que no era otro que darnos a conocer los orígenes de Oz. Como dicen por ahí, posiblemente su impacto visual sea su mayor fuerte, aunque yo no la vi en pantalla grande ni en 3D e igualmente me encantó. Posiblemente 130 minutos sean muchos minutos para un cuento de hadas, pero el gran reparto hace que no se haga nada pesada. Realmente debió ser difícil para Raimi saber qué tomas cortar debido a la buena química de sus protagonistas.

Sólo el vestuario y algunos efectos hacen que la película valga la pena. Además de ello, tenemos un personaje cuya carga emocional es fascinante y una escena repleta de dulzura. El personaje la muñeca de porcelana, y la escena la de las piernas y el pegamento   :obacion

Sin ser ninguna obra maestra, la película es una digna precuela del clásico de 1939  :si

Nota: 7.
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