El legado de Bourne (The Bourne Legacy)

Iniciado por Wanchope, 15 de Agosto de 2012, 10:39:26 AM

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Wanchope

El legado de Bourne
(The Bourne Legacy)



SINOPSIS:
Aaron Cross (Jeremy Renner) es uno de los seis agentes secretos creados por el programa Outcome del Departamento de Defensa, que han sido diseñados para funcionar en solitario en misiones altamente arriesgadas de larga duración. El estudio del comportamiento que dio pie al programa Treadstone ha evolucionado mucho, pero dado que ambos programas comparten el mismo origen, Outcome se convierte en un peligro cuando la historia de Bourne pasa al dominio público.


CRÍTICA: Siempre habrá más de una

Jason Bourne sigue vivo, y aunque no sea ese mal bicho para lo que ha sido entrenado sabemos que Universal no le va a dejar descansar en paz... sin oponer resistencia. En 2007 despedíamos con la misma sonrisa cómplice que Julia Stiles la tercera entrega de las desventuras de David Webb, alías que descubríamos era el auténtico del agente amnésico forzado a saber quién era a base de golpes, carreras y tanto movimiento de cámara como el empleado en la búsqueda de la bruja de Blair. La saga hizo de Bourne un género en sí mismo, de Matt Damon una estrella y de Paul Greengrass un director de alto standing, este último padre adoptivo de una criatura que no obstante echó a andar con Doug Liman al frente de la conspiración. El buen sabor de boca dejado por un legado de tres películas a cada cual mejor se enfrenta ahora a la necesidad de Hollywood por apostar sobre seguro con esta especie de derivado indirecto cuya dependencia de la franquicia se convierte en lo peor y lo mejor al mismo tiempo.


El título con el que sus responsables han querido bautizar este híbrido a medio camino del spin off y la secuela no podía ser más acertado por cuanto define bastante bien, sin necesidad de mayores explicaciones, lo que cabe esperar de ella. Aprovechando el estreno (norteamericano) de su nueva versión, por ejemplo, yo soy de los que siempre se han preguntado el por qué del 'Desafío total' con el que se vendió el (imprescindible) clasicazo de Paul Verhoeven, un título que puede transmitir tantos significados como una patada giratoria del también resucitado en estos días como mercenario Chuck Norris. Con 'El legado de Bourne' no sucede esto, y tan sólo prestando atención a estas cuatro palabras podemos dar por sentada la intención que se esconde detrás de su no menos intencionado tagline promocional (que también cabe interpretar entre líneas): no es una de Bourne (y no porque no lo intente), pero sí es al menos la que nos puede valer como su sucedáneo oficial. Y aunque lo oficial no siempre tiene por qué ser la mejor versión de un producto, lo dicho, sí es al menos la que se puede valer del nombre (y la imagen) de Bourne sin vergüenza alguna... o con demasiada, según se mire.

De momento su premisa no aparenta ser una treta chabacana como las que se usaban para resucitar una y otra vez a Freddy Krueger, y su punto de partida, las consecuencias de las acciones de Bourne en otro agente "del programa", resulta tan convincente como puede ser la de otro reciente título acoplado igualmente a una franquicia de renombre, ese 'Prometheus' sobre el que mejor pensar más bien poco, y con la que este nuevo Bourne tiene más en común de lo que parece. Pero no es tanto su premisa, tan válida como cualquier otra -que nunca se sabe-, como el desarrollo de esta en forma de película con entidad propia y objetivo definido capaz de sobrevivir al éxito pasado. Una vez vistas cualquiera de las dos producciones parece evidente que su valía como recurso meramente comercial con el que rellenar un calendario de estrenos ha nublado posibles intereses artísticos, si es que alguna vez existieron, siendo en los dos casos muy escaso el valor añadido que ofrecen a la franquicia de la que se valen para justificar una existencia que, además, se pretende les sirva para prolongar la vida de la saga hasta el infinito, y un poquito más allá, ofreciendo sendas conclusiones en tierra de nadie de igual calado que dejar un coito en vísperas de su culminación, como si dejar con las ganas fuera una garantía de amor... en vez de odio.

Para entendernos, el mundo de Bourne seguirá siendo prácticamente el mismo una vez lo hayas visto a través de los ojos de Aaron Cross, a quien eso sí da vida con suma eficacia un siempre sólido Jeremy Renner. Esto no tiene por qué ser necesariamente malo y puede ser aceptado como anécdota si el viaje cuanto menos ha valido como distracción no ofensiva, cediendo la responsabilidad del resultado a las expectativas que cada cual tenga entre ceja y ceja y del respeto que se pueda tener hacia la saga. Sí, llegado el caso uno puede obtener un resultado positivo, que nunca espectacular, si se tiene la gratitud de olvidarse de que Cross no sería capaz de sobrevivir a su momento si no fuera por la misma herencia que le ha traído a la pantalla. El hasta ahora sólo guionista de la franquicia intenta poner en práctica lo aprendido de Greengrass y su equipo, el mismo que ha tenido a su disposición, y el resultado es parcialmente nuboso, parcialmente despejado. Palabra clave: intentar. A la cinta cabe agradecerle su intento -una vez más- por tratar de recuperar el pulso de la saga, pero también cabe recriminarle no intentar -y van...- distanciarse en mayor medida de la misma, de ofrecer un verdadero argumento propio, lo que subraya la sensación de amago con el que uno despide el Extreme Ways que vuelve a sonar acompañando sus créditos finales.

A la cinta le cuesta arrancar, tomar forma y coger el tono físico que se requiere para que nos olvidemos de la oscuridad presente en una sala de cine, y para cuando lo hace la sonrisa de Renner le pone punto final sin que entre medias hayamos sacado nada más en claro que la fuerza, como la de los Jedis, proviene de los "midiclorianos" envasados en un laboratorio del tercer mundo, un apunte que será tan cuestionado como lo fué cuando George Lucas se lo sacó de la manga para sorpresa de los fans de Obi-Wan Kenobi. Renner sí sabe quién es, no tanto Tony Gilroy como creativo guionista capaz de reformular de forma eficaz la creación de Robert Ludlum ascendido a impersonal y conformista director al servicio de un recuerdo. Donde se fragua el relativo pinchazo de la cinta es, primero, en la ciencia, como el de 'Prometheus', y donde la figura de Rachel Weisz se torna en principal cabeza de turco a la hora dar más explicaciones de las necesarias, una pesada carga tanto para Cross como para la fluídez del relato; y en segundo lugar, en no saber donde se fragua la lucha, y dejar de lado a un personaje como el de Edward Norton que entra al campo con mucha fuerza, pero que una vez "llega la hora de las tortas", desaparece ante su imposibilidad de encajar en un tramo final que es pura acción, prueba evidente de que todo se resume en eso, en una excusa para repartir estopa a ritmo de Parkinson.

No soy de los que dicen que un nuevo título fallido perjudica seriamente la credibilidad de una producción hecha y derecha, si bien es cierto que es innegable que perjudica seriamente su percepción por parte de los que gustan de mensajes cortos, sencillos y planos tan propios de la época de simpleza extrema que se deriva del uso del twitter, el sms y el WhatsApp. Ya se sabe, el titular vende, la noticia no tiene por qué hacerlo. 'El legado de Bourne' no es una mala película, como correcto pasatiempo puede valer y su irregularidad no está exenta de momentos que bien pueden ser apreciados. En ese sentido a un servidor le viene a la cabeza un filme como 'El invitado', otro thriller de acción eficaz que servía para lo que servía y sobre el que la sombra de Bourne era evidente. La diferencia, sustancial, es que en aquella el nombre de Bourne no la precedía en forma de tres de los mejores thrillers de acción de su tiempo, siendo ahí donde Renner tiene más difícil solventar una papeleta que no se debería de limitar a conseguir superar el mono como único precepto. Viendo 'El legado de Bourne' uno no logra quitarse de encima la sensación de que lo que está viendo no es más que una imitación, de mejor o peor calidad, pero una imitación al fin y al cabo. Una de tantas, de esas de las que siempre habrá más de una...

Nota: 6.5


Lo Mejor:
- Su tercio final, cuando la cinta por fin adquiere algo de intensidad
- Jeremy Renner, un "Bourne" tan digno como el de Matt Damon

Lo Peor:
- Que el personaje de Rachel Weisz tenga la necesidad de ralentizar taaaaanto la historia
- Le falta agilidad, contundencia, y una resolución más firme
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JBartolo

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Cita de: Wanchope en 15 de Agosto de 2012, 10:39:26 AM
El legado de Bourne
(The Bourne Legacy)



SINOPSIS:
Aaron Cross (Jeremy Renner) es uno de los seis agentes secretos creados por el programa Outcome del Departamento de Defensa, que han sido diseñados para funcionar en solitario en misiones altamente arriesgadas de larga duración. El estudio del comportamiento que dio pie al programa Treadstone ha evolucionado mucho, pero dado que ambos programas comparten el mismo origen, Outcome se convierte en un peligro cuando la historia de Bourne pasa al dominio público.


CRÍTICA: Siempre habrá más de una

Jason Bourne sigue vivo, y aunque no sea ese mal bicho para lo que ha sido entrenado sabemos que Universal no le va a dejar descansar en paz... sin oponer resistencia. En 2007 despedíamos con la misma sonrisa cómplice que Julia Stiles la tercera entrega de las desventuras de David Webb, alías que descubríamos era el auténtico del agente amnésico forzado a saber quién era a base de golpes, carreras y tanto movimiento de cámara como el empleado en la búsqueda de la bruja de Blair. La saga hizo de Bourne un género en sí mismo, de Matt Damon una estrella y de Paul Greengrass un director de alto standing, este último padre adoptivo de una criatura que no obstante echó a andar con Doug Liman al frente de la conspiración. El buen sabor de boca dejado por un legado de tres películas a cada cual mejor se enfrenta ahora a la necesidad de Hollywood por apostar sobre seguro con esta especie de derivado indirecto cuya dependencia de la franquicia se convierte en lo peor y lo mejor al mismo tiempo.


El título con el que sus responsables han querido bautizar este híbrido a medio camino del spin off y la secuela no podía ser más acertado por cuanto define bastante bien, sin necesidad de mayores explicaciones, lo que cabe esperar de ella. Aprovechando el estreno (norteamericano) de su nueva versión, por ejemplo, yo soy de los que siempre se han preguntado el por qué del 'Desafío total' con el que se vendió el (imprescindible) clasicazo de Paul Verhoeven, un título que puede transmitir tantos significados como una patada giratoria del también resucitado en estos días como mercenario Chuck Norris. Con 'El legado de Bourne' no sucede esto, y tan sólo prestando atención a estas cuatro palabras podemos dar por sentada la intención que se esconde detrás de su no menos intencionado tagline promocional (que también cabe interpretar entre líneas): no es una de Bourne (y no porque no lo intente), pero sí es al menos la que nos puede valer como su sucedáneo oficial. Y aunque lo oficial no siempre tiene por qué ser la mejor versión de un producto, lo dicho, sí es al menos la que se puede valer del nombre (y la imagen) de Bourne sin vergüenza alguna... o con demasiada, según se mire.

De momento su premisa no aparenta ser una treta chabacana como las que se usaban para resucitar una y otra vez a Freddy Krueger, y su punto de partida, las consecuencias de las acciones de Bourne en otro agente "del programa", resulta tan convincente como puede ser la de otro reciente título acoplado igualmente a una franquicia de renombre, ese 'Prometheus' sobre el que mejor pensar más bien poco, y con la que este nuevo Bourne tiene más en común de lo que parece. Pero no es tanto su premisa, tan válida como cualquier otra -que nunca se sabe-, como el desarrollo de esta en forma de película con entidad propia y objetivo definido capaz de sobrevivir al éxito pasado. Una vez vistas cualquiera de las dos producciones parece evidente que su valía como recurso meramente comercial con el que rellenar un calendario de estrenos ha nublado posibles intereses artísticos, si es que alguna vez existieron, siendo en los dos casos muy escaso el valor añadido que ofrecen a la franquicia de la que se valen para justificar una existencia que, además, se pretende les sirva para prolongar la vida de la saga hasta el infinito, y un poquito más allá, ofreciendo sendas conclusiones en tierra de nadie de igual calado que dejar un coito en vísperas de su culminación, como si dejar con las ganas fuera una garantía de amor... en vez de odio.

Para entendernos, el mundo de Bourne seguirá siendo prácticamente el mismo una vez lo hayas visto a través de los ojos de Aaron Cross, a quien eso sí da vida con suma eficacia un siempre sólido Jeremy Renner. Esto no tiene por qué ser necesariamente malo y puede ser aceptado como anécdota si el viaje cuanto menos ha valido como distracción no ofensiva, cediendo la responsabilidad del resultado a las expectativas que cada cual tenga entre ceja y ceja y del respeto que se pueda tener hacia la saga. Sí, llegado el caso uno puede obtener un resultado positivo, que nunca espectacular, si se tiene la gratitud de olvidarse de que Cross no sería capaz de sobrevivir a su momento si no fuera por la misma herencia que le ha traído a la pantalla. El hasta ahora sólo guionista de la franquicia intenta poner en práctica lo aprendido de Greengrass y su equipo, el mismo que ha tenido a su disposición, y el resultado es parcialmente nuboso, parcialmente despejado. Palabra clave: intentar. A la cinta cabe agradecerle su intento -una vez más- por tratar de recuperar el pulso de la saga, pero también cabe recriminarle no intentar -y van...- distanciarse en mayor medida de la misma, de ofrecer un verdadero argumento propio, lo que subraya la sensación de amago con el que uno despide el Extreme Ways que vuelve a sonar acompañando sus créditos finales.

A la cinta le cuesta arrancar, tomar forma y coger el tono físico que se requiere para que nos olvidemos de la oscuridad presente en una sala de cine, y para cuando lo hace la sonrisa de Renner le pone punto final sin que entre medias hayamos sacado nada más en claro que la fuerza, como la de los Jedis, proviene de los "midiclorianos" envasados en un laboratorio del tercer mundo, un apunte que será tan cuestionado como lo fué cuando George Lucas se lo sacó de la manga para sorpresa de los fans de Obi-Wan Kenobi. Renner sí sabe quién es, no tanto Tony Gilroy como creativo guionista capaz de reformular de forma eficaz la creación de Robert Ludlum ascendido a impersonal y conformista director al servicio de un recuerdo. Donde se fragua el relativo pinchazo de la cinta es, primero, en la ciencia, como el de 'Prometheus', y donde la figura de Rachel Weisz se torna en principal cabeza de turco a la hora dar más explicaciones de las necesarias, una pesada carga tanto para Cross como para la fluídez del relato; y en segundo lugar, en no saber donde se fragua la lucha, y dejar de lado a un personaje como el de Edward Norton que entra al campo con mucha fuerza, pero que una vez "llega la hora de las tortas", desaparece ante su imposibilidad de encajar en un tramo final que es pura acción, prueba evidente de que todo se resume en eso, en una excusa para repartir estopa a ritmo de Parkinson.

No soy de los que dicen que un nuevo título fallido perjudica seriamente la credibilidad de una producción hecha y derecha, si bien es cierto que es innegable que perjudica seriamente su percepción por parte de los que gustan de mensajes cortos, sencillos y planos tan propios de la época de simpleza extrema que se deriva del uso del twitter, el sms y el WhatsApp. Ya se sabe, el titular vende, la noticia no tiene por qué hacerlo. 'El legado de Bourne' no es una mala película, como correcto pasatiempo puede valer y su irregularidad no está exenta de momentos que bien pueden ser apreciados. En ese sentido a un servidor le viene a la cabeza un filme como 'El invitado', otro thriller de acción eficaz que servía para lo que servía y sobre el que la sombra de Bourne era evidente. La diferencia, sustancial, es que en aquella el nombre de Bourne no la precedía en forma de tres de los mejores thrillers de acción de su tiempo, siendo ahí donde Renner tiene más difícil solventar una papeleta que no se debería de limitar a conseguir superar el mono como único precepto. Viendo 'El legado de Bourne' uno no logra quitarse de encima la sensación de que lo que está viendo no es más que una imitación, de mejor o peor calidad, pero una imitación al fin y al cabo. Una de tantas, de esas de las que siempre habrá más de una...

Nota: 6.5


Lo Mejor:
- Su tercio final, cuando la cinta por fin adquiere algo de intensidad
- Jeremy Renner, un "Bourne" tan digno como el de Matt Damon

Lo Peor:
- Que el personaje de Rachel Weisz tenga la necesidad de ralentizar taaaaanto la historia
- Le falta agilidad, contundencia, y una resolución más firme
+1 en todo, sobre todo en que los 2 primeros tercios del film se hacen algo largos.
Y aunque sea un digno sucesor de Damon, y me encante Renner, Damon es mucho mejor actor y Bourne que él. La saga debería de haber terminado con Damon o si no hacer que Renner fuese el propio Bourne, a lo James Bond donde un actor reemplaza al anterior en el mismo papel.
Sherlock Holmes is a human trying to be a God. The Doctor is a God trying to be human.

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Wanchope

Cita de: 0iker0 en 19 de Agosto de 2012, 09:03:25 PM
+1 en todo, sobre todo en que los 2 primeros tercios del film se hacen algo largos.
Y aunque sea un digno sucesor de Damon, y me encante Renner, Damon es mucho mejor actor y Bourne que él. La saga debería de haber terminado con Damon o si no hacer que Renner fuese el propio Bourne, a lo James Bond donde un actor reemplaza al anterior en el mismo papel.

No creo que convertir a Bourne en una especie de James Bond sea una buena idea, eso lo primero... y aparte, es que el personaje de Bourne, aparentemente, ya no tiene mucho más que decir, y como bromeaban sus propios responsables una cuarta entrega protagonizada por él podría haber sido como para titularla 'La redundancia de Bourne'. La lástima es que en esta nueva entrega no han sabido/querido profundizar en la historia, y se han conformado con un aceptable pasatiempo que sirva para poco más que mantener viva la franquicia.
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0iker0

Cita de: Wanchope en 19 de Agosto de 2012, 11:15:15 PM

No creo que convertir a Bourne en una especie de James Bond sea una buena idea, eso lo primero... y aparte, es que el personaje de Bourne, aparentemente, ya no tiene mucho más que decir, y como bromeaban sus propios responsables una cuarta entrega protagonizada por él podría haber sido como para titularla 'La redundancia de Bourne'. La lástima es que en esta nueva entrega no han sabido/querido profundizar en la historia, y se han conformado con un aceptable pasatiempo que sirva para poco más que mantener viva la franquicia.
Ya pero si se hace un spin off, se hace un spin-off, y no un 50/50. Está bien que haya algunas referencias, pero de ahí a que cada dos minutos se diga Jason Bourne...
Y si se hace una secuela, se hace una secuela, con el mismo personaje o aunque sea el personaje aparezca en pantalla.
Es por esto por lo que he dicho que se debería de haber cogido a Renner y convertirlo en Bourne. O si no, dejar algunas referencias de lado.
Sherlock Holmes is a human trying to be a God. The Doctor is a God trying to be human.

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Wanchope

Cita de: 0iker0 en 20 de Agosto de 2012, 08:21:02 AM
Ya pero si se hace un spin off, se hace un spin-off, y no un 50/50. Está bien que haya algunas referencias, pero de ahí a que cada dos minutos se diga Jason Bourne...
Y si se hace una secuela, se hace una secuela, con el mismo personaje o aunque sea el personaje aparezca en pantalla.
Es por esto por lo que he dicho que se debería de haber cogido a Renner y convertirlo en Bourne. O si no, dejar algunas referencias de lado.

Sustituir a Bourne ni de coña, esa hubiera sido posiblemente "La peor idea (posible de entre) la larga y triste historia de las malas ideas (posibles)".

Precisamente me gusta la idea del filme de ser un 50% aunque la mezcla no esté afinada, particularmente porque le falta ritmo e intención, y me parece un gran acierto a la hora de formar parte de la saga sin aparentar estar de más. No obstante sí es cierto que el personaje de Aaron Cross tarda mucho en asumir el protagonismo... pero el de Bourne es el que vende, por algo su nombre es el que aparece en el cartel.  :poss
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jescri

Además, si hubieran sustituido a Bourne ya no podía existir la posibilidad de que ambos protagonicen un film en el futuro  :si
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Wanchope

Cita de: jescri en 20 de Agosto de 2012, 11:08:45 AM
Además, si hubieran sustituido a Bourne ya no podía existir la posibilidad de que ambos protagonicen un film en el futuro  :si

Y que a buen seguro es el plan B si esta no triunfa como se espera que lo haga.  :si
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Cita de: jescri en 20 de Agosto de 2012, 11:08:45 AM
Además, si hubieran sustituido a Bourne ya no podía existir la posibilidad de que ambos protagonicen un film en el futuro  :si
Yo creo, y ojalá me equivoque, que eso no va a pasar.
Cita de: Wanchope en 20 de Agosto de 2012, 11:02:54 AM


Sustituir a Bourne ni de coña, esa hubiera sido posiblemente "La peor idea (posible de entre) la larga y triste historia de las malas ideas (posibles)".

Precisamente me gusta la idea del filme de ser un 50% aunque la mezcla no esté afinada, particularmente porque le falta ritmo e intención, y me parece un gran acierto a la hora de formar parte de la saga sin aparentar estar de más. No obstante sí es cierto que el personaje de Aaron Cross tarda mucho en asumir el protagonismo... pero el de Bourne es el que vende, por algo su nombre es el que aparece en el cartel.  :poss
A eso voy, su nombre es el que vende, por qué no se sustituye? ¿Qué tiene de malo la sustitución? ¿Que tiene de malo que ahora en vez de Damon ser Bourne lo sea Renner?

Y el fifty fifty, aunque no está afinada como bien apuntas, a mi no me termina de gustar.
Sherlock Holmes is a human trying to be a God. The Doctor is a God trying to be human.

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Wanchope

Cita de: 0iker0 en 20 de Agosto de 2012, 02:28:54 PM
A eso voy, su nombre es el que vende, por qué no se sustituye? ¿Qué tiene de malo la sustitución? ¿Que tiene de malo que ahora en vez de Damon ser Bourne lo sea Renner?

Cuando un personaje está tan asociado a un actor no lo puedes cambiar "como si no pasara nada", al público le costaría aceptarlo, y con razón, pues muy probablemente se pueda considerar una maniobra muy chabacana. Bourne no es James Bond, amén de que como digo no tiene ya mucho más que decir... hasta que se demuestre lo contrario, si llega el caso.  :poss
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0iker0

Cita de: Wanchope en 20 de Agosto de 2012, 06:12:07 PM


Cuando un personaje está tan asociado a un actor no lo puedes cambiar "como si no pasara nada", al público le costaría aceptarlo, y con razón, pues muy probablemente se pueda considerar una maniobra muy chabacana. Bourne no es James Bond, amén de que como digo no tiene ya mucho más que decir... hasta que se demuestre lo contrario, si llega el caso.  :poss
Ya sé que Bourne no es James Bond, pero por ejemplo cientos de actores han dado vida a Sherlock Holmes, y en marvel han dicho que creen en el esquema de Bond para hacer lo mismo con Iron Man cuando Robert Downey Jr. se quede viejo. Bourne no es Bond, no pretendo que lo sea, ni quiero que lo sea. Pero en 1967 Sean Connery dijo que después de You Only Live Twice dejaba la franquicia y todo el mundo dijo lo mismo que tú con Bourne. En 1969 se estrenó On Her Majesty's Secret Service una de las mejores películas de la franquicia. La única razón por la que Connery volvió en 1971 para Diamonds Are Forever es que Lazenby estuvo mal aconsejado. Y aun y todo, después de DAF, siguieron con la política de cambiar el actor y no el personaje. Y mira que lo tenian sencillo cambiar 007 por 008 (al que se ha nombrado en numerosas ocasiones en la época Connery) y ya está.
Repito Bourne no es Bond, no pretendo que lo sea, ni quiero que lo sea.
Sherlock Holmes is a human trying to be a God. The Doctor is a God trying to be human.

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Wanchope

Me refería más bien a que la franquicia de Bourne no es episódica, no gira en torno a un agente al que se le encargan diferentes misiones o sobre un superhéroe del estilo a Iron Man que en cada capítulo puede enfrentarse a un nuevo supervillano, y ni aún así cabe verlo como una alternativa fiable.

El arco dramático de Bourne recorre las tres películas ya estrenadas a través de las cuales se nos han respondido, básicamente, a las preguntas que se hicieron en el primer filme creando, para entendernos, una historia con principio, nudo y final. Las tres películas, aunque se pueden ver de forma independiente, forman una historia a la que ya es difícil sacar partido con los mismos protagonistas sin que pueda sonar reiterativa.
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#12
Cita de: Wanchope en 20 de Agosto de 2012, 06:42:21 PM
Me refería más bien a que la franquicia de Bourne no es episódica, no gira en torno a un agente al que se le encargan diferentes misiones o sobre un superhéroe del estilo a Iron Man que en cada capítulo puede enfrentarse a un nuevo supervillano, y ni aún así cabe verlo como una alternativa fiable.

El arco dramático de Bourne recorre las tres películas ya estrenadas a través de las cuales se nos han respondido, básicamente, a las preguntas que se hicieron en el primer filme creando, para entendernos, una historia con principio, nudo y final. Las tres películas, aunque se pueden ver de forma independiente, forman una historia a la que ya es difícil sacar partido con los mismos protagonistas sin que pueda sonar reiterativa.
No es por ser pesado con la comparación con Bond pero, en las primeras 7 películas (1962-1971) sólo cambió una vez el villano (de SPECTRE y Blofeld a Goldfinger) y después de la quinta YOLT tras la revelación de Blofeld a los mandos de SPECTRE se cambió de Connery a Lazenby, y luego tras el final de OHMSS con la muerte de Tracy Bond, su esposa, se vuelve a cambiar a Connery y se le ve buscando venganza por lo sucedido. Es decir que aunque el hilo argumentativo sea el mismo se puede cambiar de actor principal. Es más, en la era Moore quisieron volver a introducir a Blofeld como villano principal en The Spy Who Loved Me (1977) pero por temas de Copyright no pudieron. Por eso en For Your Eyes Only Bond mata a un calvo en silla de ruedas que todos presuponemos que es Blofeld, pero que ni siquiera en los créditos aparece como tal.

Respecto al arco dramático de Bourne, ahí te doy toda la razón, ya se han respondido todas las preguntas. Y es verdad que generar unas nuevas puede ser repetitivo. Pero es lo mismo que se está haciendo ahora. Se están presentando nuevas preguntas. La única diferencia es el pasado de Cross. Pero se pueden generar nuevas preguntas con el mismo pasado de Bourne. A ver a mí no se me ocurren pero tampoco soy guionista ni nada por el estilo.
Sherlock Holmes is a human trying to be a God. The Doctor is a God trying to be human.

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Soraya

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Wanchope

Cita de: Soraya en 29 de Septiembre de 2012, 05:55:03 PM
Me ha decepcionado  :-[

Contundentes declaraciones que se explican por sí mismas. Capacidad de síntesis, indudable.
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