Hara-Kiri: Muerte de un samurai

Iniciado por reporter, 15 de Agosto de 2012, 04:46:57 AM

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Hara-Kiri: Muerte de un samurai


SINOPSIS: Deseando morir con dignidad, Hanshiro, un samurai sin recursos pide realizar un ritual de suicidio en la residencia del clan li, cuyo director es Kageyu, un guerrero obstinado. Tratando de desalentar al Hanshiro, Kageyu le cuenta la historia trágica de Motome, un joven ronin, que llegó hace poco solicitando lo mismo. Hanshiro se siente traumatizado por los horribles detalles del destino final de Motome, pero mantiene su deseo de morir con honor. En el momento de llevar a cabo el hara-kiri, pide como último deseo ser ayudado por los tres tenientes de Kageyu, que por una extraña coincidencia están ausentes. Desconfiado y enfadado, Kageyu pide explicaciones a Hanshiro. Este último revela sus relaciones con Motome y revela la hitoria agridulce de sus vidas. Kageyu pronto comprenderá que Hanshiro se ha lanzado a una prueba de fuerza por un deseo de venganza.

CRÍTICA: El seppuku de Miike

Las comparaciones son odiosas, y por esto hay que intentar evitarlas. No obstante, hay ocasiones en las que éstas son casi inevitables. Dado que la industria cinematográfica (sin fronteras que valgan) recurre cada vez más al remake, al encargado de analizar también le cuesta horrores no recurrir a ellas. Menos cuando se desentierra a grandes clásicos del séptimo arte. Hay películas tan mediocres que a nadie le importa que surjan nuevas versiones suyas (básicamente porque ya casi nadie las recuerda), pero en el caso contrario, los más devotos del material original ya empiezan a afilar las zarpas antes siquiera de iniciar el visionado. ¿Se acuerdan de las reacciones después de que Gus Van Sant estrenara su 'Psicosis', a partir del legendario filme de Alfred Hitchcock? La comunidad cinéfila se le lanzó encima -injustificadamente- con ira homicida, aunque los más calmados prefirieron reservar sus fuerzas, al interpretar que Van Sant ya había hecho el trabajo por ellos, ya que consideraban que su trabajo había sido un auténtico suicidio. Queda demostrado pues que jugar con los clásicos es jugar con fuego. Dicho de otra forma: es buscar el harakiri.

La nueva incorporación al ilustre club de los suicidas es Takashi Miike, un personaje que bien habría podido ser uno de los habitantes de la Villa del Pingüino, aquel pueblo delirante ideado por Akira Toriyama para aquella delicia del manga / anime que era "El Dr. Slump". En dicha serie, hacía apariciones esporádicas un motorista que vestía un mono con agujeros especialmente dispuestos para que pudiera hacer sus necesidades mientras conducía sobre dos ruedas. No es que fuera un vago, lo que pasaba es que si se bajaba de la moto, moría. Literalmente. Por esto, para él, el peor momento del día coincidía con el obligatorio repostaje en la gasolinera; por esto no paraba jamás de circular por cualquier carretera. Una dolencia similar debe padecer Miike, un realizador que si para de rodar películas, muere. Seguro. Solo así se explica que, desde hace ya casi dos décadas, mantenga un ritmo de producción que, en el peor de los casos, se "limita" a dos películas al año.


La última de ellas sigue en la senda marcada por la muy recomendable '13 asesinos', que debería ser recordada, más que por tratarse de un respetuoso y muy logrado remake de una célebre cinta nipona de la década de los sesenta, por marcar un punto de inflexión en la carrera de Miike, al mostrar éste una más que bienvenida madurez (manifestada en la serenidad tanto en el discurso como en la puesta en escena) que, echando un rápido vistazo a sus títulos más relevantes hasta entonces, parecía que nunca haría acto de presencia. Con 'Hara-kiri: Muerte de un samurai', el director japonés vuelve a los años sesenta, para rehacer en tres dimensiones la magnífica película de Masaki Kobayashi 'Harakiri (Seppuku)'. Volviendo a los argumentos esgrimidos al principio: váyase preparando toda la liturgia que conlleva el rajarse literalmente el vientre y esparcir por doquier los intestinos... un ritual tan brutal como -paradójicamente- bello, por ello, un ritual 100% Miike.

Como ya sucediera en la ya mencionada '13 asesinos', en lo nuevo (?) de este híper-activo autor la calma reina en los primeros compases, para imponerse al final la furia y el caos. Siguiendo al pie de la letra la hoja de ruta marcada por Kobayashi, se presenta con elegancia y tensión al personaje de Hanshiro, un viejo samurai que acude a una casa noble para pedir efectuar allí la noble ceremonia del harakiri ("Cuanto más respetable sea la casa, más honor se conseguirá con el ritual"), no sin antes relatar detalladamente a sus ocupantes las razones que le han llevado a formular la petición en cuestión. Así se inicia una cada vez más enigmática, al mismo tiempo que dramática, narración construida a base de flashbacks, que sirve para que Miike vuelva a deslumbrar con una muy convincente recreación del Japón feudal... y quede retratado por el antecedente.

En efecto, el conjunto se tambalea peligrosamente cuando el director decide alejarse del camino propuesto por el original, una decisión que desemboca en la introducción de nuevas variantes que no hacen más que lastrar el desarrollo de la historia, y que marginan algunos de los conceptos más fascinantes planteados por el guión casi perfecto que escribió hace casi medio siglo Shinobu Hashimoto. Al final del presunto harakiri autoral, las sensaciones que permanecen dentro del espectador son más bien tibias. Una temperatura que ni quema ni enfría, debido a que la calidez de esta recuperación del chambara clásico, técnicamente envidiable, se ve compensada por la gelidez de que ésta sea demasiado plana... y esto no solo es debido a su mal uso del 3D. Las comparaciones son odiosas, sí, pero es innegable que Takashi Miike es una triste sombra de Masaki Kobayashi (eso sí, al menos el primero sale vivo de su particular seppuku, que ya es mucho).

Nota: 6 / 10
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Turbolover1984

Honor con astillas

Lo primero decir que no he visto la cinta original por lo que en ningún momento puedo entrar a valorarla como remake. Como película decir que resulta notable y que aunque no decenas, si he visto alguna que otra película de samurais y se agradece esa contraposición al honor que siempre parece estar por encima de todo, incluyendo la humanidad. Podríamos decir que nos presenta el relato de un antisistema de la época, que se rebela en una casa rica y poderosa contra lo que él cree una injusticia.

La cinta te atrapa desde el primer momento, con un planteamiento cuanto menos interesante como es el de un samurai que acude a hacerse el hara-kiri ante lo que es advertido por el anfitrión de que son conscientes de que mucha gente que va a simularlo para obtener favores o ayuda económica y le cuenta el relato de lo que le pasó al último que lo hizo. Como es evidente desde el inicio, el que se acaba de presentar allí con el mismo propósito, tiene una directa relación con el anterior y un plan específico, el cual se irá descubriendo a medida que él cuenta su relato de cómo ha llegado allí y por qué.

Como digo, la cinta tiene un arranque sensacional y una parte final de conclusión idem (aunque lo que es la resolución de como acaba todo no me acabara de entusiasmar) y quizá su parte intermedia sea la más criticable alargando algunas escesivamente y con ello su metraje. En el cine americano tienen claro que si algo lo has contado rato antes no lo vas a volver a revivir o como mucho ponen un ligero flashback para espectadores desmemoriados, pero a los japoneses les gusta el recrearse y repetir las veces que haga falta escenas y conceptos y quizá hubiera agilizado su visionado en que el momento que ya estaban las cartas sobre la mesa se hubiera dado un pequeño salto temporal. Aún así son fallos menores en una cinta dura, incluso por momentos desgarradora en la que no podía faltar no solo el meter el dedo en la herida del dolor y el sufrimiento sino los típicos y agradecidos toques sangrientos de su director.

Nota: 7'2
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Soprano

Aunque coincido contigo en que se trata de un notable remake en mi opinión creo que es una lástima que no te decantases por ver antes el clásico japonés de Masaki Kobayashi, mas que nada porque como bien dices el planteamiento de la historia resulta muy intrigante y atractivo desde el inicio logrando atraparte en todo momento pero como es obvio la primera vez que se ve siempre resulta más fascinante, y aunque es cierto que en esta ocasión el relato mantiene la misma fuerza que el original no lo es menos que este remake es inferior en todos los aspectos, aún así resulta un trabajo muy digno del prolífero Takashi Miike.
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Wanchope

No sé como será el original, tampoco lo he visto, pero como dice Calde recuerdo que con esta llegué a sufrir un poco para terminar de verla, por momentos se hacía demasiado pesada y/o cansina. Y digo recuerdo porque he tenido que mirar en FA si la había visto o no.  :poss
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Soprano

Cita de: . en 04 de Enero de 2013, 08:14:16 PM
No sé como será el original, tampoco lo he visto, pero como dice Calde recuerdo que con esta llegué a sufrir un poco para terminar de verla, por momentos se hacía demasiado pesada y/o cansina. Y digo recuerdo porque he tenido que mirar en FA si la había visto o no.  :poss

Por lo que he visto hasta el momento yo diría que esa lentitud a la hora de narrar la historia es algo habitual en el cine japonés y entiendo que es algo que no gustará a todos, aún así en este caso concreto pienso que en el clásico de Kobayashi el desarrollo es más equilibrado y su guión más solido, y es que como dijo Reporter en su crítica lo poco que ha variado Miike ha sido para peor.
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ezetuw

#5
Cita de: reporter en 15 de Agosto de 2012, 04:46:57 AMLas comparaciones son odiosas, sí, pero es innegable que Takashi Miike es una triste sombra de Masaki Kobayashi (eso sí, al menos el primero sale vivo de su particular seppuku, que ya es mucho).
Cita de: Soprano en 04 de Enero de 2013, 05:24:54 PMAunque coincido contigo en que se trata de un notable remake en mi opinión creo que es una lástima que no te decantases por ver antes el clásico japonés de Masaki Kobayashi,
Definitivamente voy a ver la original.

Me la vi anoche. Nunca antes me había mirado una peli de samurais. La impresión que tenía del género era bien de película de explotación, mucha acción, mucha sangre. Debo haber mirado una buena, porque esto no fue eso en absoluto. De hecho es una película tranquila y silenciosa en su gran mayor parte.

No tengo marco de referencia para criticar a la película, solo puedo decir que me atrapó totalmente, a diferencia de algunos otros foreros, en ningún momento me sentí aburrido, la historia realmente me atrapó partes lentas incluídas; que el actor principal (por dios, estos nombres, Ichikawa Ebizō XI) estuvo excelente; y esa pelea final estuvo excelente.

Después leyendo de la película me enteré que es un remake de la película Harakiri de 1962. Considerando cuánto me gustó esta, tengo que verla en algún momento.

Otra cosa que me pareció curiosa es que se filmó para 3D. Ni se me hubiera ocurrido.
"I am Jack's inflamed sense of rejection."
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Turbolover1984

Lo que citas no lo dije yo, sino reporter  :poss
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Soprano

Haces bien ezetuw queriendo ver la película de Kobayashi ya que si te gustó este nueva versión con más razón lo hará la original, como ya comenté la trama en si no varía demasiado salvo por pequeños detalles de los que bien podría haber prescindido Miike.

En cuanto a las películas sobre samuráis yo diría que esta es precisamente la mejor de todas ellas, aunque es más dramática que "Yojimbo" o "Los Siete Samurais" por citar dos muy conocidas en las que tiene mayor peso las secuencias de acción, de todas formas para que te hagas una idea este tipo de películas japonesas guardan cierto parecido con los western americanos e incluso algunas como los ejemplos que te puse han tenido su adaptación al género.
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