Los Descendientes

Iniciado por Banacafalata, 16 de Enero de 2012, 07:01:33 PM

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Banacafalata

LOS DESCENDIENTES


Sinopsis:

En "Los descendientes", Matt King (George Clooney), casado y padre de dos niñas, se ve obligado a reconsiderar su pasado y a encauzar su futuro cuando su mujer sufre un terrible accidente de barco en Waikiki. Matt intenta torpemente recomponer la relación con sus hijas —la precoz Scottie, de 10 años, y la rebelde Alexandra, de 17—, al mismo tiempo que se enfrenta a la difícil decisión de vender las tierras de la familia. Herencia de la unión entre la realeza hawaiana y los misioneros, los King poseen algunas de las últimas zonas vírgenes de playa tropical de las islas, de un valor incalculable. Cuando Alexandra suelta la bomba de que su madre tenía una aventura amorosa en el momento del accidente, Matt tiene que empezar a mirar con ojos nuevos toda su vida, por no hablar de su herencia, durante una semana plena de cruciales decisiones. Con sus hijas a cuestas, Matt se embarca en la azarosa búsqueda del amante de su mujer. A lo largo del camino, donde se van alternando encuentros divertidos, conflictivos y trascendentales, Matt comprende que por fin se halla en la buena dirección para reconstruir su vida y su familia.

Crítica:

Pasado, presente y futuro

Han pasado siete años desde que Payne dirigió su última película, un periodo bastante largo de tiempo, algo que nos ha hecho esperar con bastante expectación su nuevo largometraje, en este tiempo tampoco ha estado parado si no que se ha dedicado bastante a su nueva tarea de productor, llevando a salir a la luz películas como La Familia Savage, Convención en Cedar Rapids o El Rey de California, también produjo la serie Hung de la HBO de la que dirigió el piloto, y escribió un guión que finalmente no se llevó a cabo pero que posiblemente realice después de estos Descendientes. Es cierto que no ha estado parado, pero estos siete años se han antojado demasiados para esperar el nuevo trabajo de uno de los realizadores norteamericanos más interesantes y que más va a tener que decir durante las próximas décadas.

Antes de que podamos ver los créditos iniciales Payne abre con una escena en el agua de vital importancia, una en la que la mujer del protagonista está en una lancha motora, realmente podríamos decir que es una escena de fuera de relato, de hecho esta es la única vez que veremos con vida a este personaje, pero la importancia de esa escena es vital y realmente  no dejará de estar presente durante toda la película. Ese incidente es el que cambia por completo la vida de Matt King, un tipo que podría parecer exitoso, tiene una familia, dos hijas, vive en el paraíso, <<¿Paraíso? Y una mierda>>, sentencia nada más comenzar la película, y es que en el Hawái que vive este Matt King no tiene nada que ver con ese idílico paraíso tropical que el cine nos ha mostrado casi siempre, y además él, pese a toda esa imponente fachada no es más que otra persona que siente fracasada en la vida y totalmente perdido dentro de su mundo, uno de esos perdedores que han estado siempre presentes el cine de Payne, como el profesor adultero de Election, el viudo recién jubilado de A propósito de Schmidt o el divorciado incapaz de publicar su novela de Entre Copas. Matt King de repente se ve solo y lo que es peor se ve sobrepasado por todo lo que no entiende y cargado de nuevas responsabilidades. Matt tendrá que lidiar con dos hijas rebeldes, de las que no puede entender por qué le guardan tan poco respeto, tampoco entiende por qué su mujer le engañaba y quería divorciarse de él, además como heredero de unas extensas tierras en Hawái se verá responsable a lidiar con todos sus primos en un interminable proceso de venta, ese es el paraíso actual de Matt King, normal que diga que ese paraíso es una mierda.


Tras enterarse de la infidelidad de su esposa, Matt se verá en la necesidad de encontrar a ese hombre para darle la noticia sobre el incidente, un acto que está a medio camino entre la curiosidad y el temor pero que sobre todo se acaba convirtiendo en un último acto de amor. Esto será lo que marque el devenir de toda la película, así se aventurará de una isla a otra del archipiélago de Hawái, una metáfora perfectamente usada por Payne para explicar el desperdigamiento de la familia, y es que uno de los muchos temas del film no deja de ser la disfunción familiar, para encontrarse con ese hombre sin saber muy bien si lo único que busca es encontrar los motivos que llevaron a su mujer a querer separarse de él cuando creía que todo iba bien o si realmente lo hace como una necesaria vía de escape a la que aferrarse. Esta visita también influirá en su decisión de cara a la futura venta de esos terrenos, algo que podría acabar siendo una mera comparsa de fondo, pero que Payne la utiliza muy bien para crear en ella una reconciliadora toma de conciencia con el pasado e incluso un valido argumento vengativo.

Lejos de caer en el melodrama en el que habría sido realmente fácil caer con una historia como ésta, Payne narra con el satírico sentido del humor que siempre ha acompañado a su cine, acompañando a la película con las ácidas reflexiones en off de su protagonista y regalándonos también secundarios de naturaleza divertida pero que no se dejan caer en la caricaturización. Payne consigue lograr un perfecto equilibrio entre la comedia y el drama sin perder nunca el sentido, sabiendo captar la complejidad de las relaciones emocionales y dotando a la película de un tono calmado, pero también triste y melancólico capaz de alternar en una misma escena un momento cómico con otro dramático o de aumentar el dramatismo en pequeños y necesarios momentos puntuales como el monólogo al lado de la cama de su esposa por parte de Clooney. Es precisamente Clooney una de las cosas que más destaca en la película con su increíble interpretación, quizá lo más grande de su papel es lo fácil que resulta creer a Clooney como un hombre medio abandonado, herido y perdido, porque es difícil conociendo a Clooney pensar en él así, pero aquí consigue borrar toda su fachada para dar vida a este pequeño perdedor que es Matt King. Y aunque realmente la película cuenta con un gran reparto dónde todos destacan, quizá la sorpresa más agradable nos la llevamos con una extraordinaria Shailene Woodley en un complejísimo papel de niño teniendo que ser adulto.

Una de las muchas cosas que resultan increíblemente fascinante en Los Descendientes es el tratamiento que se le da a Hawái, de una forma que posiblemente no hayamos visto nunca, Payne se aleja del habitual enfoque turístico con el que siempre ha aparecido la isla en el cine y nos traslada de lleno al corazón urbano de Honolulu, algo que está muy lejos de ese paraíso al que Matt King se refiere en la primera escena, esto también es de vital importancia puesto que como ya ocurría en Entre Copas el paisaje toma también posición privilegiada como un personaje más, que aunque es una visión desconocida tampoco renuncia a sus raíces, y no faltan esas horribles camisas de flores ('Hasta el más rico de Hawái se viste como un vagabundo' dice King) ni una estupenda banda sonora con temas autóctonos a ritmo de Ukelele. Payne completa una película redonda, donde sin miedo se aventura a tocar muchos temas, pero sabiendo ordenarlos para no tropezarse ni dejar que ninguno parezca superficial o se quede abandonado, y es que Payne abre sobre el agua, y cierra debajo de ella con un precioso plano contrapicado, cerrando así un círculo perfecto en el que consigue llegar, no solo la película, sino también sus personajes, a una necesaria estabilidad. ¿Que Los Descendientes tienen escrito Oscar en la frente? Por supuesto, pero con todo merecimiento.

Nota: 8,5
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Mai

Por mi parte ya es una peli de obligado visionado, y no solo por ese pedazo de monumento que es Clooney :amor

Gracias, Bacalata, me ha encantado tu crítica.


"Me despierto muy temprano.Mi vuelta del campo de los sueños es brutal al entrar en el país de lo cotidiano" (Léolo)
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Michael Myers

Muchas ganas a ésta película. Lo malo es que la veré doblado y no podré decir gran cosa de las interpretaciones del reparto (y es una lástima porque Alexander Payne es de esos directores que sacan grandes interpretaciones a sus actores como a Jack Nichsolson, Paul Giamatti o Virginia Madsen).
Quizá en esos últimos días, el amó la vida con más intensidad que nunca, no sólo su vida, la de cualquiera, mi vida.
Y lo único que quería eran las mismas respuestas que el resto de nosotros: ¿De dónde vengo? ¿Adónde voy? ¿Cuánto tiempo me queda?
(Blade Runner)
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reporter

Archipiélago King

Existe la creencia generalizada de que Hawai es uno de los pocos paraísos terrenales existentes en la actualidad. Al oír el nombre de dicho edén, acude raudo a nuestro cerebro el sonido sedante de las olas del océano, al tiempo que éste se mezcla con unas hipnóticas notas de ukelele. En el paladar se mantiene vivo el sabor de un exótico coctel, dulce, cargado en la justa medida y obviamente servido con la sombrillita de papel de rigor. El único pensamiento negativo aparece cuando renace en nuestro antebrazo el tenue dolor de un leve rasguño, fruto eso sí de nuestra última aventura sobre una plancha de surf. ¿Se corresponde esta imagen conjunta con la realidad, o es solo el producto de las clásicas colecciones de postales hawaianas?

Alaxander Payne se decanta claramente por la segunda opción, y no permite que existan dudas al respeto, al arrancar su esperadísimo (siete años sin estrenar ningún largometraje son demasiados para sus fans... y para los amantes del cine en general) nuevo trabajo con un monólogo demoledor acerca del supuestamente idílico ''Aloha State'' de la gran nación norteamericana. La primera conclusión que se extrae de él es que la vida allí puede ser tan dura y desagradable como en el continente. Es más, si alguna vez existió algún indicio de lo contrario, fue quizás porque la gente decidió no hablar de sus preocupaciones, como si este acto de negligencia fuera a acabar con ellas. Para entrar en materia, nada mejor que una obviedad que no obstante a veces se nos olvida. Esta declaración de intenciones marca a la vez una hoja de ruta de la que Payne no se ha desviado jamás, al definir ésta sus inquietudes y personalidad artística.

En efecto, se detecta en todas sus películas la misma senda, suerte de montaña rusa en la que los altibajos vienen marcados por el clásico planteamiento de toda buena historia. La introducción, el nudo y el desenlace se traducen en visiones optimistas y pesimistas de la existencia, que se van alternando sucesivamente. Para entendernos, se empieza siempre con sonrisas para dejar paso a las lágrimas y terminar más tarde volviendo a las sonrisas. Así, en 'Election' unas elecciones en un instituto (apoteosis de los principios que harían enorgullecer a cualquier estadounidense de pura cepa) desencadenan una tempestad sin precedentes para los protagonistas implicados en ellas. En 'A propósito de Schmidt', el a priori retiro dorado del protagonista es el inicio de un via crucis personal en el que siempre estará planeando la amarga duda sobre la -falsa- plenitud de su vida. En 'Entre copas' una visita al exquisito Napa Valley pone en serio peligro la amistad y las relaciones amorosas de dos pobres desgraciados sedientos de vino.


Pintan bastos para todos estos personajes, aunque al final de su travesía por el desierto, todavía les quedan fuerzas para esbozar una sonrisa, o incluso para dejar escapar una lágrima de emoción, porque llegan a la línea de meta sabiendo que su viaje no ha sido en balde. Algo similar le sucede al espectador que empatice mínimamente con el mundo de Payne... y algo similar le espera al protagonista de 'Los descendientes', Matt King, ambicioso e híper-profesional abogado que en algún momento de su ascenso hacia el éxito, se dejó olvidado en la cuneta lo intangible; lo que realmente cuenta (viene en este momento a la memoria el que podría ser su homólogo continental, el escurridizo Ryan Bingham de 'Up in the Air', que encontró en los viajes de avión el escondite perfecto para que sus grandes problemas pasaran de largo). Pero como si se tratara de una especie de revisión en clave tropical del clásico de Charles Dickens, va a recibir para su redención la visita reivindicativa de los tres... seres femeninos más importantes de su vida.

Mujer (en coma tras un grave accidente de barco), hija mayor (en plena etapa de rebelde sin causa) e hija menor (iniciando la senda trazada por su querida hermana). Pasado, presente y futuro se dan la mano en esta reunión familiar atípica, que casa a la perfección con la atipicidad de la familia King, un clan al que le va como anillo al dedo la comparación con el propio lugar donde se desarrolla la trama. Tenemos pues una prole a la que podríamos bautizar como "archipiélago King", en el que a pesar de que sus miembros estén separados por centenares de millas de mar, no puede entendérseles del todo si se renuncia a la visión como conjunto. Habemus tema central. Un leitmotiv en el que Alexander Payne, a pesar de estar doctorado en lobos solitarios, se mueve como pez en el agua.

Sin atajos, sin tópicos y sin ningún otro tipo de trampa, el director de Nebraska se cuela en casa del paciente, levanta la alfombra, abre la ventana y planta la cámara, dejando que toda la porquería tome el aire. Poco a poco, va desgranando las miserias de la familia King, en el que sobresalta un cabeza de familia que se ve incapaz de llevar la carga de sus deberes profesionales y la que suponen sus seres queridos. El bueno de Matt se ve como rey de una colina de calamidades (infidelidades, parientes-sanguijuela, retoños descarriados, muerte...) y por si fuera poco se le atraganta la venenosa herencia familiar: miles de acres de territorio virgen que esperan nuevo dueño, y cómo no, el peso de un linaje venido a menos. El encargado de dar vida a este sufridor padre/primo/cuñado... no es otro que George Clooney, luciendo un bronceado envidiable y con un arsenal interminable de camisas hawaianas.

Difícil de visualizar, y aún más complicado es el no darle credibilidad a un trabajo interpretativo que acaba siendo la síntesis perfecta de las virtudes de 'Los descendientes', que no son precisamente pocas. Mr. Clooney tiene encanto, y mucho, y permite que la cinta se empape de él. Tiene contención, tiene fuerza, tiene sutileza, tiene un toque cómico tan natural que casi parece subliminal; implícito en cada frase que dispara. Pero por encima de todo, tiene un sentido tan agudo de la naturalidad y de lo cotidiano que (y aplíquese también todo lo siguiente a la película en general, y a su prodigioso guión en especial) consigue que todas las tesis queden plasmadas con una clarividencia casi insultante (solo así se explica que los apuntes más conservadores sean un activo en vez de una losa). Consigue tocar infinidad de temas de forma más que satisfactoria sin dejar ninguno en el aire. Consigue que lo mundano se acerque a lo místico (impecable la escena de los retratos familiares). Consigue que un drama que apuntaba a dramón de pañuelo se convierta en un filme que se ve con el mismo agrado con el que se escucharía una recopilación de los mejores temas del nativo Israel Kamakawiwo'ole. Tan cierto como que, en algún lugar, los ancestros sufren y se deleitan a partes iguales con su mayor legado, que no es otro que... los descendientes, claro.

Nota: 7,4 / 10
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Mai

Gracias, repor, una crítica de lujo :obacion

Por un momento pensé que en lugar de Mr. Clooney hablabas de Mr. Grant :guiñar


"Me despierto muy temprano.Mi vuelta del campo de los sueños es brutal al entrar en el país de lo cotidiano" (Léolo)
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Dragondave

Grandes críticas, Banaca y reporter  :obacion

La verdad es que es una buena cinta, Payne sabe salvar la situación telefilmera para conducirla a lo cinematográfico y sin contar nada nuevo, hacerlo interesante y trascendente. Eso sí, tampoco la veo merecedora de tanto bombo que está recibiendo, pero esto también lo pensé en su día de 'Entre copas', así que será cosa mía. Indudablemente es buena película, y mi nota estaría más cercana a la de Reporter que la de Banaca, pero de ahí a colmarla de premios... hasta George Clooney está bien, como viene siendo habitual en él ultimamente, pero no le veo merecedor del gran galardón, la verdad sea dicha. Eso sí, un buen descubrimiento me/nos deja: Shailene Woodley. La chica promete.
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reporter

Cita de: Mai en 20 de Enero de 2012, 09:28:15 AMPor un momento pensé que en lugar de Mr. Clooney hablabas de Mr. Grant :guiñar

Ya t digo, el parecido razonable es cada vez más innegable :si.

Cita de: Dragondave en 20 de Enero de 2012, 12:01:11 PMLa verdad es que es una buena cinta, Payne sabe salvar la situación telefilmera para conducirla a lo cinematográfico y sin contar nada nuevo, hacerlo interesante y trascendente.

Es exactamente esto, yo no lo hubiera dicho mejor :obacion.
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shi94

Pensaba que iba a ser más sosa, pero la historia no está nada mal, no tiende hacia el drama continuo, si no que hay toques de humor. George Clooney realiza un trabajo fantástico, y si gana el Oscar será totalmente merecido. Shailene Woodley también lo hace fenomenal y  :babear :babear.

Vamos que un 7.8
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princesadelguisante

#8
Voy a ser esta vez la nota discordante, porque la película lejos de parecerme una de las grandes candidatas a los Oscars, me parece que si está ahí debe de ser por falta de calidad de obras este año, porque al fin y al cabo, no me parece que vaya mucho más allá de una película normalita, con algunos momentos de lucidez, pero que no sobresale en ningún aspecto.

Lo de Clooney, pues no lo entiendo, sinceramente. La he visto doblada y quizás ahí esté el fallo, pero salvo unos kilitos de más, una horrible forma de correr y una carita de cordero degollado en algún momento, no me ha parecido su actuación nada fuera de lo normal. Vamos, que para mí el Globo de Oro se lo han regalado.

En cuanto a la historia, sí que alabo su forma de mezclar el drama y la comedia, sin tender hacia ninguno de los dos claramente en ninguna escena, salvo al final del todo con el drama, por exigencias de la trama. Y sí, me hizo llorar, pero quién no lo haría en esas circunstancias....

También es destacable lo que han comentado Repor y Banaca sobre saber convertir el supuesto paraíso terrenal en un lugar de sufrimiento y rutinario.

La banda sonora es preciosa, aunque no les gustará a todos.

Y fuera de eso, pues nada que destacar. Como he dicho una película bien normalita, que pasará en mi recuerdo sin pena ni gloria, salvo por esa visión de la madre en coma, la mejor y más creíble que he visto en mi vida. Y las lágrimas de Clooney, que me conmovieron sinceramente.

Un 6 y a correr.
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Michael Myers

Alexander Payne sabe ser duro, sabe llegar a hacer que un espectador se quede triste ante la historia, sabe como sacar lo mejor de los actores. Al menos, con ésta película (vi 'A propósito de Schmidt, pero hace bastante tiempo como para recordarla).

Y es que ésta historia quizá no sea una originalidad ni el invento de la rueda o el fuego, pero Payne sabe, a mi entender, otorgar la tragicomedia que es la vida a su última obra. Un padre de familia al que se le viene el mundo encima con el accidente de su esposa y que tiene que cuidar de sus dos conflictivas hijas (amén de otras circunstancias que centran su vida en estos momentos).

George Clooney (sí, yo también le encuentro parecido a Cary Grant, a diferencia de que George puede sentirse un digno competidor de aquel legendario actor) realiza una gran interpretación como el sufrido padre de familia. En él veo con claridad lo que siente y no ha sido necesario esperar a verla en V.O.S.E. para juzgar su actuación. Su personaje me parece una persona que sabe competir contra los golpes de la vida (el tener dos hijas de quien cuidar ayuda, obviamente) con absoluta entereza, pero tiene sus momentos cómicos (al igual que en otras escenas de la cinta hay comedia entre tanto drama) que suaviza el metraje para conseguir sacar una sonrisa en medio de la tragedia. Del resto de personajes creo que también están competentes (se puede juzgar mejor con un revisionado en V.O.S.E.), y eso es una virtud incuestionable, a estas alturas, de Alexander Payne.

De la película yo he salido satisfecho. Además de la interpretación de Clooney y del resto, el ritmo no decae y consigue mantener vivo el interés en los casi dos horas de duración. Y la música acompaña muy bien. Y, como ya he citado antes, las escenas que quieren suavizar la tensión lo hacen sin problemas vislumbrando 'Los descendientes' como una tragi-comedia que puede pasar a cualquiera.

Así mismo he sacado una lección de la película (que no sé si alguien compartirá conmigo): a pesar de todo lo estable que pueda ser tu vida y estar acomodado, la vida puede golpearte cuando menos te lo esperas. Y el golpe puede ser muy, muy duro.

El punto negativo de la historia es que me cuesta creer que el personaje de Clooney sea el cornudo. La comparación con el personaje de Matthew Lillard es un poco ridícula para que Elizabeth vea algo en él; pero es cuestión de gustos.

Película bastante recomendable y que ayudara a mantener los pies en el suelo y a valorar un poco más el día a día.

8.9
Quizá en esos últimos días, el amó la vida con más intensidad que nunca, no sólo su vida, la de cualquiera, mi vida.
Y lo único que quería eran las mismas respuestas que el resto de nosotros: ¿De dónde vengo? ¿Adónde voy? ¿Cuánto tiempo me queda?
(Blade Runner)
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Sullivan

Cita de: Michael Myers en 22 de Enero de 2012, 10:00:37 PM
El punto negativo de la historia es que me cuesta creer que el personaje de Clooney sea el cornudo. La comparación con el personaje de Matthew Lillard es un poco ridícula para que Elizabeth vea algo en él; pero es cuestión de gustos.

WTF!!!!!!! Pero en que cosas más tontas te fijas xD
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princesadelguisante

Cita de: Michael Myers en 22 de Enero de 2012, 10:00:37 PM


George Clooney (sí, yo también le encuentro parecido a Cary Grant, a diferencia de que George puede sentirse un digno competidor de aquel legendario actor)

Sí, algo se parecen, aunque para mí Grant le da cien vueltas  :bueno

Vaya, te ha gustado muchísimo, casi un 9  :flipando
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Michael Myers

Cita de: Sullivan en 22 de Enero de 2012, 10:12:09 PM
Cita de: Michael Myers en 22 de Enero de 2012, 10:00:37 PM
El punto negativo de la historia es que me cuesta creer que el personaje de Clooney sea el cornudo. La comparación con el personaje de Matthew Lillard es un poco ridícula para que Elizabeth vea algo en él; pero es cuestión de gustos.

WTF!!!!!!! Pero en que cosas más tontas te fijas xD

No basta con fijarse, salta a la vista, creo yo.  :poss
Quizá en esos últimos días, el amó la vida con más intensidad que nunca, no sólo su vida, la de cualquiera, mi vida.
Y lo único que quería eran las mismas respuestas que el resto de nosotros: ¿De dónde vengo? ¿Adónde voy? ¿Cuánto tiempo me queda?
(Blade Runner)
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Michael Myers

Cita de: princesadelguisante en 22 de Enero de 2012, 10:18:03 PM
Cita de: Michael Myers en 22 de Enero de 2012, 10:00:37 PM


George Clooney (sí, yo también le encuentro parecido a Cary Grant, a diferencia de que George puede sentirse un digno competidor de aquel legendario actor)

Sí, algo se parecen, aunque para mí Grant le da cien vueltas  :bueno

Ya digo que es un digno competidor, no sé si podrá llegar a comprarse directamente algún día.
Quizá en esos últimos días, el amó la vida con más intensidad que nunca, no sólo su vida, la de cualquiera, mi vida.
Y lo único que quería eran las mismas respuestas que el resto de nosotros: ¿De dónde vengo? ¿Adónde voy? ¿Cuánto tiempo me queda?
(Blade Runner)
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Sullivan

Cita de: Michael Myers en 22 de Enero de 2012, 10:18:33 PM
Cita de: Sullivan en 22 de Enero de 2012, 10:12:09 PM
Cita de: Michael Myers en 22 de Enero de 2012, 10:00:37 PM
El punto negativo de la historia es que me cuesta creer que el personaje de Clooney sea el cornudo. La comparación con el personaje de Matthew Lillard es un poco ridícula para que Elizabeth vea algo en él; pero es cuestión de gustos.

WTF!!!!!!! Pero en que cosas más tontas te fijas xD

No basta con fijarse, salta a la vista, creo yo.  :poss

Esque en mi cabecita no entra que alguien saque algo NEGATIVO de la película, en que la mujer le pone los cuernos con otro hombre que para tí tiene menos atractivo (que tampoco lo entiendo). Nuse, me parece un argumento absurdo y sin consistencia
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