La conspiración (The Conspirator)

Iniciado por Wanchope, 02 de Diciembre de 2011, 08:57:14 AM

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Wanchope

La conspiración
(The Conspirator)



SINOPSIS:
Tras el asesinato de Abraham Lincoln, ocho personas son detenidas y acusadas de conspirar para matar al presidente, al vicepresidente y al secretario de Estado. La única mujer que se encuentra entre ellos, Mary Surratt (Robin Wright), regenta una pensión donde el autor del magnicidio, John Wilkes Booth, y sus cómplices se reunieron y planearon los atentados simultáneos. Mientras Washington se recupera de las heridas de la Guerra Civil, el abogado Frederick Aiken (James McAvoy), un héroe de guerra unionista de 28 años, accede a regañadientes a defender a Surratt ante un tribunal militar. Sin embargo, el joven abogado sospecha que su cliente podría ser inocente, y que está siendo utilizada como señuelo y rehén para capturar a su propio hijo, John, el único conspirador que escapó a la orden general de busca y captura...


CRÍTICA: American History

¿Se acuerdan de John Grisham, ese abogado reconvertido en escritor de éxito cuyas adaptaciones a la gran pantalla fueron muy populares en los años noventa? Pues 'La conspiración' es como una de esas (eficaces) producciones a la que se le añade algo de volumen a través de un contexto histórico tan marcado como el del final de la Guerra Civil estadounidense, un material que en manos de un cineasta tan clásico, tradicional, competente... y combativo como Robert Redford da como resultado un filme genuinamente americano tan entretenido como solvente apto para ser digerido por todo tipo de públicos (y conciencias).


Todos conocemos más o menos quien es Abraham Lincoln aun antes incluso de que nos lo cuente Steven Spielberg... y todos conocemos también más o menos de qué pie cojea Robert Redford incluso antes de que nadie nos lo cuente en una película. El asesinato del que fuera el decimosexto Presidente de Estados Unidos poco después de los créditos iníciales es el detonante de este drama judicial y político que sitúa al espectador en lo que en su momento fue el juicio más importante de la historia de una joven nación que vivía tiempos difíciles tras haber sufrido en sus carnes una guerra "entre hermanos".... tiempos difíciles que, salvando las distancias, pueden ser equiparables en espíritu y estado emocional al momento vivido por la América del siglo XXI post 11-S, referencia y/o referente nada casual ya sea infundado o no.

El nuevo filme como realizador de Robert Redford nos cuenta en primer plano la historia del joven abogado Frederick Aiken, un héroe de guerra al que las circunstancias obligan a enfrentarse a la defensa de Mary Surratt, la única mujer presuntamente implicada en "la conspiración" para matar a Abraham Lincoln sobre la que pesa una duda razonable, ¿es culpable de verdad... o lo es por simple oportunismo político? Y esta segunda parte de la pregunta es lo que subyace al fondo... y no tan al fondo, porque aunque a primera vista pueda parecer lo dicho en la introducción, que la cinta es "una de Grisham" pero disfrazada con los ropajes de "una de época", Redford lo utiliza para intentar dar un vuelco a las conciencias más pulcras con un pretendido debate algo teatral en torno a los límites del poder, los derechos y la justicia, especialmente y como es el caso en aquellos momentos de la historia en los que estos pueden llegar a ser libremente reinterpretados en beneficio -sirva como excusa- de una causa mayor.

No obstante Redford, cineasta de la vieja escuela cuya solidez narrativa es equiparable a su falta de valentía a la hora de asumir riesgos reales, elabora una producción "como las de antes" que si bien posee un acabado formal virtualmente inmaculado -si obviamos una dirección de fotografía que permite unos molestos y desconcertantes brillos-, una convincente representación de la época que enfoca con su cámara y un elenco de actores muy solventes a los que siempre es un placer ver -mención especial para Robin Wright- le falta esa intensidad, pasión y garra necesarias para dotar de alma y profundidad un discurso narrativo político, moral y humano se percibe poco espontaneo y ausente de una verdadera lectura entre líneas que le permita algo de margen al espectador, y al que además un ritmo tan pausado y cierta frialdad emocional le restan eficacia como el vehículo meramente dramático con el que cierra sus últimos momentos.

'La conspiración' es un filme competente, correcto y apreciable en muchos sentidos al que como principal defecto le podemos señalar no presentar grandes sorpresas ni novedades respecto a sus antecedentes, referencias, coetáneos o rivales, y al que quizá no le hubiera venido mal la pluma de alguien que convirtiese su guión en algo más que un capítulo del libro de historia de un escolar de la antaño conocida como EGB. Un filme que como cabe esperar de un cineasta como Robert Redford hace gala de un innato sentido de la narración pero cuyo academicismo exagerado y un postulamiento político algo obvio le restan alcance a unas pretensiones que, al final, se ven reducidas a no mucho más que un filme de abogados "a lo Grisham" en el que su trasfondo histórico marcará la diferencia fundamental para que nuestra memoria alcance a diferenciarla de otras cintas "a lo Grisham".

Nota: 6.5


Lo Mejor:
- Los actores

Lo Peor:
- Su academicismo carente de riesgo
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jescri

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Turbolover1984

La película tiene varios atractivos. Para empezar el nombre del director (Robert Redford) continuando por un reparto que si no tiene nombres de primerísima fila si que tiene a buenos actores desde los protagonistas a los secundarios donde podemos ver muchas caras conocidas para los que somos seguidores de las series americanas. Luego a quién le interese o bien la historia o bien los dramas judiciales ya tiene más alicientes para verla.

La película es más que correcta. Como digo tiene buenas actuaciones, un buen director tras las cámaras y un guión bien llevado. Nos sitúa en una época de cambios en EEUU, cuando el presidente Lincoln es asesinado y se centra en el juicio posterior.

Tras la muerte de un presidente que luchó activamente por los derechos civiles y en una época de postguerra vemos como la idea es realizar un juicio rápido llevado por el resentimiento, por un tribunal militar y con condena rápida sin importar si hay realmente pruebas detrás. Muerto el autor y desaparecido uno de los principales sospechosos, la madre de este (Robin Wright) se convierte en la cabeza de turco del tribunal y del país. Nadie está dispuesto a defenderla hasta que un joven abogado (James McAvoy) es inducido sin muchas ganas ni ilusión a ellos.

Mirado mal por todos, incluido él mismo, poco a poco se va implicando en el caso y convenciéndose de que por encima de todo está la constitución y los derechos de los civiles, resulten culpables o no al final.

Nos ofrece como digo reflexiones interesantes sobre los derechos de los ciudadanos en un momento clave de la historia americana, pero no va mucho más allá. Se centra exclusivamente en el juicio de la citada mujer mientras hay 7 sospechosos más que están simplemente de adorno en una película que realza los derechos civiles pero se olvida de 7 para centrarse solo en 1.

Aparte y aunque quizá hubiera sido tópico, la película parece abocada a como dice su título una conspiración, unos sucesos que esconden algo más allá de lo que parece y al final te quedas con cara de haber querido más.

De todos modos estamos ante una película más que correcta e interesante por todo lo anteriormente mencionado. El que quiera un pausado y trabajado drama judicial, esta es su película, el que se espere un thriller de conspiraciones que se vea otra película.

Un 5'5
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jescri

A mí me ha gustado. Me ha parecido muy buena la dirección de Redford y también acertada la elección de los actores, aunque igual se le podría haber sacado más provecho a gente como Norman Reedus. Y ojo a Evan Rachel Wood, irreconocible.

Por lo demás, la trama está bien llevada y no se hace pesada en ningún momento.

Nota: 7.
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Michael Myers

JUSTICIA, NO VENGANZA

Al Robert Redford actor le tengo en muy alta estima porque soy consciente de su gran contribución al cine estadounidense de los últimos 50 años y he disfrutado algunas de sus películas como 'La jauría humana' o 'Los tres días del Cóndor'; al Robert Redford director debo decir que empecé con el pie izquierdo por culpa de 'Gente corriente' hace muchos años, que no me pareció ni muchísimo menos una digna ganadora del Oscar a Mejor película.

Eso ha empezado a cambiar con 'La conspiración', sigo sin tenerle en alta estima al Redford director, aunque ya es mucho más de lo que estaba hasta antes de hoy.

'La conspiración' no es solo el asesinato de Abraham Lincoln, sino que es el punto de partida del juicio contra los conspiradores y el ejecutor contra Lincoln. El juicio atañe un dilema que siempre merece la pena debatir: ¿hay que hacer justicia para todos o sólo para algunos? Evidentemente, hay gente que ha cometido crímenes terribles y merecen ser castigados con el peso de la ley, si bien a la hora de establecer el castigo está la tentación de dejarse llevar por la venganza y el rencor; el filme deja claro que no se debería hacer, y así opino yo también. Si los juicios se llevan por el camino de la venganza, se hace un círculo vicioso que puede no tener fin.

Cinematográficamente hablando, tenía el miedo de que el guion se adscribiera demasiado a los hechos y no dejase espacio para que tomase camino por sí mismo. Se cuentan hechos, sí, no obstante, también es una sólida película con interpretaciones de nivel como se espera de un reparto semejante (sobre todo James McAvoy y Robin Wright) y una cuidada recreación de la época de los sucesos en fotografía, dirección artística y vestuario.

'Gente corriente' me pareció un dramón sobrevalorado, y esta solo es la segunda película de Robert Redford como director que veo; nada me gustaría más que las siguientes películas que viese con su firma fuesen de este nivel o superior, creo que es capaz de eso sobradamente.

7
Quizá en esos últimos días, el amó la vida con más intensidad que nunca, no sólo su vida, la de cualquiera, mi vida.
Y lo único que quería eran las mismas respuestas que el resto de nosotros: ¿De dónde vengo? ¿Adónde voy? ¿Cuánto tiempo me queda?
(Blade Runner)
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