Micmacs, un gran follón

Iniciado por ÁngelNeg, 26 de Septiembre de 2010, 03:07:26 AM

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ÁngelNeg

MICMACS, UN GRAN FOLLÓN


Jeunet, disparado y disparatado

El cine de Jeunet –porque se puede hablar de un cine de Jeunet hoy por hoy- ha de conllevar decenas de definiciones casi en su mayoría con bastantes elogios, pues es por demás llamativo y seduce desde el primer cuadro la vista del espectador que poniendo o no particular énfasis en la factura de sus cintas envuelve. Sin duda es uno de los directores franceses contemporáneos que mejor pueden definir una etapa del cine francés que se hace hoy día; sin embargo, Jean Pierre Jeunet pasa de ese cine intimista que otros directores franceses casi a vieja usanza tienden a explorar una y otra vez casi siempre con resultados formidables.

Jeunet aborta protocolos de dirección común para convertir "su" cine en un arte conceptual al encaminarse a un cine de ficción con aires más fantásticos y no por ello descabellados... aunque en el desarrollo opte siempre por poner de cabeza ideas tan simples que quedan en la mente de los que miran con agrado la imaginería de sus múltiples fotogramas. Si algunas de sus cintas no son obras maestras, les ha faltado algo, y quizá sea un poco de seriedad no en el tratamiento, sino en ese aspecto visual que encanta e hipnotiza, pero que luego desaparece si no se sigue en contacto con las imágenes y si se desmenuza un poco más todo el desarrollo de sus filmes.

Por lo anterior, resulta grato ver un nuevo ejercicio cinematográfico de Jeunet, y Micmacs: Un plan de locos (Micmacs á tire-larigot, Francia-2009) es lo último que nos ha regalado. Y aunque no es el mejor regalo que ha podido entregarnos, por lo menos puede entretenernos en el transcurso con todo y que está muy por debajo de los niveles antes mostrados quedando quizá sólo por encima de Alien: Resurrección (Alien: Resurrection) en un rápido análisis cualitativo.


En la cinta, Bazil (Dany Boon) recibe un disparo en la cabeza. Aun habiendo sobrevivido, vive con la incertidumbre de poder morir en cualquier momento, ya que la bala no le ha podido ser extraída, motivo por el cual precisamente disfruta de cada momento; en última instancia, él y un grupo de amigos se unirán para vengarse de su desdicha en un intrincado plan para destruir dos importantes fábricas de armas, las causantes de su accidente, y la muerte de su padre.

¿Dónde hemos visto esto antes? En múltiples ocasiones, pero en ninguna bajo la batuta de Jeunet quien coescribe el guión con su obligatorio Guillaume Laurant presentándonos una historia que está más encaminada en el aspecto de guión, a dejar fluir una historia en base a las peripecias del protagonista y a dar espacios para formularnos el magnífico estilo del director; pero con tristeza se advierte que ese es sólo el papel envoltorio, pues aunque en cuestión de desarrollo puede parecerse a Delicatessen; Micmacs: Un plan de locos no atrapa con su trama y los personajes excéntricos que aparecen y desaparecen a merced de las necesidades del personaje principal, no resultan ciertamente interesantes ni llamativos.

Con el variado grupo de personajes, no hay la debida conceptualización de cada uno de ellos, ni su aplicación en la trama de una manera que no sea tan prescindible como se ha mostrado; por lo cual no hay lugar a mostrar nada que nos atrape en encanto narrativo salvo al tramo final en el que la trama ha adquirido un poco más de fluidez en el relato. Ahora que bueno, esos planos arriesgados, los recurrentes acercamientos de cámara, las tomas desde lugares poco comunes, esas escenas estrafalarias, y la colorida fotografía hacen que valga la pena un visionado que en nada se compara a desde luego a Amélie, y ni siquiera se acerca a distancia; tampoco lo hace a Amor eterno (A very long engagement) pero que vamos, sólo por una vez podemos dejarlo pasar y no ser tan críticos, que adentrarnos en el fabuloso mundo de Jean-Pierre Jeunet bien vale la pena.
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Banacafalata

El poderío visual de Jeunet

Casi dos años ha tardado en estrenarse en España la nueva obra del realizador frances Jean-Pierre Jeunet, que vuelve, tras su paréntesis para adentrarse en el melodrama bélico con Largo Domingo de Noviazgo (aunque nunca renunciase a su sello), a su versión más desatada y alocada con este Micmacs.

En apenas cinco minutos el realizador nos pone en situación rápidamente con un fantástico prologo divido en dos partes, en el que rápidamente nos dan unas importantes pinceladas de nuestro protagonistas y nos introducen a la historia con esa fantástica escena del balazo.

Jeunet es rápido y la película no tarda en arrancar, pronto conocemos como va a ser el trayecto, al igual que al disparatado repertorio de secundarios, a los cuales no tarda mucho en presentar, por que como casi todos sus personajes, estos son tan pintorescos, que con un par de detalles consigue que el espectador rápidamente conecte con ellos.

El problema llega a la hora de plantearse como recorrer ese trayecto, y es que lo que Jeunet hace se convierte prácticamente en una sucesión de cortos en los que se deja de lado el conjunto del argumento y deja en evidencia los fallos de un guión bastante hueco y el nulo desarrollo de sus personajes.

Pero estamos hablando de Jeunet y pese a estos fallos, el realizador consigue apoyarse en su fuerte poderío visual, cabalgando a medio caballo entre el mundo gótico de Delicatessen y la belleza de Amélie. Si a esto le sumamos la terrible originalidad de todo lo que nos plantea, consigue que el espectador permanezca enganchado al espectáculo mostrado en pantalla.

Entre medias hay que resaltar, que estamos ante el Jeunet más moralista que siempre, quizá buscando el camino fácil por el tema a tratar, pero sin duda esto consigue perjudicar más a la película que todos los fallos ya comentados.

Y al igual que abría la película de una forma sensacional, el final no se queda en absoluto atrás, una nueva muestra de esa poderío que tiene el mundo creado de Jeunet, y consiguiendo un efecto sandwich, en lo que sin duda lo más bueno es el pan, pero es más que suficiente para dejar al espectador con un sabor de boca de lo más agradable.


6/10
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Turbolover1984

Mi primera experiencia con Jean-Pierre Jeunet y no será la última.

Me ha cautivado todo el apartado visual que es maravilloso y una buena historia contada de una forma original.

El protagonista se queda huérfano de padre cuando su progenitor es víctima de una mina antipersona. 30 años después en un accidente es disparado en la cabeza y la bala se queda alojada allí por lo complicado de la operación y con el riesgo que conlleva a la vez el que esté allí.

Las armamentísticas responsables de la elaboración de una y otra cosa están una enfrente de la otra y son rivales. Él decide acabar con ellas.

Tras el accidente de la bala se queda en la calle y es adoptado por un grupo variopinto y peculiar, una comunidad que bien podría ser circense donde cada uno tiene un don o virtud patente (la mujer de goma, la mujer calculadora, el hombre bala, ect) que viven en una especie de chatarrería subterránea donde reciclan todo lo que encuentran a su paso. Ellos serán los encargados de ayudarle en su misión.

Una película que te atrapa desde su comienzo con un inicio original (al igual que practicamente como digo toda la cinta) en qué nos cuenta y como lo cuenta, adentrándonos en la historia con un rápido y ágil planteamiento cual viñetas de comic.

Su visionado resulta gratamente entretenido y hasta divertido y quizá si se le puede acusar de algo es que aunque la forma de como nos cuenta la historia sea poco convencional y de gran atractivo, la historia es sencilla y quizá cae en alguna repetición y las misiones que se llevan a cabo algunas son similares. Los personajes secundarios no llega a  desarollarlos y quizá caen también en alguna repetición, sobretodo la mujer de goma.

Sin despreciar para nada el "cuerpo" de la misma, lo mejor a parte de su citado principio es su genial final que la deja por todo lo alto.

Como digo, un grato adentramiento por mi parte en la filmografía de este aclamado director. Me veré alguna más en breve. Un 6.8
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Wanchope

Pensaba que no la había visto... pero va a ser que sí, aunque hasta que no la estaba viendo de nuevo no me he dado cuenta de ello. De hecho la tenía votada en FA con un 5 que, a raíz de lo visto, subo a un 6.  :poss

Una puesta en escena 100% Jeunet, visualmente muy sugerente pero fallida en cuanto a su guión se refiere. Una especie de sucesión de cortometrajes, de instantes, en donde al igual que con 'El milagro de P. Tinto' de Javier Fesser, al final, lo de menos es su historia, irrelevante y carente de emoción, con guiñoles en vez de personajes paseándose en pantalla sin ningún valor dramático.

A pesar de su irregularidad entretiene, aunque su artificio evita que podamos considerarla algo más que interesante.

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