Euforia

Iniciado por ÁngelNeg, 20 de Junio de 2010, 07:19:36 PM

Tema anterior - Siguiente tema

0 Miembros y 1 Visitante están viendo este tema.

ÁngelNeg

EUFORIA


De la euforia a la furia en una sola película

La cinematografía ha planteado a lo largo de los años las roads movies como sinónimo de aprendizaje de los inmiscuidos en el viaje. Con géneros que van desde la comedia al drama, hemos de convenir que la mayoría de las roads movies cuando adquieren un concepto más experimental, tratan de observar el continuo peregrinar de los protagonistas a lo largo de las interminables carreteras que se recorren día a día con cada una de sus intersecciones.

Euforia (México-2008), drama de 100 minutos trata de recorrer ese camino de la mejor manera posible; pero sin embargo ha decidido tomar la vía corta y en su afán por salir victoriosa no se dio cuenta que entre tanto bache, ha quedado con el vehículo destartalado. El cuerpo de esta película parece maniobrando en una carretera "fantasma" de esas que Lynch sabe describir muy bien; pero vamos que aquí no hay lugar para la comparación.

Con una carrera por demás dudosa, Alfonso Corona (Extraños caminos; Coyote 13; Valentina; etc.) no sólo dirige, sino que también se anima con el guión de esta película que cuenta cómo atrapado en un estado de ensueño y nostalgia, Pat trata de olvidar los reflectores y la fama pasajera de sus mejores días. Cuando una hermosa y joven mujer llamada Ana le salva la vida, Pat consiente en llevarla a la ciudad de sus antepasados, con la esperanza de que ella lo salve de su pasado. La áspera carretera los lleva a una accidentada travesía llena de administración de la ira, de Beethoven, de los Doors, de lujuria y de Dios, mientras que el trayecto se convierte en un viaje lleno de lecciones y revelaciones. La filosofía taoísta sentencia que "el camino es la meta". Sin embargo, para Pat, el viaje con la misteriosa y bella Ana, podría ser el final de su vida.


Realmente no hay nada malo en querer emular ejemplos muy logrados de cine estadounidense o francés en cuanto a los roads movies; la dinámica suena y resuena; e incluso parece llamativo el planteamiento del reconocimiento personal que se intenta plasmar en la cinta; pero no hay algo que realmente quede logrado; pues hasta el cine mexicano vio mejores filmes con esta temática, como el autodescubrimiento en 40 días; el despertar sexual en Y tu mamá también; y hasta la huída personal de Sin dejar huella al más puro estilo Un final inesperado (Thelma & Louise). No hablamos de grandes cintas, sino de ejemplos mejor logrados.

Euforia pretende adentrarse en lo más profundo de sus personajes sin importarle si están bien delineados o no, o incluso si son llamativos al espectador. Sin embargo todo comienza con la mala selección del reparto, pues ni Humberto Zurita, ni Fernando Luján, y ni Ernesto Yáñez dan mejores rastros actorales para no pensar que esto se trata de una comedia con tintes "serios". Ana Serradilla se pierde entre lo risible y lo poco convincente de una trama insoportable.

Lo anterior porque pretende ser mucho muy compleja desde la comparación de figuras literarias, hasta las peripecias de los personajes que no logran crear aceptación por el espectador ni para la redención de ellos mismos. No hay forma de sentir compasión por nada de lo que aquí aparece; pues hasta en su continuo peregrinar porque esto parezca una cinta aleccionadora, termina hartando por la falta de un lado argumental efectivo sumado a los continuos huecos existentes. Desde luego, se puede creer que la única lección es para Corona, que ya sabrá 1001 formas de cómo no hacer roads movies. El público también habrá aprendido la lección; pues en ese continuo paso de las emociones a las emociones, la euforia inexistente se convierte en una recalcitrante furia que hasta el día de hoy se prefiere no asimilar.
  •