Boogie, el aceitoso

Iniciado por ÁngelNeg, 12 de Junio de 2010, 01:41:48 AM

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ÁngelNeg

BOOGIE, EL ACEITOSO



Yes sir, i am Boogie!!!

Como sacado de la más violenta y cínica cinta de Robert Rodríguez o Quentin Tarantino, llega Boogie, también conocido como "el aceitoso" en las conocidísimas caricaturas de Roberto Fontanarrosa. Y es que este personaje se hace de su propia cinta en Boogie, el aceitoso (Argentina/México-2009), una cinta muy merecida para peculiar asesino. Esta coproducción es un filme animado que mezcla satisfactoriamente el thriller, la acción, y el humor negro a lo largo de 94 minutos en los que se cuenta un capítulo de la vida de Boogie, el aceitoso; quien es el mejor asesino a sueldo de la ciudad. Cuando Sonny Calabria, el capo mafia de la ciudad, está en juicio y necesita "callar" a la testigo principal, le encarga el trabajo a Jim Blackburn, una versión moderna y sofisticada de Boogie. Herido en su orgullo, Boogie decide secuestrar a la testigo para demostrar que él sigue siendo el mejor. Pero inesperadamente surge un problema, en el transcurso de la aventura Boogie se enamora de ella poniendo todo en peligro.

Sin duda, una trama que se antoja efectiva para una cinta de ficción con personajes reales. Marcelo Paez-Cubells lo sabe y es por ello que se puede decir que la premisa original de su guión -bastante acorde incluso a lo que las tiras cómicas de Fontanarrosa planteaban-, al ser una cinta destinada a los adultos, usa todo recurso alrededor para que la ficción parezca cosa de niños. Apegado de igual manera a los gráficos originales, este se vuelve un proyecto llamativo que tiene absoluto respeto por la fuente; y sin embargo pierde un tanto al sobreexponer lo que la hace una gran cinta; el uso de la violencia. Cada una de las situaciones, cada escena, cada diálogo, está plagado de racismo, sadismo, sarcasmo y misoginia a lo que le sigue del 100%, lo cual extrañamente resulta bastante agradable y se torna en una comicidad muy natural, y es que el personaje es adorable a pesar de sus defectos; ¿o será que es el mundo el defectuoso?


Pero volviendo a la violencia, la cinta también es muy violenta, sanguinaria, grotesca, vulgar, todo de manera exacerbada y hasta haciendo quizá apología de ello. La violencia extrema demerita un poco el trabajo de guión; pero, ¿se le puede recriminar eso a una cinta que hace uso de su verdadero espíritu? No, no se puede; es entonces que mejor siguiendo ese punto diremos que tanto, se convierte en demasiado; y más de hora y media de duración, hace que la violencia llegue a resultar cansina a pesar de lo bien articulado de los momentos dramáticos que la procuran. Si la cinta alcanza semejante cantidad de metraje, puede deberse seguramente al tipo de animación y estética, que no innova de ninguna manera al sólo plasmar gráficos 2D con fondos 3D simples muy apoyados en flash con un renderizado a veces visiblemente malo.

La elección del director Gustavo Cova por la técnica, le venía afín a la utilizada en su serie animada para adultos City Hunters; y entonces eso ya no fue un gran problema en la realización, por lo que se dieron el lujo de extenderse a sus anchas. De ahí viene el problema de ver muchas secuencias que aunque buenas, hubieran quedado mejor, desechadas en archivos de la sala de montaje. Boogie, el aceitoso muy a pesar de todo, y aunque canse en pequeños momentos se deja ver de la forma más simpática posible, y es una buena experiencia por la agudeza del guión que se lleva el mérito total. -Ni siquiera sobra la crítica a los EEUU por su intervención mundial violenta (viniendo de un personaje como Boogie, esto es un plus), y si lo hace a través de personajes de Disney, todo se vuelve ácido, muy ácido-. Guste o no, Boogie está aquí para hacer rodar cabezas; y de qué manera.
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