2033

[ÁngelNeg]

2033

2033: Un año para olvidar

Siempre que se nos habla del futuro, por alguna razón que nos es internamente llamativa, en la mayoría de los casos tendemos a imaginar un futuro donde los avances tecnológicos han superado todas nuestras expectativas. Así no lo hemos imaginado, y el cine ha sido hasta ahora, un medio eficaz para poder mostrarnos que es lo que habrá en una decena, centenar o millar de años más allá de la época en que vivimos. A sabiendas de que para la imaginación no hay límites, el hecho de que toda tecnología mostrada, ciudades inteligentes y robótica avanzada pueda existir o no, es lo de menos cuando lo único seguro que tenemos es el futuro sin esbozo alguno.

A partir de la imaginación de Jordi Mariscal, se crea 2033 (México-2009), un thriller de ciencia ficción ubicado en un futuro próximo en la Ciudad de México, ahora llamada Villa Paraíso. En ella, un gobierno militar controla a la sociedad, quitándole su fe religiosa y libertad de expresión. El protagonista es Pablo, un joven financiero que se cobija en las drogas y el alcohol, quien conoce a Lozada, quien transforma su vida. Entonces, Pablo deja su vida privilegiada para ayudar a los desprotegidos y destruir este sistema que controla a la gente por medio de la bebida adictiva llamada Pactia. Así, él lucha, junto con los "creyentes", por derrocar al régimen.

Después de una sinopsis como esa, uno se pregunta qué pudo haber salido mal. Un tratamiento redondo en un espacio temporal adecuado, con un leit motiv concreto para dar rienda suelta al thriller en su máxima expresión, que sin embrago no resulta porque el guión no se forja a la par que el tratamiento, y este sucumbe a la terrible tentación de mostrarnos los efectos visuales. 2033 llevaba en el nombre la penitencia y es eso por principio de cuentas lo que la hunde de principio a fin; y esto ocurre a través de los 90 minutos entre en los que parece no ocurrir nada, y en los que no ocurre nada.

La ciencia ficción no es un género que por excelencia se dé en nuestro país, es por ello que resulta de particular interés ver que nos depararía el año 2033 con una sinopsis, cartel y tráiler que prometían sólo lo que nos mostraban. El director Francisco Laresgoiti, da mucha prioridad a mostrar cómo será la Ciudad de México dentro de 23 años, que se olvida de la historia y hace que quede en segundo plano. Esto era obvio; y se agradece en cierta medida, pues Mariscal tiene una visión concreta, medida, y nada apresurada de elementos retro futuristas que emocionan y deleitan la vista –arquitectura caprichosa, pantallas táctiles funcionales, locaciones minimalistas, etc.-; pero que de ningún motivo ayudan o estorban a la trama. No sirven decididamente.

La inexperiencia de Laresgoiti como director es por demás notoria al no saber detallar indicaciones a los actores que tienen las interpretaciones más pobres que se han visto últimamente en pantalla. Claudio Lafarga, y Sandra Echeverría ni siquiera tienen la suficiente química para poder interactuar, y la intervención de Alonso Echánove parece más una burla que otra cosa. Pudiéndose erigir como una cinta con tintes anárquicos en una sociedad que a pesar de evolucionada temporalmente sigue siendo retrógrada y corrupta aunada a la visión futurista, hacen que esta experiencia sea digna de verse por aquello que algunos llaman mera curiosidad; pero para saciar el morbo deben existir mejores ejemplos si no en el cine mexicano si en otras cinematografías. 2033 quizá no sea un año para olvidar pues aún no sabemos que nos deparará; pero en lo que se refiere a la película, es definitivamente para olvidable por donde se le vea.

[clektro]

solo la veria con una condicion , si ya esta en dvd