El niño pez

Iniciado por cinecom, 09 de Agosto de 2009, 03:14:19 AM

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EL NIÑO PEZ



Sinopsis

Lala (Inés Efron), una adolescente que vive en el barrio más exclusivo de Buenos Aires, está enamorada de la Guayi, la criada paraguaya de 20 años que trabaja en su casa. Sueñan con irse a vivir juntas a Paraguay, a orillas del lago Ypacaraí. El asesinato del padre de Lala apura sus planes. Este es el punto de partida que apura la huída en la ruta que une el norte de Buenos Aires con Paraguay. Mientras Lala espera a su amante en Ypoá, reconstruyendo su pasado (el misterio de su embarazo y la leyenda de un niño pez que guía a los ahogados hasta el fondo del lago), la Guayi es detenida en un instituto de menores. Ella también esconde un crimen en su pasado.


Crítica

Otro paseo por los terrenos graves, gravísimos, y revestidos de importancia del cine de Lucía Puenzo. Contrario a lo que se pueda pensar al respecto, luego de sólo dos películas, sí se puede hablar de un cine de Lucía Puenzo. Porque sus dos únicas películas son bastante parecidas, ambas poseen los mismos problemas y las mismas (pocas) virtudes, y solo pueden hallarse algunas ligeras diferencias entre ambas.

Para empezar, dos cosas saltan a la vista, y las dos representan polos opuestos a favor y en contra de este film. A favor, la repetición en el rol protagónico de Inés Efron. Puenzo se sirvió ampliamente del talento de Efron para elevar el nivel de sus dos primeras películas. Efron se expone totalmente en ambos papeles, y aquí entrega una interpretación mucho más intensa. En su personaje anterior, la personificación de Efron se valía de la ambigua naturaleza de Alex, que definía su construcción psicológica. En El niño pez, la intensidad está se externaliza por completo debido al vínculo del personaje de Lala con el amor (la Guayi) y la muerte (su padre). En contra, la constante voluntad de Puenzo hija de erigir un melodrama trágico, que ese terrible dramón carezca por completo de aire, y represente el verdadero peso que defina a la historia y los personajes. Ambos elementos están al servicio de la construcción de un drama pretendida y forzadamente intenso, que no carece del todo de la necesidad autoimpuesta de "tocar temas importantes" como en XXY (esto está atenuado aunque se puede ver desde la base misma de la historia, en el relato del desprecio y la hipocresía de las clases acomodadas), y prácticamente no les da respiro alguno a los personajes, especialmente a la pareja protagónica (la estupenda Efron y Mariela Vitale, revelación absoluta de la película).

Si en XXY, Puenzo se planteaba hacer un drama sobre la libre elección sexual a partir de una excepción física, en esta, se nota claramente la idea de contar un relato trágico del vínculo de dos mujeres de diferentes clases sociales, y marcadas más por la condena a raíz de esa diferencia social que por la elección sexual de ambas. Aquí hay una violación (una situación terrible y humillante, que aparece en ambas), y una muerte, la única posibilidad de respiro de estas dos mujeres, pero a su vez, su inmediata condena. La construcción de un relato trágico no es un elemento de por sí criticable, desde Romeo y Julieta hasta acá, el amor en la ficción vive coqueteando o sumergiéndose de lleno en la tragedia. Sin embargo, para que haya un relato trágico debe haber una cierta felicidad que vislumbra la tragedia. En El niño pez, el peso trágico es tan grande (y tan poco natural en su construcción) que la felicidad apenas se asoma. Para peor, si consideramos como natural la asfixia absoluta de la tragedia que aquí se narra, el terrible peso del relato trágico vuelca hacia un desenlace que traiciona las bases mismas de la tragedia, y presenta precisamente todo lo que Puenzo debería haber expuesto de ambas vidas al comienzo del film.

La tragedia en El niño pez es el smog que asfixia desde el llano toda posibilidad de construcción narrativa, que en ningún momento considera la necesidad de insuflarle un poco de aire a la historia y los personajes. Una tragedia que solo está ahí para decir "Esta es una película seria, sobre la hipocresía de la clase alta, y las miserias que se esconden en su intimidad". Con mucha mayor pericia narrativa para la tragedia y la crítica social, y con mayor intensidad dramática, la directora argentina Albertina Carri realizó cuatro años atrás la película Géminis. En Géminis estaba todo lo que está aquí, exceptuando el vínculo lésbico (allí era el romance entre dos hermanos), con la diferencia de que Géminis conseguía ser un film tan grave y solemne como El niño pez, pero mucho más valioso, pese a no tener a la dupla Efron/Vitale, una de las pocas cosas que aquí se destacan.

No se hablo aquí de la inútil presencia de Pep Munné "doblado al argentino", por esas idiotas imposiciones del modelo de coproducción (obviamente, nada peor para un actor talentoso que caer en las redes del doblaje). No se habló de ello en esta crítica, pero no está de más mencionarlo.


opiniones otras sobre el filme?
http://www.cine.com/ (cortos para ver online, noticias, críticas, concursos, estrenos y más)
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ÁngelNeg

Creo que coincido en el hecho de que ya se puede empezar a hablar de un cine de Lucía Puenzo, no sólo en la dinámica, sino en la misma línea argumental... quienes no han visto XXY, se han perdido una gran cinta... El niño pez, es la reiteración de esa fórmula.
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