Vértigo, de entre los muertos (1958)

Iniciado por princesadelguisante, 08 de Junio de 2009, 02:46:25 PM

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princesadelguisante

VÉRTIGO, DE ENTRE LOS MUERTOS (1958)

"Si estuviera loca ya no habría que buscar ninguna otra explicación"



FICHA TÉCNICA

TITULO ORIGINAL: Vertigo
AÑO: 1958 
DURACIÓN: 120 min.
DIRECTOR: Alfred Hitchcock
GUIÓN: Alec Coppel & Samuel Taylor (basado en la novela Sueurs froides: d'entre les morts, escrita por los franceses Pierre Boileau y Thomas Narcejac)
MÚSICA: Bernard Herrmann
FOTOGRAFÍA: Robert Burks
REPARTO: James Stewart, Kim Novak, Henry Jones, Barbara Bel Geddes, Tom Helmore, Raymond Bailey, Henry Jones, Ellen Corby, Lee Patrick
PRODUCTORA: Paramount Pictures

PREMIOS Y NOMINACIONES

- 2 nominaciones a los Oscars: a la mejor dirección artística y decorados y al mejor sonido.
- Nominación al Premio del Sindicato de directores de EEUU: Alfred Hitchcock.
- Concha de Plata al mejor director del Festival Internacional de Cine de San Sebastián: Alfred Hitchcock.
- Premio Zulueta (actual Concha de Plata al mejor actor) del Festival Internacional de Cine de San Sebastián: James Stewart.


SINOPSIS

Scottie Ferguson (James Stewart), un inspector de policía retirado que sufre de acrofobia, acepta el encargo de un antiguo amigo de seguir a su mujer, Madeleine Elster (Kim Novak), que parece estar poseída por el espíritu de su fallecida bisabuela, Carlota Valdés. Tras observar su extraño comportamiento durante varios días, Ferguson acaba enamorándose y obsesionándose de Madeleine, obsesión que dejará en él una huella imborrable.

CRÍTICA

A pesar de la fría acogida por parte de la crítica y de la taquilla en el momento de su estreno, Vértigo es una película que ha ganado adeptos y devotos con el paso de los años. No en vano, según el American Film Institute, en 1997 Vertigo fue considerada por mil quinientos expertos de la cinematografía estadounidense como la 61° película estadounidense de todos los tiempos y en la revisión de la selección de dichos expertos para el año 2007 aparece como la número nueve. Afortunadamente, en España podemos vanagloriarnos de la privilegiada visión que tuvimos al hacerla ganadora de la Concha de Plata al mejor director y al mejor actor, James Stewart.

Por si los premios pudieran parecer una simple pretensión vanidosa, no hay mejor elogio para una película que servir de inspiración para posteriores producciones. De ello disfruta igualmente Vertigo, pues su influencia en directores posteriores ha sido evidente: los representantes de la nouvelle vague, Darío Argento y, especialmente, Brian de Palma cuya obsesión por Hitchcock late en toda su filmografía, y David Lynch, que en diversos largometrajes juega con los dos planos de significación que laten en Vertigo, realidad y sueño, vida y muerte, aunque despojándolos de una trama lineal que sirva de apoyo al espectador, siendo éste el que ha de descodificar las escenas sensoriales propuestas.

Siendo Vertigo una película que sirve de vértice en la transición hacia determinado cine moderno, no por ello deja de beber de las fuentes cinematográficas, pues es clara la influencia de películas como Laura (Otto Preminger), El fantasma y la señora Muir (Joseph L. Mankiewitch), o la clara referencia al campanario de Él (Luis Buñuel).

Quizás la razón que ha llevado a la crítica mundial a resucitar - nunca mejor dicho- y ensalzar Vertigo, es que es una película que se sale de todo molde estilístico. Puede ser al propio tiempo una película policíaca, una película amorosa, una película sobre la transformación y el fetichismo, sobre el erotismo, o sobre la necrofilia. De hecho, lo que parece ser una trama de suspense, policíaca, se deshace pronto, a mitad de la película, cuando el espectador ya tiene todas las cartas sobre la mesa y debe acomodarse a lo que va a ser una película distinta, la del amor, la obsesión y la conversión que va a intentar operar el personaje de Stewart sobre el de Novak.

La película tiene claramente dos partes. En la primera, el inspector de policía retirado, Scottie Ferguson, ha de investigar el comportamiento misterioso de la mujer de un antiguo compañero de clase, Madeleine, que parece estar poseída por el espíritu de una bisabuela muerta 100 años antes, llamada Carlota Valdés. En esta parte, Hitchcock situa al espectador en el punto de vista de Scottie, identificándose inmediatamente con él. Así, deseamos saber más de Madeleine, qué le pasa, por qué conduce sola varios kilómetros todos los días explicando a su marido que sólo ha ido a la "tienda de la esquina", por qué acude a una floristería por la parte de atrás en lugar de por la puerta principal, por qué se sienta en el museo ante el cuadro de la difunta Carlota, por qué le lleva flores a su tumba, por qué se lanza al agua junto al Golden Gate de San Francisco. Todas estas preguntas tienen respuesta a mitad de la película.
En la segunda parte, el espector se desliga necesariamente del punto de vista de Scottie Ferguson, pues tras escribir Kim Novak una carta absolutamente reveladora, que no llega a entregar a Scottie, nosotros ya tenemos todas las claves, todas las respuestas a las preguntas de la primera parte y, por ello, hemos de centramos en cuál va a ser la reacción de Scottie cuando conozca todos los misterios, cómo va a reaccionar y, sobre todo, vamos a convertirnos en voyeurs de las obsesiones, los fetichismos y las decepciones, no ya de Scottie, sino del propio Alfred Hitchchock, convirtiéndose esta segunda parte en una de las que, según creo, más al descubierto nos deja las perversiones mentales del gran maestro, que se recrea en una historia de amor imposible, un amor fou y total que nos da la llave a la mente torturada y detallista del creador. Es en esta segunda parte cuando toda la trama policíaca del principio salta por los aires y se convierte en una excusa, una mera anécdota, como dando un puñetazo a un gran puzzle que sólo servía de señuelo para ir un paso más allá hacia el plano de los deseos, lo desconocido, la muerte, las manías y la crueldad del director y del personaje.

Como curiosidad, dicen la malas lenguas que cuando Gabriel García Márquez vio la película en el cine, abandonó la sala en esa segunda parte, cuando consideraba la película terminada al haberse resuelto la trama argumental. Personalmente, creo que debió arrepentirse, aunque ello habría que preguntárselo a él.

Un aspecto destacable del film es el papel interpretado por ambos protagonistas. Nunca se ha visto un James Stewart más oscuro, ambiguo y maduro. Debe destacarse que su papel no es sencillo. En la novela escrita por los franceses Pierre Boileau y Thomas Narcejac, se deja claro que el protagonista, Scottie Ferguson, es un impotente sexual. Hitchcock, lógicamente, no podía decirlo claramente en la película, pero se recrea irónicamente en este dato en la escena segunda de la película, cuando Scottie está en el apartamento de Midge, antigua novia suya y actual amiga, y ambos entablan una conversación sobre las razones de su ruptura. Hitchcock juega con tres elementos que constituyen una metáfora del erotismo y de su sexualidad; un bastón que Scottie lleva en la mano y que no sabe bien cómo manejar, un sujetador que Midge está diseñando y una escalera que Scottie asciende lentamente para comprobar si ha superado su vértigo y que simularía una erección que acaba en frustración cuando Scottie cae en los brazos de Midge, vencido por su enfermedad. También interpreta magníficamente bien su despresión en el centro psiquiátrico y la mezcla de incredulidad, esperanza y desasosiego cuando culmina la tranformación de Kim Novak en la habitación del hotel, por otro lado, una de las mejores secuencias de la película que se inicia cuando Scottie está sentado de espaldas en un sillón y descubre cómo parece haber recuperado a su Madeleine amada, que surge entre las brumas verdosas del baño.
Kim Novak está también perfecta en su papel. Ya sabemos que es una actriz de una belleza abrupta, descomunal, bestial, pero al propio tiempo es más fría que un témpano en su interpretación. Ello juega totalmente a su favor en esta película, pues nunca logramos saber si es Madeleine, Carlota, Judy o la simplke imaginación de Scottie.

No podemos dejar de lado la intachable partitura del perpetuo colaborador de Hitchcock, Bernard Herrman, que logra realzar la película de manera soberbia, con una banda sonora que permanece imborrable en el recuerdo del espectador; ni la acertada fotografía de Robert Burks, que logra combinar el realismo y lo fantasmagórico con esos filtros rojos y verdes. Encontramos incluso en Vértigo una técnica cinematográfica realmente efectista como es el llamado "trombone shot", que consiste en un zoom combinado con un travelling simultáneo hacia atrás, que simula el vértigo del protagonista.

Son diversos los aspectos por los que se puede recomendar esta película. Porque es una película cautivadora, fantasmagórica y enfermiza; porque laten todos los aspectos hitchcocknianos pero de una manera más vanguardista; porque tiene planos memorables (en la floristería, en la transformación y posterior beso envolvente y memorístico de ambos protagonistas, en el restaurante cuando Scottie ve por primera vez a Madeleine, con un un juego de distancias, sombras y perfiles, perfiles por cierto que son una constante en la película...); porque puede verse como un poema en el que ambas partes tienen sus paralelismos y aliteraciones, constituyendo la mitad de la película un espejo en el que se reflejan aspectos de ambas partes, ambas rematadas con una escena del archiconocido campanario; porque cuenta una historia de amor loco que trasciende todo tiempo y toda realidad; y porque lejos de decaer tras un segundo visionado, aumenta y crece como un caleidoscopio de forma y sensación.

Disfrutad los que la descubráis por primera vez, pero disfrutad aún más los que la veáis por segunda, por tercera, por décima vez.




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princesadelguisante

Lo prometido es deuda, por fin mi crítica de esta película. Por cierto, ¿cuáles quedan de Hitchcock?
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replicante

Princesa cada vez escribes mejor, cohones! La crítica qué decir, De cine. A mi Vértigo me parece genial, quizás la mejor de Hitch con Psicosis, Encadenados y Rebeca( la de Lawrence Olivier, que creo que rodó dos Rebecas). No vi Él de Luís Buñuel, pero desconocía por completo que Hitchcock pudiera tener un referente como Buñuel ( otro maestro). Tengo que verla ya ( Él) la tengo por aquí bajada jejeje
- No sólo ve películas, se las come
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Señor Lobo

La foto se me sale un poco de la pantalla pero por lo demás, comentario impecable princesa  :obacion

Reconozco que Vértigo no me llamó demasiado la primera vez que la vi, probablemente porque en mis años mozos me sentía más atraido por el componente de suspense de las pelis de Hitchcock, siendo algo que en esta película es conscientemente dejado en segundo plano. No obstante, siguientes revisiones han hecho que vaya escalando posiciones entre mis favoritas, siendo ahora probablemente mi favorita de Hitch apenas por delante de La ventana indiscreta y Con la muerte en los talones.  Y es que, como bien dices, Vértigo es una película que se disfruta más cuantas más veces la ves, olvidándote de preocuparte por descubrir los giros de la trama y disfrutando de los pequeños detalles de esta película.

No conocía lo de la metáfora de la impotencia. Interesante. Un dato más para tratar de entender la peculiar relación entre Midge y Scottie. Interesante personaje el de Midge. Siempre me ha intrigado saber qué fue de ella, ya que hay un momento de la película en que desaparece por completo para no volverse a saber nada de ella. En cierta forma, me imagino que es coherente con el hecho de que es un personaje asociado al sentido común y la realidad, que deja de tener sentido cuando Scottie se embarca en el sueño de recuperar su fantasía. Vista hoy en día es toda esa parte final la que más me gusta. Los momentos en los que cree volver a ver a Madeleine son increíbles. Tanto cuando ve a la señora que se dirige al coche, como a la mujer del restaurante... ! Es que yo como espectador también veo a Madeleine!!! La escena de la habitación del hotel en la que se completa la transformación es mi favorita, culminada con ese travelling circular tan bello. Pocas escenas tiene Hitchcock más bellas y mejor fotografiadas. Si las cortinas hubiesen sido rojas incluso habría pensado que se trataba de una película de David Lynch, cineasta que por cierto creo que debe mucho a esta película.

La actuación de Stewart es también portentosa. No creo que en ninguna otra película haga Hitch sufrir tanto a su protagonista.  Tanto miedo a fallar para luego ser condenado a fracasar  irremisiblemente como un personaje de tragedia griega. Scottie tiene la oportunidad de quedarse con Judy, la mujer de carne y hueso, pero elige tratar de resucitar el sueño roto, la mujer ideal, prefabricada, que sólo existió como una representación de sus sueños y que, como sueño que es, no puede sino desvanecerse de nuevo.

Me están entrando ganas de volver a ver alguna escenilla pero me voy a reprimir. Esta peli es como una droga, que cuando empiezas a verla, no puedes parar  :D.
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princesadelguisante

Cita de: Señor Lobo en 09 de Junio de 2009, 12:07:53 AM

Interesante personaje el de Midge. Siempre me ha intrigado saber qué fue de ella, ya que hay un momento de la película en que desaparece por completo para no volverse a saber nada de ella.

Como curiosidad, Señor Lobo, existen copias de una versión de la película con un final añadido a la escena del campanario, en la que Scottie aparece de nuevo en el apartamento de Midge, inmerso en una nueva depresión. No obstante, creo que finalizando en el campanario tiene más fuerza, porque lo de que Midge es su constante paño de lágrimas ya queda claro a lo largo de la película. La cuestión es que al ser un impotente sexual, es incapaz de enamorarse de una mujer de carne y hueso (por eso, necesita transformar a Judy, no sólo porque era más guapa o elegante siendo Madeleine, sino porque él sólo está enamorado de la fantasía, del fantasma, de ahí que muchos críticos vean una alusión clara a la necrofilia). Por eso, aunque Midge está enamorada de Scottie, éste es incapaz de quererla. Esa es la razón por la que supongo que fue Midge y no Scottie la que cortó la relación, como se dice en la segunda escena de la película, porque la relación le hacía demasiado daño, aun cuando ella, evidentemente, sigue sintiendo algo por él.

Cita de: Señor Lobo en 09 de Junio de 2009, 12:07:53 AM

Los momentos en los que cree volver a ver a Madeleine son increíbles. Tanto cuando ve a la señora que se dirige al coche, como a la mujer del restaurante... ! Es que yo como espectador también veo a Madeleine!!! La escena de la habitación del hotel en la que se completa la transformación es mi favorita, culminada con ese travelling circular tan bello. Pocas escenas tiene Hitchcock más bellas y mejor fotografiadas. Si las cortinas hubiesen sido rojas incluso habría pensado que se trataba de una película de David Lynch, cineasta que por cierto creo que debe mucho a esta película.

Sí, yo también veo a Madeleine en el restaurante, en el museo, en el coche....... da hasta repelus.
Totalmente de acuerdo con lo del beso con travelling circular, la escena es bella en sí misma, pero además la combinación de otras escenas como la del convento con las caballerizas y la música inquietante, la convierte en espectacular.

Yo veo muchos paralelismo entre Hitchcock y Lynch, quizás por eso adoro a los dos. En esta película la similitud es aún mayor, tanto por el tema, porque contrapone los dos lados de la realidad y la imaginación, e incluso hace un tratamiento especial de los sueños, cuando tiene esa pesadilla en rojo y verde, que es bastante surrealista para ser Hitchcock.

Sobre esta cuestión existe un artículo que me parece interesantísimo:
En el blog Shangri-La, CARPETA 50 AÑOS CON "VÉRTIGO" 1958-2008 (VII). "Vértigo: la senda de la modernidad, la puerta del futuro", escrita por FAUSTINO SÁNCHEZ, dice lo siguiente:

"David Lynch
La vertiente turbia de Vértigo puede verse, seguramente, como la iniciadora de una corriente que encabeza el cine americano más arriesgado de los últimos tiempos, encabezada de cineastas tan personales como David Lynch y David Cronenberg, y que podemos extender a algunas de las películas del canadiense Atom Egoyan, cuya Exótica (Exotica, 1994) recoge el tema de la obsesión para darle una forma postmoderna de rompecabezas narrativo y heterogéneo.
Sin duda, una de las puertas más interesantes que abre Vértigo de cara al cine del futuro se atisba en la última parte de la filmografía de David Lynch. El director estadounidense recoge, básicamente, dos influencias básicas del cine clásico, que él mismo moldea con su toque personal añadiéndole variantes multidisciplinares heredaras de campos como la pintura o el videoarte. Del mismo modo, estas dos influencias clásicas están muy interrelacionadas entre sí, viniendo una, Vértigo, del cine más industrial, y la otra, Persona (1966) de Bergman, del tradicional "arte y ensayo" de los 60. En la obra de Lynch, desde Carretera perdida (Lost Highway, 1997) hasta Inland Empire (2006), pasando por Mulholland Drive (2001), se utiliza repetidamente el tema de la duplicidad de caracteres, envuelto por una atmósfera que juega en dos planos (tres en el caso de Inland Empire) de significación: realidad y sueño (y metaficción). Las mismas ideas que Hitchcock integraba subrepticiamente dentro de una trama lineal son despojadas por Lynch de los artificios narrativos, poniéndolas frente a un espectador que ya es adulto y ha crecido perfectamente integrado en un universo audiovisual, por lo que debe descodificarlas a partir de una serie de emociones sensoriales muy directas. Esta reivindicación sensorial como método de transmisión de ideas quizás sea uno de los mayores hallazgos de Vértigo. Ya desde el principio de la película se dan pistas respecto a las intenciones de Hitchcock, que se confirman a lo largo del metraje mediante el uso de efectos que parecen despreciar la verosimilitud en beneficio de una manera diferente de comunicación con el espectador. Estas propuestas anti realistas se aprecian durante toda la película, ya sea en el uso de las transparencias o el empleo de efectos cinematográficos para enfatizar una emoción o una idea. Un ejemplo podría situarse en la escena del primer beso de los protagonistas, en el acantilado, con unas olas que rompen contra las rocas en una metáfora quizás algo burda de la pasión sexual (poco después de la mítica escena de De aquí a la eternidad (From Here to Eternity, Fred Zinemann, 1957)), que en realidad quiere subrayar un primer clímax que supone la llegada de una tempestad emocional para el personaje de Scottie (porque esa pasión enfermizo-romántica es lo fundamental de Vértigo, como hoy día está perfectamente asumido). Otros de estos efectos estarían encuadrados en la creación de atmósferas irreales, que traicionan el punto de vista o juegan con la luz y el color para potenciar el componente "fantasmal": valen como ejemplos el momento del descubrimiento de Madeleine en el restaurante por parte de Scottie, o el auténtico gran momento de la película, la resurrección de Kim Novak bañada en la luz verde de los neones a través de la ventana. El uso fundamental del color también es una característica común a las obras de Hitchcock y Lynch, más allá del significado simbólico que acarrea, y va implícito en la exquisita puesta en escena desplegada por ambos autores. La intensidad y suavidad del rojo del restaurante de Vértigo recuerda los momentos más oníricos de Mulholland Drive o Terciopelo azul (Blue Velvet, 1984), del mismo modo que la omnipresencia del verde a raíz de la entrada en juego de Judy equivale al color enfermo de las pesadillas de Lynch.
Además, Lynch comparte con Hitchcock un sentido del humor que está más próximo a la parodia salvaje de Miike que a la ironía fina de Lubitsch. Siendo Vértigo una de las obras más "serias" de Hitchcock, existe un humor soterrado, no tan latente como el del Inland Empire de Lynch, y mucho menos autoparódico. En Vértigo, Hitchcock se ríe en primer lugar de la gravedad y la falta de ironía de Scottie, y lo contrasta con la frivolidad con que trata al personaje de Barbara Bel Geddes. Pero el humor de Vértigo es, en realidad, un desafío al espectador medio, ese que tiende a identificarse con el personaje de James Stewart y del cual se ríe el director señalando sus debilidades morales y la hipocresía de su carácter. Hitchcock se ríe (la crítica, en Hitchcock, siempre va de la mano del humor) de la sociedad de su tiempo, o más bien de una cierta manera de ver la sociedad, buscando para ello la complicidad o el enfrentamiento con el espectador. Los escasos momentos de humor explícito de Vértigo se producen en las escenas compartidas por los personajes de James Stewart y Barbara Bel Geddes, pero es un humor cruel, en el que Scottie aprovecha a su antojo el deseo sexual que provoca en su interlocutora para jugar con ella sin ninguna consideración (también ella se venga en cierto momento con una broma macabra, Hitchcock no salva a nadie), inconsciente de que el sufrimiento después se volverá contra él (también es destacable que la obsesión romántica de la película no termina en la relación Stewart-Novak, puesto que resulta encomiable la persistencia de Bel Geddes, sobre cuyo sentimiento también nos engaña Hitchcock, haciéndonos creer que es más puro de lo que en realidad resulta). El humor en Vértigo es, por lo tanto, un truco ciertamente extraño, puesto que se regodea en la crueldad y, seguramente, tiene como principal objetivo el juego metalingüístico con el espectador: aquellos que se han reído con Scottie quedan definitivamente vinculados a él y, por lo tanto, la posterior venganza de Hichcock, con la crucifixión moral de Scottie, será mucho más terrible."

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Guevara

 :flipando                              :flipando                                   :flipando

Como para añadir una coma...    :flipando     :ko

El último comentario que has puesto, princesa, no lo he leído porque es un pelín largo y ahora no puedo estar conectado mucho. Pero prometo leerlo cuando tenga un poco de tiempo.

Como siempre, a ti y a los acertados comentarios de Lobo:      :obacion   :obacion    :obacion   
Los japoneses no miran... sospechan (Woody Allen)
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replicante

Exótica de Aton Egoyan   :obacion  Esos fragmentos de información tan precisos para ir descubriendo un auténtico drama   :obacion
- No sólo ve películas, se las come
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Guevara

Cita de: princesadelguisante en 08 de Junio de 2009, 03:00:34 PM
Lo prometido es deuda, por fin mi crítica de esta película. Por cierto, ¿cuáles quedan de Hitchcock?

Pues si estás planeando hacer uno de tus estupendos trabajos con otra película de las del gordito, te aconsejo que mires antes en el índice porque, a lo tonto, a lo tonto, ya hemos traído a este nuestro rinconcito bastantes de sus obras. Yo, sin ir más lejos, estoy acabando un comentario sobre "Extraños en un tren", que lo empecé hace bastante tiempo y últimamento estoy un poco liado y no me da tiempo a rematarlo. Pero espero ponerlo en esta semana o, a más tardar, la próxima.
Los japoneses no miran... sospechan (Woody Allen)
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Señor Lobo

Cita de: princesadelguisante en 09 de Junio de 2009, 10:37:39 AM
Cita de: Señor Lobo en 09 de Junio de 2009, 12:07:53 AM

Interesante personaje el de Midge. Siempre me ha intrigado saber qué fue de ella, ya que hay un momento de la película en que desaparece por completo para no volverse a saber nada de ella.

Como curiosidad, Señor Lobo, existen copias de una versión de la película con un final añadido a la escena del campanario, en la que Scottie aparece de nuevo en el apartamento de Midge, inmerso en una nueva depresión. No obstante, creo que finalizando en el campanario tiene más fuerza, porque lo de que Midge es su constante paño de lágrimas ya queda claro a lo largo de la película.


Me alegro de que no incluyeran ese final. Es bastante posible que, después de otra larga estancia en el psiquiátrico, Scottie volviera a los brazos de Midge, pero es algo que como espectador me sobra. El final es perfecto tal y como está.

Cita de: princesadelguisante en 09 de Junio de 2009, 10:37:39 AM
En la obra de Lynch, desde Carretera perdida (Lost Highway, 1997) hasta Inland Empire (2006), pasando por Mulholland Drive (2001), se utiliza repetidamente el tema de la duplicidad de caracteres, envuelto por una atmósfera que juega en dos planos (tres en el caso de Inland Empire) de significación: realidad y sueño (y metaficción).

Antes de Lost Highway, en la serie Twin Peaks, Lynch mete al personaje de la prima de Laura Palmer, una especie de reencarnación de Laura interpretado por la misma actriz, Sheryl Lee, pero de morena en vez de rubia. Por si hubiera dudas de donde sacó la inspiración David, el personaje se llama Madeleine Ferguson en claro homenaje a Vértigo.

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princesadelguisante

Cita de: Señor Lobo en 10 de Junio de 2009, 04:37:24 PM

Antes de Lost Highway, en la serie Twin Peaks, Lynch mete al personaje de la prima de Laura Palmer, una especie de reencarnación de Laura interpretado por la misma actriz, Sheryl Lee, pero de morena en vez de rubia. Por si hubiera dudas de donde sacó la inspiración David, el personaje se llama Madeleine Ferguson en claro homenaje a Vértigo.



:obacion  :obacion  :obacion  :obacion
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Matia

Cuando la vi hoy por primera vez me ha gustado mucho, pero por debajo de Rear Window y Psycho.
Pero casi todos dicen que esta película mejora con los próximos visionados, habrá que ver más adelante. :)

Este film lo tengo en mi colección de mejores películas, como tantos otros clásicos, y en la edición DVD aparece un final alternativo que creo que iba a ser el definitivo, pero la asociación de censura, creo que es así, dijo que había que cambiarlo, pero es peor, no me gustó, menos mal la asociación esa lo hizo cambiar por el final que todos conocemos.

También en el DVD aparece un homenaje llamado: Obsesión por Vertigo, y explican porque esta película no tuvo tan buenas críticas en comparación a otras obras maestras de Hitchcock. Pero que después con el tiempo ha ido dejando atrás a todas, que esta película se crece con el tiempo, tiene algo especial.
Y aparecen hablando diversos personajes, al comienzo lo hace Martin Scorsese, ¡otro gran director! de mis preferidos, y comenta cuando fue la primera vez que vio Vertigo, lo que sintío por esta obra maestra y algunas cosas interesantes de Hitchcock. :D


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princesadelguisante

Cita de: Matia en 16 de Febrero de 2010, 01:49:57 PM

También en el DVD aparece un homenaje llamado: Obsesión por Vertigo, y explican porque esta película no tuvo tan buenas críticas en comparación a otras obras maestras de Hitchcock. Pero que después con el tiempo ha ido dejando atrás a todas, que esta película se crece con el tiempo, tiene algo especial.
Y aparecen hablando diversos personajes, al comienzo lo hace Martin Scorsese, ¡otro gran director! de mis preferidos, y comenta cuando fue la primera vez que vio Vertigo, lo que sintío por esta obra maestra y algunas cosas interesantes de Hitchcock. :D

Qué interesante... me gustaría oir lo que dicen.
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El Nota

No voy a hacer un comentario extensísimo -los tuyos, princesa, son la ley- entre otras cosas porque no me sorprendió mucho y por otro lado porque la ví hará pongamos un año más o menos. A mi me pareció de lo más flojito que he visto de Hitchcock -junto con 'Los pájaros- muy muy muy por debajo de 'Psicosis' las dos. Las actuaciones, eso sí, soberbias, tanto James Stewart como Kim Novak, preciosa ella, sobrio él. En lo que discrepo un poco es en los paralelismo de Lynch y Hitchock, porque, sinceramente no veo ni uno. En lo único en que se parecen es en que son directores. He visto pocas pajas mentales sin coherencia de Hitchock, en cambio, no me caben en los dedos de la mano las locuras de Lynch, estoy de acuerdo en que puede o no gustar, pero el cine de Hitchcock siempre tiene un toque más clásico, más elegante, más coherente desde luego; en cambio de lo que he visto de Lynch -que ya es bastante- pocas de sus obras tienen una coherencia absoluta, almenos en su primer visionado y las que tiene de corte clásico -'Una historia verdadera'- son sus más notables y respetadas obras, aunque claro, si no se le fuese tanto la olla, no sería el director de culto que es hoy en día.
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~ΣDU~

#13
A mí al contrario, me pareció en su día de lo mejorcito de Hitchcock. Yo ésta la vi en 2008 y no me acuerdo mucho de ella, si acaso del final y poco más. Podría decir algo, pero tampoco recuerdo lo que dije en su día. Cachis en diez. Pero bueno, leyendo a princesa (qué curre dios mío :obacion) y sobre todo viendo las capturas del post, se me viene algo más y mejor a la cabeza. Un 7.25/10 la doy yo.

Y estoy con El Nota, Hitchcock y Lynch como directores no tienen nada que ver. Está claro que los dos tienen el cine de autor en la sangre (más Lynch incluso), pero mientras que a uno le va el suspense y el entretenimiento, el otro se muere por las pajas mentales y el tedio. Hay excepciones, e incluso me atrevería a decir que 'Mulholland Drive' me parece una obra maestra en potencia mejor que la mayoría de Alfred, pero haciendo un rápido repaso a cada filomgrafía me quedo mil veces antes con Hitchcock que con Lynch.

Menos mal que subís los temas, porque hay ciento y la madre que a mí y a todos nos faltan de comentar. Y que no se me olvide darte un +1 princesa.


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Michael Myers

Copio y pego parte de la crítica que escribí en FA sobre esta película (la única película vista hasta el momento de Hitchcock).

- Lo mejor

. La interpretación de James Stewart, muy buena
. La banda sonora
. Los cambios de sentido que da la película

- Lo peor

. La interpretación de Kim Novak, irregular.
Quizá en esos últimos días, el amó la vida con más intensidad que nunca, no sólo su vida, la de cualquiera, mi vida.
Y lo único que quería eran las mismas respuestas que el resto de nosotros: ¿De dónde vengo? ¿Adónde voy? ¿Cuánto tiempo me queda?
(Blade Runner)
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