El último hombre (1996)

[Michael Myers]

EL ÚLTIMO HOMBRE/LAST MAN STANDING

SINOPSIS: Año 1931. Hasta Jericó, Texas, un pueblo del Oeste medio fantasma sólo llegan los gángsters de Chicago. Hasta que un día llega un misterioso desconocido, que busca un sitio para pasar la noche y se hace llamar Smith. En seguida, se creará una peligrosa reputación y se verá envuelto en una lucha entre dos bandas rivales, quedando a merced de ambas.


JUNGLA DE TIERRA

No cabe ninguna duda de que los años 90 fue la gran década para Bruce Willis (su catapulta a la fama le pilló entre mediados y finales de los 80, así que no contaría los 80) con cintas como 'El quinto elemento', 'Pulp Fiction', 'El sexto sentido', 'Jungla de cristal: La venganza', '12 monos' o 'Armageddon'. Entre ellas, tuvo trabajos no tan relevantes como los ya citados y, entre ellos, esta 'El último hombre', 'remake' de la muy conocida 'Yojimbo', del no menos conocido Akira Kurosawa.

Sin embargo, este podría haber estado en el mismo escalón de los filmes mencionados. Y es que contaba con un director que de tonto no tiene un pelo como Walter Hill (a quien le debo parte de 'Alien, el octavo pasajero', como productor) y un reparto con nombres aparte de Willis como Christopher Walken o Bruce Dern. Además, Willis iba a estar en su elemento, el rol de hombre solo contra el mal, si bien esta vez, su personaje sería más un antihéroe que puro hombre bueno.

Ambientada en 1931, Bruce Willis interpreta a un personaje llamado John Smith, que se deja en ambigüedad si es su verdadero nombre o no, quien llega al pueblo de Jericó (Texas), que no es precisamente un sitio para pasar las vacaciones, y para la empezar se las ve con unos miembros de una de las dos bandas mafiosas que reinan en Jericó, quien le jode su coche con el que pensaba llegar hasta México. ¿Y qué suele pasar en una película cuando alguien jode a Bruce Willis? Efectivamente, van a desear no haberlo hecho.

Claro que un punto de partida tan atractivo para quien tenga aprecio por el legendario actor es música para los oídos; no obstante, no es la primera vez que digo en una reseña que la teoría no cumple la práctica, cosa que pasa aquí. Para empezar, el mayor reclamo, que es el mismo Bruce, quien no tiene un personaje que le permita sacar provecho de todo su carisma y talento. Su perfil es el de un hombre que juega a dos bandas, pero se pasa taciturno toda la película. Y del resto, solamente Christopher Walken parece tener algo más de inspiración en su interpretación de un gánster temible; aunque ni mucho menos lo pondría entre sus mejores interpretaciones. Para quien hayamos visto muchas películas de él, sabemos que puede dar muchísimo más de sí, no solamente yéndole la pinza como pasa aquí.

Walter Hill también firma el guion y es evidente que hay un trabajo y un mimo. Otra cosa es el nivel de lo narrado, que tampoco es la gran cosa porque es, por lo general, un trabajo que se pasa prácticamente como el John Smith de Bruce Willis: prácticamente el mismo estado durante todo el rato. Cambio de bandos, tiroteos, muertos y poco más. Las escenas de acción están bien rodadas, pero la profundidad brilla por su ausencia. Es entretenida, el elenco realiza interpretaciones decentes y dura lo justo y necesario, si bien se echa de menos más chicha, sin duda.

6

[Wanchope]

La última buena película de Walter Hill...