Mandíbulas (Mandibules)

Iniciado por Wanchope, 06 de Julio de 2021, 08:00:37 AM

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Wanchope

Mandíbulas
(Mandibules)


SINOPSIS:
Cuando Jean-Gab y Manu, dos amigos no muy inteligentes, encuentran una mosca gigante viva y atrapada en el maletero de un coche, deciden entrenarla para ganar dinero con ella.


CRÍTICA: La mosca de 'Breaking Bad'

'Mandíbulas' es la última película de un tal Quentin Dupieux. ¿Y quien es el tal Quentin Dupieux? Tanto si sabéis la respuesta como si no, se podría decir que estáis de enhorabuena: Porque si la sabéis, tenéis una nueva oportunidad de disfrutar de su particular sentido del absurdo; porque si no la sabéis, tenéis la oportunidad de descubrir su particular sentido del absurdo a través del que posiblemente sea su entremés más instintivamente accesible.

¡Toro!


No es que el resto no lo sean, pero dejando de lado la existencia de una mosca gigante, en 'Mandíbulas' prescinde de ese surrealismo fortuito y potencialmente indigesto que ha marcado buena parte de su carrera. Porque 'Mandíbulas' podría ser, tal cual, una película de verdad... si volvemos a dejar de lado lo de la mosca gigante. Esa mosca que Jean-Gab y Manu, dos amigos no muy inteligentes y con poco que hacer, deciden entrenar para ganar dinero.

¡Toro!

Como bien sabe el que le conoce y desconoce el que no, Dupieux se ha hecho un nombre transitando por ese fino desfiladero por el que el absurdo adquiere gracia. Ese fino desfiladero por el que transita 'Mandíbulas', una humilde y luminosa oda a la amistad y a la idiotez como forma de vida que bien podría ser una chorrada excéntrica y gratuita de no ser una película de Quentin Dupieux, quien dota de encanto y sentido al desencanto y al sinsentido.

¡Toro!

Una película además y como marca el canon, rematadamente sencilla. Tan sencilla como hacer gritar a Adèle, aunque no de placer. Tan sencilla, tan simple, tan mundana, tan efectiva. 'Mandíbulas' no funciona por acumulación o acoso como la mayoría de comedias, sino por el minimalista y casi quirúrgico uso del absurdo de Dupieux. Por la ausencia de un rótulo que indique cuando reír o aplaudir. Por la arrolladora simpatía de su insignificante honestidad.

Por esa misma finura y pericia que convierte un episodio de relleno en una pequeña obra de arte.

¡Toro!

Nota: 7.5


Lo Mejor:
- Quentin Dupieux en plena forma

Lo Peor:
- Como todas las películas de Quentin Dupieux, habrá para quien sea una chorrada sin gracia
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