ma ma

[Wanchope]

ma ma

SINOPSIS:
Una maestra en paro, tras ser diagnosticada de cáncer de mama, reacciona sacando toda la vida que lleva dentro, desde lo imaginable a lo inimaginable. Su lucha valiente y optimista hará posible que ella y su entorno más íntimo vivan insospechadas escenas de humor y delicada felicidad.


CRÍTICA: bla bla

Curioso que el estreno en nuestro país del 'ma ma' de Julio Medem coincida con el de 'Una segunda oportunidad' de Susanne Bier, en lo que perfectamente podría ser un duelo de haber quién la tiene más grande (dicho sea de forma metafórica, eh). Ambas son dos claros y fervientes exponentes del porno dramático más potencialmente cansino, ese que al igual que las elecciones catalanas que hoy comienzan (¿casualidad?) amenazan con golpearnos continuamente, día tras día, escena a escena, para que llegado el momento de la verdad lo único que podamos celebrar es que el sufrimiento se ha terminado cualesquiera que sea el resultado final.

Como en toda elección que se precie, quién luego haya ganado... ya depende de cada uno, según se quiera y/o nos interese interpretarlo. Todos ganan. O según se mire, todos pierden. Como en política. O como en el cine: porque si Julio Medem gana con 'ma ma' el público gana con 'ma ma'. Es lo lógico. Como también es lógico y/o más bien razonable que si Julio Medem pierde con 'ma ma', el público no tiene por qué salir perdiendo en igual medida. Al menos, si este está abierto al amplio margen de posibilidades que puede presentar un filme para el esparcimiento de quién puede, sabe y siempre pretende rentabilizar una inversión cualquiera de una u otra manera.

Uno no siempre se encuentra en una sala de cine aquello que espera encontrar. Y una mala respuesta a dicha incógnita nos puede suponer hora y media (o más) de tortura porculera digna de la Inquisición, máxime cuando muchos cines ya no gastan ni para ponerles celo a las butacas. 'ma ma' promete drama, y en ese sentido no engaña a nadie: aunque esté tramitada con forma de cuento buenrollista (médico cantarín incluido), se trata de un dramón de aquellos amigo de la Ley de Murphy donde si algo puede terminar mal, terminará mal. Ahora bien, y al igual que ocurre con el cine de Susanne Bier, su desaforado y psicótico gusto por el drama supone un riesgo desmedido para la paciencia del espectador.

Y es que 'ma ma' transita por esa finísima línea que separa al dramón del paredón: Si te ríes una sola vez, (te) pierdes. O bueno, puede que salgas ganando... al fin y al cabo, de por si, la perversión de un drama es por definición una comedia, del mismo modo que la perversión de la comedia es un auténtico drama. Y la línea sobre la que camina es tan cursi, blanda e indulgente que las posibilidades de "caer" en el lado oscuro son constantes, prácticamente insondables (atención a las agotadoras apariciones "espectrales" de Natasha), haciendo que sólo el más devoto del sufrimiento humano pueda soportar tanta Cruz, atarragada por su parte en un personaje endeudado por su definición de mártir.

A un servidor se le viene a la cabeza siempre 'El aceite de la vida', del ahora reivindicado George 'Mad Max' Miller. Sobre todo por su energía, su determinación; por su instrumentalización de la realidad como una potentísima ficción cinematográfica. Es ahí donde falla un Medem que hace tiempo, parece, perdió esa capacidad atmosférica, poética, excéntrica que le dio nombre en los años 90: su irreal revestimiento a fábula, el superfluo contorno que le acompaña, la falta de apoyos del leitmotiv central; el exceso de servidumbre a una causa que cual agujero negro absorbe a las demás posibilidades, supone un acartonamiento evidente de una realidad que nunca se muestra, tampoco se revela auténtica ni mucho menos, empática.

'ma ma' no carga, sino que expone; no se expande, se encoge. Todo se va sucediendo por amor hacia el drama, con unos elementos secundarios desdibujados sin voluntad, satélites sin una consecución lógica que permita dejar de pensar en un guión que va marcando pautas en lugar de capturar algo de vida. Y así es como el tiro le sale por la culata a Medem, convirtiendo un supuesto canto a la vida a través de un drama en un canto al drama a través de la comedia (pero sin el margen de duda que sí hay en 'Una segunda oportunidad'). Su indefensión, su forzada indulgencia dan forma a la debida falta de respeto sobre unas maneras que chocan contra su propio fondo.

Nota: 4.0


Lo Mejor:
- La BSO de Alberto Iglesias

Lo Peor:
- Carece de impacto

[Beyond]

Película realizada de una forma un tanto torpe, ya que tropieza en todos sus intentos de conseguir una atmósfera poética pese a sus continuos intentos. Al final se queda en película de sobremesa, pero con el inconveniente de que se ve a leguas que sus pretensiones eran mucho mayores. El guión está un poco más forzado de la cuenta y los personajes quedan totalmente subyugados a los intentos del director de conseguir lágrimas entre los espectadores. Eso sí, a su favor he de decir que al menos se deja ver.

Le doy un 6.

[John Matrix]

Una de las películas más gratuitas y peor medidas de la historia del cáncer en el cine. Medem, tú antes molabas.