Polar Express

[Sacri94]

Polar Express

SINOPSIS:
En una nevada noche de Navidad, un niño emprende un extraordinario viaje en tren hacia el Polo Norte. A partir de ese momento empieza una aventura que le servirá para conocerse a sí mismo y que le enseñará que la magia puede estar siempre presente en la vida a condición de creer en ella.


CRÍTICA: Feliz y frenética navidad

Allá por 2004, era casi impensable ver una película hecha plenamente por pixeles en la que los humanos tuvieran todo el peso de la cinta. Así pues, el siempre arriesgado Robert Zemeckis fue a por todas con 'Polar Express' y decidió que ya estaba cansado de ver siempre películas navideñas a la vieja usanza. "¿Por qué no intentar revolucionar este familiar subgénero?" debió pensar él, y de esta forma surgió una película arriesgada. No por su historia, si no por su forma de hacer. Utilizando la técnica de captura de movimiento  y la animación digital a partes iguales, no hay rastro de entornos reales o de piel humana. Todo son pixeles. Y aunque esto fue muy criticado en su día, sin esta película es muy probable que no tuviéramos maravillas como 'Las aventuras de Tintín: El secreto del unicornio', donde vemos más de lo mismo. Por eso es de agradecer el trabajo de Zemeckis en esta película, con una técnica en la que muy poca gente confiaba y que ahora mismo está a la orden del día. Una muestra más de lo mucho que aporta este mítico director a la industria del cine.

Pero dejando de lado los elogios, 'Polar Express' es más que una de las pioneras en dar importancia de tal manera a la captura de movimiento y la animación digital. 'Polar Express' es una película más de Zemeckis, con todo lo que esto supone. Un trabajo detrás de las cámaras realmente excepcional, con planos que solo pueden salir de una mente brillante como él. La diferencia es que aquí no tiene límites. Aquí puede atravesar cerraduras o grabar a través de páginas de papel, como se puede ver a lo largo del metraje. La total libertad que tiene, se nota, y le saca el máximo provecho. Puede que el tiempo no haya pasado en balde para este filme, como suele pasar con películas que lo apuestan todo a lo digital en vez de tirar por lo artesanal. En 11 años ha envejecido más que 'Blade Runner' en 33 años, gracias a los grandes avances tecnológicos y a lo rápido que evolucionan. Por fortuna, no se trata de un experimento vacío en contenido.

Al final, la película de Zemeckis acaba siendo una de las mejores cintas sobre esta época del año y su guion es quien tiene el mérito.  No solo por lo atípico de su propuesta, sino por el lugar al que acaba llevando al espectador. Tras su vertiginoso viaje hacia el Polo Norte, a través de frenéticas subidas y bajadas de esa montaña rusa que es el expreso polar, acabamos en el mismo lugar de siempre, y nos acaban transmitiendo el mismo mensaje. El de creer. Todos los que estamos en este foro sabemos el secreto de Papa Noel, pero eso no tiene que ser un motivo para dejar de creer en esta tradición. Por muy adulto que seas, si crees, hay ilusión.  Y la Navidad es una época de ilusión. Sin esta última, la navidad no sería lo mismo. Este mensaje junto con la forma que tiene Zemeckis de transmitirlo, a través de un simple cascabel y de una escena final cargada de picaresca, hace que los adultos esbocemos una sonrisa en la cara y los niños refuercen su creencia en el viejo Santa.

Le falla algún momento exageradamente infantil y un personaje odioso que sobra totalmente como es el niño con gafas. Además, una propuesta tan simple  habría funcionado mejor como corto, que como película de 90 minutos, y es que una vez llegados al Polo Norte quizá la cosa se alarga más de lo debido. Pero su vertiginoso tramo inicial es una delicia y es, sin duda alguna, la película que siempre dan ganas de revisionar el 24 de Diciembre, para recordar que la ilusión de la Navidad siempre estará ahí, por mucho que intenten hacernos creer que no.

Nota: 6.0