Bernie

Iniciado por Turbolover1984, 06 de Agosto de 2015, 10:20:36 PM

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Turbolover1984

Bernie





SINOPSIS:

En Carthage, un pueblo de Texas, Bernie Tiede (Jack Black), un enterrador muy querido por toda la gente del pueblo, se hace amigo de una rica y malvada viuda (Shirley McLaine)

CRÍTICA:

Mr. Carisma

Años antes de que pusiera fin a su trilogía "Antes de..." y que nos llegara "Boyhood", su film más aclamado hasta la fecha, Richard Linklater estrenó allá donde le dejaron (aquí llega ahora), "Bernie", una cinta que más allá de demostrar que Jack Black no es solo un bufón, nos acerca a una de esas entrañables y curiosas historias basadas en hechos reales, sucesos y personas que remueven los cimientos de pequeños pueblos, un acercamiento a la vida rural americana, concretamente a un recóndito lugar de Texas. Diría que una especie de Fargo sureña pero seguramente sean incomparables y se parezcan poco, más allá del encanto de sus ciudadanos.

Jack Black interpreta a un polifacético enterrador que se le da bien todo lo que toca, de carisma inigualable y de unanimidad de opinión de unos convencinos que lo tienen en alta estima. En una trama que va avanzando con naturalidad, sin prisas ni ritmo vertiginoso, aparecen una viuda a la que todo el mundo odia (Shirley MacLaine) y como no a todo el mundo puede caerle uno bien, alguien que perseguirá al protagonista encarnado por  Matthew McConaughey. Con un trasfondo de hechos reales y expuesto con una mezcla de falso documental, drama y comedia negra, Linklater nos ofrece una historia sin grandes alardes pero que es fácil de ver, que empatiza con el espectador y que está bien interpretada, aunque le pueda faltar empaque o énfasis como relato, al por ejemplo, los secundarios parecer por momentos meros espectadores ante el paso del protagonista al que se le entrega todo el peso del film y parezca más un homenaje a la figura que representa que una historia al uso que deje en manos del espectador hacer sus juicios, aunque deje algún debate moral de regalo.

Nota: 6
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Wanchope

Es curiosa, al menos al principio, pero le falta algo. Acaba resultando algo superficial y vaga, como si no tuviera claro qué es lo que quiere contar. De ahí que se quede cerca de la indiferencia. Y gracia más bien poca, aunque sí es el tipo de filme que uno ve con una sonrisa.

Pero ya, diría que no acierta con el tono y/o resulta demasiado sutil para apreciarlo.
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Turbolover1984

Cita de: Wanchope en 07 de Agosto de 2015, 09:48:57 AM
Es curiosa, al menos al principio, pero le falta algo. Acaba resultando algo superficial y vaga, como si no tuviera claro qué es lo que quiere contar. De ahí que se quede cerca de la indiferencia. Y gracia más bien poca, aunque sí es el tipo de filme que uno ve con una sonrisa.

Pero ya, diría que no acierta con el tono y/o resulta demasiado sutil para apreciarlo.

Si, le falta un algo para ser notable, no se si en los elementos que tiene, la historia que nos plantea o la forma de llevarla. Si nos pretende contar una pequeña historia sin muchas pretensiones, resulta más que curiosa. Si pretende dejar realmente huella, se queda coja en unas cuantas cosas.
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lourdes lulu lou

"Congelada como un helado de crema", ausente sin motivación o empatía, sensación unánime después del visionado de toda la cinta, y aún admitiendo que en los últimos 40 minutos coge algo de fuerza e interés, no por su historia, sino por la cotilla curiosidad de saber si culpable o inocente será.
Porque, el resto de falso documental ofrecido como antesala al juicio es un desfile de marujas, jubilados, ciudadanos de bien, y otros no tanto, cuyo hobbie oportuno para la presente narración es largar sobre la vida, milagros y desgracia de su hermano de comunidad, un querido, amado y ensalzado miembro de la parroquia por quien se bebe los vientos y pone la mano en el fuego sin pensar.
Sólo que todo ese desfile parlanchín de monólogos alternos aburre, cansa y despierta nulo entusiasmo ya que, a los diez minutos ya estás hastiado y saturado de oír tanta benevolencia y gratitud del considerado presente, indiferencia de referente que se acumula conforme pasan las caras y continua el chorro incesante de comentarios, sacados del baúl del chismorreo recordado.
La película es producida en el año 2011, cuatro años desde entonces pasando, sin pena ni gloria, por el circuito de largometrajes al acecho del público hasta que, su laureado director, Richar Linklater, recibierá tan magníficos honores y premios por "Boyhood", de lo cual sale beneficiada la susodicha narración, que es recuperada del almacén del olvido para llegar a primera plana de cartelera actual.
Si algo se aprecia de ella es la interpretación de Jack Black quien, por una vez, se deja de hacer el tonto y recurrir a sus repetitivos gestos, para intentar una actuación sólida y serena, cosa sorpresiva que consigue, con logro observado y en mejor forma de lo esperado, con la torpeza de que, todo su apreciado esfuerzo y firme trabajo va acompañado de un argumento endeble y pobre, de guión sin rumbo ni destino ni atino, excepto alargar esa noticia de periódico q en su día atrajo la atención del ciudadano texano, curiosidad de un hombre de fe, ejemplar, sociable y enaltecido por el pueblo entero capaz de un acto inconsciente, pero mortal, que marcará su destino.
Más allá de esta pequeña anécdota, hay poco ¡la verdad!, olvídate de la insinuada comedia pues, sólo es ficción de venta para que demuestres apetencia por ella, despertar tu hambre para quedarte a dos velas ya que, si no hay registro de comicidad, menos lo hay aún de una posible, atractiva y morbosa lectura dramática y negra.
Simplemente, el ángel de la ciudad, modelo de amigo, fiel confidente, devoto consejero, de generosidad sin límite cruzó la línea, cometió un error y se convirtió en breve arrepentido demonio, por tanto, como buen religioso y persona de fe, pide perdón y recibe la bendición de toda su congregación, ¡que le den a la bruja que recibió el fatídico golpe de manos tan finas, rostro tan cándido y habla tan amable!
El formato empalaga, agota y harta, carga pesada que se libera tenuemente cuando llega a estructura de tragedia más perfilada, ese juego de mezcolanza entre la ficción, la crónica y apuntes alternativos no aporta disfrute, supone anodino observar, de rostro a vecino, sin alimento que te lleve a desear más; es más, cuando enfila la seguida más lineal en su configurado esqueleto, se agradece con profundidad, pues aporta un mínimo de merodeo sobre cuál será su desenlace, eso siempre contando con que no vengas consabido sobre la historia pues, entonces te preguntarás por qué hacer un relato sobre ésto ya que ¡será por noticias espeluznantes, que se dan todos los días en directo, en el telediario!
Si al menos hubiera acertado con ese toque de humor e ingenio propagado, con esa sombría desdicha irónica prometida, el resultado osaría ser más afortunado pero, pierde esa opción por agravio a un personal que se duerme y exhibe impasibilidad y desgana respecto el tal Bernie, ese bendito ser, con demonio oculto, que hace camino según inspiración intentando llevar alegría, cariño y consuelo a sus semejantes, sólo que a uno en particular le dio un golpe maestro, tan certero y diestro, que fue imposible de recuperar la relación previa.
No te dejes engañar por la fachada y su oferta de negocio, no divierte, no provoca aliciente, ni ánimo, ni apego, entretiene en mínimos de indulgencia por parte tuya y, como intrusión llamativa en la vida de tan destacado protagonista, pronto te distancias de él, de su personalidad y recorrido.
"La viuda rica llora por un ojo, ríe con el otro", cárcel en la que cae el bienaventurado referido por excesivo amor y bondad desbordante aunque, eso sí, con límite de caducidad y aguante pues, hasta este candoroso sujeto puede ser maligno y peligroso, únicamente hay que tocar donde cabe para que la llaga explote y segrege toda su desagradable bilis.
Anémica en contenido, escasa en rendimiento, ineficaz en propósito, conclusión..., laguna receptiva de soledad perceptible.
Mejor no tomes muy en serio las alabanzas de la crítica, tu ilusión ingenua se estrellará sin remedio.
Bernie, no merecías ¡mi noche de viernes!
lou
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