La historia de Marie Heurtin (Marie Heurtin)

[Wanchope]

La historia de Marie Heurtin
(Marie Heurtin)

SINOPSIS:
Sorda y ciega de nacimiento, Marie Heurtin, de 14 años de edad, es incapaz de comunicarse. El padre de Marie, un humilde artesano, no puede pagar el ingreso de su hija en un asilo. Desesperado, acude al Instituto Larnay cerca de Poitiers, donde las monjas cuidan de mujeres sordas.


CRÍTICA: No me chilles que no te escucho

En la segunda mitad del siglo XIX, el Instituto Larnay, un convento cerca de Poitiers bajo la dirección de las "Hermanas de la Sabiduría" que aún hoy en día sigue abierto, congregó a un grupo de niños ciegos y sordos con el fin de brindarles una educación y enseñarles cómo comunicarse mediante el lenguaje de señales. Larnay se granjeó renombre internacional tras publicarse "Une âme en prison", de Louis Arnould, donde se describe gráficamente el método que empleó la Hermana Marguerite para la educación de Marie Heurtin, sordomuda y ciega de nacimiento.

Marie Heurtin llegó a Larnay en marzo de 1895 a la edad de diez años. Sujeta de brazos y pies, forcejeaba y chillaba igual que un niño salvaje; era imposible predecir si podía aprender algo y cómo dado que no veía ni oía, ni tenía capacidad de habla. Literalmente, era incapaz de comunicarse con el mundo y el mundo se veía impotente para comunicarse con ella. A pesar del escepticismo general, la hermana Marguerite acogió a esta "pequeña salvaje" bajo su protección, haciendo todo lo posible para educarla y sacarla de la oscuridad.

Tras muchos meses de lucha y trabajo duro, la Hermana Marguerite finalmente logró un primer paso al enseñarle el lenguaje de los signos mediante el establecimiento de una relación entre un objeto y un signo para que Marie lo designase: un cuchillo de bolsillo por el que la joven mostraba gran apego. La monja se lo quitaba y se refería a él al pasar los dedos por las manos de la joven. A través de esos dedos fluyeron canales de paciencia y fe, una especie de corriente sobrenatural que fue amasando a la joven hasta que ésta aprendió todos los signos del alfabeto para sordomudos.

Basada en un historia real, en una conmovedora y emocionante historia real a mitad de camino entre dos referentes tan inequívocos (e inevitables) como 'El milagro de Anna Sullivan', de Arthur Penn, y 'El pequeño salvaje', de François Truffaut. Nos la sabemos, y sabemos que nos la sabemos, pero aún así consigue ser de verdad conmovedora y emocionante: el realizador Jean-Pierre Améris consigue hacer lo más difícil, dotar de equilibrio y contención a un relato complicado en su sencillez y propenso al excedente, la flacidez o la bufonada involuntaria (o de una alevosía atroz).

Sin embargo Améris consigue un filme sólido y solvente en todos los aspectos que, si bien nunca asoma por encima del leitmotiv de los relatos de superación y voluntad, tampoco se ve soterrado por su buena voluntad ni le falta el respeto al espectador. Su cordialidad funciona en gran medida gracias a la labor, delante de las cámaras, de Isabelle Carré y Ariana Rivoire quiénes logran con su delicadas composiciones rematar el buen sabor de boca dejado por una producción que cumple con su promesa, y que además con tan buena letra como para cerrar con una lágrima vehemente.

Nota: 7.0


Lo Mejor:
- Su mesura

Lo Peor:
- Ninguna sorpresa

[Beyond]

Cuando ya la daba por perdida, va un cine de mi ciudad y la estrena por sorpresa sin haberla anunciado en absoluto.

Para mí es un peliculón, emotiva y emocionante a partes iguales, muy poderosa y tremendamente conmovedora. Puede ser un poquito lenta al principio (como el aprendizaje de la protagonista), pero acaba atrapándote con el paso de los minutos. Es increíble cómo la película te hace empatizar con un personaje con el que es casi imposible identificarse, ya que para una persona "normal" es muy difícil imaginar un mundo sin la posibilidad de hablar, ver y escuchar. Las dos actrices hacen un trabajo soberbio, tanto Isabelle Carré como Ariana Rivoire, que también es sordomuda (aunque no ciega) en la vida real. Y el mayor temor que tenía cuando fui a ver esta película, que era que intentara meterte mensajes religiosos aprovechando su temática, no se ha cumplido más allá de lo esperable teniendo en cuenta que la historia se desarrolla en un convento.

Mi nota es 8,5/10 y tiene bastantes opciones de estar en mi top 10 a final de año.

[Wanchope]

Para mí es un peliculón, emotiva y emocionante a partes iguales, muy poderosa y tremendamente conmovedora.

No te diré que no, pero sucede como con 'El milagro de Anna Sullivan': Que no sorprende. Y eso la penaliza, al menos en mi caso no me pareció estar viendo nada nuevo. Le falta ese puntito para aparentar ser algo "fresco" y "enamorar".

Y no se trata de lo que esperaba o no esperaba, que esta es de las que vi prácticamente sin saber nada de ella.  Un lujo cada vez más escaso.