Dragon Ball Z: La resurrección de F

[Sacri94]

Dragon Ball Z: La resurrección de F
(Dragon Ball Z: Fukkatsu no F)

SINOPSIS:

Sorbet y Tagoma, dos supervivientes del ejército del Emperador Freeza llegan a la tierra con la intención de usar las bolas de dragón para resucitar al tirano espacial y restaurar su imperio. Meses más tarde, es el mismísimo Freeza el que viaja a la Tierra al frente de un numeroso ejército con un único objetivo en mente: vengarse de Son Goku. A la espera de que Goku y Vegeta regresen del entrenamiento que están llevando a cabo junto a Bills y Whis, Gohan, Piccolo, Krillin y compañia deben hacer frente a las fuentes invasoras. Pero cuando Freeza decide mostrar el abrumador poder de la nueva transformación que ha alcanzado después de entrenarse por primera vez en su vida, solo Goku y Vegeta podrán pararle los pies y salvar a la Tierra de la destrucción absoluta.

CRÍTICA: ¡Kame hame ha! Otra vez...

Ni Toei, ni Selecta Visión ni siquiera el propio Akira Toriyama pueden engañar a nadie. 'Dragon Ball Z: La resurrección de F(reezer)' es un producto pensado desde el primer instante para los fans. No buscan atraer a nadie nuevo ni sorprender al público no seguidor de las aventuras de Goku y compañía. Es fan-service puro y duro, algo que se agradecería si aún estuviéramos en los años 90 o incluso a principios del segundo milenio cuando el anime más exitoso y longevo (no por duración, sino por pasar de generación en generación como si nada) de la historia estaba a la orden del día. Gracias al éxito de la anterior película, 'Dragon Ball Z: La batalla de los dioses', ahora la franquicia está más viva que nunca contando con una serie regular en Japón llamada 'Dragon Ball: Super' mientras que el film que comentamos fue el estreno más exitoso de su año en el país del sol naciente además de la película más taquillera de la saga. En España vemos una y otra vez reposiciones en diferentes canales de la TV, tanto autonómicos como nacionales, de los tres animes que todos, en mayor o menor medida, vivimos. Los niños entran por la puerta del colegio con mochilas, carpetas, libretas, estuches y/o lápices de Vegeta, Goku, Son Gohan & Co. Ya no tenemos los tazos, pero bueno, la realidad es que Dragon Ball sigue a la orden del día y quien diga lo contrario miente. Pero lo cierto es que ni siquiera así se agradece del todo esta película.

No creo que se pueda valorar de forma subjetiva esta obra. Para los fans como yo será disfrutable en cierta medida. No es nada que no hayamos visto antes, y para más inri, lo hacen aún más descarado trayendo de vuelta a un villano como Freezer. Ver a los personajes que amamos de nuevo resulta gratificante y nostálgico (es puñetera la nostalgia, ¿verdad?) pero ya no tiene el mismo efecto que hace un par de años cuando se estrenó 'La batalla de los dioses'. A pesar de lo lamentable que fue, ir al cine y escuchar en -introduzca aquí la lengua en la que escuchó a Goku por primera vez- lanzar un Kame Hame Ha es algo que los fans tendrían que vivir una vez en su vida. Vimos como ridiculizaban a Vegeta y como tras menos de 90 minutos lo que habíamos visto era insuficiente. Sabían que con la nostalgia podían ganar dinero y jugaron con ello y con nada más. Por el camino crearon a un villano que acababa siendo lo mejor pero sin tirar cohetes. Con 'La resurrección de F' tenían el deber de darnos una historia, peleas exageradas y épicas como las que hubo en Dragon Ball Z y devolver a Vegeta la dignidad perdida. Aunque hayan tirado mucho de ahondar en nuestra infancia, se han esforzado por hacer algo más que eso. El resultado no es tan fructuoso como cabría esperar, pero tampoco es un fracaso rotundo.

Como he comentado antes, tiene un gran defecto como película y es que no se puede disfrutar sin ser fan de la saga y ni mucho menos se puede ver sin saber nada sobre Dragon Ball. El humor que vemos durante la primera media hora es infantil y a veces resulta hasta ofensivo para la inteligencia humana, pero de vez en cuando hay que pensar en los niños. Dentro del fan-service que es, también tiene fallos como ello. En los carteles nos muestran a Son Gohan vestido con chándal y a Krillin en varias imágenes lo hemos visto con pelo. La explicación para esto no es vaga, sino que parece que solo quieren despertar interés con algo que acaba siendo una soberana idiotez, cerrando el misterio con una explicación metida con calzador. De hecho intentan explicar cualquier cambio sin ser necesario, quedando siempre muy forzado y rompiendo el acelerado ritmo que debería tener la película durante todo el metraje.

En comparación con su precedente sale ganando de goleada, pero esto era tarea fácil. Tenemos una historia convincente con su inicio, su nudo y su final. El inicio me pareció realmente malo y no veo la necesidad de meter a Pilaf y sus colegas en todo este embrollo. Es innecesario utilizarlos como alivio cómico cuando durante la película ya hay suficiente humor. Introducen a Billis y su maestro de forma sorprendente, mucho mejor de lo esperado, especialmente después de ver lo mal que se les da. Una vez se dejan de presentaciones y explicaciones la realidad es que resulta una película divertida con unas batallas tan épicas como cabría desear y con tantos colores y tonalidades que acaba siendo una experiencia casi galáctica y psicodélica. La animación, tomando como referente las cintas de Studio Ghibli, tiene un nivel por debajo de las cotas de calidad a la que nos tiene acostumbrados la animación japonesa o la propia serie de animación. En los planos cercanos o en aquellos momentos más épicos no está mal, pero cuando la cámara se aleja ésta decae a niveles subterráneos. Uno entiende ahora las malas críticas hacia 'Dragon Ball Super' en este aspecto. En los 90 se veía mejor y esto es imperdonable. Por suerte, han rendido cuentas con Vegeta y aquí es alguien importante y con una de las mejores escenas de todas. También se percibe cierto interés por sorprender al espectador, algo que se agradece a pesar de que a estas alturas poco se puede inventar en Dragon Ball.

Recomendable para los fans no muy exigentes. Los que exijan, disfrutarán solo 40-30 minutos donde es tan vertiginosa como debe ser.

4,5/10