Cinéfilos, cinéfagos y cinemaníaticos

[fenometrix]

Hola a todos!
El otro día cogí  un libro en la biblio titulado "Que debes saber para parecer un cinéfilo" (2006,  Jesús Palacios)
En él, entre otras cosas, encontré un prólogo que me resulto de lo más interesante, que habla sobre el termino (entre otros) cinéfilo. Un término que en ocasiones ha sido motivo de algún que otra discusión en ese mismo foro, sobre quien lo es, quien no, etc etc...

Os transcribo dicho prólogo para compartirlo con todos vosotros e incluso poder comentarlo si se presta:
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CINÉFILOS, CINÉFAGOS Y CINEMANÍACOS

El cine no es ya un mero entretenimiento, una forma de espectáculo. Es un fenómeno cultural exclusivo de la modernidad, que dominó prácticamente todo el siglo pasado, y en este nuevo milenio forma parte de nuestra vida cotidiana más que nunca. O sea, que saber de cine ya no es más la ocupación exclusiva de críticos y profesionales, portadores de los conocimientos especializados del medio cinematográfico, si no prácticamente una obligación para todas aquellas personas que quieran, por un motivo u otro, estar al día del mundo que les rodea y el tiempo al que pertenecen. Hoy la vida de las estrellas, los estrenos multitudinarios y esperados, el mundo de los festivales, la historia y el futuro del cine, y, en definitiva, su influencia en nuestro comportamiento, en nuestra economía y en nuestra vida social, es algo tan cotidiano que apenas nos damos cuenta.

Cuando discutimos en el bar sobre si Almodóvar se merece el Príncipe de Asturias o no. Cuando a la hora del café criticamos que la película de la tele es un mal telefilme que aparenta ser cine. Cuando nos pasamos media hora discutiendo sobre la adaptación a la pantalla del nuevo Best-seller de moda. (...) Más todavía; cuando despedimos a un amigo diciéndole con una sonrisa <<que la fuerza te acompañe>> o nos acariciamos el labio superior sugerentemente como Jean-Paul Belmondo en Al final de la escapada (Bueno, y como el chico Martinni... ¿Pero de dónde creen que han sacado el gesto? (...) ... en todos esos momentos estamos viviendo vidas de cine. Inseparables de las nuestras.

Así, en los últimos años hablar de cine se ha convertido en algo tan habitual como respirar. Todo el mundo comenta y critica los estrenos del momento, y se pasa revista constantemente a la historia del cine, a las cuáles son las mejores o peores películas, los mejores actores y actrices, si el cine español es mejor o peor que el de Hollywood, a si hay que colorear o no el cine blanco y negro, etc.

Pero ¿Cuánto sabemos realmente de cine? ¿Y cuánto hay que saber para poder hablar con soltura y conocimiento de verdad? Naturalmente, todo el mundo tiene derecho a ser crítico de cine a su manera. Pero un tema tan amplio y particular al tiempo es fácil meter la pata, y siempre hay un listillo al lado que sabe más. Un CINÉFILO. Alguien que ha visto todos los programas de Garci en la tele. Que lee tres revistad de cine al mes. Que paga entradas en los festivales. Y va a ver todos los estrenos de la semana... Ahí, el simple espectador que pretende defender una opinión, está perdido. Por qué el cinéfilo sabe mucho más y sobre todo, parece saber mucho más de lo que sabe.

El cinéfilo solo sabe, casi siempre, de cine, y por eso sabe más que nadie. Incluyéndonos a ti y a mí. Su amor por el cine le aísla de la vida y de los demás campos de la cultura, pero le da igual, porque en el momento en que tú digas que tal película es un muermo él se te echara encima aplastándote con ese genial Travelling, aquel maravilloso <plano-secuencia> o con la lista de películas del director que ganaron en Venecia o en Karlovy Vary... y a ver qué le contestas. Para mí, la cinefilia tiene un cierto aroma enfermedad, y por eso me gusta más el término CINEFAGIA. Lo que <filia> posee un matiz algo maniático y procaz, casi venéreo, de amor obsesivo y sin paliativos. En cambio, lo de <fagia> nos remite a una de las actividades más placenteras de la vida: comer. Comer, devorar, saborear el cine sazonándolo a nuestro placer, buscando el menú indicado para cada momento e incluso haciendo nuestros propios platos combinados, al gusto del consumidor. El cinéfilo, que ama el cine, no tiene tiempo para otros amores. El cinéfago que lo devora lo hace al tiempo que se alimenta. Y luego aparece el cinemaníaco, mezcla de ambos, que intenta devorar el cine sin poder digerirlo. Tampoco es una buena alternativa. Extremos que se tocan, el cinemaniaco ve todo el cine que puede y más sin criterio, mientras que el cinéfilo antepone sus criterios a todo el cine que ve, pero ambos viven el cine como un mundo aparte, limitado, qe les separa del resto de la vida y de los seres humanos. Entre tanto, el cinéfago se alimenta de todo el cine, y mientras lo digiere y deglute, le saca el máximo provecho, paladeando a cada guiso en su justa medida, cada sabor cuando lo desea y cada plato en su momento.

Pero, no nos engañemos, quien tiene el prestigio en este mundillo es el cinéfilo, precisamente porque su enfermedad le lleva a obsesionarse completamente con todos los detalles de esta. Por qué acumula un saber enciclopédico y por qué, lo último pero no menos importante, utiliza un lenguaje especializado que nadie más, que no se encuentre entre los contagiados, entiende. Por eso, el simple espectador que opina en una tertulia, en su trabajo o en el bar, se encuentra frente un cinéfilo, está perdido. O lo estaba, porque para eso estamos nosotros aquí. Para combatir la cinefilia más intolerante y tópica, nada mejor que usar su mismo idioma. (...)

[jescri]

Interesante reflexión. Pensaré dónde encasillarme   

El cine es sentarse, relajarse y disfrutar. No más   

[fenometrix]

A mi me ha gustado lo de cinéfago, llegando a sentirme parcialmente identificado. Lo usaré a partir de ahora con fin de no molestar a los aútenticos cinéfilos 

[AlanGabriel]

Creo que estoy en medio de cinemaniaco y cinefago, lo de cinefilo me queda lejos.

[Wanchope]

Cinéfago, sin duda, y a mucha honra. Me lo apunto.

[Mad Joker]

Sin duda, soy cinéfago. Más que nada porque mis conocimientos de cine no me alcanzan tanto para considerarme cinéfilo y, por otro lado, tampoco soy un obseso.
Interesante artículo, Fenometrix

[Genjuro]

Me parece un texto vomitivo y ventajista. Coge un término, se erige en representante de la Real Academia Española de la Lengua, le asigna el significado, los matices y las connotaciones que le parece y le conviene para, hablando en primera persona, quedar él de putta madre.

Un cinéfilo es un aficionado al cine. Ya está. Y no tiene por qué saber quien ganó en Karlovy Vary (¿quién lo sabe?), ni comprarse tres revistas al mes, ni su afición tiene por qué ser única y obsesiva. Puede serlo o puede no serlo.

Cinéfago, no existe en la RAE, pero fagia está relacionado con comer y con tragar. Lo lógico es utilizar este término con aquellos espectadores que ven mucho cine y que lo hacen sin discriminar, que se tragan todo. Incluiría lo que él denomina cinemaníaco.

Y cinemaníaco es un término que precisamente sugiere bastante más la definición que él hace de cinéfilo como el enamorado enfermizo y único del cine (parece bastante obvio: cine-maníaco).

Lo que sucede es que a este crítico le gusta consumir todo tipo de cine, y se ha inventado una clasificación para quedar él muy bien, un degustador que ve de todo y saca el máximo provecho de cada película, mientras que a los que somos más escogidos nos asigna connotaciones enfermizas.

Un texto así podría denotar ciertos demonios y frustraciones personales, pero ya me parece aventurar mucho.

[kittynegri]

feno que bueno el texto, cuántas veces se ha debatido en este mismo foro esa palabra

Coincido en algo dicho por Genjuro, yo no me considero una experta en cine, sabedora de los festivales más prestigiosos, de las películas de culto más aclamadas por la crítica más experta, etc.. Vamos, que no entro en el término 'gafapasta' en lo que se refiere al cine, pero si que me considero cinéfila, sólo por el mero hecho de disfrutar de ver una película y da igual el género, si es una megaproducción cómo 'Avatar' o si es una obra más intimista cómo 'Dogville', ambas películas las considero obras maestras cada una en su estilo.

El cine es entretenimiento, hay quienes les gusta más o menos, pero sólo por el mero hecho de interesarte por este arte ya merece el término cinéfilo. Y como ya he dicho yo no estaré muy puesta en todo lo que se refiere a cine, pero ganas le pongo y actitud no me falta. Por cierto, también me gusta la lectura, la pintura, la fotografía, etc..

[Mai]

Seguramente en algún momento de su vida le mojaron la oreja y ahora va de resentido por la vida. Cuántas idioteces juntas...