Terminator 2: el juicio final (1991)

Iniciado por Mr. Self Destruct, 24 de Abril de 2010, 07:18:35 AM

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Mr. Self Destruct

TERMINATOR 2: EL JUICIO FINAL


¨ Los 80 fueron la peor época para el cine de acción. Walter Hill había perdido la onda. Morían los de la vieja escuela, como Aldrich y Peckinpah. Sólo quedaba James Cameron, que era fantástico ¨

-Quentin Tarantino

(Puede verse a este director diciendo estas palabras en los contenidos adicionales del Dvd de 'Reservoir Dogs')



Director: James Cameron

Intérpretes: Arnold Schwarzenegger, Linda Hamilton, Edward Furlong, Robert Patrick.

SINOPSIS: Tras una década desde que Sarah Connor (Linda Hamilton) consiguiera deshacerse del Terminator (Arnold Schwarznegger) enviado desde el futuro para acabar con su existencia, ahora el objetivo es su hijo John (Edward Furlong), el futuro líder de la Resistencia en un mundo aniquilado y dominado por las máquinas.

John se verá perseguido por un T-1000 (Robert Patrick), más sofisticado y mejor preparado que el anterior modelo.


CRÍTICA ÍNTIMA: Cine de autor de cien millones de dólares

Uno de los directores más famosos del mundo es el realizador canadiense James Cameron. Este grado de conocimiento, de sus películas y su nombre, por parte del gran público, no va exactamente parejo con el grado de conocimiento acerca de las razones que impulsan su obra. Tampoco se le concede, por lo general, el grado de "autoría cinematográfica" que ostentan otros creadores, aunque estos no firmen todos sus guiones, o aunque no produzcan ni una sola de sus películas. Tampoco es que las características superficiales de su carrera ayuden mucho: cada película suya ha costado, sistemáticamente, más dinero que la anterior ('Avatar' no fue la excepción); es notoria su ilimitada exigencia hacia los actores, hasta el punto de que muchos no se hablan con él; es un pionero en los efectos visuales de sus películas, lo que ofrece carnaza a los puristas que le acusan de no tener sustancia; en todas sus películas hay profusión de armas y tiros (incluso en 'Titanic', donde el barco puede considerarse un arma tecnológica y tienen lugar varios famosos tiroteos) lo que da carnaza a los progres que le acusan de ultraderechista; es considerado un gran director de escenas de acción (muchas de ellas grandes espectáculos), un inoculador de testosterona, lo que para muchos es síntoma de comercialidad extrema y simpleza mental y su relación con Arnold Schwarzenegger en la mitad de las películas que ha dirigido hasta ahora termina por completar el cuadro.

Pero si no nos limitamos a lo superficial, sino que profundizamos un poco, se puede  observar que Cameron supo crear una obra imperecedera con cuatro chavos, 'The terminator', y que el presupuesto elevado (o elevadísimo) del resto de sus producciones, está plenamente justificado por la historia que pretende contar y por la investigación técnica que requiere dar vida a futuros sombríos o trágicos eventos del pasado; que aunque suele ser muy duro con sus actores a menudo arranca de estos interpretaciones memorables, algo inusual en un director de superproducciones; que sus proverbiales magníficos efectos visuales son para él (casi)siempre una herramienta para hacer más creíble la película y no una razón para contar determinada historia; que la profusión de armas en sus películas resultan de su conocimiento de estas pero también de su interés por criticar un mundo que es peor gracias a ellas. Pero es su pericia y su talento para el cine de acción lo que le sitúan en el punto de mira.

Ahora bien, 'The Terminator' comenzaba con el infierno sobre la Tierra (seguido por unos créditos inquietantes) y terminaba con una tormenta negra como boca de lobo, que crepita sobre unas montañas escarpadas. Jamás Fritz Lang ('Metrópolis', 1927), o Ridley Scott ('Blade Runner', 1982), imaginaron un futuro más escalofriante. En este universo apocaliptico del futuro una inteligencia artificial de última generación toma el poder del mundo y considera a los hombres una amenaza, por lo que decide su eliminación. No hay más. No hay ciudades, no hay sociedades. El hombre se oculta como una rata a la luz del sol. Su lugar preeminente en la naturaleza ha sido ocupado por su creación artificial, que tiene las armas mejor diseñadas (el propio terminator es un arma) para barrer sin compasión al ser humano. Lo interesante, lo notable, es que la historia comienza con la derrota de las máquinas a manos del ser humano, gracias a un líder invencible. En una paradoja temporal asumida, Cameron intenta contarnos cómo las máquinas deciden viajar en el tiempo para terminar a la madre de ese líder invencible. Ecuación fácil: si ella no existe, él tampoco llegará a existir, y la victoria de los hombres será imposible.

Algo de eso se intuye ya en el prólogo, breve y gélido, descorazonador, de 'The Terminator': "la batalla definitiva se libraría aquí, en nuestro presente....esta noche". Las imágenes de la introducción nos hacen ver que las máquinas nos pasan literalmente por encima ¿Hay esperanza? Con poquísimos elementos (algunas máquinas, disparos láser, viajes en el tiempo, el casi exterminio de la raza humana, ruinas interminables, ordenadores superinteligentes y despiadados) Cameron es capaz de ofrecernos una visión futurista absolutamente creíble. Una mitología. Y lo logra por la fuerza expresiva de su atmósfera, por la convicción con la que dibuja una especulación científica y global.


Y así, Con la extrema originalidad, fuerza narrativa y riesgo de la primera película, 'Terminator 2: The Judgment Day' es un ejemplo de lo que una secuela debería ofrecer: la ampliación de un universo, la concreción de unos caracteres, un salto mortal. Regresamos a la pesadilla siete años después, y las cualidades puramente cinemáticas, audiovisuales de la continuación resultan innegables, así como la arrolladora personalidad de un director en estado de gracia. Habíamos abandonado a Sarah cuando la carretera por la que conducía se sumía bajo una tormenta siniestra. No sabíamos cuán siniestra iba a ser. Cameron se encarga de que la nueva aventura sea un viaje aún más intenso. Agotada gran parte de la capacidad de sorpresa, 'nos queda' una experiencia emocional basada en un sentido de la puesta en escena que totaliza las posibilidades del cine espectáculo y llega más allá: a la hipnosis fílmica. Tan sólo 'The Dark Knight' (Nolan, 2008) ha conseguido, en los últimos 17 años, repetir esa hipnosis. La del cine de gran presupuesto como experiencia absoluta, grandiosa, catártica.

Que Cameron ha mejorado mucho en su formulación visual, queda patente en la primera secuencia, que es un prodigio de planificación: hombres contra máquinas. El percutante empleo de la música de Brad Fiedel, y la fotografía en VistaVisión 35 mm de Adam Greenberg (que por fin cristaliza el color azul metálico característico de Cameron con una percepción del encuadre muy notable) dan forma a un arranque avasallador, inconmensurable. La última imagen antes de los créditos es el rostro pétreo de John Connor adulto. ¿Cae Cameron en un gatillazo tras esta primera secuencia? Ni por asomo. Con convicción, sin flaquezas, nos arrastra junto al joven John Connor (un gran Edward Furlong, en una decisión de casting magnífica), la guerrera Sarah Connor (una enérgica y sorprendente Linda Hamilton) y un difícil T-800 (un muy creíble Arnold Schwarzenegger) y un aterrador T-1000 (intuitivo y gélido Robert Patrick) a otra pesadilla insuperable.

En esta película la acción se constituye en verdadera razón de ser, en expresión poética. No exageramos. La secuencia, tan recordada, de la persecución por los canales, que para muchos podría ser la mejor secuencia de acción de todos los tiempos, es el máximo ejemplo de esto. En opinión de quien esto escribe, es una muestra de cine puro: dinámico, emocionante, sencillo, directo, pinza entre un acto y el siguiente, descubrimiento de John de una realidad (si en 'The Terminator', durante la primera huída, Sarah se enteraba de la situación por las explicaciones de Kyle, aquí damos por hecho que Sarah se lo contó todo a John años atrás, aunque hasta ahora no se lo creía), narración concebida para suscitar una conmoción verdadera, que es el más alto objetivo de la puesta en escena.

Cameron posee una forma de dirigir, es decir, de entender el mundo, una forma de expresión que le pertenece a él y sólo a él. En esta película en la que se le puede acusar fácilmente de realizar una jugada comercial, sólo podía intentar ser coherente consigo mismo. Y la base son los personajes. Linda Hamilton es uno de los personajes femeninos característicos de Cameron, tan fuertes e independientes como los hombres. Su tormento es asumible por el espectador, con ese complejo de Cassandra que acaba convirtiéndola en nuevo terminator. Su 'tour de force' es la secuencia en la que intenta asesinar, aunque al final es incapaz, al informático Dyson, que será el responsable indirecto de la creación del superodenador con conciencia propia Skynet.


Sus sueños del día del Juicio Final, con imágenes de niños reducidos a cenizas, son el apocalipsis que muchos hemos temido durante décadas, desde la proliferación de las armas nucleares y la cesión del control, cada vez más, a la inteligencia artificial. Aunque T2 fuera una jugada comercial, nadie puede negarle su vigencia a la hora de hablarnos de nuestro mundo. Los que somos unos paranoicos nos sentiremos más identificados con Sarah. Los más optimistas con John. El muchacho es el contrapunto perfecto al pesimismo, lógico, de Sarah. En narrativa, los opuestos se complementan y se enriquecen. En esta película Sarah tiene algo que ver con la muerte, y John, que hasta encuentra una figura paterna en el T-800, tiene algo que ver con la vida, con el futuro. Edward Furlong le da vida con una verdad que hay que verlo para creerlo.

En realidad el giro final en el que el cuarteto protagonista (una vez que Dyson se une a ellos) decide cambiar el futuro, ya existía en los esbozos de la primera película. Incluso se llegó a filmar una secuencia que se eliminó del montaje final, en la que Sarah intentaba convencer a Kyle de cambiar el futuro. Siguiendo la lógica de completar el círculo de Terminator, de ir lo más lejos posible, era inevitable explorar ese giro narrativo. De modo que la película sigue subiendo de interés e imprevisibilidad cuando entran en el edificio de Cyberdine en su hazaña suicida. Mientras en otras películas muy menores como 'True Lies', el giro final saca a uno completamente de la película, y resulta muy poco creíble, aquí es una razón de ser. Por supuesto esto da lugar a que el T-1000 tenga una tercera oportunidad que casi resulta definitiva, en un clímax final que no desfallece desde que vuelan las oficinas hasta la secuencia de la fundición. Más de media hora insuperable.

Y es que al 'azul Cameron' presente en la gran mayoría del metraje, se opone el rojo final del fuego de la fundición, en un giro también estético. Un rojo infernal, pero que también es una victoria frente al carácter líquido y frío del T-1000. Un largo final, angustioso y opresivo, que culmina el viaje de supervivencia y destrucción en un entorno casi onírico, prístino, abstracto. La mutilación provocada al T-800, la escalofriante 'muerte' del T-1000 y el sacrificio (con una vista en primera persona también escalofriante) final del personaje de Schwarzenegger no son sino manifestaciones de la muerte en todas sus formas. Se cierra el círculo. Cameron ensancha y enriquece (después de enriquecer y ensanchar el mundo de Alien) su 'Universo Terminator'. Con la muerte de sus criaturas, el hombre prosigue su camino. No hay esperanzas de que no repitamos los errores, pero algunos podemos aprender algo, podemos vernos a nosotros mismos.

En fín, la Sci-fi es un género resbaladizo, inasequible para la mayoría de los cineastas. Muchos grandes creadores que aportan su granito de arena al género, sino fracasan (o firman películas que rápidamente se quedan obsoletas) acaban cayendo en una Sci-Fi con trazas de fantasía, lo que significa aguar las posibilidades del género cinematográfico, con menos posiblidades de alcanzar lo que sólo el gran arte logra: un carácter visionario, profético casi. Dicen que la Sci-Fi, en el mundo en que vivimos, se ha quedado sin argumentos, y que la gran mayoría de ideas y títulos comienzan a quedarse atrás. Sin embargo el mundo descrito en el díptico 'Terminator' está ahora más vigente que nunca.


Pesadilla inspiradora



Durante el rodaje de un spot en la ciudad de Roma a comienzos de los 80,  Cameron tuvo una visión.  Despues de caer enfermo y sufrir de fiebre, esa noche en el hotel tuvo sueños terribles. De entre todos ellos emergió uno: la imagen de un esqueleto de metal, con los ojos rojos, rodeado de llamas. Por la mañana tenía la idea que sería el núcleo de su verdadera primera película. Una película sobre un futuro aterrador, en la que el hombre se enfrentaría al abismo de su exterminio. Cameron encontró por fin una grieta creativa por la que poder explotar todo su talento.

El 'Universo Terminator' podría definirse con la expresión que Sarah Connor (una excelente Linda Hamilton) utiliza para referirse al relato/sueño que le ha 'regalado' Kyle: "pretty terrifying", bastante terrorífico. El mundo entero es escenario de una batalla definitiva, y el enemigo no tiene sentimientos, ni piedad, ni otro objetivo que la total desaparición del ser humano.

No hay coartadas filosóficas ni morales de ninguna clase. El Hombre se ha ido al garete, punto. En ella van a tener presencia las armas, los coches, las luces nocturnas de la ciudad, los sueños espectrales, la lucha del hombre (lo orgánico, lo natural) contra la máquina (lo cibernético, lo artificial), y un rayo de esperanza. Una esperanza surgida del amor. Pero no ese amor burgués y romántico. El amor como única respuesta y solución a la destrucción del mundo, y como arma contra el miedo, el sufrimiento y la muerte.


Spoiler
Escrita, filmada, mezclada y montada en sólo un año, esta película es, para algunos (no tanto para mí), superior al original. A continuación, 3 escenas que revolucionaron al cine de acción:

1. El camión y la motocicleta



Creo que McG no vio esta película, y más concretamente esta secuencia, que podría ostentar el título, fácilmente, de mejor secuencia de acción de toda la historia. No hay nada en Terminator Salvation (salvo quizá más presupuesto todavía) equiparable, ni de lejos, a la persecución del T-1000 a John Connor y posterior rescate del T-800. En justicia empieza en el minuto 28, cuando el T-800 localiza en carretera a John, y no dos minutos y medio después, que es cuando le salva del T-1000, ya que es una secuencia sin elipsis. De modo que dura 9 minutos. Inolvidable.


2. Sarah escapa del sanatorio mental



Desde más o menos el 47 hasta el 63, uno de esos bloques de acción inalcanzables para el resto de los mortales y que este director narra con una precisión majestuosa. Tres acciones paralelas (la huida de Sarah, la llegada del T-1000, la llegada in-extremis de John y el T-800), cada una con su espacio y sin molestarse, algo que parece fácil pero que es muy complejo. Finalmente llega el clímax con el enfrentamiento directo al T-1000 (incluido el auto-homenaje del enemigo abriendo las puertas y siendo rechazado de un disparo en la cabeza), y otra huída por los pelos. Para quitarse el sombrero.

3. Cyberdine Systems y el helicóptero



Para no abusar, pues no es necesario, este bloque va desde el minuto 100, más o menos, hasta el 123. Es decir, desde que toman la decisión de volar Cyberdine hasta que finalmente se estrellan todos contra la fundición. Podría decirse que comprende hasta el final, porque el tema es el mismo, y no hay elipsis, pero la parte de la fundición funciona con una estructura independiente. Aún así, tenemos no sólo la muy tensa escena del edificio Cyberdine, sino también la complejísima (no me quiero imaginar la complicación del rodaje...) persecución del helicóptero, que tomó varias semanas de filmación. Las tomas del helicóptero son reales. Esto es cine.
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~ΣDU~



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jescri

Espectacular Self...

'Terminator 2' siempre estará en mi lista de películas favoritas. Todo un referente de la época de nuevo de la mano de James Cameron. Fui varias veces al cine, no podía dejar de admirar esta maravilla   :obacion
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Michael Myers

Peliculón. Ya he perdido la cuenta de las veces que la he visto. En esta película se vio otro futuro hito: el T-1000.
Quizá en esos últimos días, el amó la vida con más intensidad que nunca, no sólo su vida, la de cualquiera, mi vida.
Y lo único que quería eran las mismas respuestas que el resto de nosotros: ¿De dónde vengo? ¿Adónde voy? ¿Cuánto tiempo me queda?
(Blade Runner)
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Black Knight

En mi lista de favoritas, que raro que faltara esta critica no??? :disimu :poss

Nota 9/10

que la fuerza os acompañe

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Guevara

Jajajaja, perdonad que me ría.

Cuando yo empecé a poner mis tochos, era un poco bicho raro y aunque nadie me lo recriminó, eso es cierto, alguno sí que me lo hacía ver, pero siempre conté con el ánimo y apoyo de los que se pasaban por aquí. Pero viendo los impresionantemente buenos trabajos que se gasta el Mister, aquí vendría bien José Mota, caracterizado de abuelillo con su "Dices tú de la mili..."

A mí me encanta esta película. Me sigue pareciendo mucho más original la primera, claro, ésta ya no podía inventarse la historia base sobre la que se asienta, porque eso ya estaba hecho. Pero es una increíblemente buena continuación que, además, gracias a la ingente cantidad de pasta metida en su producción, mejora los efectos especiales de un modo apabullante.

Para mí, las dos mejores de la saga, sin duda alguna, la primera y ésta su secuela.

A ti, Mister, ya no sé que decirte. Me dejas con la boca abierta. ¡Pasmado!
Los japoneses no miran... sospechan (Woody Allen)
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Mr. Self Destruct

Me alegra que mi comentario les haya gustado, como pueden ver, considero a T2 como una jodida OBRA MAESTRA que sin divismos ni alardes, nos aterra y nos conmueve, despliega ingenio y destreza. Especula sobre el futuro, y su idea surge de la miseria y el miedo de este mundo, del nuestro. Una lástima que Cameron haya cedido los derechos de la saga. 
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Engendro

 :obacion Impresionante Self, un gran comentario para una gran pelicula, si señor.
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Chris!

Supongo que ya lo sabréis todos pero por si acaso (yo me acabo de enterar), donde dicen "Sayonara Baby" aquí en castellano en VO es "Hasta la vista Baby"  :D. :D.
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Michael Myers

Anoche revisioné la secuela con escenas añadidas, y me ha parecido innecesaria casi en todo su metraje extra.

La película con escenas ya mostradas en 1991 está muy bien, casi al nivel de su predecesora. El T-1000 es el malo más temible que ha dado la saga (la escena donde se levanta del suelo del hospital psiquiátrico da miedo de verdad) y la conversión de Arnold a protector es entendible si tenemos en cuenta el enemigo que Skynet envía para eliminar a John. Es muy difícil que un humano se enfrentara cuerpo a cuerpo con él.

También se respira mucha tensión en las escenas donde los protas están juntos, ya que se nota que algo va a pasar, y hay espacio para escenas sentimentales muy bien llevadas como el ataque de Sarah a Dyson.

Acción, drama y tensión llevados muy bien por James Cameron. Gran resultado.

Ahora bien, la edición especial hace que la película baje con respecto a la versión de 1991 porque hay escenas a las que yo no veo sentido su incorporación al montaje. Las diré uno por uno.

Spoiler
1- Sarah Connor sufre la hostilidad de los guardas que la obligan a tomarse las pastillas y tiene un sueño donde habla con Kyle Reese. El sueño termina con un atisbo de sus sueños apocalípticos.

Para mi gusto no es necesario porque ya existe una escena donde Sarah habla de sus sueños y está el sueño del fin del mundo que Sarah tiene en el desierto. La aparición de Kyle es un homenaje, nada más. INNECESARIA ESCENA

2- Tras asesinar a los padres adoptivos de John, el T-1000 asesina al perro para ver como se llama y descubre que ha sido engañado ya que el T-800 le llama Wolfie para evitar poner en peligro a John cuando el perro se llama Max.

En la versión de 1991 se da por sentado que el T-1000 tiene que seguir buscando su objetivo porque no ha conseguido nada suplantando a la madre de John. La escena con el perro es prescindible.

3- En una escena se presentan Dyson y su familia donde él y su esposa hablan sobre el proyecto que lleva a cabo y ella le dice que prometió llevar a sus hijos al parque acuático.

No hay nada relevante en la escena. INNECESARIA ESCENA

4- En un almacén, el T-800 cura las heridas sufridas por el T-1000 en el hospital y Sarah repara los daños del T-800. Mientras, John habla con él sobre como funciona y sus características, y el T-800 dice que tiene una función de aprendizaje. Finalmente, el cyborg adquiere dicha función después de serle retirado la CPU y vuelto a instalar a pesar de que Sarah casi destruye el chip por su desconfianza hacia el cyborg.

Con ésta escena se comprende porque el T-800 aprende esas expresiones de John y Sarah dice en el desierto que ve al cyborg como alguien que estaría siempre al lado de John, debido a la desconfianza que tenía. ESCENA NECESARIA

5- Dyson está ayudando a destruir todo el material de Cyberdyne Systems y le pide prestado al T-800 el hacha para destruir su proyecto.

No hay nada relevante. INNECESARIA ESCENA

6- Tras recomponerse en la fundición, el T-1000 empieza a sufrir fallos de funcionamiento.

Éstas escenas si son realmente necesarias ya que explica porque John diferencia a la Sarah real del T-1000 disfrazado, debido al fallo del funcionamiento que hace que se delate.

7- Después de la persecución en el canal seco, el T-1000 se sirve de su ropa de policía para conseguir un coche patrulla.

Realmente no es necesaria esa escena, porque ya sabemos que el T-1000 puede acceder a cualquier vehículo, ya sea por su aspecto o por la fuerza. Sin embargo, la escena donde consigue la moto patrulla no desentona, ya que solo se ve esa moto patrulla en toda la película. Con una escena así es suficiente.
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Si no estoy equivocado, ya no hay más escenas incorporadas al montaje que he visto, excepto una escena del T-1000 registrando la habitación de John y un final alternativo que no se incorporaron.

Al nuevo montaje se le añaden más minutos de los necesarios, lo que hace resentir la fuerza de la película.


8.5
Quizá en esos últimos días, el amó la vida con más intensidad que nunca, no sólo su vida, la de cualquiera, mi vida.
Y lo único que quería eran las mismas respuestas que el resto de nosotros: ¿De dónde vengo? ¿Adónde voy? ¿Cuánto tiempo me queda?
(Blade Runner)
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octopusmagnificens

Obra maestra. De lo mejor entre lo mejor.
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