Gnomeo y Julieta (Gnomeo & Juliet)

Iniciado por ÁngelNeg, 25 de Mayo de 2011, 09:46:23 PM

Tema anterior - Siguiente tema

0 Miembros y 1 Visitante están viendo este tema.

ÁngelNeg

GNOMEO Y JULIETA


Los gnomos que le faltaron a Pixar

Llevar la trágica historia de amor por excelencia de Shakespeare a los ojos de los pequeños puede resultar tarea complicada, no así cuando se puede adaptar la historia lo suficiente para modificar los elementos más fatídicos de los que goza esta famosa novela de amor truncado con final espantoso. Es por ello pues que Gnomeo y Julieta (Gnomeo & Juliet, EUA-2011) sabe aprovechar bien la historia en virtud de un desarrollo y entretenimiento sencillo pero genuino, cuyo quizá veintiúnico error es cargar con la pesadez de parecerse de manera muy obvia a Toy story.

Desde luego no en la trama, sí en la forma en la que se ven desenvueltos estos personajes, donde bien pudo haber sido la historia de los Señores Cara de Papa. Y aunque aquí la historia es protagonizada por múltiples gnomos de jardín, con aparición de uno que otro humano, en base a las cualidades fantásticas y reales de los personajes, estos se mueven por la trama de la misma manera que los juguetes de esta triloogía antes mencionada haciendo que rememoremos instantáneamente, y que obviamente, esta entrega pierda personalidad.

Esta es la historia de amor más grande jamás contada, protagonizada por... Gnomeo y Julieta,  quienes tienen que superar un sinfín de obstáculos al verse envueltos disputa entre vecinos. ¿Podrá este pareja vivir feliz para siempre entre flamencos rosas de plástico y demenciales carreras de cortadoras de césped? Los dos enanos de jardín, Gnomeo y Julieta, intentan que su destino fatal no se cumpla como en la novela de Shakespeare.

No se puede negar que es un emocionante y divertido giro a la historia tantas veces manida en la cinematografía, así que lo que falla no es el fondo sino la forma que queda destrozada completamente ante la odiosa comparación; lo anterior no quita que no haya una correcta y definida animación bastante colorida y contextualizada al tipo de personajes en cada uno de los trazos en su mayoría redondeados haciéndolos muy llamativos para los pequeños de la casa. Claro está, tampoco muestra nada nuevo en la técnica, y el 3D es algo insignificante a momentos y en ocasiones estorba.


Su director Kelly Asbury hace un buen uso de la narrativa, para llevarnos de la mano por la genuina batalla entre los dos bandos de gnomos, la daptación es correcta y los guionistas parecen hasta disfrutar de ella al incluir a Shakespeare -no propiamente la persona-, entre los personajes. Desde luego, Asbury sin embargo tenía una mano más definida en el camino por el que llevó a Spirit: El corcel indomable; y mejor énfasis en los golpes de humor de Shrek 2; cosa rara cuando en ninguna de las dos ha intervenido en su guión o en la historia del mismo. Aquí no logra acentuar los diálogos perspicaces, aunque gana en emotividad de algunas partes.

De hecho, por si las comparaciones no bastasen, hay una parte donde un flamingo de plástico recuerda a su amor perdido, una secuencia demasiado emotiva y llegadora que puede poner tristes a algunos; misma historia salvo generalidades pues, que la secuencia de imagenes iniciales en Un: Una aventura de altura, esa que puso a llorar a más de uno. Lo que hace Touchstone Pictures pues, es emular a grandes rasgos mucho de lo que Pixar ha estado definiendo años y cintas atrás, aunque no podemos decir que sea conscientemente.

Ahora bien, que si hay algo que la dota de personalidad es la preciosura de música que optan por entregar en su banda sonora, música original del afamado James Newton Howard, que vaya, no ofrece nada nuevo, pero lo que hace, lo hace muy bien. Le acompañan Chris Bacon y Elton John quien además interpreta al lado de Bernie Taupin quien lo hace excelente.

Sin duda un fuerte de historia que se ha sabido aprovechar de la mejor manera posible y que no tiene su mejor resultado por cuestiones ajenas a ella misma. Hubiera tenido la mejor de las suertes allá por el casi lejano año de 1994, cuando el CGI estaba dejando los pañales y aún faltaba un año para que llegaran unos juguetes parlanchines que hoy, le comen el mandado a esta adaptación literaria infructuosa.
  •