Amar a morir

Iniciado por ÁngelNeg, 19 de Mayo de 2009, 07:12:52 PM

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ÁngelNeg


Mucho ruido, poco amor y muerte

México es un país muy adepto a hacer coproducciones últimamente; y aunque bien es cierto que la mayoría suelen ser con España o EUA; también logran hacer de vez en cuando una que otra con algún país sudamericano. Esta cuestión le trae al cineespectador un gran acercamiento de elementos más conocidos al radicar si no en la misma zona, sí en el mismo continente. Amar a morir (Méx/Col-2009) por ejemplo, es una coproducción, que deja entrever lineamientos en los elementos de la trama que bien pueden resultar interesantes en cualquiera de estos dos países: el narcotráfico. Vamos pues, que es algo así como la Rosario Tijeras (Col/Méx-2005), de este año, pero mucho menos articulada que esta segunda, aunque la trama intente vendernos lo contrario.

Amar a morir está dirigida por Fernando Lebrija, y es un drama de acción cuyo guión corrió a cargo del mismo director y de Harrison Reiner. El elenco está integrado por José María de Tavira, Martina García, Alberto Estrella, Mayra Sérbulo, Silverio Palacios, Miguel Rodarte, y Luis Roberto Guzmán, entre otros. La cinta nos cuenta la historia de Alejandro Vizcaíno (de Tavira), el heredero de un imperio bancario que decide dejar la falsedad de la alta sociedad a la que pertenece y busca nuevos rumbos que lo llevan por accidente a un pueblito en la playa. Allí queda atrapado por la mirada de Rosa (García), una joven de exótica belleza que comparte de inmediato sus sentimientos. Rosa y Alejandro tendrán que luchar por su amor y libertad en un ambiente de "surfing", narcotraficantes, aventura y más.


La gran ventaja de una cinta como Amar a morir, es que por lo menos, en general es entretenida, pero falta mucho más desarrollo en el guión, pues parece algo larga, con una conjugación de elementos muy de principiantes. Del drama romántico cinematográfico pasa fervientemente al melodrama televisivo sin decir agua va, convirtiéndose desde luego en algo muy predecible, que hace guiños a diferentes cintas anglosajonas de una manera descarada; pero no podemos juzgarla por ese lado, puesto que la intención es de grandes dimensiones y esto no tiene significativa importancia toda vez que ya quedamos que el guión no está desarrollado. Y de esto último podemos acatar las consecuencias de la falta de desarrollo; porque los personajes quedan muy mal delineados, sin mostrarnos una psicología definida encajonando a los protagonistas en los mismos contextos vistos; lo que hace que la adecuación a la trama y la identificación con el espectador sea nula y se desborone por la falta de intención que obedece quizá a la inexperiencia del director, puesto que algunos de los actores tienen probada soltura en otras producciones.

Abocado un tanto a la denuncia, trata de satisfacer al cinéfilo dándole cosas que generalmente no se podrían mezclar en este tipo de cintas, y es que vaya, narcotráfico, romance, drama, intriga, surf, adrenalina, acción, inspiración, persecuciones y demás, es mucho y se nota todo muy cargado, ahí es en donde está el entretenimiento, pero ahí está su peor defecto. Hay todo y nada. Nada nuevo se esconde en un guión plagado de conceptos juveniles llamativos, pero muy confinados al olvido, a ese mismo lugar a donde se van muchas historias trilladas del tipo, en los muchos videhomes sostenidos por la industria del video en nuestro país; pero esta cinta, tiene la gran diferencia de contar con el gran empuje de una distribución que se antoja envidiable.

Un intento por mostrar la realidad mexicana, quizá colombiana, en los más altos y bajos estratos, queda en eso, un burdo intento que no deja de señalarse como entretenido. Muy clichista en varias ocasiones, da muestra de cómo la narcocultura es por demás un crisol abierto de donde nadie intenta buscar una vertiente diferente; y donde el surf como metáfora de crecer, de independizarse de todo, no funciona, pues otros elementos más visibles y delineados son más evidentes. Amar a morir, es sin duda alguna, una producción bastante cuidada, con excelente fotografía tradicional como acuática, y mostrándonos el excelente panorama de las bellas playas de Michoacán (el gran estado). No se le puede pedir mucho realmente en ese aspecto, pues técnicamente es perfecta por decirlo de alguna manera; pero no podemos hablar igual de una trama tambaleante en su mismo discurso, lo que hubiera sido fabuloso si se hubiera desarrollado correctamente. Sólo por momentos encanta, sólo por momentos aburre, sólo por momentos hay amor, sólo por momentos hay muerte; y sólo a momentos sabemos que al final, no hay nada.  
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