Clerks (1994)

[Merkin Muffley]

Hay quien dice que el cine americano de los 90' fue un auténtico oasis enclavado entre los decadentes 80' y el moribundo principio del siglo XXI.

No hay que ser un experto en cine o historia para darse cuenta de la lógica de esa opinión. Los 80' fueron una década prodigiosa en lo económico, se salía de la crisis de los 70', la capacidad adquisitiva de la gente subía como la espuma y por primera vez en una década los jóvenes veían cómo su vida iba a ser más próspera que la de sus padres. Eso lleva irremediablemente a la decadencia y la mierda fílmica, para qué engañarnos.

El siglo XXI, por su lado, entra como un elefante en una cacharrería en la industria del cine. Una industria siempre al límite de la rentabilidad, tocada de muerte por las nuevas tecnologías y su lenta adaptación a ellas. El cine está transformándose, pero ha tardado en darse cuenta, y va a ser una transformación muy traumática. Esta situación lleva a una carencia de recursos que lleva a las inquebrables productoras (inquebrables porque esto no es como los años 30, en que un bluff de taquilla podía cerrarte la productora, hoy en día los estudios de cine están encuadrados en grandes corporaciones financieras y de entretenimiento que les garantizan la supervivencia) a apostar únicamente por un cine-espectáculo a la antigua usanza: luces, colores, explosiones, risas y lágrimas. Ningún problema con ese cine, pero la creatividad viene desde abajo. Steven Spielberg y George Lucas fueron directores independiente en su día.

Los años 90', sin embargo, supuesieron el final de la algarabía moral de los 80' y la crisis estructural de los 00' aún no le había llegado. De repente surgió la generación X, una generación que hizo del cinismo, la automoralidad, la introspección y el ensimismamiento su bandera, una generación mucho menos prosaica que su antecesora, pero al mismo tiempo, más cruda, dura, desacomplejada y clara. La Generación X puede describirse con dos palabras: Kurt Kobain.

¿Cómo llegó la generación X al cine? En los 90' reinan los enfant terribles, jóvenes más pendientes en convertirse en genios que en millonarios (blasfemia en los 80'), los Cohen, los Tarantino... y un orondo fanático del hockey hielo de Nueva Jersey, los cómics y cualquier ejemplo de cultura pop: Kevin Smith.

¿Quién es hoy en día Kevin Smith? Un tío graciosete, capaz de rodar alguna película divertida, pero no es un verdadero director de cine, en realidad lo que es es guionista y, eventualmente, un hilarante monologuista. ¿Quién era Kevin Smith en los 90'? El nuevo Woody Allen.

No es una exageración, su trilogía de Jersey (Clerks, Mallrats y Persiguiendo a Amy) tiene demasiados paralelismos con la carrera y el estilo de Allen como para pasar desapercibido, además, la calidad cinematográfica de sus películas subía en cada entrega. Un tío irreverente, ingenioso, escritor de unos diálogos impecables, autor de un cine lleno de tics (Nueva Jersey por la Nueva York de Allen, el Hockey por el Jazz...) y encima podía llegar a ser un buen director de cine. Allen tiene un sucesor.

¿Y qué hizo Kevin Smith para excitar a las más calenturientas mentes cinéfilas para pensar que podía ser el heredero de Woody Allen (cuando finalmente ha hecho el camino inverso. Woody comenzó como monologuista y guionista antes de ser director, Smith ha hecho justo lo contrario)? Hizo CLERKS.

Dirección: Kevin Smith
Guión: Kevin Smith
Producción: Scott Moiser y Kevin Smith
Fotografía: David Klein
Montaje: Scott Moiser y Kevin Smith
Sonido: Scott Moiser
Intérpretes: Brian O'Halloran, Jeff Anderson, Marilyn Ghigliotti, Jason Mewes, Kevin Smith...

Sinopsis: Una jornada laboral cualquiera en la tienda de ultramarinos Quick Stop, a las afueras de Nueva Jersey, va evolucionando en una lección vital para Dante, su dependiente y Randall, su mejor amigo, que trabaja en el videoclub contiguo. Y a Dante ni siquiera le tocaba trabajar.

Crítica: Esto es Clerks, una película en la que costó más los derechos de la banda sonora que el rodaje en sí, una película rodada en 16 mm con una Arri S2 (conozco la cámara, la he usado, es un infierno), una película en la que Kevin Smith trabajaba por las mañanas en la misma tienda en la que por las noches rodaba su película.

Clerks no es una gran obra cinematográfica, ni siquiera es buena. Tiene muchos errores, la fotografía es deficiente, los actores son malos, el montaje no es demasiado brillante, pero subid un poco hacia arriba. Mirad los créditos, entre 3 personas se reparten los 6 departamentos, Kevin Smith es jefe de 4 de los 6 departamentos, su coproductor es también el montador y el sonidista, el director de fotografía hizo también de operador de cámara... ES UNA PELÍCULA AMATEUR HECHA POR UNOS CHAVALES.

Pero su guión es una maravilla. Divertida, punzante, ácida, es una película que funciona a todos los niveles. Después de hacer un chiste sobre erecciones post-mortem los personajes se miran y vuelcan todas las dudas y retos de su generación. Los mismos  personajes que estaban intentando jugar a hockey en el tejado de la tienda, ahora están sentados en el suelo reflexionando sobre su papel en la vida. Y todo ello mediante unos diálogos trufados de referencias, metáforas, parábolas y cualquier juego literario que haga más amena una conversación.

He dicho que no es una buena película y sólo le he dado mérito a su guión... ni siquiera, sólo he elogiado sus diálogos y gags de situación. ¿Por qué la adoro tanto? Porque es una película rodada en contra del destino, con dos duros, un puñado de amigos y muchas ganas de pasárselo bien (jaja, ilusos, un rodaje es más un infierno que otra cosa, mucho más cuando ruedas con tan poco dinero). Sacar una película mínimanente redonda en este contexto es virtualmente imposible. Me es imposible dejar de admirar al que no sólo lo logra, sino que le sale una película divertida y totalmente entrañable, capaz de hacerte reir a carcajadas y pararte a pensar junto a sus actores.

Hay ese dicho de que una imagen vale más que mil palabras. Hay veces que ni mil imágenes pueden sustituir a una palabra concreta y Kevin Smith, consciente o inconscientemente, hace su gran obra anti-cine para plasmar en los oídos del espectador algo muy difícil de expicar en imágenes y 30.000 dólares, las dudas existenciales de la Generación X. ¿Hay que hacer lo que debes o lo que quieres?

En definitiva, Clerks no es una de las mejores películas rodadas, pero desde luego, es una de mis favoritas.

[El Nota]

Qué gran trabajo Merkin, me encanta leerte

Clerks, y se nota, es una obra, como ya has comentado, hecha por cuatro amiguetes que querían echar unas risas, con poca pasta y medios pero con ilusión y bastante talento.
A mi la verdad no me entusiasmó demasiado su primer visionado, reconozco que tiene momentos geniales y situaciones bastante graciosas a la par que entrañables, pero en general no es que me lo pasara bomba.
Necesitará otro visionado, seguro. Con Clerks II, y no me machaquéis, me reí incluso más, aunque no desprendía ese aroma indie tan característico del primero.

[Merkin Muffley]

Clerks II es una muy buena secuela de Clerks. La encuentro igual (o más) divertida, el guión está al mismo nivel y, desde luego, Kevin Smith no será un gran director, pero en 15 años ha aprendido a rodar películas, por lo que técnicamente es infinitamente mejor. Pero le falta ese aire amateur que hace que Clerks sea tan especial.

[El Nota]

Pues sí, recuerdo mucho más los chistes de la secuela que del original ( véase "erotismo entre especies", la conversación sobre ESDLA, el culo-boca o ese final maravilloso, vieja de la leche incluida)

[Merkin Muffley]

En cambio, ningun gag como el de la primera película:

-Mi novia ha chupado 36 pollas!!
-¿De una tacada?

[Engendro]

Impresionante Merkin, esta es de mis peliculas favoritas, y es que el guion es simplemente desgarrador y genial.
Como dices tu, los actores ni siquiera son buenos, y la fotografia es pesima, pero en efecto, son esas cosas las que hacen que la peli tenga ese "toque" (siempre me dió la impresion de falso documental, no pregunteis por que).

Pero sí, aunque algunas cosas sobren y se noten a la legua (como el problema con los cigarrillos y el niño), desde luego, Kevin Smith consigue aglomerar en un solo día (en cuanto a tiempo del argumento) un monton de historias entrelazadas, asi como el Hockey, la boda de la "novia" de Dante, sus pasados, etc.

En definitiva, Clerks es una peli que no hay que ver con malas expectativas, porque sino la pones a parir de sobremanera, y no te das cuenta de muchos gags sutiles pero brutales.

un 8

[replicante]

         Esta comedia Indy, no sólo de fachada sino de personalidad, desprende frescura y sencillez en cada uno de sus fotogramas. Su sugerente blanco y negro es escogido para remarcar su estilo personal no sujeto a demasiados convencionalismos, yo diría que a casi  ninguno.
         La dirección es ágil y desenfadada, y los encuadres fijos le dan un aire directo con alguna reminiscencia al documentalismo que la hace parecer más cercana... por su estilo visual pareciera que estuviéramos viendo un documental de un trabajador joven sin demasiados  recursos económicos en una tienda que vende de todo en un barrio a las afueras de Nueva York, por ejemplo.
       Su humor surrealista está casi siempre presente en unos personajes que se dejan caer por la tienda del protagonista o por el videoclub contiguo de su amigo. Se tratan temas singulares que suelen dejarte perplejo por la naturalidad y desparpajo  con los que son expuestos. También se habla de sexo sin tapujos.
       Esta Clerks se parece a otra de las pelis de Kevin Smith: -Persiguiendo a Amy- , sobre todo en el descubrimiento de los excesos o extravagancias sexuales a las que se sometía la novia del protagonista con agrado y vivacidad (aunque en Clerks hay dos chicas disputándose el amor del hombre) y que son motivo de conflicto por la no aceptación de ese comportamiento tan liberal de la mujer por parte del novio, a pesar de que él mismo también experimentó con el sexo tanto o más que su pareja, pero por machismo y mentalidad un tanto antigua, disfrazada de dulce comprensión por estar enamorado de ella, no lo acepta totalmente, aunque lo intente... estas dos películas también se parecen en la relación de los dos amigos, una amistad que protege al protagonista de novias con las que probablemente no le fuera a ir bien; hay una homosexualidad latente en el amigo igual que la había en Persiguiendo a Amy.

                     8.40 /10

[Guevara]

Me acaba de avisar el Notassss que ésta está repetida aquí y en críticas. Como es del año 1994, se va a quedar en clásicos y uno los dos post.

[replicante]

Me acaba de avisar el Notassss que ésta está repetida aquí y en críticas. Como es del año 1994, se va a quedar en clásicos y uno los dos post.

Ahí estás tu !!!   

[Sacri94]

Un día en el badulaque

Ésto, señores, es cine independiente en estado puro. Un director nobel por aquellos tiempos, un reparto totalmente desconocido (incluso el propio Kevin Smith participa) y una película que vive de puro talento, tanto detrás de las cámaras como en guión. No hay nada más, guión puro y duro. Pero menudo guión, uno de los más ingeniosos que he visto en una comedia.

Como casi toda película indie, la idea es sencilla. Básicamente se trata de ver lo que es para un cajero un día como otro cualquiera. Pero a pesar de la sencillez de la idea, pasan muchas cosas, la gran mayoría hilarantes. Un conjunto de amores/desamores, charlas sobre películas y clientes muy carismáticos. Todo ello con conversaciones descojonantes, ingeniosas y algunas incluso grandes verdades. La discusión entre los dos protagonistas sobre Star Wars, las apariciones de Jay & Bob el silencioso (Bob solo dice una frase en toda la película pero madre mia, que frase jajaja), los clientes, el final de Kathy, las chorras que había chupado tal persona... todo es un cumulo de situaciones que me han hecho reír a mandíbula suelta. Una maravilla.

Me acabo de enterar de que la ausencia de maquillaje, el tono en blanco y negro y cosas así, se deben al misero presupuesto que tuvo el film (27.000 dolares) pero es que son cosas que le dan un toque especial, algo que la distingue del resto de comedias en el aspecto visual y en personalidad. Claramente ésto no significa que la película sin éstos elementos hubiese sido peor, en absoluto, pero tampoco hubiese sido mejor porque como ya he dicho, el encanto y lo grande de 'Clerks' reside en el guión.

Del reparto poco hay que decir pues eran desconocidos en su día y hoy por hoy tampoco se puede decir que hayan hecho grandes cosas después de 'Clerks' pero en ésta están tan bien como la película lo requiere: tan naturales que parece que sean ellos mismos. Ninguna sobreactuación ni ninguna mala actuación, si uno tiene que parecer un drogata, lo parece, y si tiene que parecer un gilipollas, igual. Eso si, los personajes son muy carismáticos, el mejor Randal, con sus películas porno hermafroditas, su tontería de ir a alquilar una película a un videoclub cuando trabaja en uno y con algunas verdades como puños, bueno, más bien diría que pienso igual que él en algunas cosas.

Como todos (o la gran mayoría) dicen, LA película de la generación X, y añado, una de las mejores comedias de la década de los 90, la mejor detrás de 'El gran Lebowski'. Sencillamente genial.

8/10

[Xiry]

"¿Tienes esa peli de ese tío que hizo una peli el año pasado?"
Lo mejor sin duda son las perlitas de frases que se sueltan en esta película, la mayoría soltadas por Randal. Sus deficiencias técnicas se notan, vaya, hacen que se te quiten las ganas de verla, claro que luego llega otro párrafo de guión y te tienes que quedar, porque será lo único que tiene, pero es muy bueno.
"Su coeficiente intelectual es más bajo que el número de su pie"
También molan los dos colgaos de fuera, porque no se les puede definir de otra manera, vaya dos colgaos, y encima estás toda la peli para que Bob diga algo y vaya una que suelta jeje.
El final con la ex también tiene lo suyo, madre mía, hacía un rato yo que había pensado qué le había pasado a ese señor -que anda como llega el señor pidiendo-, pero pensé que se habrías ido sin más xD, pero anda que ella también...
En definitiva, tengo que decir que entretenerme no es que me haya entretenido, era como aburrido-gracioso-jajaja-aburrido-jajaja-aburrido-¿Y esto? ¡No jodas!-manda huevos- jajaja, etc, etc. Pero como los puntazos son puntazos, vaya con un 6.

[URBI]

Ayer por pura casualidad le eché el ojo y me eché unas risas. Lo único que no me gusta es que sea en blanco y negro pero bueno, se le perdona.
La discusión sobre las pollas y los momentos de Randal lo mejor para mi.
Le doy un 7.