11-11-11

[ÁngelNeg]

11-11-11

Cuando los números no son pretexto

Según esto, - a mi no me crean mucho-, cuando de repente volteamos a ver la hora en algún reloj digital o quizá en algún otro medio y tenemos la visión de los números 11:11, esto tiende a ocurrir en momentos de conciencia muy elevada, produciendo un efecto en las personas que lo experimentan, al activarse el banco de memoria celular –lo que sea que esto signifique-. Hay un asomo de remembranza de algo largamente olvidado y/o es también una importante confirmación de que estamos en el camino correcto.

Cuando el 11:11 se aparece es un llamado a despertar. La aparición del 11:11 es siempre un acto de intervención divina. Y entonces divina intervención nos ha tocado este 11 de noviembre de 2011, que no hay mayor realidad que vernos envueltos en esta piltrafa cinematográfica dirigida por Darren Lynn Bousman titulada 11-11-11 (EUA-2011) director tan disperso en su filmografía, entre cuyos títulos se cuentan la segunda –conocida como Juego macabro-, tercera y cuarta parte de El juego del miedo (Saw); Repo!: The genetic opera; y más recientemente  Sangriento día de las madres aka La casa maldita (Mother’s day).

No es mofarse de este tema que hasta puede llegar a ser interesante e invitar a reflexionar, incluso si estamos algo inmiscuidos, prestarle un poco de atención al desarrollo con el que en esta ocasión se maneja el tema, ya que no es ni será la última ocasión. Hace algunos años por ejemplo, para quienes somos interesados del 11:11 en 2004 llegó a pantallas la cinta El sello del diablo (11:11. Hell's gate), que abordaba el tema de la manera más equivocadamente posible. Bousman no hace la gran diferencia y pretende vender la idea a través de un aire religioso profético maldito que no le va bajo ninguna circunstancia.

Ni Bousman es un gran artífice del cine de terror, ni ha puesto un ápice de inteligencia al desarrollar el guión, o por lo menos la investigación no es certera ni escrupulosa. Si bien esta fecha dotada de misterio en base a la conciencia y materia es tomada como tal, desde un inicio el guión se va por la ramas al mostrarnos la historia de un famoso escritor estadounidense de nombre Joseph Crone, quien viaja desde los Estados Unidos a Barcelona, España, después de la trágica muerte de su esposa e hijo, para reunirse con su hermano Samuel y su padre moribundo. Sin embargo, el destino tiene un plan diferente para Joseph cuando su vida se convierte en una sucesión de extraños sucesos marcados por el avistamiento constante del número 11.

Al final, que importa si no tiene que ver con el significado asignado, estamos hablando de factores fílmicos y podrán los realizadores dar cuantas vueltas puedan a la idea conceptual para desarrollar entretenimiento colectivo llamativo en aras de generación de espectáculo y entretenimiento; pero Bousman, dirige una historia bastante pobre a la que no logra inyectarle el drama necesario, ni el terror idóneo, y ni los efectos ayudan de ninguna manera, pues será casi imposible que alguien pueda mantenerse interesado ante los primeros minutos de metraje en los que no veremos algo interesante en cualquier rubro.

No hay golpes de sonido –se agradece- para generar terror, y todo esto lo basa en la ubicación de personajes, imágenes, o sombras que al final convierten la dinámica en algo así como ¿Dónde está Wally? O adivinar dónde está Loo-Kee escondido. Traducción: no hay manera alguna de que genere terror esta especie de drama religioso en donde los demonios han escapado a través del primer portal ofrecido. 11-11-11 es una película que deja muchas ideas clave y claras en el tintero al irse de lado con un guión que quizá pensaron procuraría los mejores enigmas en el cine sin que lo lograran de ninguna manera. Vamos a hacerle caso al 11; hagamos uso de la conciencia antes de ver este remedo pseudoapocalíptico de grandes dimensiones.

-11/10

[jescri]

Pedazo de crítica compañero   

La esperaba, y parece que vale la pena