Perros de Paja (2011)

Iniciado por Banacafalata, 14 de Diciembre de 2011, 05:02:06 PM

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Banacafalata

PERROS DE PAJA


Sinopsis:

En "Perros de paja (Straw dogs)" conoceremos al guionista de Hollywood David Sumner y a su mujer actriz Amy en el momento en que ambos se mudan juntos al pueblo natal de ésta en el sureste de Estados Unidos, después de la muerte del padre de Amy. Su plan es reparar y vender la casa de la familia mientras que David aprovecha la tranquilidad del lugar para terminar el guion en el que está trabajando. Pero no todo es tan bucólico como parece en Blackwater (Mississippi) y la llegada de los Sumner despierta antiguos resentimientos. Además, la pareja pasa por una crisis y la tensión va haciendo mella en su matrimonio, al tiempo que surgen viejos conflictos con algunos habitantes, sobre todo con el ex novio de Amy, Charlie, quien junto con sus amigos del pueblo acaba cruzando los límites de la tolerancia de David y del matrimonio Sumner. Todo desencadenará en una serie de acontecimientos que les llevará a una confrontación tremendamente violenta, intensificándose hasta llegar a un clímax catastrófico y terrible que destrozará la vida de todos los involucrados.

Crítica:

Perros que no muerden

Son dos las diferencias principales que nos encontramos entre los Perros de Paja de Sam Peckinpah y los de Rod Lurie, sin tener en cuenta el obvio salto adelante en el tiempo, aunque realmente parecen encerrados en un pueblo que no ha salido de la década de los setenta. El primer cambio nos lo encontramos en el emplazamiento, la historia ha pasado de transcurrir en Inglaterra a acabar en un pueblo sureño americano y además el protagonista ha dejado de ser un matemático para convertirse en un escritor de éxito hollywoodiense. Esto le sirve a Lurie para explorar un nuevo tema y que es lo único en lo que aporta algo nuevo esta versión, el realizador busca provocar el enfrentamiento entre el lado intelectual y el menos culto, o dicho de otra forma, presenta una lucha política entre conservadores y demócratas, una lucha insulsa por el poco carácter de los personajes, y es que mientras uno es un chico pijo de Harvard que bebe cerveza sin alcohol y no es ni siquiera capaz de cambiar las ruedas de su coche, los otros únicamente están preocupados por el fútbol y la caza y son incapaces de mantener una conversación sin que esta termine a base de puñetazos, esto lleva a la película a casi sin pretenderlo acabar siendo la historia de un paleto de ciudad contra unos paletos de pueblo.  Es este cambio, y el interés de Lurie por este tema lo que también lleva a la película a perder parte de la quintaesencia de la original, en aquella Hoffman, que actuaba como un evidente alter-ego del realizador sumido en varias crisis matrimoniales por aquellos momentos, era un pacifista que se veía obligado a explorar dentro de sí mismo hasta llegar a sus instintos más animales por culpa de verse atrapado ante una ola de violencia catártica. Lurie opta por evitar que el espectador se sorprenda cuando la violencia de David llega a explotar y es que deja presente la presencia de ésta en el protagonista con la discutible decisión de hacer que trabaje sobre un guión bélico (aunque el hecho de situarlo en la batalla de Leningrado hace que se convierta en un chiste realmente divertido).

La cinta de Peckinpah contenía una de las violaciones más horribles (y famosas) que jamás hemos visto en una pantalla de cine y la gran pregunta que le surgía al espectador antes de ver este remake era si aquí esta escena conseguiría lo mismo que consiguió aquella. No solo era cosa del buen hacer del realizado californiano, sino también la increíble interpretación de Susan George convertía esa escena en un hecho completamente retorcido en el que en el espectador nunca llega a saber bien si realmente ella está disfrutando con ese acto, marcado además por un montaje paralelo en el que Hoffman estaba cazando una paloma ajeno a toda esa realidad. Lurie intenta emular todo esto, pero el resultado queda mucho más pueril, el horror y la ambigüedad de la original apenas se ve trasladada al espectador en esta ocasión y las imágenes de Marsden saliendo de caza se antojan como una interacción innecesaria.


No solo fue esa violación si no también la violencia lo que hizo polémica a Perros de Paja en su día, una violencia estremecedora que desde luego no dejaba a nadie indiferente y que la hizo acabar censurada en muchos sitios (España entre ellos) y aunque Lurie trata de mantener toda la esencia de esa violencia el resultado no hará que nadie se retuerza en el sillón, es difícil sorprender ahora cuarenta años después cuando ya lo hemos visto todo, y aunque llega a un clímax final bastante conseguido y que conseguirá exaltar a la juventud que llegue virginal a la sala de cine, por su fuerza estética y por regalarnos algún uso de lo más divertido para un pistola de clavos y un cepo para osos, poco más nos tendrá que decir. Además éste se ve dominado por un fatigante histrionismo por parte de un James Woods totalmente fuera de rosca e incontrolado. Por suerte es James Woods la única piedra que realmente molesta en un reparto que tampoco es que sea para tirar cohetes, es de admirar el hecho de que James Marsden y Kate Bosworth aceptaran unos papeles que son una completa prueba de fuego de la que obviamente no iban a salir bien parados, pero lo cierto es que si nos olvidamos de Hoffman y Susan George los dos jóvenes intérpretes realizan unas más que convincentes actuaciones, lo mismo ocurre con Alexander Skarsgård que se ve con el hándicap de tener un personaje mucho menos terrorífico que el original, aún así el actor sueco es capaz de realizar una aceptable interpretación y además a lucir un palmito que hará las delicias de las féminas presentes en la sala.

Esta nueva Perros de Paja no es un producto tan horrible como podríamos esperar, aunque por supuesto sea totalmente innecesaria, lo cierto es que se deja ver y hasta se puede llegar a disfrutar en caso de desconocer la obra original por ser un entretenimiento de lo más efectivo. Se podría decir incluso que es un acercamiento bastante valido de la historia hacia el espectador del día de hoy que por lo general suele ser bastante más estúpido y al que Lurie le dedica toda la película, con detalles tan innecesarios como la explicación del título, algo que el bueno de Sam Peckinpah dejaba claro sin necesidad de utilizar palabras. Se verá, quizá incluso se disfrutará, pero al final se perderá en el recuerdo de una sombra demasiado fuerte a la que no se acerca lo más mínimo.


Nota: 5
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Sullivan

A pesar de que ya la violencia apenas sorprende, la anterior estremecía de verdad. A ésta no al tengo muchas esperanzas la verdad, porque me parece innecesaria, pero alomejor la veo y todo. Thanks.
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Banacafalata

Se deja ver, la verdad es que esperaba algo mucho más horripilante xD
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Wanchope

#3
Perros de paja
(Straw Dogs)



CRÍTICA: Versión 2.0

Práctica más o menos habitual sobre algunos escenarios sin que a nadie parezca importarle demasiado, cuando sobre el celuloide se menciona algo parecido a una nueva versión no son pocos a los que las piernas les empiezan a temblar, especialmente cuando como es el caso el objeto del deseo parte de un filme fácilmente ubicable y con marchamo de clásico. Temblores, sudores fríos, puños en alto y una lengua en posición sibilina presta a dar jaque mate a la mínima ocasión... la experiencia nos aconseja ser cautos, especialmente desconfiados y llevar el dinero bien escondido en el dobladillo de los calzones no vaya a ser que nos lo arrebaten de forma vil, rastrera y cobarde, de que lo que en tiempos fuera una película ahora haya adoptado la forma de infame estratagema comercial concebida con alevosía y mala leche. ¿Y de qué raza son estos nuevos "perros"?


No son pocas las veces que nuestros temores se hacen realidad como tampoco, siendo justos y aunque parezca que nos cueste un pedazo de nuestra alma reconocerlo, son tan pocas las veces en las que el miedo deja paso a un respeto por una criatura que se haya ganado cuanto menos el derecho a la vida. Hace algo más de un año, sirva de inevitable ejemplo, se dio uno de los casos más representativos de que existe una esperanza que nunca cabe abandonar cuando alguien pretende recalcar lo ya escrito por otro con el estreno de 'Déjame entrar', versión Matt Reeves, un proyecto desarrollado ante la nada halagüeña perspectiva de ser linchado con saña pero que sin embargo salió ileso de tanto recelo para, contra todo pronóstico, incluso hacerse querer más que un filme original de cuya alargada sombra logró extraer su propia luz.

De igual manera poco prometedora se le presentaba la ocasión a un Rod Lurie cuyo currículum profesional tampoco invitaba precisamente al optimismo pero que ha sabido contener la rabia, sobrevivir al reto e incluso asomar el hocico con un filme que hace los honores como una nueva versión de la novela de Gordon Williams antes que como un remake del original de Peckinpah, diferencia fundamental para entender que no estamos ante un copy & paste de ejecutivo. Lurie, como ya sucediese por ejemplo con esa aceptable y reciente redición de 'La cosa' de Carpenter, mantiene con sumo respeto las claves de un original cuya deuda se deja notar en todo momento pero del que se distancia convenientemente a través de una mirada propia que, elaborada en base a pequeños pero constantes detalles, le hacen transitar por un camino en paralelo al trazado en su momento por Peckinpah dando lugar a un filme que en cierta manera complementa sin interferir, que se deja ver sin molestar ni mucho menos ofender, y que se gana el derecho a cohabitar en un mismo plano de existencia de forma nada gratuita aunque sea un peldaño por debajo, eso sí, aunque sólo sea por el "yo he llegado antes".

Como ocurría con el mencionado 'Déjame entrar' de Reeves, se reconoce intrínsecamente la existencia inevitable de un modelo que ha servido de indudable referente espiritual, de un precedente que no obstante en ningún momento se pretende ocultar -sirva de ejemplo el propio cartel- para al mismo tiempo evitar que esta circunstancia nuble el posible alcance de una propuesta que, haciendo gala de cierta inquietud artística y algo de conciencia moral, en poco se parece a una producción meramente comercial y de consumo gratuito. De Inglaterra al sur de Estados Unidos, de matemático a guionista, de una iglesia a un campo de fútbol... pequeñas diferencias que suman y siguen, amplían y marcan. Tal vez no sean sutilezas dejadas a la libre interpretación del espectador ni el trazo empleado por Lurie sea igual de fino que el de Peckinpah; puede que al igual que el original el filme que aquí toca comentar sea hijo de su tiempo y la moral imperante, en este caso con una puesta en escena más estilizada y menos visceral por más que la violencia innata del relato original siga presente; y puede que un muy correcto James Marsden -que apuesta por ser actor en vez de estrella, ojo- directamente no sea Dustin Hoffman... lo que no quiere decir que estos nuevos "perros de paja" no sepan mantener el interés en todo momento, dotar de dignidad a su propuesta y servir eficazmente a la creación de una progresiva tensión a ser liberada en un final que no por predecible pierde un ápice de la fuerza que se merece.

'Perros de paja', versión 1971, no es uno de los mejores trabajos de Sam Peckinpah por más que sí sea uno de los más reconocibles. Sin desmerecer en nada a una producción por demás interesante que presenta los suficientes méritos como para que ocupe espacio en nuestra memoria cinéfila cuarenta años después, lo que ya indica que pocos tampoco deben de ser, habría que ver que habría sido de ella sin la presencia en sus créditos del citado Peckinpah o Dustin Hoffman, o cuando el nombre está algo por encima de la calidad. 'Perros de paja', versión 2011, ni es una mala película ni está exenta de interés, y desde luego se deja ver tan bien que esconderse tras su condición de "nueva versión" no debiera ser aceptado como excusa para no darle la alternativa a un filme que aun con sus limitaciones resulta satisfactorio. Y si bien puede que su calidad o los nombres involucrados no le alcancen lo suficiente como para que pueda ser recordada dentro de 40 años... para eso ya contaba con la alargada sombra de Peckinpah de antemano. Esa es la diferencia entre una y otra, esa es la diferencia entre el cine de los 70 y el actual; por lo demás...

Nota: 6.5


Lo Mejor:
- Es una nueva versión, no un remake... y no, no hay que tenerla miedo

Lo Peor:
- Que los puristas la rechazarán de plano... cuando son dos filmes perfectamente compatibles.
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Krimhild

Que una película consiga mantenerte en tensión hasta el desenlace final, aunque ya se sepa lo que va a pasar, merece ser vista. Y tienes razón, es una nueva versión, no un remake.

Grande Wanchope!!  :obacion
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Banacafalata

Cita de: Wanchope en 15 de Diciembre de 2011, 08:48:56 PM
- Es una nueva versión, no un remake

Sinceramente y desde el respeto esta afirmación me parece una burrada sin ningún sentido.

Primero por que en la película se ve claramente como se toma de punto de partida la película de Peckinpah, escenas como la de la violación en las que Lurie sin ningún complejo intenta emular por completo al bueno del tío Sam, y segundo por que ni siquiera el director lo niega, de hecho en la película están acreditados Peckinpah y Zelag Goodman como guionistas, no es un caso como el de los Coen que rechazaban por completo la versión de Hathaway y decían que ellos no la habían visto si quiera (cosa que viendo la película no había quien se lo creyese), si no que Lurie admite sin ningún pudo que no está trabajando sobre la novela, sino sobre la película de Peckinpah, y esto ni es malo ni es bueno, pero si es sincero y me parece muy burro soltar esa afirmación ;)
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Wanchope

Cita de: Banacafalata en 16 de Diciembre de 2011, 01:20:53 AM
Cita de: Wanchope en 15 de Diciembre de 2011, 08:48:56 PM
- Es una nueva versión, no un remake

Sinceramente y desde el respeto esta afirmación me parece una burrada sin ningún sentido.

Primero por que en la película se ve claramente como se toma de punto de partida la película de Peckinpah, escenas como la de la violación en las que Lurie sin ningún complejo intenta emular por completo al bueno del tío Sam, y segundo por que ni siquiera el director lo niega, de hecho en la película están acreditados Peckinpah y Zelag Goodman como guionistas, no es un caso como el de los Coen que rechazaban por completo la versión de Hathaway y decían que ellos no la habían visto si quiera (cosa que viendo la película no había quien se lo creyese), si no que Lurie admite sin ningún pudo que no está trabajando sobre la novela, sino sobre la película de Peckinpah, y esto ni es malo ni es bueno, pero si es sincero y me parece muy burro soltar esa afirmación ;)

No te digo que no porque básicamente es lo que explico en la crítica, de ahí que precisamente conociendo, aceptando y asumiendo el original sepa darle constantes pinceladas que lo alejen del mismo... como por ejemplo lo dicho, la nueva versión de 'Déjame entrar'.  :guiñar
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Doomwatcher

Pues yo la ví ayer, sin expectativas buenas ni malas y sin tener en mente que se trata de un remake o algo así, el hecho es que la misma película te va dando spoilers desde el inicio y aunque ya te anticipa todo, me tuvo conectado todo el tiempo.

es el segundo papel que veo de Cíclope y me parece que acá lo hace aún mejor, me gustó bastante su actuación. Kate Bosworth también cumple y cumple bien.

En resumen, vale la pena ver esta peli

:adios
DOOMWATCHER
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ÁngelNeg

Buena crítica Bana, aunque mal cinta. ¿Mala?, sólo en términos generales. A mi me gustó, pero creo que tengo malos gustos así que no cuenta mi opinión subjetiva. Inicio algo lento, adecuación y presentación de personajes correcta aunque tardada, conflicto puntualizado, climax tardio, final predecible. ¿Qué le falta? Nada si uno no espera mucho, es una cinta para verse y olvidarse y la vida no va más allá de eso en este tipo de cine. Nadie nos presumió a un gran director ni a excelentes actores, entonces, quizá ejercicios futuros sean complacientes para todos. Lo peor para esta cinta será vivir bajo una sombra que ni siquiera conoce de quién es. Salvo todos los que intenten verla bajo esa mirada. 5/10
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