Greenberg

[Jalex]

Greenberg (2010)



He's got a lot on his mind.  

Sinopsis

Florence Marr (Greta Gerwig), una cantante en ciernes, lucha para encontrar su lugar en el mundo. Trabaja como asistente personal de la familia Greenberg, y se pasa el día solucionando los problemas de otras personas. Los Greenberg llevan una activa vida social en su elegante casa en las colinas de Hollywood, mientras Florence vive sola en un diminuto estudio y canta en bares que reservan noches para los aficionados.

Phillip Greenberg (Chris Messina) decide llevar a su mujer e hijos a un largo viaje por el extranjero, y Florence se encuentra con mucho más tiempo libre. Basta con que vaya de vez en cuando a la casa para asegurarse de que el perro Mahler y Roger (Ben Stiller), el hermano de Phillip que ha venido a cuidar de la casa, están bien.

Soltero, cuarentón, Roger Greenberg es inteligente, ingenioso, mordaz y, al igual que Florence, está un poco perdido. Ha llegado a una encrucijada en el camino. Trabajaba de carpintero en Nueva York, aunque empezó como músico en Los Ángeles. Ahora anuncia que "no hace nada". Sus proyectos más tangibles son escribir unas cuantas cartas de queja y construir una caseta para Mahler. Intenta volver a conectar con Ivan (RHYS IFANS), su mejor amigo y antiguo miembro del grupo en el que tocaba, y con su antigua novia (Jennifer Jason Leigh), pero Roger ya no tiene cabida en la vida de Beth. Mientras intenta empezar de nuevo, descubre que los tiempos han cambiado y que los viejos amigos a veces no suelen ser los mejores amigos.

Hace muchos años que Greenberg vive en Nueva York y no sabe conducir, por lo que está atrapado en casa de su hermano. Su vulnerabilidad atrae a Florence, que le ayuda a moverse por Los Ángeles y a cuidar de Mahler. Lo que empieza como parte de un trabajo acaba en una inesperada y excéntrica relación llena de encanto. Y mientras Greenberg descubre que "no hacer nada" tiene un límite, la extraña conexión con Florence empieza a parecerle una buena razón para sentirse feliz.

De: ElSeptimoArte.net


Crítica

Ben Stiller ('Night at the Museum: Battle of the Smithsonian' 2009) es Greenberg, el antihéroe en pleno Hollywood (ahí se lleva a cabo la historia) mostrando todo lo que no nos gusta de las personas. Greenberg es un carentón que la vida le ha pasado por encima, con un montón de sueños sin cumplir y teniendo que convivir con una persona que no le cae del todo bien día con día, un colapso nervioso lo llevó al hospital y ahora se encuentra en su ciudad natal; con todos los fantasmas que esto involucra.

Tal y como en ejercicios anteriores Noah Baumbach ('The Squid and the Whale' 2005) nos había mostrado una mirada ácida y crítica de asuntos triviales (o no tanto), esta producción no se desvía demasiado del estilo del director. Greenberg es un momento de pausa en ese preciso momento en dónde volteamos hacia atrás viendo todo lo que pudo ser y no es, y todo lo que nunca planeamos ser y es. Será por eso que la mayoría de los diálogos van encaminados en ese sentido y una de las misiones del personaje (que simplemente es misántropo, no un desadaptado) es entablar esa relación con los seres que alguna vez pintaron en su vida tiempo atrás.

Rhys Ifans ('Mr. Nobody' 2009) es una de esas personas que antes estuvieron en su vida. Su amigo (el único que le queda) es la imagen pura de las frustraciones que lo rodean. Pero a pesar de ello las lecciones más importantes llegan de este personaje que se va adaptando a las circunstancias; el pasado no debe ser un ancla. Greenberg poco a poco explora sus culpas y fantasmas con su característico sarcasmo y agresividad pasiva.

Greta Gerwig ('Family Tree' 2009) interpreta por ella sola un personaje que podría bien ser el principal. Una mujer de 25 años que se encuentra en ese punto dónde ha acabado la escuela y no sabe que hacer de su vida. Sola, triste y perdida, busca compañía sin saber cómo hacerlo. No es de extrañar que este corazón sea fácilmente agredido y golpeado por la crudeza de Greenberg; tanta violencia psicológica presentada es en cierto punto indignante. No es de extrañar que pueda desesperar a más de un espectador que considere irritante la interpretación de Stiller.

Encuentros más encuentros menos, diálogos pasados por terapia y un grupo de adolescentes que nos muestran como no evolucionar es morir, el filme llega a buen puerto al mostrar una ternura sui géneris y difícil de apreciar. Sólo es reprochable el ritmo que durante su primera hora puede parecer demasiado aletargado, lo que atentará contra los que no estén acostumbrados a este tipo de cine.

"Greenberg" misantropía terapéutica para reflexionar.

[Turbolover1984]

Un delgado Ben Stiller interpreta (de forma notable además, de lo mejor del film) a Roger Greenberg es un personaje egocéntrico, paranoico, hipocondriaco, antisocial y de comportamiento muy errático que tras salir de una institución mental tras un ataque de nervios va unas semanas a casa de su hermano mientras ellos están de vacaciones. Allí conoce a Florence (Greta Gerwig, el otro gran punto a destacar del film), la asistenta de su hermano y cuñada y empezarán una extraña relación.

El film puede tener varias lecturas. Es un film con un personaje que tras una crisis emocional se toma un tiempo de no hacer nada, para explorar su propia crisis existencial, reencontrarse con los pocos amigos que le quedan del pasado y repasar un poco su vida y compararla con las de ellos y sin esperarlo encontrar a una chica joven que justamente está iniciando su vida, sin todos esos lastres que él arrastra y que intenta encontrar su lugar en el mundo. Eso o simplemente un film romántico de diferente ejecución a lo acostumbrado donde el resto de personajes y elementos son una excusa para ver la evolución interior del personaje protagonista.

Pese a estas reflexiones, su profundidad y que personalmente no me desagrada para nada el cine independiente, creo que la narrativa, sobretodo los diálogos y el ritmo del film, son como el personaje, demasiado erráticos. Se me antoja una película demasiado intimista y que por momentos parece que estés sentado en el diván de una terapia psicológica con más que diálogos, pensamientos en voz alta que no tienen porque ser coherentes ni tener una respuesta idem, por lo que puede costarle el conectar con el espectador.

Un 5.3