El atentado

[ÁngelNeg]

EL ATENTADO

Un verdadero atentado

La pregunta de preguntas es ¿dónde está Jorge Fons? Después de 15 años de espera después de que nos entregara una de las mejores cintas del cine mexicano que hoy por hoy es un clásico contemporáneo –El callejón de los milagros (1995)-; Fons nos da el lujo de poder apreciar su nuevo trabajo como director de la mano de El atentado (México-2010).  Sin embargo, la pregunta persiste ¿dónde está Fons?

 El también orquestador de filmes que aún permanecen en la mente del colectivo popular como Los albañiles (1976), o Rojo amanecer (1989), vuelve con este drama histórico con tintes rebeldes o apenas esbozos , que cuenta los hechos del atentado perpetrado en 1897 en contra de Porfirio Díaz, entonces presidente de México, que terminó en un acontecimiento fallido y patético ya que el agresor, Arnulfo Arroyo, se encontraba borracho, no encontró el arma que le dieron y fue atrapado de inmediato.

 Tan simple como la sinopsis anterior, transcurre El atentado, una cinta en la cual pueden notarse algunos aspectos históricos muy bien validados a través del libro de Álvaro Uribe –Expediente del atentado- en la cual se basa la obra en cuestión; y no dudamos que el guión de Francisco Javier León, junto con Vicente Leñero y el mismo Fons, esté bien desarrollado y haya superado sus expectativas quizá. Sin embargo, en el traslado a la imagen pareciera que carece de garra para contar la historia. ¿Problema del libro? ¿O de una mente mesurada?

 Arquetípicamente el guión no funciona y además carece de valentía en la narración de acontecimientos. El guión al igual que sus personajes parecen trabajados sutilmente poniendo sobre la mesa psicologías tan disímiles que contrario a la costumbre hubieran podido bien funcionar en conjunto. Con desconocimiento del tratamiento del libro de Uribe, podemos decir que la historia de El atentado es una historia que peca de simpleza absoluta en la cual a lo largo de dos horas no hace más que deambular por el mismo espacio circunscrito de entender el motivo del agresor como sí la misma intención no lo denotase.

 Lamentable es la pérdida de oportunidad de los guionistas de no poder entrever otros lineamientos adicionales a una trama cuyo leit motiv en el planteamiento da exageradas vueltas pero sin una vertiente que la haga o divertida o dramática; o hacer de la constante pseudocrítica al sistema, una verdadera crítica para de menos mostrar énfasis. Por tal motivo, la duración del filme es irrisoria e innecesaria. Ese es de inicio el problema fundamental de la cinta. Más de media hora del filme pudo haberse quedado en la sala de montaje sin afectar el resto de la trama.

 Pero bueno, dicen que de lo que hay se gasta, y El atentado puede presumir de una factura sorprendente donde la dirección de arte, la musicalización, el vestuario, el maquillaje y la fotografía arman un conjunto muy propio para la adecuación espacio temporal de un acontecimiento muy vivo como lo fue ese fiel retrato de la sociedad porfirista. Las actuaciones que involucran nombres como Daniel Jiménez Cacho, José María Yaspik, Julio Bracho, Irene Azuela, María Rojo, Mario Zaragoza, Dolores Heredia, y el resto de una lista que parece interminable hacen creer que potencializan la trama; pero los personajes no están diseñados para atrapar al espectador por la nulidad de intenciones y cómo están segregados de la idea de un guión que en ocasiones no parece contarnos nada.

 No de todo puede culparse a Leñero; pues su probada capacidad como guionista le merecía un lugar al lado de su incondicional Fons; pero parece que ambos están en otras etapas de sus carreras. El Leñero tan crítico e incisivo de El crimen del padre Amaro o La ley de Herodes parece haber no tenido llamado, entregándonos a un guionista que parece cansado y temeroso del sistema en nuestro país; creyendo que ya no hay nada que demandar.

 Pero por otro lado y sobretodo, extrañamos a ese Jorge Fons que tanto tiempo nos dejó esperando una nueva propuesta fílmica y que sin embargo en El atentado parece irreconocible; y quizá nos neguemos a aceptar su propuesta o su mano directriz tras este trabajo que dicho sea de paso, podría pasar sin pena y sin gloria. Habrá que saber cuáles son los lineamientos que tuvieron ambos personajes para poder idear la matriz de esta cinta a sabiendas de que en su participación productiva IMCINE ha tenido bastante influencia por ser un proyecto ideado para conmemorar los denominados festejos del Bicentenario de México. El atentado realmente parece un atentado hacia el espectador; pero eso no quita que estemos ansiosos de otro trabajo de Fons, y ojalá no tengan que pasar otros 15 años para poder verlo.