He salido contento del visionado de El Rito de Mikael Håfström (1408), una muy correcta propuesta de terror que, a pesar de tener un comienzo algo falto de fuerza, consigue mantener  en la segunda parte del metraje al espectador en un continuo estado de tensión. El problema de El Rito no viene por la propuesta en si, sino por recordarnos que esta basado en hechos reales.

Como producto de ficción centrado en los exorcismo y la falta de fe en nuestra sociedad es un título que funciona a la perfección, pero cuando se te recuerda que esta basado en una vivencia real pierde algo de seriedad, porque seamos honesto, no hay quien se trague que lo que se nos cuenta ha pasado realmente.

Lo mejor del título es  la actuación de Anthony Hopkins, que no solo destaca sobre el resto del reparto, sino que nos regala una media hora final donde se come, literalmente, a los demás actores.

También habría que destacar la labor de la maravillosa banda sonora, funcionando a la perfección y convirtiendose en reconocible a los pocos minutos del comienzo del film. Por cierto obra de Alex Heffes.

Después de un comienzo algo flojito y engañoso, El Rito sabe cautivar a todos aquellos que disfrutamos con cintas como El Exorcista, cumpliendo sobradamente con la ración de sustos buscada, además de con una historia bien planteada y entretenida. Pero por favor, dejemos el cartelito de basados en hechos reales para otro productos, ya que en este caso es más una carga que un aspecto positivo.

Puntuación:7/10

El debutante en la dirección Stuart Beattie, ha sido guionista de algunas películas de éxito como Piratas del Caribe, ha conseguido con la adaptación de la novela de éxito de los 90, Mañana, Cuando la Guerra Empiece, alzarse con el premio a película tonta de lo que va de año. Pocos títulos australianos llegan a nuestra cartelera, pero si son como este, mejor que se queden en terreno aussie.

Mañana , Cuando la Guerra Empiece es un film de acción protagonizado por jóvenes, que recuerda -poco, pero si algo- al título de los 80 Amanecer Rojo. En el título de Beattie, un grupo de necios y edulcorados jovencitos pasan unos días en el campo ignorantes de que una coalición de países  asiáticos invaden su pueblo y por ende la gran isla Australiana, provocando su rebeldía y lucha como guerrilla contra los nuevos opresores.

Sinceramente no he leído la novela en la que se ha basado la película, pero  dudo que tenga unos diálogos tan estúpidos y situaciones tan absurdas como las que vivimos en la película, que encima de todo son poco creíble y con  fallos garrafales de continuidad. Los actores, que por aquí son bastante desconocidos, destacando solo Rachel Hurd-Wood (Solomon Kane), cumplen con la ardua tarea de no reírse al contemplar como el castillo de naipes que es la película, se derrumba sin más, convirtiéndose en una infantil fabula aspirante a adulta.

3/10

Este remake de una cinta protagonizada por Charles Bronson en 1972, que nos cuenta la historia de un sicario que tras ejecutar -por un engaño- a un amigo suyo, recoge al hijo de este para convertirlo en un asesino, es una película que le viene como anillo al dedo a Jason Statham. El actor de nuevo nos regala el papel de un frío y calculador hombre de acción que ya nos enseñó  en The Transporter, y que sin duda, ha convertido al, ya maduro, actor en uno de los iconos del cine de acción de los últimos años.

Jason Statham no es un buen actor y creo que el mismo conoce sus limitaciones, pero en cambio si sabe escoger el tipo de película, que sin ser brillante, mejor nos muestran sus armas. The Mechanic es un muy buen thriller de acción que nos regala al mejor Statham, y aún pecando de ser una película en muchos momentos muy fría y algo distante, sustituye su falta de alma por un desarrollo tenso, brutal, sin ápice para la esperanza y con muy buenas dosis de efectivo cine de acción.

El acompañante esta vez de nuestro «hombre de acción» es Ben Foster (Pandorum) que cumple a la perfección como antagonista de nuestro protagonista pero a la vez completo de el. También merece destacarse la aparición como secundario de lujo de Donald Sutherland, cumplidor como siempre en sus poco minutos en pantalla.

Simon West (Cuando llama un extraño) ha tenido una dirección muy fácil en The Mechanic, ya que es un traje cortado y realizado para este héroe de acción, regalándonos una hora y media de metraje muy entretenida, especialmente dedicada para los fans del actor y del thriller de acción en general. No busquen más, es lo que hay.

Puntuación:7/10

Es imposible hablar de Cisne Negro sino es totalmente unida a la actuación que Darren Aranofsky consigue  arrancar, desde los más viscerales instinto, de la indiscutible diva de los Oscars 2011(aún arriesgo de equivocarme) Natalie Portman , en esta pseudo-realidad psicótica sobre la presión de ser alguien en el duro y sacrificado mundo de la danza.

Comprendo que la forma que ha tenido Aranofsky de dirigir Cisne Negro no es la más fácil, seguramente si lo hubiera hecho de otra manera no estaríamos hablando de ella actualmente. Pero esa forma de mostrarnos el cine como al director le viene en gana sin tener que pasarlo por un filtro de comercialidad, siempre mezclando realidad y demencia, es digna de elogio. Todo esto hace grande a su director y a su obra, que puede no utilizar los métodos más convencionales para llegar al gran público (personalmente hay partes que no me han gustado en absoluto) pero que finalmente consigue explicarnos  lo que su creador ha querido contarnos sin tapujo y medias verdades.

Lo de Natalie Portman es digno de mencionarse incluso en una crítica a parte de la propia película, porque, con una de esas actuaciones que pasaran años para volver a verla, combina a la perfección una de las bases fundamental del film: la dualidad cisne negro y blanco de la obra clásica El Lago de los Cisnes. Portman da pinceladas de una bailarina frágil, pueril, sin atisbo de corrupción, para terminar enseñándonos al lado más oscuro de la protagonista, realizando su metamorfosis en un ejercicio de maestría absoluta.

Sinceramente Cisne Negro no es de mi gusto, pero muchas veces hay que reconocer determinadas verdades y sin duda, esta es la obra culmen tanto de Aronofsky como de Portman, transgrediendo con un cine que bebe de la vertiente más clásica, para llevarnos salvajemente por un metraje que rompe con lo visto en los últimos tiempos, porque puedo hacerlo y goza de suficiente calidad para ello.

Puntuación 8/10

Winter´s Bone es de esas películas duras, desoladoras, sin ápice para la esperanza, pero que se desarrollan sin necesidad de acudir a la vena sensiblera, sino justo lo contrario, apostando por enfrentar al espectador a la dura realidad que nos cuenta, sin ningún tipo de disimulo para ello, bajo la premisa: cuando la vida te golpea tienes que mantenerte en pie.

La película de Debra Granik es sin ninguna duda uno de los mejores dramas independientes de los últimos meses, mereciendo el respeto de los Oscars con cuatro nominaciones para un film lleno de actores semidesconocidos rayando todos a un magnífico nivel. En ella se nos cuenta la historia de una joven de 17 años, Ree Dolly, que tiene que mantener con los medios mas limitados a sus dos hermanos pequeños y a su incapacitada madre, uniéndose a su dura vida la necesidad de encontrar a su padre, un delincuente reincidente, vivo o muerto para no perder su hogar.

Winter´s Bone a diferencia de otros productos, no se ceba en la trágica historia de esta joven sin esperanza, sino que  la utiliza para hacerno un retrato de una america profunda desconocida, llena de laboratorios para  creación de drogas, y donde la vida carece casi de valor. Penumbrosa y pausada en su desarrollo, sabe cuando tiene que imprimir acción a sus escenas, una acción que llega con cuenta gotas y que nos deja algunas escenas para recordar.

Por último mencionar a su protagonista una Jennifer lawrence que realiza un papel muy complicado, sacando una muy buena nota en su interpretación.

Película desagradable para contemplar si no vas mentalizado para un desarrollo fuera de lo encontrado en los circuitos comerciales, y que os partirá el alma en muchos momentos.

Puntuación 7.5/10

No quiere parecer el abogado del diablo, pero 127 horas me ha decepcionado. No quiero decir que no sea una buena película, si que lo es, incluso en varios aspecto excelente, pero tenía tantas esperanzas puesta en la odisea del Aaron Ralston y de las largas horas de sufrimiento atrapado en mitad de la nada con una roca aprisionándole el brazo, que después de disfrutar de un titulo muy duro sobre todo en su parte final, queda en mi un sabor algo agridulce. Dejándome a las claras que 127 horas es un título demasiado hinchado en el beneplácito de la crítica.

Lo reconozco, no me gusta la forma de grabar de Danny Boyle, a pesar de que me encanto SlumDog Millionaire. Su forma de rodar puede ser innovadora y fresca en muchos momentos, pero en otros es demasiado onírica rozando por momentos el absurdo para el público en general. Por ello Boyle no es un director comercial, y se desprende de ello que para gran público, el que va al cine solo para disfrutar sin entrar en otros aspectos cinematográficos, sea un hueso duro de roer.

Tanto el comienzo de la cinta como el final están resueltos de forma brillante, pero esos 45 minutos de ensoñaciones varias en la locura de la soledad, son dependiendo de la mirada, muy complicados de asimilar, sin obviar que son necesario para comprender la postura ante la vida del protagonista aventurero y la relaciones forjadas en su vida. Sinceramente prefiero la forma de desarrollo de Buried, siendo lo más similar  en el cine actual.

La actuación de  James Franco en cambio solo se puede calificar de extraordinaria, un actor que no había conseguido romper aún con un papel realmente importante, y este de Aaron Ralston lo borda de principio a fin, convirtiéndose en el gran valedor del film y la que será la actuación de su vida.

127 horas es un producto difícil, con grandes virtudes, pero algún que otro defecto que no la hacen tan redonda como nos han hecho creer. De esa reflexión se me presenta la idea de los injustos premios que se otorgan en el mundo del cine, ya que el título de Boyle será, seguramente, uno de los presumibles premiados en los Oscars. ¿Es justo? Creo que no, y sino que se lo pregunten a Nolan.

Puntuación:7

La animación ha alcanzado limites insospechados en los últimos años, pero a pesar de las maravillas que hemos podido disfrutar últimamente: Toy Story 3, Como Entrenar a tu Dragón, había algo que echaba de menos y que Disney supo imprimir durante muchos años a sus películas: las canciones. Con Tiana y el Sapo, la compañía de los sueños empezó a incluir algún que otro tema dentro de la propia película, recuperando el encanto de maravillosos títulos como Aladdin, EL Rey León o La Bella y La Bestia. Pues bien, si con el título anteriormente mencionado parecía haberse recuperado esa senda, con Enredados ha regresado –espero que para mucho tiempo-.

Mezclando elementos clásicos con realización moderna, Enredados, que no es de las mejores películas de Disney últimamente, consigue llenarnos de sentimientos, por lo menos personalmente,  que daba por perdido en la animación. La historia es algo más infantil que muchos de los títulos actuales, pero goza de ese maravilloso encanto que cada una de las canciones contenida en su metraje, sabe aportar Disney.

Era tal las ganas que se tenía de un film de corte más clásico, que Enredados ha sido la película de Disney con mejor comienzo en taquillas en muchos países, entre ellos España. Personajes inolvidables, canciones fáciles de recordar y sobre todo un espíritu que parecía olvidado pero que ha florecido como cualquier flor después de un aletargado invierno. Es verdad que Toy Story 3 es mucho mejor como película, pero ambos modelos de animación no son incompatibles, y si complementarios. Esperemos que Disney no lo olvide.

Puntuación:7

SINOPSIS
Un ex presidiario (Dwayne Johnson) quiere vengar la muerte de su hermano. Sin embargo, un veterano policía (Billy Bob Thornton), al mismo tiempo que sigue sus pasos, intenta averiguar quiénes son los culpables del asesinato

CRITICA
Sinceramente pensaba que Dwayne Jonhson esta perdido para la causa, y es que el actor, que tuvo un prometedor comienzo como posible sustituto de héroes de acción clásicos como Stallone o Schwarzenegger, terminó enredándose en comedias lights para todo los públicos realizando papeles de cachas bonachón y amable. Pues bien, sin estar ante la película de acción del año, parece que con Sed de Venganza volvemos a tener entre nosotros a ese actor hecho para películas de acción que fue en algunos de sus primeros títulos como Pisando Fuerte.

Faster, o como será conocida por aquí Sed de Venganza, es una película que basa todo su desarrollo en la consecución de una venganza, para ello utiliza sin vacilar acción dura, pura y sucia, dejando un poco de lado las tramas complicadas o logrados diálogos - a pesar de tener en nomina a actores de calidad como Billy Bob Thornton o Maggie Grace-. El título sabe recoger lo mejor del cine de acción de los 80, para combinarlo con elementos actuales más espectaculares y presentarnos un film donde los disparos ganan a las palabras, pero sin por ello perder un ápice de interés.

Así mismo, y además de la historia principal que nos muestra a un protagonista, Johnson, embarcado en un ejercicio de venganza por la muerte de su hermano, también su director ha sabido introducir dos historias secundarias y entrelazadas con la principal, como son la del policía encarnado por Thornton o la del cazarecompensas que va en pos del asesino, que son esenciales para la historia y contribuyen, principalmente, para el no decaimiento de la película en general.

Hay que tener claro lo que se va a ver en Sed de Venganza, este thiller, tiene la acción por bandera, y se olvida casi por completo de otros elementos cinematográficos, siendo ese su punto fuerte y débil a la vez. No podemos pedirle nada más que el pasar un buen rato contemplando al gigantón The Rock como lo que debería haber sido, un héroe de acción de tomo y lomo.

PUNTUACIÓN 7/10

SINOPSIS: Una serie de misteriosos apagones comienan a provocar que los habitantes de una serie de poblaciones desaparezcan misteriosamente dejando tan sólo sus ropas y posesiones. Un pequeño grupo de supervivientes se agruparán en una taberna a oscuras para tratar de combatir este horror apocalíptico. Al darse cuenta de que ellos pueden ser las últimas personas vivas en la Tierra, deberán emprender una terrible lucha por mantenerse con vida...



CRÍTICA: La nueva película del serial Brad Anderson ( Fringe) no me ha podido dejar un peor sabor de boca, y más teniendo en cuenta las expectativas puestas en ella y el reparto con el que contaba el título encabezados por unos desdibujados en todo momento: John Leguizamo (El incidente) y Hayden Christensen (Ladrones). Un título que para no ser malsonante se podría calificar como soporífero y muy recomendable para poder coger el sueño en una noche de insomnio.

Brad Anderson no sabe si llevar su título al campo del terror o quedarse más cercano al de la ciencia ficción, y eso no es bueno para el film, que termina partiendo de una idea más o menos original –aunque ya vista en la película Darkness- como es la desaparición de  personas, dejando en el sitio su ropa, debido a una oscuridad que lo envuelve todo, para perderse finalmente en una continua aparición de clichés y situaciones vistas con anterioridad, y desencadenando un final, que como todo en la película, es infumable.

El "tempo" en Vanishing on 7th Street es lento y demasiado pesado para un desarrollo necesitado de algo más de excitación y no perderse en tanto surrealismo argumental que le hace un flaco favor a un título, que de otra manera, podría haber al menos aprobado finalmente. Así mismo la forma en que aparece la oscuridad

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para llevarse a sus victimas

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es de una falsedad y poco originalidad aberrantes, provocando en el espectador ganas de que la oscuridad lo inunde todo de una vez por todas, para así la película poder llegar  a su fin.

A parte de Leguizamo y Cristensen, pocos actores más aparecen en el film, destacando una desquiciada Thandie Newton (2012), que se une al elenco de mediocres y olvidables actuaciones en una película pobre en recursos y poco capacitada para acaparar la atención de nadie.


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Más allá de la Vida es de esas películas que discurren por un territorio delicado, tanto es así que es frágil la línea que la separa del ridículo, más aún con un guión más bien flojo y previsible.
Por suerte el título, tiene detrás de la cámara a un director con un estilo único y demoledor. Eastwood arrastra el film a su terreno, al de la mesura, su pausa es necesaria, su pesimismo vital también, es la única forma de transmitirlo con realismo.
A sus 80 años demuestra estar en plena forma para poder levantar un proyecto tan inestable por encima de la media.

Todo ello con la complicidad de un Matt Damon que, por sus características como actor, es perfecto para el papel. Damon transmite con su actuación toda la desolación de un personaje magnífico, atrapado por un don que es para el una terrible maldición. - excelente su pulso interpretativo con la siempre encantadora Bryce Dallas Howard -

Mencionar algún que otro altibajo, propio de tener que abarcar 3 historias, - sin duda la Londinense es la más interesante de todas -. Sirva como aviso para los que vayan a descubrir un film interesante, que en realidad lo es por el acierto de quien lo firma, uno de los mejores directores - por suerte aún en activo - del panorama cinematográfico.

Puntuación:6.5

Una de las últimas triunfadoras del festival de Sundance, como es Animal Kingdom del director novato David Michôd, es la demostración fehaciente de que el buen cine negro no es de propiedad absoluta del cine norteamericano, ya que esta cinta de origen australiano es un síntoma de lo que en dicho género nos puede ofrecer en el panorama internacional. Animal Kingdom es seca y fea en su desarrollo, pero es que necesita serlo para después convertirse en el producto de  calidades el que se convierte finalmente. Un film que relata la llegada involuntaria de un nuevo joven miembro a una familia de criminales urbanos y de bajo perfil australiano, para relatarnos los sucesos acaecidos tras ella y que pueden tener o no relación con el recién llegado, pero que lo hacen, como digo, "involuntario" protagonista de un thriller intimista y brutal a partes iguales.

Animal kingdom sin duda es violencia, pero no violencia espectacular, sino de la más sórdida, la que nos recuerda la clase de animales que somos los seres humanos, capaces de los peores crímenes sin remordimiento alguno y capaces de llorar por la muerte de un ser querido. Es verdad que para alcanzar a comprender ese torbellino de violencia, hay que aceptar el desarrollo de un título atragantable a muchos espectadores, pero que es bello es su muestra de la criminalidad de nivel más bajo.

El reparto esta compuesto por actores nativos casi desconocidos, aunque dos de ellos destacan sobre todos. Por un lado la cara más conocida como es la de Guy Pearce (Mas allá de los sueños) que en su papel secundario de policía, nos deja el único glamour necesario pero brillantemente solapado en una cinta a la que parece no hacerle falta. Por otro lado la mejor actuación la lleva a cabo una actriz ya madura como es el caso de Jackie Weaver, que nos regala, en su papel de matriarca de ese clan de asesinos, una actuación tan necesaria que a pesar de comenzar como personaje del montón, termina convirtiéndose en esencial tanto por  su importancia en la trama como por la calidad en su actuación.

Animal Kingdom es un producto excelente para salas pequeñas, público minoritario y amantes del buen cine negro, porque si en esos ámbitos es magnífica, fuera de esos círculos no tendría la transcendencia que magistralmente nos ha obsequiado su director.

Puntuación 7.5/10

Amor y Otras Drogas no es solamente la mejor historia de amor de los últimos años, sino todo un ejercicio de su director Edwark Zwick (Diamantes de Sangre) en mostrarnos el amor egoísta, tan disparatado y cómico en algunos momentos como trágico y embusteros en otros, todo ello combinándolo a la perfección con una temática de crítica ligera al sistema médico americano, junto con un excepcional tratamiento de una enfermedad tan común como es el alzheimer. El título es tan real y cercano como la historia verídica que nos cuenta, sabiendo además trasladarnos de lo cómico a lo dramático de una forma poco traumática, tejiendo una prenda de doble cara tan extraordinaria en una como en otra versión.

El título cuenta además con la ayuda de una pareja que derrocha química delante de las cámaras como es el caso de Jake Gyllenhaal, que recupera sus mejores actuaciones de producciones como Brokeback Mountain, y con una Anne Hathaway, que no solo se ocupa de mostrarnos su inusual pero exquisita belleza cada vez que sonríe, sino que esta convirtiéndose en una de las mejores actrices del actual panorama cinematográfico. Juntos es un dúo estable, unitario y que se saben adaptar como dos piezas adyacentes de un puzzle.

Es verdad que Amor y Otras Drogas peca un poco de un final demasiado correcto y previsible, pero que más da si la historia sabe llenarte como lo hace durante gran parte de la película. No es Los Puentes de Madison, pero se sobra para salir de la mediocridad romántica de los últimos títulos presentes en el mercado.

Nota:7.5/10

Lo  primero que debo hacer es pedir disculpa por si en algún momento me dejo llevar por la euforia, pero es que tras el visionado de The Green Hornet puedo decir que hace bastante tiempo que no sentía como bien gastado el dinero pagado por una entrada de cine, y precisamente hoy, ese sentimiento ha vuelto a florecer.

Centrémonos en lo que el título dirigido por Michael Gondry (Rebobine por favor) no tiene pero tampoco pretendía mostrarnos: The Green Hornet no tiene actuaciones soberbias, ni un guión complicado y bien desarrollado ni tan siquiera una dirección brillante, pero es que realmente nadie de los que vamos a ver la película protagonizada por Seth Rogen (Super Salidos) y Jay Chou están buscando eso. En cambio The Green Hornet nos trae toneladas de carcajadas en momento cómicos frescos e inteligentes, excelentes escenas de acción y sobre todo DIVERSIÓN A RAUDALES,  todo ello a pesar de las críticas mordaces que pueden acarrearle los medios especializados, pero que no podrán evitar que sea un taquillazo gracias al boca a boca.

Esta excéntrica película de superheroes, donde el ayudante del protagonista es el verdadero heroe, mientras que este es el bufón acompañante y la cara visible de la pareja, sorprende a muchos debido a una nueva forma de contarnos una película de este tipo, dejando a un lado el sufrimiento de los protagonista y su sed de venganza, apostando por un abnegado deseo de pasarlo bien, haciendo el bien.

La pareja principal formada por Rogen- Chou son sin duda la guinda de casi dos horas de entretenimiento puro, una pareja que funciona a la perfección en la gran pantalla ofreciéndonos algunas escenas que seguramente recordaremos durante años – en muchos momentos me recuerdan la inspector Closeau y a su sirviente oriental en algunas de las películas de La Pantera Rosa-. Sin embargo la pareja de actores secundarios como son el malo Cristoph Waltz y la inevitable chica  Cameron Diaz, solo en el caso del primero cumple su función, ya que la en otros tiempos diva dorada – que por otro lado nunca ha sido buena actriz- esta descolocada y no aporta nada al resultado final.

The Green Hornet no es una película redonda, todo hay que decirlo, pero es que esta mezcla licuada entre Supersalidos y Batman ofrece momentos de diversión y entretenimiento para cualquier edad, siendo una opción imprescindible para aquellos que deseen pasar un buen rato y olvidar los problemas diarios, porque certifico que durante su metraje lo conseguirán casi todo el tiempo.

Puntuacion:7/10

Antes de empezar la crítica en si, tengo que avisar que deberían de abstenerse de ver Camino a la Libertad todos aquellos que busquen algo espectacular, pues el título esta más cercano a un experimento de superación personal que a un grandilocuente film hollywoodiense de aventuras.

Peter Weir es un director de enorme talento, sabe elegir muy bien sus proyectos y se toma su tiempo para llevarlos a cabo detestando repetirse en argumentos pasados.
Tal vez por eso, sorprendía que, a priori, Camino a la libertad pudiera seguir la misma temática de su anterior trabajo, la excelente "Master and Commander", pero Weir ha eliminado esa posibilidad, ha desprovisto al film de todo elemento grandilocuente, siendo su única intención es arrastrarnos al sufrimiento de sus protagonistas. Para ello recorta y minimiza al máximo la emoción, lo cual es un enfoque original sin duda, arriesgado también claro está porque deja el film huérfano de toda épica y a la vez lastra el desarrollo de los personajes, presentando a la mayoría de forma plana y sin interés.

Por suerte, hay un actor inhumano en el reparto, un auténtico monstruo de la escena como es Ed Harris, que soluciona a golpe de talento y sobriedad cualquier defecto formal del resto del elenco, donde también destaca Colin Farrell, alejado de sus papeles habituales de lucimiento personal.

En definitiva, The Way Back no es para nada un film comercial y desagradará al gran público en general. Tal vez solo por eso haya que tenerlo en cuenta, no es un film redondo, pero para los que seguimos con interés a este realizador sin duda agradecemos que mantenga su estilo y su punto de vista alejado de convencionalismos. Sabemos que no es nada fácil mantenerse fiel a uno mismo, esperemos que siga siendo así.

Puntuación 7/10

Sinopsis:
Film finlandés del director Jalmari Helander, que se basa en su propio corto de 2003 un grupo que se encarga de la caza, captura y domesticación de extraños seres por encargo. El film es un claro regreso a las oscuras películas de aventuras infantiles de los ochenta que se centra en la figura de Santa Claus, que parece que no es lo que todos nos pensamos.


Crítica:
La actual ganadora del Festival Internacional de Sitges como es la finlandesa Rare Exports, tiene la extraña capacidad de producir dos contrarias sensaciones en cualquier espectador que disfrute de ella: por un lado la de estar ante algo único y realmente original, por otro  la de estar tomándote el pelo.

Tomando la historia de un Santa Claus algo diferentes a como lo conocemos

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–aquí Santa es un demonio que se come a los niños que se haN portado mal-

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su director Jalmari Helander nos regala una incompresible y original historia de terror y aventuras, que nos traerá momentos tan ridículos como de una calidad incuestionable. La idea que sustenta a esta Rare Exports es tan excéntrica y original que es difícilmente calificable, recordando en muchos momentos al espíritu de películas de los 80 como Noche de Miedo.

Lo mejor del film sin duda la historia y el modo de contarnos un mito como el de Santa Claus tan extendido en el mundo. Junto a la historia, también merece destacarse una impresionante banda sonora, que a pesar de esta compuesta por un desconocido Juri Seppä es de un resultado lleno de calidad y momentos muy interesante. Por otro lado las pésimas actuaciones de todo el reparto, las lagunas que muestra el film o incluso lo absurdo y sinsentido de alguna de sus escenas pueden lastrar algo a un título que es difícilmente calificable, y que  a cada espectador le causará una sensación diferente.




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