Compañero, el problema principal, tengo entendido, es el estado financiero de la productora MGM, que posee los derechos para realizar la película. La compañía se declaró en quiebra hace pocos meses y mientras la compañía no adquiera nuevos propietarios que la saquen a flote y vuelva a producir, los proyectos que estaban en el tintero se quedan ahí. La lastima es que para los fans de la ciencia-ficción y las fantasía en general nos toca esperar... y esperar, y quedarnos sin los nuevos largometrajes de Stargate SG-1 y Atlantis, así como James Bond y la ya "maldita" (o gafada, como queráis ) El Hobbitt.