INFANCIA CLANDESTINA
SINOPSIS
"Hoy emprendemos el regreso a la Argentina". Así empieza la nueva vida de Juan, un niño de 12 años que, después de vivir en el exilio, regresa con su familia a un país que sigue bajo el régimen militar que les hizo huir. Las instrucciones para él son claras: a partir de ahora ya no eres Juan, eres Ernesto.
Infancia Clandestina es una conmovedora historia de pasaportes falsos, de escondites en el garaje, de traslados inesperados, de cumpleaños inventados, de ver a tu abuela a escondidas... Contada siempre desde el punto de vista de Juan quien, mientras es testigo del mundo combativo de sus padres, intenta que la suya sea una vida normal donde la cotidianidad del colegio, las fiestas, las acampadas, las bromas y las risas con mamá... también tienen su lugar. Y para eso, Juan cuenta con su adorado tío Beto (Ernesto Alterio) quien, en contrapunto con papá, entiende que sus ideales y su lucha no están reñidos con las ganas de disfrutar.
¿Pero es eso posible? El mundo de Juan empieza a mostrar grietas cuando conoce a María, una niña de su colegio con quien descubre, por primera vez en su vida, lo fuerte que es la sensación de amar... ¿Qué pasa cuando las decisiones de tus padres te impiden vivir tus propios sueños?
CRÍTICA
Maní con chocolate para todos
En España, por desgracia, tuvimos una Guerra Civil. En Argentina, una durísima dictadura. Cada uno tiene derecho a recordar lo suyo. "Infancia clandestina", a través de los ojos de un niño y basada en hechos reales, los del propio director, rememora una época y un país difícil para vivir. Pero sin escenas estridentes. Sugiriendo más que mostrando. Pero mejor que yo lo puede explicar su director, Benjamín Ávila: "Infancia clandestina" es la vivencia de un universo desconocido, que encierra tanto las contradicciones como los encantos de la vida de militancia. Donde hubo miedo y también alegrías, amores y pasiones".
Juan, un niño de 12 años, regresa a su país natal y del que tuvo que huir, Argentina, después de vivir en el exilio, pero ya no será Juan, si no Ernesto. Así comienza una historia de identidades falsas y escondites donde aprenderá a vivir, reirá junto a su tío Beto (Ernesto Alterio) y empezará a amar.
Benjamín Ávila, el director, fue una víctima de la dictadura que perdió a su madre, Sara, desaparecida el 13 de octubre de 1979 en Buenos Aires, y a quien dedica esta película. El director tuvo que vivir situaciones demasiado complicadas de entender en aquella época. Eso es lo que, al menos, demuestra la película. Lo que debería ser una infancia normal con sus compañeros de colegio, las excursiones, los primeros besos, se mezcla con las reuniones clandestinas, los escondites y el ruido de las sirenas de la policía. Pero esta película no muestra el lado amargo de esa represión, si no que intenta ser una historia amor e inocencia entre niños en aquella dura época.
Si algo destaca de la película, aquello que realmente la hace diferente, es la elaboración de las escenas más trágicas. Mediante dibujos y animación, el director hace que el espectador no salga de ese clima dulzón, como el maní con chocolate que comen, que envuelve la película, pero que sea consciente del contexto en el que se encuentra. Todo esto es gracias a que el director no pierde el punto de vista de quién está contando la historia en cada momento: Juan. Calificar si este tipo de películas, no tan duras como las que quizás estamos acostumbrados a ver con estos temas, es mejor o peor por no mostrar tal cual la realidad, es cuestión de cada uno. Las malas noticias las dan los telediarios, el cine tiene la función de entretener.
Hablar sobre otra cosa que no sea un guión muy personal es hablar de más. No porque lo demás no sea bueno, sino porque es la historia en sí misma el personaje principal. Las escenas que nosotros entendemos como cotidianas, en aquella época tenían otro significado. Siempre había algo que ocultar.
Puede que "Infancia clandestina", aún presentándose en festivales, no tenga el alcance que debiera tener. También es normal. No es un ejercicio de venganza el de Benjamín, sino más bien un intento porque no se olvide a ciertas personas y ciertas historias y este tipo de películas, incluso bien rodadas, suelen caer en el olvido.
Nota: 6,5/10