Me encanto la película, es muy bonita, porque habla, no de una historia sino de cientos de historias de personas judías que forma parte de la vida real, no solo de un cuadro(que le robaron los nazis a una familia acomodada de Viena) que para la protagonista es muy importante, porque ve a su tía que fue dibujada y la ve con cariño en sus años cuando era pequeña y para el resto del mundo tan solo es un cuadro bonito que ha formado parte del Patrimonio Austriaco y luego después de tanto litigear vuelve a manos de quien por derecho le corresponde