OVEJAS ASESINAS
(http://www.mundoimg.com/imagenes/peliculas/50363_mundoimg__black_sheep.jpg) (http://www.elseptimoarte.net/peliculas/black-sheep-390.html)
La oveja negra de la familiaAlgo raro está pasando ultimamente pues pareciera que el cine de terror de
serie B está inundando las pantallas con un gran resurgimiento, que claro, aunque no nos trae los mejores títulos ni las mejores películas, es impresionante ver la cantidad de cintas asociadas a delineamientos que rozan el género -si la
serie B es un género claro está- y como logran salir avantes en su lucha por mostrarnos historias tan descabelladas que parecen inciertas.
Y con el resurginiento de la
serie B con el cine de terror como su filial más cercano para su realización, nos damos cuenta de que o hemos perdido vigencia nosotros o que nuestra ingenuidad aún puede darnos la sorpresa, y
Ovejas asesinas (
Black sheep, Nueva Zelanda-2006) -es imperdonable que no hayan respetado el título original-, es una cinta que lleva el terror hilarante por buen cause, un cause tan bien llevado que el propósito resulta un tanto reversible, pues hacia el final del metraje -bueno, casi al inicio-, los tonos de comedia oscura y negra comienzan a desproveer de intención a esta cinta de terror.
Y aunque la idea de la oveja negra tanto en la cuestión animal y trasladada a un poco de los personajes principales resulta llevadera hasta que los abusos empiezan a ser constantes y el humor se vuelve tan obsesivo que puede parecer dos cosas, o que esta forzado, ó que está genialmente mascullado por parte del guionista, pero entre que uno se ríe por circunstancias inveroscímiles tenemos que elaborar un plan para no vomitar con tanto frenetismo de violencia, desmembramientos, y sangre al por mayor.
En la cinta
Henry Oldfield (Nathan Meister) vuelve a la granja familiar sin saber que está pasando algo terrible. A causa del programa de ingenieria genética en el que su hermano trabaja intentando crear la oveja perfecta. Pero cuando un par de tontos activistas ambientales dejan en libertad a un cordero mutante, miles de ovejas se convierten en depredadores carnívoros sedientos de sangre. Y si le sumamos que
Henry les tiene pánico a estos animalitos pues las cosas pueden resultar más temibles.
La película más que generar susto alguno es hilarante en todos los sentidos y si como terror cómico no funciona, si lo hace como comedia terrorífica y lo mejor de todo es que el director quien a su vez funge como guionista lo sabe. Jonathan King logra un producto que no se toma ni en serio al el mismo y que aunque perecedero lleva por buen rescate la
serie B en su contexto propio, y con la señalización a sus actores quienes actuan con sobrada seriedad en situaciones donde debió haberles ganado la risa, habla bien de este trabajo.
A la película le quedan dos opciones, la primera es rendirse ante una película de
serie B lograda en toda regla y que muchos recordarán en algunos añitos. La segunda es convertirse en un serio objeto de culto pero que nadie recordará el día de mañana. Es raro que no sea a la inversa, pero es como todo; siempre a alguien le toca ser la oveja negra, y aquí ha tocado el caso, porque después de todo no se consiguen buenas cosas siguiendo al rebaño.