Bicho de siete cabezas
(http://i111.photobucket.com/albums/n145/locaporth/BichoDeSeteCabecas.jpg)
Título original: Bicho de sete cabeças
Año: 2001
Duración: 88 min.
País: Brasil
Director: Laís Bodanzky
Guión: Luiz Bolognesi
Música: André Abujamra, Arnaldo Antunes
Fotografía: Hugo Kovensky
Reparto: Rodrigo Santoro, Othon Bastos, Cássia Kiss, Jairo Matos, Caco Ciocler, Gero Camilo
Sinopsis: Neto es un joven estudiante de clase media que mantiene una relación cada día más distante con su padre. Su vida cambia de repente, cuando su padre le encuentra una dosis de droga y decide internar al joven en un manicomio, donde será víctima del sistema de esta institución. Internado en el manicomio, Neto comienza una a vivir una realidad completamente absurda, inhumana y rodeada de corrupción...
CRÍTICA:Un grano de arena"Bicho de siete cabezas" es una expresión brasileña que, traducida en términos igualitarios al castellano, vendría a significar algo así como "hacer una montaña de un grano de arena". Exagerar, vaya. Como hizo el padre del pobre Neto.
En un barrio de clase media brasileño vive Neto, un joven que, como tantos otros de su edad, de vez en cuando fuma porros. El padre, de casualidad, descubre que su hijo se droga y cree que el problema es grave, que su hijo es drogadicto. Y aquí conocemos que el problema es el padre.
Laís Bodanzky , entre compás y compás de música pastillera y un montaje abrupto, crea una película de cine denuncia. Una película que se puede valorar más desde el lado social y humano, sobre todo, si tenemos en cuenta que está basada en las vivencias reales de Austregésilo Carrano.
En primer lugar, vemos una carta del hijo al padre en la que le advierte que se aleje porque le va a contar ciertas cosas que le van a doler. Y así nos metemos de lleno en un flashback de hora y media lleno de penurias, días grises y dolor desde el momento en que Neto ingresa en una clínica de desintoxicación. Las imágenes, de estilo casi documental, nos muestran cómo es la vida en una institución pública brasileña donde no importa que los pacientes estén hacinados mientras el Gobierno siga enviando fondos. Donde los pacientes son maltratados psíquica y físicamente hasta el punto de quedar desquiciados, anulados. Donde, en definitiva, los derechos humanos son un cero a la izquierda.
La poca cohesión familiar y la incomunicación entre padre e hijo son los detonantes de una situación que sirve, al director, de denuncia. Neto, el protagonista, dará tumbos en su vida desde esa experiencia porque le marcará negativamente. Aunque eso, también cambiará su perspectiva.
Cine social crudo, directo y sin ambages, que saca a relucir el lado más podrido de las instituciones mentales y el abuso de poder de los mandamases. Rodrigo Santoro compone, además, un personaje creíble. Débil en su cautiverio forzado y...
Spoiler
... fuerte en su encarcelamiento voluntario. La segunda vez que Neto ingresa en un psiquiátrico lo hace ya con la idea de sacar a la luz los trapos sucios, tras haber endurecido su forma de ser. Con "su gorro de pensar" y la idea de "fingir que está loco, siendo loco", consigue lo que se propone. Y, por fin, le explica a su padre lo equivocado que estuvo al encerrarle en el centro de desintoxicación, al hacer un mar de una gota de agua.
Aléjate, o te haré daño.
8,5/10
Nos cuenta la historia de un chaval al que su padre le encuentra un porro y engañándolo lo encierra en un centro de desintoxicación que es algo así como una cárcel tercermundista, llena de pirados y con unos médicos que solo se preocupan de tenerlos drogados y tener a la mayor gente posible para cobrar las subvenciones.
Le cuesta arrancar y tiene un ritmo irregular a la vez que es una pena con el material que tiene que sea tan ligera y no profundice más en algunas cosas. Pese a ello tiene grandes secuencias y te traslada de forma genial la impotencia del chaval y los efectos de su estancia y tratamiento a la vez que sientes su agonía en una situación muy desesperante y la rabia de ver un sistema podrido.
Seguramente no lo haga pero me han dado ganas de leer las memorias en las que está basada la cinta.
Un 6'3 (le he subido un poco la nota que con el paso de los días el regusto mejora)