360. Juego de destinos (360)

[Wanchope]

360. Juego de destinos
(360)

SINOPSIS:
'360: Juego de destinos' es un moderno caleidoscopio de amor y relaciones que unen a personajes de diferentes ciudades y países en un thriller intenso y conmovedor sobre la vida romántica en el siglo 21. Comenzando en Viena, la película entreteje relatos en París, Londres, Bratislava, Río, Denver y Phoenix en una historia tan original como apasionante.


CRÍTICA: ¿Cueces o enriqueces?

Si la semana pasada exclamamos un enorme ¡por fin! debido al tardío estreno de 'Un amigo para Frank', esta semana toca el turno de dedicarle un ¡por fin! al estreno aún más tardío de '360. Juego de destinos', otra de tantas que llegamos a creer que no veríamos nunca por estas tierras en ocasiones tan alejadas de la mano de Dios. Más vale tarde que nunca... que nunca es tarde si la dicha es buena, como es el caso de sendas producciones que merecían sin duda pasar por nuestras pantallas. Hablamos de nada menos que "lo nuevo del director de Ciudad de Dios", Fernando Meirelles, si bien con un recuerdo tan lejano sería mejor recurrir a "lo nuevo del director de A ciegas", pues además  el resultado artístico de esta adaptación de Arthur Schnitzler está más cerca de los resultados de la adaptación de José Saramago que de la obra maestra que es la adaptación de Paulo Lins.

Acabo de darme cuenta que de las seis películas que ha dirigido Meirelles sólo una -'Domésticas'- parte de un material original, siendo el resto adaptaciones de algún tipo de material previo. Un detalle tal vez no más que circunstancial y anecdótico, pero que viene a explicar en cierta medida la sensación que desprende la parte de su filmografía que más conocemos... la que tiene lugar desde que Dadinho y Bené dieran a conocer su nombre al otro lado del Atlántico. Un pensamiento con el que he intentado apartar de mi mente al que verdaderamente ocupa mis neuronas cuando pienso en '360'. Un pensamiento único, firme, que no me deja tantear nada más. El de que '360' vendría a ser una especie de versión a lo pobre de 'Magnolia', la que sigue siendo la mejor película de Paul Thomas Anderson (y uno de los grandes filmes de referencia de los 90), sin que por ello deje de ser un filme tan apreciable como disfrutable y, en buena medida, satisfactorio. Agridulcemente satisfactorio.

Aunque ni 'Magnolia' inventase la pólvora ni la estructura circular de '360' se parezca a la del filme del Anderson bueno, no cabe duda que la alargada sombra de este filme está presente... si bien quizá lo está más en la mente del espectador que en la de sus responsables. Siete me pareció contar que son las historias que forman '360', título al que por otro lado se le han subrayado las intenciones con ese 'Juego de destinos'. Estas distintas historias relacionadas entre sí por un mismo personaje van pasando por delante nuestra hasta que al final, y en menos de dos horas, hemos vuelto al punto en el que comenzamos. "Pasando por delante" sería la clave. Porque a pesar del interés de la propuesta la sensación final es que la película ha "pasado por delante". Siete historias, menos de dos horas. No es sólo que algunas sean más interesantes que otras, es que saben tan a poco que la sensación es que nos falta algo, quien sabe si esa tercera hora que hace de 'Magnolia' el peliculón que es.

¿Cueces o enriqueces? Como adaptación que es '360' transmite la sensación que transmiten muchas adaptaciones... ya sea sólo eso, una sensación: la de que son muchas las cosas que se han quedado por el camino. De que le falta ese matiz siempre enriquecedor que se pueda encontrar en la palabra (bien) escrita. Y de ahí la sensación agridulce con la que despide su visionado, la de un filme reivindicable en base a la valentía, habilidad y talento con el que sus responsables se han enfrentado a un reto tan complicado, si bien les ha faltado ese punto de genialidad para hacer que la experiencia, nunca mejor dicho, fuese tan redonda como una circunferencia de 360 grados. O lo que es lo mismo, como si sólo hubiese sido cocido. El filme muestra con desigual impacto su repertorio, muestra el núcleo de sus historias, pero estas parecen un tanto caprichosas ante el libre albedrío que supone ir y venir, aparentemente, de cualquier parte. ¿Ciudadano del mundo? ¡Ha ha!

Aunque las comparaciones son odiosas, y aunque en ningún momento deja de ser interesante, '360' carece de la rotundidad, el alma y la pasión que sí se desprende de 'Magnolia'. Cada poco tiempo se nos presenta un nuevo protagonista al que despedimos cuando se le empieza a coger cariño... para dar entrada a otro nuevo. A pesar de que la película está rodada con buen gusto por Meirelles; de que el guión atestigüe la solvencia como guionista de Peter Morgan; de que sus actores multilingües se muestren de lo más solventes... a pesar de que podamos disfrutar (y bastante) de su visionado, la experiencia no deja de ser comparable a cuando vamos en el Metro y alguna persona en particular llama nuestra atención. Multitud de detalles pueden sugerir la personalidad de esta persona con la que, durante ese tramo del trayecto en el que hemos coincidido, ocupamos nuestros pensamientos. Hasta que alguno de los dos se baja del vagón...

Nota: 7.0


Lo Mejor:
- La historia de Ben Foster
- Su capacidad de condensación...

Lo Peor:
- ... que sin embargo sabe a poco
- La historia de Rachel Weisz

[Soprano]

Lejos queda de ser el mejor trabajo de Fernando Meirelles pero no se le puede negar que al menos la premisa es interesante, le penaliza el hecho de que no todas sus historias son igual de atrayentes lo que provoca que su trazado sea irregular y me deje la sensación de que empieza mejor de lo que termina, sin llegar a mostrar ese matiz enriquecedor o diferencial del que hablas en la crítica.

De todas me quedo sin duda al igual que tú con la historia de Ben Foster y su interpretación, es la que tiene un mayor calado dramático y la que plantea un mayor dilema moral, e incluso diría que potencia las historias de los personajes que se ven relacionados de alguna manera con él siendo además la única que me dejó con ganas de saber como continuaría.