Historia encadenada . Vol. 8 (del 16 al 30 de Nov.)

Iniciado por Black Knight, 16 de Noviembre de 2007, 09:44:10 AM

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Schillinger

A las 8:30 de la mañana el autobús iba repleto. El silencio era absoluto y las miradas de las personas que lo llenaban se cruzaban con todas las demas, y en medio de toda la gente, un solitario e indefenso niño marroqui llevaba la cara llena heridas y moratones causados por un artefacto colocado en su cama por su padre. El motivo de todo era que su padre se reunía con personas que le obligaban a hacerlo, pero todo con una condición: que solo le hicieran los daños pactados cuando todo se firmo.

El niño, llamado Omar, viajaba en taxi por las mañanas, pero justo hoy se prometio matar a su padre. Por eso iba en autobús, porque perdió la noción del tiempo y la realidad, y enfurecido y triste a la mañana cogio el autobús. No obstante, el reloj, que retrasaba 10 minutos, marcaba las 11:45 am. Omar se abrio la chaqueta y sacó la foto de su padre, cogio la bomba que se encontró en la mochila y grito : ¡¡¡morid cabrones!!!. La vecina, al ver la escena llamó a la CIA y a los artificieros. Cuando llegaron era demasiado tarde; todos se vieron inmersos en una masacre, los artificieros no sabían nada de los explosivos utilizados, pero Santi le prestó la
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Black Knight

A las 8:30 de la mañana el autobús iba repleto. El silencio era absoluto y las miradas de las personas que lo llenaban se cruzaban con todas las demas, y en medio de toda la gente, un solitario e indefenso niño marroqui llevaba la cara llena heridas y moratones causados por un artefacto colocado en su cama por su padre. El motivo de todo era que su padre se reunía con personas que le obligaban a hacerlo, pero todo con una condición: que solo le hicieran los daños pactados cuando todo se firmo.

El niño, llamado Omar, viajaba en taxi por las mañanas, pero justo hoy se prometio matar a su padre. Por eso iba en autobús, porque perdió la noción del tiempo y la realidad, y enfurecido y triste a la mañana cogio el autobús. No obstante, el reloj, que retrasaba 10 minutos, marcaba las 11:45 am. Omar se abrio la chaqueta y sacó la foto de su padre, cogio la bomba que se encontró en la mochila y grito : ¡¡¡morid cabrones!!!. La vecina, al ver la escena llamó a la CIA y a los artificieros. Cuando llegaron era demasiado tarde; todos se vieron inmersos en una masacre, los artificieros no sabían nada de los explosivos utilizados, pero Santi le prestó la instrumentacion adecuada para averiguarlo al
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A las 8:30 de la mañana el autobús iba repleto. El silencio era absoluto y las miradas de las personas que lo llenaban se cruzaban con todas las demas, y en medio de toda la gente, un solitario e indefenso niño marroqui llevaba la cara llena heridas y moratones causados por un artefacto colocado en su cama por su padre. El motivo de todo era que su padre se reunía con personas que le obligaban a hacerlo, pero todo con una condición: que solo le hicieran los daños pactados cuando todo se firmo.

El niño, llamado Omar, viajaba en taxi por las mañanas, pero justo hoy se prometio matar a su padre. Por eso iba en autobús, porque perdió la noción del tiempo y la realidad, y enfurecido y triste a la mañana cogio el autobús. No obstante, el reloj, que retrasaba 10 minutos, marcaba las 11:45 am. Omar se abrio la chaqueta y sacó la foto de su padre, cogio la bomba que se encontró en la mochila y grito : ¡¡¡morid cabrones!!!. La vecina, al ver la escena llamó a la CIA y a los artificieros. Cuando llegaron era demasiado tarde; todos se vieron inmersos en una masacre, los artificieros no sabían nada de los explosivos utilizados, pero Santi le prestó la instrumentacion adecuada para averiguarlo al instante. No se aclaraba
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A las 8:30 de la mañana el autobús iba repleto. El silencio era absoluto y las miradas de las personas que lo llenaban se cruzaban con todas las demas, y en medio de toda la gente, un solitario e indefenso niño marroqui llevaba la cara llena heridas y moratones causados por un artefacto colocado en su cama por su padre. El motivo de todo era que su padre se reunía con personas que le obligaban a hacerlo, pero todo con una condición: que solo le hicieran los daños pactados cuando todo se firmo.

El niño, llamado Omar, viajaba en taxi por las mañanas, pero justo hoy se prometio matar a su padre. Por eso iba en autobús, porque perdió la noción del tiempo y la realidad, y enfurecido y triste a la mañana cogio el autobús. No obstante, el reloj, que retrasaba 10 minutos, marcaba las 11:45 am. Omar se abrio la chaqueta y sacó la foto de su padre, cogio la bomba que se encontró en la mochila y grito : ¡¡¡morid cabrones!!!. La vecina, al ver la escena llamó a la CIA y a los artificieros. Cuando llegaron era demasiado tarde; todos se vieron inmersos en una masacre, los artificieros no sabían nada de los explosivos utilizados, pero Santi le prestó la instrumentacion adecuada para averiguarlo al instante. No se aclaraba si decirselo a la CIA
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A las 8:30 de la mañana el autobús iba repleto. El silencio era absoluto y las miradas de las personas que lo llenaban se cruzaban con todas las demas, y en medio de toda la gente, un solitario e indefenso niño marroqui llevaba la cara llena heridas y moratones causados por un artefacto colocado en su cama por su padre. El motivo de todo era que su padre se reunía con personas que le obligaban a hacerlo, pero todo con una condición: que solo le hicieran los daños pactados cuando todo se firmo.

El niño, llamado Omar, viajaba en taxi por las mañanas, pero justo hoy se prometio matar a su padre. Por eso iba en autobús, porque perdió la noción del tiempo y la realidad, y enfurecido y triste a la mañana cogio el autobús. No obstante, el reloj, que retrasaba 10 minutos, marcaba las 11:45 am. Omar se abrio la chaqueta y sacó la foto de su padre, cogio la bomba que se encontró en la mochila y grito : ¡¡¡morid cabrones!!!. La vecina, al ver la escena llamó a la CIA y a los artificieros. Cuando llegaron era demasiado tarde; todos se vieron inmersos en una masacre, los artificieros no sabían nada de los explosivos utilizados, pero Santi le prestó la instrumentacion adecuada para averiguarlo al instante. No se aclaraba si decirselo a la CIA o guardar el secreto hasta
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A las 8:30 de la mañana el autobús iba repleto. El silencio era absoluto y las miradas de las personas que lo llenaban se cruzaban con todas las demas, y en medio de toda la gente, un solitario e indefenso niño marroqui llevaba la cara llena heridas y moratones causados por un artefacto colocado en su cama por su padre. El motivo de todo era que su padre se reunía con personas que le obligaban a hacerlo, pero todo con una condición: que solo le hicieran los daños pactados cuando todo se firmo.

El niño, llamado Omar, viajaba en taxi por las mañanas, pero justo hoy se prometio matar a su padre. Por eso iba en autobús, porque perdió la noción del tiempo y la realidad, y enfurecido y triste a la mañana cogio el autobús. No obstante, el reloj, que retrasaba 10 minutos, marcaba las 11:45 am. Omar se abrio la chaqueta y sacó la foto de su padre, cogio la bomba que se encontró en la mochila y grito : ¡¡¡morid cabrones!!!. La vecina, al ver la escena llamó a la CIA y a los artificieros. Cuando llegaron era demasiado tarde; todos se vieron inmersos en una masacre, los artificieros no sabían nada de los explosivos utilizados, pero Santi le prestó la instrumentacion adecuada para averiguarlo al instante. No se aclaraba si decirselo a la CIA o guardar el secreto hasta que los artificieros lo confirmaran
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El niño, llamado Omar, viajaba en taxi por las mañanas, pero justo hoy se prometio matar a su padre. Por eso iba en autobús, porque perdió la noción del tiempo y la realidad, y enfurecido y triste a la mañana cogio el autobús. No obstante, el reloj, que retrasaba 10 minutos, marcaba las 11:45 am. Omar se abrio la chaqueta y sacó la foto de su padre, cogio la bomba que se encontró en la mochila y grito : ¡¡¡morid cabrones!!!. La vecina, al ver la escena llamó a la CIA y a los artificieros. Cuando llegaron era demasiado tarde; todos se vieron inmersos en una masacre, los artificieros no sabían nada de los explosivos utilizados, pero Santi le prestó la instrumentacion adecuada para averiguarlo al instante. No se aclaraba si decirselo a la CIA o guardar el secreto hasta que los artificieros lo confirmaran,

Le sonó el móvil
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Black Knight

A las 8:30 de la mañana el autobús iba repleto. El silencio era absoluto y las miradas de las personas que lo llenaban se cruzaban con todas las demas, y en medio de toda la gente, un solitario e indefenso niño marroqui llevaba la cara llena heridas y moratones causados por un artefacto colocado en su cama por su padre. El motivo de todo era que su padre se reunía con personas que le obligaban a hacerlo, pero todo con una condición: que solo le hicieran los daños pactados cuando todo se firmo.

El niño, llamado Omar, viajaba en taxi por las mañanas, pero justo hoy se prometio matar a su padre. Por eso iba en autobús, porque perdió la noción del tiempo y la realidad, y enfurecido y triste a la mañana cogio el autobús. No obstante, el reloj, que retrasaba 10 minutos, marcaba las 11:45 am. Omar se abrio la chaqueta y sacó la foto de su padre, cogio la bomba que se encontró en la mochila y grito : ¡¡¡morid cabrones!!!. La vecina, al ver la escena llamó a la CIA y a los artificieros. Cuando llegaron era demasiado tarde; todos se vieron inmersos en una masacre, los artificieros no sabían nada de los explosivos utilizados, pero Santi le prestó la instrumentacion adecuada para averiguarlo al instante. No se aclaraba si decirselo a la CIA o guardar el secreto hasta que los artificieros lo confirmaran,

Le sonó el móvil y en ese mismo instante
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A las 8:30 de la mañana el autobús iba repleto. El silencio era absoluto y las miradas de las personas que lo llenaban se cruzaban con todas las demas, y en medio de toda la gente, un solitario e indefenso niño marroqui llevaba la cara llena heridas y moratones causados por un artefacto colocado en su cama por su padre. El motivo de todo era que su padre se reunía con personas que le obligaban a hacerlo, pero todo con una condición: que solo le hicieran los daños pactados cuando todo se firmo.

El niño, llamado Omar, viajaba en taxi por las mañanas, pero justo hoy se prometio matar a su padre. Por eso iba en autobús, porque perdió la noción del tiempo y la realidad, y enfurecido y triste a la mañana cogio el autobús. No obstante, el reloj, que retrasaba 10 minutos, marcaba las 11:45 am. Omar se abrio la chaqueta y sacó la foto de su padre, cogio la bomba que se encontró en la mochila y grito : ¡¡¡morid cabrones!!!. La vecina, al ver la escena llamó a la CIA y a los artificieros. Cuando llegaron era demasiado tarde; todos se vieron inmersos en una masacre, los artificieros no sabían nada de los explosivos utilizados, pero Santi le prestó la instrumentacion adecuada para averiguarlo al instante. No se aclaraba si decirselo a la CIA o guardar el secreto hasta que los artificieros lo confirmaran,

Le sonó el móvil y en ese mismo instante le pegaron un susto
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gicu

A las 8:30 de la mañana el autobús iba repleto. El silencio era absoluto y las miradas de las personas que lo llenaban se cruzaban con todas las demas, y en medio de toda la gente, un solitario e indefenso niño marroqui llevaba la cara llena heridas y moratones causados por un artefacto colocado en su cama por su padre. El motivo de todo era que su padre se reunía con personas que le obligaban a hacerlo, pero todo con una condición: que solo le hicieran los daños pactados cuando todo se firmo.

El niño, llamado Omar, viajaba en taxi por las mañanas, pero justo hoy se prometio matar a su padre. Por eso iba en autobús, porque perdió la noción del tiempo y la realidad, y enfurecido y triste a la mañana cogio el autobús. No obstante, el reloj, que retrasaba 10 minutos, marcaba las 11:45 am. Omar se abrio la chaqueta y sacó la foto de su padre, cogio la bomba que se encontró en la mochila y grito : ¡¡¡morid cabrones!!!. La vecina, al ver la escena llamó a la CIA y a los artificieros. Cuando llegaron era demasiado tarde; todos se vieron inmersos en una masacre, los artificieros no sabían nada de los explosivos utilizados, pero Santi le prestó la instrumentacion adecuada para averiguarlo al instante. No se aclaraba si decirselo a la CIA o guardar el secreto hasta que los artificieros lo confirmaran,

Le sonó el móvil y en ese mismo instante le pegaron un susto. Pero quedó solamente en susto

''Definitivamente no me gusta la cordura,imita demasiado a la muerte. Prefiero la locura, no la que se padece sino con la que se baila ''
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A las 8:30 de la mañana el autobús iba repleto. El silencio era absoluto y las miradas de las personas que lo llenaban se cruzaban con todas las demas, y en medio de toda la gente, un solitario e indefenso niño marroqui llevaba la cara llena heridas y moratones causados por un artefacto colocado en su cama por su padre. El motivo de todo era que su padre se reunía con personas que le obligaban a hacerlo, pero todo con una condición: que solo le hicieran los daños pactados cuando todo se firmo.

El niño, llamado Omar, viajaba en taxi por las mañanas, pero justo hoy se prometio matar a su padre. Por eso iba en autobús, porque perdió la noción del tiempo y la realidad, y enfurecido y triste a la mañana cogio el autobús. No obstante, el reloj, que retrasaba 10 minutos, marcaba las 11:45 am. Omar se abrio la chaqueta y sacó la foto de su padre, cogio la bomba que se encontró en la mochila y grito : ¡¡¡morid cabrones!!!. La vecina, al ver la escena llamó a la CIA y a los artificieros. Cuando llegaron era demasiado tarde; todos se vieron inmersos en una masacre, los artificieros no sabían nada de los explosivos utilizados, pero Santi le prestó la instrumentacion adecuada para averiguarlo al instante. No se aclaraba si decirselo a la CIA o guardar el secreto hasta que los artificieros lo confirmaran,

Le sonó el móvil y en ese mismo instante le pegaron un susto. Pero quedó solamente en susto, una broma de mal gusto
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A las 8:30 de la mañana el autobús iba repleto. El silencio era absoluto y las miradas de las personas que lo llenaban se cruzaban con todas las demas, y en medio de toda la gente, un solitario e indefenso niño marroqui llevaba la cara llena heridas y moratones causados por un artefacto colocado en su cama por su padre. El motivo de todo era que su padre se reunía con personas que le obligaban a hacerlo, pero todo con una condición: que solo le hicieran los daños pactados cuando todo se firmo.

El niño, llamado Omar, viajaba en taxi por las mañanas, pero justo hoy se prometio matar a su padre. Por eso iba en autobús, porque perdió la noción del tiempo y la realidad, y enfurecido y triste a la mañana cogio el autobús. No obstante, el reloj, que retrasaba 10 minutos, marcaba las 11:45 am. Omar se abrio la chaqueta y sacó la foto de su padre, cogio la bomba que se encontró en la mochila y grito : ¡¡¡morid cabrones!!!. La vecina, al ver la escena llamó a la CIA y a los artificieros. Cuando llegaron era demasiado tarde; todos se vieron inmersos en una masacre, los artificieros no sabían nada de los explosivos utilizados, pero Santi le prestó la instrumentacion adecuada para averiguarlo al instante. No se aclaraba si decirselo a la CIA o guardar el secreto hasta que los artificieros lo confirmaran,

Le sonó el móvil y en ese mismo instante le pegaron un susto. Pero quedó solamente en susto, una broma de mal gusto que no tuvo mayores consecuencias
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A las 8:30 de la mañana el autobús iba repleto. El silencio era absoluto y las miradas de las personas que lo llenaban se cruzaban con todas las demas, y en medio de toda la gente, un solitario e indefenso niño marroqui llevaba la cara llena heridas y moratones causados por un artefacto colocado en su cama por su padre. El motivo de todo era que su padre se reunía con personas que le obligaban a hacerlo, pero todo con una condición: que solo le hicieran los daños pactados cuando todo se firmo.

El niño, llamado Omar, viajaba en taxi por las mañanas, pero justo hoy se prometio matar a su padre. Por eso iba en autobús, porque perdió la noción del tiempo y la realidad, y enfurecido y triste a la mañana cogio el autobús. No obstante, el reloj, que retrasaba 10 minutos, marcaba las 11:45 am. Omar se abrio la chaqueta y sacó la foto de su padre, cogio la bomba que se encontró en la mochila y grito : ¡¡¡morid cabrones!!!. La vecina, al ver la escena llamó a la CIA y a los artificieros. Cuando llegaron era demasiado tarde; todos se vieron inmersos en una masacre, los artificieros no sabían nada de los explosivos utilizados, pero Santi le prestó la instrumentacion adecuada para averiguarlo al instante. No se aclaraba si decirselo a la CIA o guardar el secreto hasta que los artificieros lo confirmaran,

Le sonó el móvil y en ese mismo instante le pegaron un susto. Pero quedó solamente en susto, una broma de mal gusto que no tuvo mayores consecuencias que las anteriormente comentadas.
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A las 8:30 de la mañana el autobús iba repleto. El silencio era absoluto y las miradas de las personas que lo llenaban se cruzaban con todas las demas, y en medio de toda la gente, un solitario e indefenso niño marroqui llevaba la cara llena heridas y moratones causados por un artefacto colocado en su cama por su padre. El motivo de todo era que su padre se reunía con personas que le obligaban a hacerlo, pero todo con una condición: que solo le hicieran los daños pactados cuando todo se firmo.

El niño, llamado Omar, viajaba en taxi por las mañanas, pero justo hoy se prometio matar a su padre. Por eso iba en autobús, porque perdió la noción del tiempo y la realidad, y enfurecido y triste a la mañana cogio el autobús. No obstante, el reloj, que retrasaba 10 minutos, marcaba las 11:45 am. Omar se abrio la chaqueta y sacó la foto de su padre, cogio la bomba que se encontró en la mochila y grito : ¡¡¡morid cabrones!!!. La vecina, al ver la escena llamó a la CIA y a los artificieros. Cuando llegaron era demasiado tarde; todos se vieron inmersos en una masacre, los artificieros no sabían nada de los explosivos utilizados, pero Santi le prestó la instrumentacion adecuada para averiguarlo al instante. No se aclaraba si decirselo a la CIA o guardar el secreto hasta que los artificieros lo confirmaran.

Le sonó el móvil y en ese mismo instante le pegaron un susto. Pero quedó solamente en susto, una broma de mal gusto que no tuvo mayores consecuencias que las anteriormente comentadas. La llamada era de otro
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varde

A las 8:30 de la mañana el autobús iba repleto. El silencio era absoluto y las miradas de las personas que lo llenaban se cruzaban con todas las demas, y en medio de toda la gente, un solitario e indefenso niño marroqui llevaba la cara llena heridas y moratones causados por un artefacto colocado en su cama por su padre. El motivo de todo era que su padre se reunía con personas que le obligaban a hacerlo, pero todo con una condición: que solo le hicieran los daños pactados cuando todo se firmo.

El niño, llamado Omar, viajaba en taxi por las mañanas, pero justo hoy se prometio matar a su padre. Por eso iba en autobús, porque perdió la noción del tiempo y la realidad, y enfurecido y triste a la mañana cogio el autobús. No obstante, el reloj, que retrasaba 10 minutos, marcaba las 11:45 am. Omar se abrio la chaqueta y sacó la foto de su padre, cogio la bomba que se encontró en la mochila y grito : ¡¡¡morid cabrones!!!. La vecina, al ver la escena llamó a la CIA y a los artificieros. Cuando llegaron era demasiado tarde; todos se vieron inmersos en una masacre, los artificieros no sabían nada de los explosivos utilizados, pero Santi le prestó la instrumentacion adecuada para averiguarlo al instante. No se aclaraba si decirselo a la CIA o guardar el secreto hasta que los artificieros lo confirmaran.

Le sonó el móvil y en ese mismo instante le pegaron un susto. Pero quedó solamente en susto, una broma de mal gusto que no tuvo mayores consecuencias que las anteriormente comentadas. La llamada era de otro teléfono situado al noroeste de Ohio.....
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