Misión en Taipei (Weekend in Taipei)

[Wanchope]

Misión en Taipei
(Weekend in Taipei)

SINOPSIS:
Durante una misión secreta en Taipei, el agente de la DEA John Lawlor estaba haciendo todo bien... hasta que se enamoró de su informante, la bella Josephine "Joey" Kwang, una de las mejores conductoras de transportes de los bajos fondos asiáticos. Comprometido y descubierto, John se vio obligado a huir. Ahora, años después, está de regreso en Taipei para pasar el fin de semana. ¿Pero está aquí para terminar el trabajo? ¿O para recuperar el amor de Joey?


CRÍTICA: Mi amigo Luc

Una vez leído el nombre de Luc Besson en sus títulos de crédito todo empieza a encajar. El cineasta francés ejerce como guionista y productor de esta película de acción que, no por casualidad, recuerda al tipo de cine con el que el cineasta francés asentó su EuropaCorp. Una empresa que en los últimos años ha vivido tiempos difíciles por culpa tanto del (inmerecido) fracaso comercial de 'Valerian y la ciudad de los mil planetas', como por haber sido el propio Besson acusado por varias mujeres de no haberse comportado precisamente como un caballero.

Sea como fuere, después de haber estado desaparecido desde el estreno en 2019 de 'Anna', parece que todo aquello ha quedado atrás tras los estrenos de 'Dogman' o de esta 'Misión en Taipei', que es del libro del que en realidad hemos venido hablar. Un "libro", en cualquier caso, escrito y producido por un Luc Besson al que siempre hay que agradecer, cuando menos, el no plegarse mansamente al (sub)producto de acción de serie B en el que para sortear la jubilación se refugian las viejas glorias del género. Bueno, sí... pero no.

En la práctica lo puede ser, pero 'Misión en Taipei' al menos se intenta desmarcar del patrón habitual de ese tipo de películas... sin tampoco pretender dejar de serlo, obviamente. Podríamos decir que es un 50/50 lo suficientemente digno como para que Besson lo haya producido, pero no lo suficiente como para que lo haya dirigido. Un 50/50 en el que ni se abandona a la acción más tópica, básica o tonta, pero donde los intentos por darle algo de volumen, poso o encanto tampoco acaban de arraigar en algo más sustancial que en lo que es.

¿Y qué es? Pues una de acción. No tan trepidante debido a sus escarceos o connotaciones dramáticas, pero no tan tonta o hueca precisamente por ellos. Un 50/50 con el que pasar un rato bastante distraído que, al menos, y a diferencia de la mayoría de este tipo de (sub)productos, nos obliga a mirar a la pantalla a menudo. Y que incluso llega en algún momento a sorprendernos, siendo cuando menos una honorable cinta de acción "para pasar la tarde" que además posiciona a Luke Evans como reemplazo generacional de Jason Statham.

Nota: 5.75