Steve Jobs

Iniciado por reporter, 01 de Enero de 2016, 08:09:07 PM

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Steve Jobs


SINOPSIS: Desde el lanzamiento de tres productos icónicos hasta la presentación del iMac en 1998, el largometraje nos lleva al corazón de la revolución digital para realizar un retrato intimista del hombre brillante que fue su epicentro.

CRÍTICA: Desmontando a Steve

A poco menos de media hora para el momento más importante de tu vida, parece que nada esté en su sitio; que nadie sepa exactamente cuál es su maldito cometido. Estás de los nervios, y te debates (porque no te queda otra) entre el asesinato en masa y el más escandaloso de los suicidios. Los dioses ancestrales (tú, entre ellos) están sedientos de sangre, y las circunstancias, dramáticas donde las hayan, exigen sacrificios. Esto es un desastre. El barco se hunde y ponerse ahora a achicar agua se antoja como una decisión, en el mejor de los casos, estúpida. ''¿Pa' qué?'' Pues eso. Y pierdes los papeles, en el sentido figurado y en el literal. Todo en uno... Y te ves a ti mismo de cuatro patas, buscando esos malditos apuntes que no aparecen, perdiendo en el proceso la poca dignidad que habías conseguido conservar. Y es justo en este momento cuando recuerdas cuánto te va la marcha; cuánto necesitas el stress; cuánto te gusta mandar a tomar por culo a todo el mundo... para que salga lo mejor de ti. ¿Será que se te da bien lo de trabajar bajo presión? Será, sí. ¿Será que eres una terrible persona? También, también. Y será también que el reloj indica que acaba de pasar un cuarto de hora valiosísimo. Joder si lo ha sido. Y rápido, y duro, y tempestuoso, e intenso...

De modo que te queda otro... tiempo de sobra para pensar, por ejemplo, en aquella profecía lanzada por Arthur C. Clarke, allá por la década de los 70. Algún día, esto que llamamos ordenadores serán una herramienta imprescindible de nuestro día a día. A la frase no le pones comillas porque ya no te acuerdas muy bien de cómo iba exactamente... y porque qué coño, estás a un pelo de apropiártela. Porque tú crees en lo mismo, porque tú eres uno de los mayores arquitectos de esa utopía... porque tú lo vales. Así de fácil. Y parpadeas, y después de haberle destrozado la vida a cuatro personas más, descubres que han pasado otros diez minutos. Qué drama... Entonces, ¿qué vas a hacer? Pues lo mismo que has estado haciendo desde que empezó la cuenta atrás: reclinarte para comprobar que quien tiene que escuchar sigue haciéndolo, seguir buscando, acto seguido, la posición más cómoda que pueda ofrecerte el diván... y por supuesto, hablar. Hablar por los codos, pero siempre con todo el sentido del mundo. Con tu mejor amigo, con tu némesis, con tu hija, con aquella otra... con ella. Con quien sea que esté realmente interesado en descubrir al ser humano que decidiste esconder detrás del producto.


Porque sólo hablando se consigue excavar hasta llegar a la verdad, o al menos hasta lo que más importa. Ni falta hace decirlo, pero quien manda aquí es el de la máquina de escribir. Aaron Sorkin, ese monstruo del diálogo quien réplica tras réplica sigue incidiendo, como solamente él sabe, en el alma de esos personajes, más o menos notorios, bajo cuya batuta se ha ido configurando el mundo en el que nos ha tocado vivir. En esta ocasión, quien se sienta al otro lado del confesionario es ni más ni menos que Steve Jobs, esa rock star geek convertida en divinidad de los amos del universo (un respeto para el departamento de marketing, por favor)... y de quienes, de forma muy ridícula, aspiran al mismo status. Y por si el egómoetro no estaba ya por las nubes, se pone detrás de las cámaras un tal Danny Boyle, esa eterna (y fascinante) víctima de su propio pasado y, ya puestos, de él mismo. Imprevisible en la temática (no tanto en el estilo, y aquí está el qué), uno no sabe si enfrentarse a un nuevo proyecto suyo si con las expectativas que merece un probable nuevo triunfo, o por el contrario, con el temor de otra decepción más que anunciada.

Porque por mucho que mande Sorkin (y desde luego, lo hace) y por mucho que Jobs pese (y sí, desde luego), la responsabilidad final no es de los músicos, sino del director de orquesta. Si éste último no está por lo que debe estar, la armonía buscada se desvirtúa hasta matar la posibilidad de la música. Esas voces que tanto hablan corren el riesgo de quedarse en poco más que ruido, borrándose, de paso, la imagen general tan ansiada. No lo olviden, al igual que con 'La guerra de Charlie Wilson', 'Moneyball' o 'La red social', esto no es una película sobre un hombre, sino sobre el universo que habitan y que, de paso, intentan modelar a su imagen y semejanza. Olvidémonos pues de 'jOBS', aquella oda bobalicona al self-made-man de Joshua Michael Stern y Ashton Kutcher y recordemos, que nunca está de más, que el biopic es un género mucho más flexible de lo que la mediocridad generalizada nos ha querido hacer creer. El 'Steve Jobs' de Boyle/Sorkin, de hecho, podría hasta no ser un film biográfico, pues coge a la persona y la desnuda hasta convertirla en personaje, de una manera tan descarada que nos hace dudar de que lo que estamos viendo haya tenido alguna vez cualquier parecido con la realidad.

Es legítimo (esto es cine) y aún más importante, tiene un sentido. También es teatro, y del bueno, de modo que no tendría que temblarnos el pulso a la hora de usar calificativos como, pongamos, ''shakespeariano''. Deformando a más no poder el tiempo, la película se construye a través de tres actos entre bambalinas que basculan constantemente entre la crónica y la disección más despiadada. Sorkin convierte la pluma en bisturí no por morbo, sino para hacernos ver que debajo de la piel no hay entrañas, sino el geist de una era maravillosa y aterradora en sus constantes cambios de humor. En otras palabras, no hace falta molestarse en separar al genio del gilipollas, más que nada porque ambos son caras de una misma moneda. Hagan la comparativa: Kutcher en un lado; Fassbender (brutal, como siempre) en el otro. ¿Qué valor tiene el parecido físico? Exacto, ninguno. El barroquismo sensorial marca de la casa Boyle a ratos da claros síntomas de comprensión de las -formidables- tesis del texto, y en otras parece querer imponerse (muy torpemente, cabe añadir) a él. Es cuando el director deja el narcisismo de lado para dejar paso al de los demás (es decir, y para ser justos, en la mayor parte del tiempo), que la banda suena a las mil maravillas. Es cuando cada secundario (Kate Winslet, Jeff Daniels, Seth Rogen...) se niega a respetar las asignaciones iniciales de protagonismo. Es cuando el montaje de Elliot Graham nos lleva a la omnipresencia más clarividente (¿de esto iba y va todo, no?) que 'Steve Jobs' muestra su mejor cara. Milagro, hemos pasado de la esclavitud más insumisa hacia la celebridad, a la conversión de ésta en excusa extraordinaria. Hemos pasado de la máquina clonadora del biopic a la mesa de operaciones en la que un loco iluminado ha desparramado la mismísima condición humana. Por cierto, y con la broma, ya sólo faltan treinta minutos para el próximo momento más importante de tu vida...

Nota: 7 / 10
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Wanchope

#1
Tras verla por segunda vez anoche, la subo del 7 inicial a un 8 mucho más apropiado. El guión de Sorkin y la interpretación de todos los actores son excelentes, tan sólo le echo en cara algunos molestos "detalles" que achaco principalmente al director. Y eso que Boyle está muy comedido en una tarea que recuerda poderosamente a David Fincher y a 'La red social', sensación realzada por la BSO; de hecho tengo la no menos molesta impresión de que en manos de Fincher (o alguien similar) hubiera sido otra obra maestra.

En manos de Boyle le falta ese "toque" que la empuje al escalón más alto de todos, superar esa última barrera que la hubiera situado dónde debería de haber estado. Aún así el director lo hace bien la mayoría del tiempo, mejor que la media y no me cabe duda, más después de la segunda vez, que se trata de un filme que perdura(rá) en el tiempo como referente. Y sobre todo, una excelente alternativa a los biopics de toda la vida (como el "tan poca cosa" protagonizado por Ashton Kutcher).

Mi primera anotación de cara a la Copa de Cine de 2016.
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Amélie Poulain

Me ha gustado bastante. Muy buenos diálogos y Fassbender como siempre, genial.
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Beyond

Me ha sorprendido mucho el planteamiento en "tres actos", ya que han condensando gran parte de la vida del protagonista haciendo uso únicamente de tres momentos muy concretos. Es evidente que, en caso de que la película sea realmente fiel a la realidad, esas conversaciones que nos muestra la película no ocurrirían durante esas tres presentaciones, sino en momentos distintos con meses o años de diferencia, pero ese es precisamente el mérito del guión y lo que lo hace tan atractivo. Y de las interpretaciones qué decir, simplemente fantásticas.

Le doy un 7.
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Soprano

Como ya se ha comentado la película sustenta sus méritos en tres pilares, por un lado lo sobria dirección de un Danny Boyle mas contenido para la ocasión, por otro la lucidez de Aaron Sorkin a la hora de diseccionar la personalidad de Jobs a través diálogos y situaciones brillantes, y por último las interpretaciones de un reparto a la altura de lo esperado donde destaca como no podía ser de otra forma Michael Fassbender, el resultado es notable y digno de tener en cuenta para la próxima Copa.
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jescri

Yo como película documental la he visto bien pero como entretenimiento cinematográfico pues no. Muy buenas actuaciones de los dos protagonistas pero poco más, aparte de darnos a conocer un poquito mejor la historia del genio. Lo mejor la trama que Jobs y su hija, o al menos lo único que transmite un mínimo de emoción. Por lo demás, un drama plano que únicamente sirve como escaparate para algunas buenas actuaciones, algo que podríamos considerar una decepcionante teniendo en cuenta la carrera de Steve Jobs.

Amarga derrota. Nota: 5.
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silanvic

Aburrida, aburrida, aburrida.

     4/10
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Predator33

#7
Qué maravilla. Increíble la enorme cantidad de matices que Michael Fassbender aplica al personaje convirtiéndose seguramente en algo lo bastante cercano a la realidad como para hacerse una idea aproximada de cómo debió ser Steve Jobs.

Una experiencia a la que es necesario prestarle la debida atención si no se quiere desconectar. Y una vez centrados lo que viene a continuación es pura ambrosía en forma de unos extraordinarios y complejos diálogos que colmarán las expectativas de cualquiera que busque eso. Duelos dialécticos bien resueltos y de una envergadura que asustan (para bien) incluso con su hija Lisa que de tal palo...

Dando la réplica a Fassbender y haciendo a Jobs algo más terrenal nos encontramos a una Kate Winslet que interpreta a Joanna Hoffman que ya en el wiki indica que se la conocía como "la conciencia de la compañía" y queda patente el por qué. Una fuera de serie con una capacidad especial para tratar con Steve convirtiéndose seguramente en algo muy cercano a una pareja si es que no lo fueron que apostaría que sí.

La BSO me ha pasado algo despercibida salvo al principio con la entrada de los instrumentos de cuerda pero sí que es cierto que estaba totalmente ensimismado con los diálogos que a otra cosa. Otra que volveré a ver para sacarle todo el jugo.

Recomendable si os gustan las películas sesudas. Si es así, lo vais a gozar.

Gracias Oiker0.

P.D.: menuda crítica reporter:obacion

Un 9.
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0iker0

Es lo que tienen los diálogos de Aaron Sorkin. Te atrapan. La primera vez que la vi tampoco me quedé con detalles de la BSO, la segunda vez ya sí. Pero es cierto que incluso con ese primer visionado nada de lo que se oía sonaba fuera de lugar, y nada reclamaba un especial protagonismo. Todo fluía como debía, dejando el espacio que necesitaban y merecían a los diálogos.
Sherlock Holmes is a human trying to be a God. The Doctor is a God trying to be human.

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Sra.Danvers

Como he leído opiniones tan opuestas y casualmente estaba programada, la acabo de ver.
De todo lo que habéis dicho, me acerco más a la opinión de Jescri. La he encontrado plana, muy fría. Entiendo que lo que quiere mostrar es a una persona muy controvertida, controladora, muchas veces tirana, y eso lo consigue. Pero cuando intenta mostrar cierto grado de "humanidad" con sus conflictos familiares, encuentro que está muy forzado. Es como que quieren que aparezca este tema pero no lo suficiente para que no se desvíe la atención del tema central.
Fassbender y Winslet fantásticos, como siempre.
Como reflejo de la imagen que daba, perfecto. He visto al personaje pero no a la persona, así que no me ha aportado demasiado. Me hubiera gustado que profundizara un poco.

Le doy un 5.5
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Michael Myers

EL ANTIPÁTICO STEVE Y EL GENIO JOBS

2011 fue un año relevante para la historia de la informática. No por el lanzamiento del iPad 2 o la primera muestra del futuro sistema operativo Windows 8, sino por, sobre todo, la muerte de Steve Jobs el 5 de octubre después de sucumbir al cáncer de páncreas. Falleció la que sin duda fue una de las figuras más relevantes de la industria y una de las cabezas visibles de la gran competencia de Microsoft, como es Apple; pero no es oro todo lo que reluce en su figura.

Basado en la biografía autorizada 'iSteve: The Book of Jobs' ('Steve Jobs' en su título en español), en el filme dirigido por Danny Boyle se retrata a un Steve Jobs como una de las grandes mentes creativas del siglo XX, otra cosa es su grado de implicación en la informática en sí, aunque también como una persona bastante desagradable cuando se lo proponía. Para muestra, sus diálogos con Chrisann Brennan (Katherine Waterston), madre de Lisa, y Steve Wozniak (Seth Rogen), teniendo diálogos muy tensos donde era complicado ver dar el brazo a torcer a Jobs. Sin querer olvidar otros momentos con John Sculley (Jeff Daniels), director ejecutivo de Apple desde 1983 hasta 1993, que también se las trae.

Si bien el objetivo último del largometraje no es mostrar a Jobs como un tío desagradable, tampoco se molesta en ocultarlo. Se agradece, porque usar toda una película para solamente vanagloriar la figura del protagonista hubiese sido bastante estomagante. Lo que sí hace también es mostrar tres momentos clave en la vida de Steve Jobs: el lanzamiento de Macintosh en 1984, la presentación del ordenador de la compañía fundada por Jobs, NeXT, en 1988 y la presentación del iMac en 1998 (con escenas de otros momentos como los inicios de Apple en un garaje o una conversación entre Jobs y Sculley antes de que este se uniese a Apple). En ese lapso de 14 años hay para todo; diálogos tensos, diálogos bonitos, momentos de tensión, etc.,

Todos esos momentos se retratan bajo el guion de Aaron Sorkin se llevan de una forma notable. Básicamente, la película se basa en diálogos, mas esos diálogos rara vez tienen momentos baladí y casi siempre hay que estar atento por el grado de interés que tienen, desde arreglar problemas que se pueden dar en la presentación del Macintosh hasta conversaciones con su hija Lisa. Rara vez todos esas secuencias son para tirar a la basura, mantienen un interés alto el 95% del tiempo. Todo ello ayudado por las interpretaciones del elenco con nombres destacados como Michael Fassbender en una interpretación soberbia, Kate Winslet en otra interpretación ídem como mejor amiga y mayor crítica con Steve Jobs si hace falta, más secundarios de lujo como Seth Rogen, Jeff Daniels o Michael Stuhlbarg que cada vez que aparece en pantalla revalorizan el conjunto. Añadiría también a las tres niñas actrices que interpretan a Lisa en las edades de 5, 9 y 19 años (Makenzie Moss, Ripley Sobo y Perla Haney-Jardine, respectivamente) quienes hacen interpretaciones en las que las tres están al mismo gran nivel.

Para ser un largometraje aún mejor hubiese necesitado de momentos realmente potentes, más allá de apariciones de una banda sonora de Daniel Pemberton que se adecúa perfectamente con la temática de la historia que se está contando. Aunque los diálogos son muy importantes e interesantes y hacen que el ritmo sea imparable, no diría que hay escenas que me hubiesen dejado con la boca en el suelo. Aún con todo, sus virtudes son más que sus defectos y pasa el aprobado sin problemas llegando al notable bajo.

7
Quizá en esos últimos días, el amó la vida con más intensidad que nunca, no sólo su vida, la de cualquiera, mi vida.
Y lo único que quería eran las mismas respuestas que el resto de nosotros: ¿De dónde vengo? ¿Adónde voy? ¿Cuánto tiempo me queda?
(Blade Runner)
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