La mala educación (2004)

[Michael Myers]

LA MALA EDUCACIÓN

SINOPSIS: Dos niños, Ignacio y Enrique, conocen el amor, el cine y el miedo en un colegio religioso a principio de los años 60. El Padre Manolo, director del colegio y su profesor de literatura es testigo y parte de estos descubrimientos. Los tres personajes vuelven a encontrarse dos veces más, a final de los años 70 y en el 80. El reencuentro marcará la vida y la muerte de alguno de ellos.


VISITAS QUE CAMBIAN VIDAS

Desde hace unos cuantos años que no me acercaba al cine de Pedro Almodóvar, y eso que la última experiencia ('Dolor y gloria') no fue del todo mal, pero son de esas cosas en las que se terminan dejando de lado hasta que vuelve a su curso de forma natural; y para eso ha habido que irse un poco atrás en el tiempo, hasta hace 20 años.

Con 'La mala educación', Almodóvar firmó la que sería su 16ª película como director de largometrajes y teniendo ya por aquel entonces estatus de estrella a nivel mundial con dos premios Oscar bajo el brazo con 'Todo sobre mi madre' como película internacional y 'Hable con ella' como guion original, puede permitirse tener un reconocido elenco de actores como Gael García Bernal, Javier Cámara, Fele Martínez, Daniel Giménez Cacho o Lluís Homar; incluso tiene el lujo de que una actriz ya reconocida como Leonor Watling tenga un papel pequeño. Una 16ª película que tiene su miga.

Y es que 'La mala educación' ya tiene un título no muy optimista que adelanta lo que va a ser la narración, una historia turbulenta sobre un cura de manos largas con un niño al que terminó pasándole factura tan traumática experiencia y visto no solo desde su punto de vista, sino en la que también participan: Enrique Goded, director de cine; Juan, hermano de Ignacio, y el padre Manolo, quien fue el que decidió tener con Ignacio algo más que una simple relación de profesor-alumno. Todos ellos tienen sus cosas que contar y sus pecados (especialmente los dos últimos) con Ignacio como centro de todo.

Si bien los abusos sexuales son el punto de inicio de toda la narrativa, no parece ser ese tema el mayor objetivo del relato -aunque, sin duda, no es imposible obviar que los abusos en la vida real han estado ahí, y quien sabe si seguirán habiendo a pesar de que hoy día se tiene más conciencia del tema-, sino la oscuridad que muestran la mayoría de personajes protagonistas, siendo el interpretado por Fele Martínez quien sale mejor parado en el apartado ético, si bien participa indirectamente en todo el asunto. Unos personajes en los que los actores me desconciertan porque a veces me parecía que decían sus frases sin mucha emoción como me fijé en Fele Martínez o García Bernal. A pesar de eso, consiguen sacar unas interpretaciones buenas, en el que, para mi gusto, los mejores son Francisco Boira como Ignacio y Lluís Homar en un papel que prefiero que sean ustedes quienes lo sepan, si están leyendo esto sin haber visto antes el filme.

También hay que subrayar la partitura de Alberto Iglesias, quien aporta un trabajo notable con el uso de violines con interpretación dramática para una historia igual de dramática que, curiosamente, no recibió una nominación al Goya en el apartado de Mejor Música Original cuando en ese entonces ya había ganado seis veces de siete nominaciones. Vamos, que su nombre no era insólito en los Goya. Premio o no, realizó un trabajo estimable que eleva el resultado de una película no apta para optimistas.

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