Memorias de un hombre invisible (1992)

Iniciado por Michael Myers, 08 de Septiembre de 2023, 10:36:35 PM

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Michael Myers

MEMORIAS DE UN HOMBRE INVISIBLE/MEMOIRS OF AN INVISIBLE MAN


SINOPSIS: Nick Halloway (Chevy Chase) es un analista financiero muy jovial y divertido que conoce a Alice Monroe (Daryl Hannah), una atractiva rubia de la que se enamora. Un día Nick, estando en un laboratorio, es víctima de un accidente que le convierte en invisible. Cuando el agente del gobierno David Jenkins (Sam Neill) conoce la existencia de Nick, intenta recrutarlo como agente de espionaje para la CIA.


DE 'INVISIBLE' A INVISIBLE

'Memorias de un hombre invisible' era una de las pocas películas que me quedaban por ver del grandísimo John Carpenter, un director al que le tengo aprecio por ser uno de esos directores con personalidad que hace las cosas a su manera, o lo más independiente que pueda; y fuera de los rodajes si tiene que rajar a lo bestia, lo hace. Él ser un 'bienqueda' no va con él.

Más allá de simpatías personales, esta cinta de 1992 era de las que no tenían aún el signo de visto hasta hoy cuando todas las piezas han encajado y hoy ha tocado tacharlo de las pendientes de la filmografía del realizador de 'La noche de Halloween', 'La cosa (El enigma de otro mundo)' o '1997: Rescate en Nueva York'. ¿La espera ha merecido la pena? En parte sí, en parte no.

Por una parte, estamos (en mi opinión) una de las cintas más impersonales de un realizador que suele tener estilo propio. Salvo por una secuencia de sueño donde se puede adivinar parte de su estilo de dar sorpresas cuando menos se espera, durante el resto del metraje no se siente su firma por cualquier parte. En este aspecto, es decepcionante la falta de estilo propio; se explica porque Carpenter no fue la primera opción para dirigirla (ese iba a ser Ivan Reitman que se largó viendo que esto no iba a ser una comedia pura) y apenas tuvo control creativo más allá de lo que pudo dirigir durante el rodaje.

Controles creativos al margen, vaya por delante que una cosa que sí pudo hacer Carpenter, y hacerlo bien, es la dirección de actores. Chevy Chase buscó hacer este filme para alejarse de los roles cómicos por los que fue conocido y la cosa le salió bien, pues su interpretación consigue traspasar la pantalla y hacer sentir su soledad teniendo un superpoder que, aparentemente, sería un sueño para mucha gente y llegará a echar de menos cuando la gente lo podía ver y mantener interacciones con ellos a pesar de lo solitaria que era su vida; eso sí, no pueden faltar diálogos cómicos para no perder de todo las buenas costumbres (como la de "aún no han llegado al nacimiento de Cristo. Volveré cuando lleguen a la Inquisición"). El resto del reparto realiza unas interpretaciones muy decentes, sobre todo un Sam Neill (otro por quien siento aprecio cinéfilo) en un rol de villano con ansias de poder ante tal descubrimiento de la existencia de un hombre invisible poco común en su carrera, o al menos de lo que yo he visto.

Los efectos especiales y la banda sonora de Shirley Walker son otros puntos a favor para que no mandarla al infierno. Ya han pasado más de 30 años desde su estreno y los efectos se siguen manteniendo bastante bien, tanto en las escenas de invisibilidad como el edificio donde se desencadena todo. Shirley Walker, por otra parte, realiza una labor en la banda sonora más que correcto cogiendo el tono por los cuernos y añadiendo un plus a las secuencias donde aparece. Claro que estamos hablando de una compositora autora de 'Batman: La serie animada', que no es poca cosa. Lamentablemente, nos dejó demasiado pronto a la edad de 61 años.

Queda una obra llevadera, que consigue mantener el interés por saber si Nick Halloway conseguirá sobrevivir al circo que se ha convertido su vida, más los méritos antes anunciados y el mensaje en el fondo de que mola más ser visible en el mundo y sentir que existes que ser invisible y vagar por el planeta.

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Quizá en esos últimos días, el amó la vida con más intensidad que nunca, no sólo su vida, la de cualquiera, mi vida.
Y lo único que quería eran las mismas respuestas que el resto de nosotros: ¿De dónde vengo? ¿Adónde voy? ¿Cuánto tiempo me queda?
(Blade Runner)
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