Pinocho (1940)

[Michael Myers]

PINOCHO/DISNEY'S PINOCCHIO

SINOPSIS: Un anciano llamado Geppetto fabrica una marioneta de madera a la que llama Pinocho, con la esperanza de que se convierta en un niño de verdad. El Hada Azul hace realidad su deseo y da vida a Pinocho, pero conserva su cuerpo de madera. Pepito Grillo, la conciencia de Pinocho, tendrá que aconsejarlo para que se aleje de las situaciones difíciles o peligrosas hasta conseguir que el muñeco se convierta en un niño de carne y hueso.


NO SEAS BURRO

En 'Pinocho' estamos ante uno de esos casos donde no recuerdo si fue objeto de visionado o no en la infancia, por lo que tocaba echarle un vistazo y ver como ha envejecido después de más de 80 años de existencia. Hay que decir que, de antemano, lo ha hecho mucho más que bien.

Las películas de Walt Disney suelen esconder grandeza en duraciones pequeñas y este es un ejemplo claro, pues en poco menos de 90 minutos tenemos el nacimiento, el desarrollo y el desenlace del protagonista y no se echa nada de menos prácticamente nada, todo está presentado y perfectamente narrado no necesitando nada más, ni más escenas, ni más drama, ni más comedia ni nada. En pocos personajes y una trama sencilla está todo lo necesario.

Para los niños esta es una de esas películas que habría que ponerles sí o sí por todas las enseñanzas que tiene la historia consigo como el ser bueno, generoso y sincero (como decía la hada madrina) y escuchar a la conciencia; enseñanzas que para un niño no habría que olvidar enseñar antes de que salgan a esa jungla de sociedad que hay fuera de casa. Y, por supuesto, está el hecho de que es una notable película por lo que también se le puede ir enseñando a los pequeños a tener buen gusto.

Sabiendo que vivimos hoy día en una era donde la gente puede ofenderse hasta por la tontería más grande y son capaces de llegar hasta donde sea con tal de sentirse activistas con un ego que alimentar, no sería descabellado pensar que esta película viendo algunas secuencias de vicio habrían hecho poner el grito en el cielo a ese sector de ofendidos; para eso están esas secuencias, para enseñar los peligros de la vida fácil y de juerga constante sin responsabilidades. Si alguien diría que esas cosas no se les deben poner a los niños, ese es exactamente el porqué se ven, para que no sean burros.

Cuando el cine es buen cine o gran cine pasará a ser atemporal. 'Pinocho' demuestra que habiendo pasado ocho décadas aún sigue siendo una obra de calidad rayando la excelencia cuyo rango de edad de público no tiene por qué limitarse a los niños.

Spoiler

La única cosa que eché realmente en falta es saber que fue de los niños de la isla de los juegos. Desde que Pinocho y Pepito Grillo se van de ese lugar no se sabe más de ellos.

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8

[cineasta]

Estoy gozandome un repaso maravilloso a los 62 clasicos que componen la filmografia del estudio de animacion de Disney (sin contar secuelas directas a video o las peliculas pertenecientes a Pixar) desde Blancanieves hasta Wish. Blancanieves supone una evolucion clara del estilo clasico de Disney (escenarios absolutamente coloridos, musica totalmente pegadiza etc. etc.) que ya estaba presente en los cortometrajes de Silly Symphonies. En Pinocho vemos de nuevo este estilo pero cada puñetero fotograma es una obra maestra y cada nota musical es deslumbrante.

Pinocho es uno de los mejores ejemplos de la capacidad que conservaba el estudio para crear personajes iconicos que quedaban impregnados en el incosciente colectivo por siempre jamas. Es una costante tanto de los Nine Old Men (la primera generacion de animadores de Disney) como de las generaciones posteriores. Uno puede pensar que con los live action el papel megacorporativo de Disney ha hecho todo lo posible para que cuando pienses en Pinocho no te venga la cabeza el cuento original de Carlo Collodi o la version de Guillermo del Toro (ambas una genialidad) sino esta version pero solo hay que verse esta pelicula de nuevo para comprobar la enorme contundencia que sigue manteniendo incluso en la actualidad.

Viendola ahora, con muchos años de experiencia a mis espaldas y algunos malos tragos la verdad es que es una pelicula que resulta muy jodida. Mientras que Blancanieves tiene dos momentos de terror sobrecogedor que enseguida se ven superados por el Sonreir y Cantar que lleva por bandera la protagonista; en este largometraje uno no puede dejar de pensar en la mala suerte continua y constante del pobre Pinocho. Y creo que la pelicula se puede ver tambien como un aviso para los propios padres a la hora de hacer frente a un mundo despiadado que puede devorar la inocencia de sus hijos en un abrir y cerrar de ojos.

El diseño de los personajes es francamente espectacular pero por un lado tienes a Figaro (el personaje mas cercano a los Looney Tunes/ Hannah Barbera salido de la factoria Disney en esta primera epoca) cuyos berrinches al ser consciente de como Pinocho lo ha desplazado son fantasticos pero por otro tienes a personajes como Honest John cuya cancioncilla encierra unas intenciones terribles. En la musica ocurre lo mismo, mientras que hay canciones inolvidables como When You Wish Upon A Star o Little Wooden Head (estas se las canto a mi sobrino pequeño y no me canso) hay otras que juegan mucho con una ironia que se aprecia con el paso de los años (Sin hilos yo me se mover dice Pinocho justo cuando ha caido en las manos de Stromboly) y que tambien estan presentes en muchas de las acciones de los personajes. No creo que sea, ni por asomo, la pelicula mas terrorifica del Disney clasico (esa es y siempre sera, para mi, la leyenda de Sleepy Hollow) pero si que tiene ciertos elementos que pueden llegar a ser extraños, perturbadores.

La guinda del pastel creo que se la lleva la secuencia en la que Polilla se trasforma en burro. No son pocos los que han puesto esta secuencia como un gran ejemplo del suspense Hitchock en el medio animado (o cualquier medio) pero para mi hay dos aspectos que resultan sobrecogedores: por un lado la reaccion de Pinocho a medida que Polilla se va trasformando (de peque me encantaban sus reacciones y ahora me resultan aterradoras) y por otro que tras la huida de Pepito y Pinocho del lugar uno no deja de pensar en como Polilla se ha quedado abandonado a su suerte. Y la Isla de los Juegos puede resultar divertida en un principio pero cuando se ven claramente las intenciones de los dueños del lugar los animadores ponen un esfuerzo extra en que veas, con todo detalle, los destrozos del lugar (lo cual contrasta bastante fuerte con lo colorido y acogedor que resultaban los detalles y diseños que uno se puede encontrar en el taller de Geppeto) 

Es, en definitiva, una obra maestra sin paliativos. Muy recomendable ver el documental No Strings Attached donde descubres cientos de detalles increibles sobre la produccion de la obra (el uso de rotoscopia a traves de actores reales para que sirviera como material de referencia para los animadores)