Tiburón: La venganza (1987)

[Michael Myers]

TIBURÓN: LA VENGANZA/JAWS: THE REVENGE

SINOPSIS: Ellen Brody (Lorraine Gary) vuelve a revivir los horrores del pasado cuando un tiburón gigante mata a Sean su hijo, el actual jefe de policía de la isla Amity. Sean acude a desenredar un tronco de una boya y es atacado por un gran tiburón blanco, que finalmente lo mata. Además, el esposo de Ellen, Martin Brody, murió de un ataque al corazón debido al miedo que les tenía a los tiburones.
Para tratar de olvidar lo ocurrido, Michael Brody (Lance Guest), el otro hijo de Ellen, decide alejarla de la isla de Amity y llevarla a las Bahamas, ya que su madre cree que el tiburón pretende vengarse de su familia. Michael y su amigo Jake (Mario Van Peebles) son dos biólogos marinos que se encuentran allí para ayudar, pero al final le corresponde a Ellen y a su nuevo amor, Hoagie (Michael Caine), poner fin al horror del tiburón asesino. Pronto el terror de las profundidades volverá a amenazar su vida en una lucha a muerte por la supervivencia.



LA CASA QUE SE COMPRÓ MICHAEL CAINE

Aún quedaba una bala más en el revólver y en 1987 vino la última entrega de la franquicia de 'Tiburón', y menos mal, más secuelas sería insoportable.

La última aventura marítima supuso la vuelta de Lorraine Gary, quien interpretó a Ellen Brody, la esposa de Martin Brody cuya relevancia en sus dos apariciones anteriores no fue tanta como la de Roy Scheider; es aquí donde adopta el papel protagonista tras la ausencia de Scheider, quien ya se desentendió, y tiene más historia para desarrollar su personaje, aunque, visto lo visto, no se le saca provecho del todo.

Michael Caine quiso participar en esta película y artísticamente no le supuso nada en su ya dilatada carrera. Para su bolsillo sí que fue positivo su papel ya que como el propio Caine reconoció: "Me ofrecieron un papel secundario en el cuarto episodio de la serie 'Tiburón', estupendamente bien pagado, y lo acepté. Jamás he visto aquella película, pero por lo que me contaron era terrible. Sin embargo, sí he visto la casa que se edificó gracias a ella. La película ya ha sido olvidada, pero la casa sigue estando aquí, conmigo, y continúa siendo una de las mayores fuentes de placer y felicidad de mi vida". Está todo dicho.

¿Qué supone éste largometraje para mí? Pues la respuesta es: cumplir el expediente. Es verdad que no me ha parecido el absoluto horror que podría haber sido, se nota que se han preocupado por rodar la mejor película posible, aunque en la dirección ya no estaba Steven Spielberg, en la banda sonora ya no estaba John Williams ni el reparto era el mismo de la mítica primera entrega, salvo la propia Lorraine Gary. Así mismo, su guion sabe sacar provecho de algunas situaciones, como el cambio de roles entre madre e hijo a mitad de película, y usa de manera ingeniosa referencias a 'Tiburón'.

Afortunadamente, supieron parar a tiempo y ya no hubo más continuaciones. Rodar más ya hubiese sido más contraproducente aún y se rozaría la parodia de la gran película que fue aquella de 1975. Descanse en mar.

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