Hunter Killer. Caza en las profundidades (Hunter Killer)

Iniciado por Wanchope, 01 de Noviembre de 2018, 11:12:13 PM

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Wanchope

Hunter Killer. Caza en las profundidades
(Hunter Killer)


SINOPSIS:
En la película el capitán Joe Glass (Gerard Butler) liderará una misión desde un submarino de los EEUU junto con un grupo de Navy Seals.


CRÍTICA: Eso es, eso era

'Hunter Killer' tiene una cosa que no tienen todas las películas: Un submarino.

No sé si es o ha sonado a chiste. De lo que sí estoy seguro es que la propia 'Hunter Killer. Caza en las profundidades' no lo es. Y es una lástima, porque es de esas películas que cuanto menos en serio se hubiera tomado a sí misma, mejor para todo el mundo. Que hubiera sido una de esas películas en las que Gerard Butler pudiera decir un "¡Ya está bien! ¡Estoy harto de estos putos rusos y de este puto submarino!". O algo parecido y siempre de cachondeo.


Veamos a ver, 'Hunter Killer. Caza en las profundidades' ("Hunter Killer" a secas en V.O.) es una producción de acción de Millennium Films que está protagonizada por Gerard Butler. ¿Qué cabe esperar? Pues eso mismo. O cuando el algodón no engaña... como no debería de hacerlo no sé, la presencia en su reparto de un Gary Oldman sobreactuado, como casi siempre lo está cuando se trata de coger el dinero, vivir de ello y no mirar hacia atrás.

No es un chiste, aunque lo pudiera ser. Como no lo es que 'Hunter Killer' tenga (más de) un submarino, aunque también pudiera serlo. Cada X años nos llega una película en torno a un submarino, en un subgénero que a diferencia de otros subgéneros que están muy explotados, no lo está. ¿Acaso hay alguna posibilidad de que una película moderna pueda competir con el recuerdo de 'El submarino', 'La caza del Octubre Rojo' o 'Marea roja'?

Puede ser que haya alguna posibilidad, no sé, pero a buen seguro que dicha posibilidad nunca ha estado al alcance de 'Hunter Killer'. Tampoco de una producción de Millennium Films, compañía que bueno, en fin, que parece que vive bien haciendo lo que hace. Pero lo dicho, no es un género tan saturado como el de los superhéroes como para levantarse y decir "¡Ya está bien! ¡Estoy harto de estas putas películas de submarinos!". O algo parecido.

Porque por lo demás, poco más: Quién más quién menos, es de esas películas en las que no parece que nadie haya trabajado por gusto. De esas películas de dónde todos los rusos tienen cara de malo. De esas películas en las que todo el mundo habla en inglés, buena muestra de un planteamiento geopolítico internacional equiparable a un partida de Risk. De esas películas en las que lo bonito es ser norteamericano, y todo lo demás es todo lo demás.

No hay problema, salvo porque se toma (demasiado) en serio. Eso es lo que desluce una función a la que le cuesta arrancar, que está escrita y filmada con igual sudapollismo o que intenta, en vano, lucir que no ha costado tres duros invirtiendo dos de ellos en un puñado de caras famosas (de las baratas). Pero durante su segunda mitad, aunque sólo sea por inercia, por resignación, porque para eso es para lo que voy, resulta entretenida.

Es Millennium Films. Es Gerard Butler. ¡Es un puto submarino! Todo ello junto debería de haber dado para un filme divertido. Sin prejuicios. A lo americano, lo mío para mí y a los demás que les den. Porque si nos ponemos serios, lo realmente serio es que alguien quiera pagar por una película así con la intención de ver algo parecido a 'K-19: The Widowmaker', película que fracasó porque Liam Neeson no salía repartiendo hostias. Así de claro.

Eso es. Eso era. Más claro agua, Zapatero a tus zapatos. Y los de Gerard Butler no son los mismos que los de Denzel Washington, de igual modo que los de Michael Nyqvist tampoco son los de Sean Connery. Ni por asomo.

Nota: 5.0


Lo Mejor:
- Aunque poco elegante y sin sorpresas, su segunda mitad resulta bastante distraída

Lo Peor:
- Su relativa seriedad
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Michael Myers

#1
ESTO YA LO HE VISTO ANTES

Todo profesional del cine tiene alguna vez en su vida trabajos en los que busca un buen cheque con la mayor cantidad de ceros posible en lugar de dejar huella en la historia del séptimo arte, tocando sobre todo a directores o actores. En esta película se da este caso, pero demasiado a saco.

Donovan Marsh no es que tuviese un currículum muy destacado antes de rodar esta película por lo que es comprensible que firmase el contrato con los ojos cerrados por la oportunidad de dirigir a Gerard Butiler o al legendario Gary Oldman (que su caso es de juzgado de guardia), pero para Gerard Butler, Gary Oldman o incluso para Common o para Linda Cardellini esto es un "toma el dinero y corre" claro como el agua.

'Hunter Killer. Caza en las profundidades' es una de esas películas que para quien sea cinéfilo seguro que ya ha visto antes. El mundo al borde del caos, actores famosos en la primera línea de fuego y un presidente, normalmente de Estados Unidos, también con rostro conocido para el público general (presidenta en este caso) encarnada por Caroline Goodall que ha conocido tiempos mejores, aunque quizás no cheques mejores; este esquema ya se ha visto en cintas como 'Air Force One (El avión del presidente)', 'Deep Impact' o 'Independence Day' y esta cinta no se preocupa de meter alguna variante para refrescar este tipo de producciones. Incluso una comparación directa con otras películas de submarinos perdería también con solo nombrar 'Marea roja' (mi favorita de este tema) o 'La caza del Octubre rojo'.

Al contrario que los tripulantes del submarino, la película va con piloto automático desde el principio hasta el final por mucho que intente introducir secuencias de acción y tensión y los actores protagonistas pues pasaban por allí. Salvo Gerard Butler, que tiene el papel más relevante y aún así no es un papel para quitarse el sombrero ni siquiera un calcetín, los demás están bastante desaprovechados; sangrante es el caso de Oldman que está en unas cuantas escenas y hace como que está. De un actor con su trayectoria profesional es un insulto a la inteligencia.

Milagrosamente, salva los muebles con cierto margen, una de esas propuestas para desconectar el cerebro hechas con buen tino, pero que olvidaré al día siguiente.

6
Quizá en esos últimos días, el amó la vida con más intensidad que nunca, no sólo su vida, la de cualquiera, mi vida.
Y lo único que quería eran las mismas respuestas que el resto de nosotros: ¿De dónde vengo? ¿Adónde voy? ¿Cuánto tiempo me queda?
(Blade Runner)
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