Ford v Ferrari

[Wanchope]

Ford v Ferrari
(Le Mans '66)

SINOPSIS:
'Ford v Ferrari' narra como un equipo americano de ingenieros y diseñadores, liderados por el visionario automovilístico Carroll Shelby y su conductor británico Ken Miles, lograron construir desde cero un nuevo automóvil con el que acabaron con el dominio de Ferrari en el Campeonato del Mundo de Le Mans.


CRÍTICA: A medio gas

Estar en la sala de proyecciones de The Walt Disney Company, que se apaguen las luces y aparezca el logo de 20th Century Fox, acompañado de su característica fanfarria, es una de las cosas más extrañas y desconcertantes que he vivido en mi carrera como espectador. Es en apariencia una relativa gilipollez que a más de uno le traerá sin cuidado, lo sé, pero que al igual que 'Ford v Ferrari' encierra un subtexto de lo más... incómodo, por llamarlo de alguna manera.

Pero 'Ford v Ferrari' no es una película incómoda, precisamente. Y también, por desgracia. Viene a ser como un recordatorio de lo que entendíamos que era el cine de Hollywood en otra época, antes de que las grandes corporaciones hicieran de ella un restaurante de comida rápida (aunque no necesariamente basura, ojo). Un emocionante relato de determinación, una emotiva historia de aceptación; una solvente mezcla entre película, respeto, orgullo y espectáculo.

'Ford v Ferrari' es una de esas películas americanas, muy americanas con aroma a clásico que no importa cuanto sepamos de ellas de antemano, que tampoco nos sorprenderán. Una película sólida, bien hecha, elegante, bonita, impecablemente empaquetada. Una película con dos protagonistas carismáticos, una historia con gancho, un estudio a su servicio. Una baza ganadora: 'Ford v Ferrari' es una película que es fácil disfrutar, porque está hecha para disfrutar.

Y en las distancias cortas, funciona. James Mangold siempre cumple, y a Matt Damon y Christian Bale siempre es un placer verles. La producción posee ese halo de calidad hollywoodiense, con buena presencia y muchas caras conocidas. Y se trata de una historia en la que los americanos siempre son más que cualquier otro ser del universo... aunque sin embargo la dignidad, al final, muy al final, la aporte un respetuoso cruce de miradas entre un británico y un italiano.

Este simple gesto, breve y sencillo pero enormemente elocuente, resume a la perfección el por qué 'Ford V Ferrari' funciona en las distancias cortas, pero no tanto en las distancias largas: Porque es un utilitario con la apariencia de un deportivo. Una bonita carrocería con un motor en realidad, más ruidoso que potente. Este gesto, como otros muchos son apenas unos destellos a lo largo de una historia que sirve a la corporación, por más que aparente defender al individuo.

Al igual que en 'Cars 3', los hacedores de 'Ford v Ferrari' dejan que la auténtica historia desfallezca en las cunetas de un trazado demasiado familiar. En uno de esos circuitos TAN americanos en los que sólo tienes que girar cuatro veces a la izquierda. En una de ESAS carreras algo manipuladoras, y algo artificiosas que no pueden evitar amoldar la realidad a su verdad y apoyarse en detalles superfluos e innecesarios, como que el rival a batir en apariencia parezca un capullo.

En apariencia. Y es que ahí está el tema: 'Ford v Ferrari' es en apariencia esta gran historia americana de superación hasta la victoria que hemos visto muchas veces. En apariencia, pero no en esencia. En esencia, la historia y con ella la película ofrecen los suficientes gestos, breves y sencillos pero enormemente elocuentes, como para vislumbrar por debajo una película mucho más interesante de la que se muestra. Una película más incómoda, menos condescendiente.

No es tanto un problema como esa frustrante sensación, la de cuando tu equipo marca un gol y se echa para atrás en lugar de ir a buscar el segundo. De la seguridad de un vehículo monovolumen frente a un todoterreno, de transitar por asfalto o por el campo. La evidencia, manifiesta, especialmente, en sus últimos coletazos, de que se trata de una producción netamente hollywoodiense, en la que la realidad viene adornada con un bonito y cómodo papel de regalo.

'Ford v Ferrari' es muy superior a producciones como 'Driven', por descontado, pero a su vez, es claramente inferior a producciones como 'Rush'. Hace carrera con lo común pero gana cuando se aleja de ello. Dos horas y media que se hacen cortas, porque el relato, siempre por debajo de los 100 km/h, se queda corto. En cierta manera, se conforma con una victoria cómoda, sin riesgo. Sin forzar el motor, no vaya a ser que su preciosa carrocería sufra algún daño.

Con ladrarle a un (nuevo) dueño al que no se atreve a morder.

Nota: 6.75


Lo Mejor:
- Christian Bale y Matt Damon

Lo Peor:
- Tanto para al final, tan poco

[KellerDover]

La definiría como "No es una gran película, a ratos incluso llega a ser predecible, pero se disfruta cada maldito minuto de ella."
Y es que James Mangold nos tiene ya mal acostumbrados a estas películas en las que todo está bien hecho, sin destacar casi nada en particular. Y Christian Bale también nos tiene mal acostumbrados a esas actuaciones de lujo en las que se metamorfosea, que ya parece que no se tiene ni que esforzar.

Lo único que me gustaría remarcar es el duelo de egos del que hace gala el film entre estadounidenses e italianos. Los italianos, con su orgullo de hacer las cosas bien. Los estadounidenses, con su... ¿supremacía? ¿cabezonería? ¿locura?

Spoiler

Hay que tener en cuenta cómo gana EEUU. Por la locura de Ken Miles al poner su coche al límite, arriesgando su propia vida. Por la cabezonería de Henry Ford II de querer superar a Ferrari, que en cuanto ve la victoria asegurada se va a cenar en su helicóptero. Tampoco hay que ser ingenuos, pero está bastante claro en qué compañía el dinero y la publicidad se ponían muy por delante de la calidad y el orgullo propio.

[close]

Gracias a dios, esta historia pertenece más a Ken Miles que a cualquier otro. Y es eso lo que hace que al final sientas que esta película, más que una historia de Ford vs Ferrari, es la historia de un hombre que amaba esas máquinas vinieran de donde vinieran.

7.5/10

[Wanchope]

Y Christian Bale también nos tiene mal acostumbrados a esas actuaciones de lujo en las que se metamorfosea, que ya parece que no se tiene ni que esforzar.

Y Matt Damon, que rara vez parece que se esfuerza cuando rara vez está fuera de lugar. No brilla, o no lo parece, pero su presencia siempre se nota y es importante para el equipo.

Gracias a dios, esta historia pertenece más a Ken Miles que a cualquier otro. Y es eso lo que hace que al final sientas que esta película, más que una historia de Ford vs Ferrari, es la historia de un hombre que amaba esas máquinas vinieran de donde vinieran.

La película me parece un tanto difusa por esto mismo que comentas: Se supone que es la historia de Ford Vs. Ferrari cuando es evidente que se trata de una historia muy distinta. Es más un Yo Vs. Yo mismo del que sin embargo sólo participan los dos protagonistas.

La sensación es que es demasiado larga para lo poco que se profundiza en lo interesante en favor de lo lúdico, con mucha puntada sin hilo y todo lo secundario poco perfilado. Como dices se disfruta en todo momento, pero cuando acaba su poso es reducido aún con ese final, porque creo que durante media película ha estado yendo en otra dirección distinta.

[KellerDover]

Y Matt Damon, que rara vez parece que se esfuerza cuando rara vez está fuera de lugar. No brilla, o no lo parece, pero su presencia siempre se nota y es importante para el equipo.

Nunca está fuera de lugar pero tampoco brilla porque nunca arriesga, de hecho solo recuerdo haberlo visto brillar en la trilogía de Bourne, las únicas películas en las que no tiene cara de Matt Damon  .

La película me parece un tanto difusa por esto mismo que comentas: Se supone que es la historia de Ford Vs. Ferrari cuando es evidente que se trata de una historia muy distinta. Es más un Yo Vs. Yo mismo del que sin embargo sólo participan los dos protagonistas.

La sensación es que es demasiado larga para lo poco que se profundiza en lo interesante en favor de lo lúdico, con mucha puntada sin hilo y todo lo secundario poco perfilado. Como dices se disfruta en todo momento, pero cuando acaba su poso es reducido aún con ese final, porque creo que durante media película ha estado yendo en otra dirección distinta.

Es verdad que después de ver la peli el título americano ha quedado en detrimento del Le Mans 66 que le pusimos en algunos países, que me parece bastante mejor.
Pero no creo que haya estado yendo en direcciones distintas, para mi enlaza bastante bien la rivalidad entre las compañias con, conforme se va materializando el objetivo de la victoria en Le Mans, el mayor protagonismo a Ken y a Carroll que son los que se dejan la piel en eso. Y de larga nada que se me pasó volando 

[Wanchope]

Y Matt Damon, que rara vez parece que se esfuerza cuando rara vez está fuera de lugar. No brilla, o no lo parece, pero su presencia siempre se nota y es importante para el equipo.

Nunca está fuera de lugar pero tampoco brilla porque nunca arriesga, de hecho solo recuerdo haberlo visto brillar en la trilogía de Bourne, las únicas películas en las que no tiene cara de Matt Damon  .

Porque no se transforma y/o esconde detrás de sus personajes, vale. Pero a mí me recuerda al típico medio centro que parece que no hace gran cosa, pero que cuando le quitas del campo te deja un vacío enorme difícil de llenar. Es el ejemplo de buen actor aunque no destaca, hace bueno a todo lo que le rodea.

Y de larga nada que se me pasó volando 

Es larga porque lo es, pero no se hace larga. Pero vista en perspectiva, me parece demasiado larga por cómo cuenta lo que cuenta. Es de esas películas que no me hubiera importado que durasen media hora más si hubieran aprovechado el tiempo; al no hacerlo para mí gusto, tampoco creo que le hubiera sentado mal 15 ó 20 minutos menos.

[JColl14]

Creo que des de 'Rush' (2012) no disfrutaba tanto viendo una película de carreras de coches. A nivel visual, las carreras son puro espectáculo y gracias al sonido, al montaje o a los efectos visuales por momentos te parece que estas conduciendo el Ford de Ken Miles. Pero más allá de la espectacularidad de las carreras, el gran acierto que tiene 'Ford v. Ferrari' es que, aparte de centrarse en las carreras y en sus preparativos, también se centra en el drama personal de los protagonistas. De esta forma, podemos conocer sus ambiciones y podemos cogerles simpatía hasta el punto de sufrir con ellos.

En realidad, la película dirigida por James Mangold no deja de ser la evolución de una relación de amistad entre Carrol Shelby y su piloto Ken Miles. Por eso, la química que tienen los dos actores, Matt Damon y Christian Bale, es indudable y eso hace que la película evolucione tan bien. En este sentido, los dos intérpretes hacen una buena interpretación. Quizá Damon la haga muy monótona, pero convence, y puede que la de Bale sea un poco forzada a veces, pero como siempre, ambos cumplen. Al final, nos da igual si lo que estamos viendo es una realidad a medias o si nos quieren hacer la historia más bonita de lo que en realidad fue. No creo que en la historia en la cual se basa la película hubiese tanto humor, y es que hay momentos en los que te ríes muchísimo. Pero precisamente es este enfoque más cómico de la historia lo que hace que la película sea mucho más ágil y entretenida, y que las dos horas y media de cinta te pasen volando. Claro está que también hay algunos fallos de guion y que a veces resulta ser de lo más previsible, pero nos da igual porque estamos disfrutando tanto de la película que todos los fallos que hay se nos pasan por alto.

'Ford v. Ferrari' es un relato clásico y sólido que creo que no solo gustará a los fans de las películas de acción y automóviles, sino que abarca a un público más general porque es una historia donde el factor humano también tiene mucho protagonismo. James Mangold ha conseguido crear una historia que se parece al cine de antaño, pero le ha sabido dar un enfoque más moderno. Pero creo que lo mejor de la película es que a pesar de las dos horas y media de duración te mantiene pegado a la butaca y no te importaría que Le Mans durara un par de vueltas más.

NOTA: : 7'25

[Michael Myers]

EL TRIUNFO DEL SUEÑO AMERICANO

Para quienes les guste el automovilismo en cualquiera de sus variantes y el cine 'Le Mans '66' es un proyecto que no se puede pasar por alto, sobre todo teniendo al director y los protagonistas con los que cuenta. Bien es cierto que si ya leíste la historia de Ken Miles antes de ver la cinta sabrás por donde van los tiros y la sorpresa será muy poca, pero incluso siendo así creo que estamos ante una remarcable cinta de un tema que no suele dar grandes largometrajes tan a menudo.

'Le Mans '66' tiene argumentos para gustar a quienes son seguidores de la gasolina y batir a los demás pilotos en cada carrera y a los que les gusta disfrutar de una historia; por un lado el mimo en lo referente al retrato del mundo automovilístico de hace más de cinco décadas con esos pilotos con cascos y gafas y suciedad en un ámbito de equipo de camaredería y, en definitiva, con más energía en el ambiente que el pulcro aspecto y muchas veces eventos sin alma como en la Fórmula 1 está conseguido. No es que puedas sentir los neumáticos derrapar, pero se nota el amor que se le ha puesto.

Un amor del que también hay que hablar en su vertiente cinematográfica. James Mangold no tiene el estatus de un Spielberg, un Christopher Nolan y demás directores superestrellas, aunque sí que no se le puede discutir una capacidad para sacar algo más que solo decentes trabajos que lleva haciendo durante casi toda su trayectoria tras las cámaras y este último cometido tras la elogiada 'Logan' no es una excepción. Christian Bale y Matt Damon cumplen sobradamente sin necesidad de tener escenas que exploten sus talentos, solamente expresando el amor-odio que sienten el uno por el otro y sus personalidades ya convencen. Para ser justos, cada miembro del reparto se siente en su justa medida, incluso el personaje de Henry Ford II que solamente está para acompañar el relato destaca a su manera; la narración de los acontecimientos para contar con dos horas y media es tan ágil como una rápida parada en boxes (cuenta mucho también, evidentemente, si te atrae el tema de la competición de vehículos de motor).

Esta es una de esas películas que no cuenta una historia que pasó realmente, una historia con cierta miga con un amargo mensaje, sino que consigue tener alma propia y no ser solo un relato, y eso para estos casos es bastante.

8

[jescri]

Me ha gustado. Nada pesada a pesar de su duración y una actuación espectacular de Christian Bale. Un 7.