El mejor verano de mi vida

Iniciado por Wanchope, 14 de Julio de 2018, 01:11:43 AM

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Wanchope

El mejor verano de mi vida


SINOPSIS:
Curro es un vendedor de robots de cocina en plena crisis profesional y matrimonial que promete a su hijo Nico unas vacaciones inolvidables si saca buenas notas...


CRÍTICA: Como quien tiene una pecera en casa

'El mejor verano de mi vida' clausuró la última edición del Festival de Málaga. Cine en Español. Obviamente, lo hizo fuera de concurso. No faltaba más.


La última película de un Dani de la Orden que no hay que confundir (en nuestras cabecitas locas) con Dani de la Torre es menos sólida, menos eficiente, y menos divertida que la mucho más saludable 'El pregón', en dónde el estupendo reparto conseguía levantar lo que aquí se queda a medio gas tanto por desinterés, que ni nos va ni nos viene, como por falta de interés en intentar cualquier otra cosa que no sea lo que viene a ser, así, sin más y por ser, lo que es: Nada del otro mundo. Ni tan mal, ni tan bien, que da un poco lo mismo.

Una funcional comedia de tinte comercial y muy dudosa credibilidad argumental a mayor gloria de su protagonista, un simpático Leo Harlem que eso sí, se nota que ha contado con la suficiente pasta como para que junto a su buen ritmo, poder lucir por encima de unas posibilidades (y de unos secundarios) que malgasta con demasiada alegría. De unas posibilidades que aunque como película sean escasas, como una sucesión muy ligera de chascarrillos se pueden dar por bueno, venga, vale, que nos da un poco lo mismo.

Que mientras haya aire acondicionado en la sala, como quien tiene una pecera en casa.

Nota: 5.0


Lo Mejor:
- Los chascarrillos de Leo Harlem tienen su gracia; algunos cameos, también

Lo Peor:
- A nivel argumental, no hay quién se la crea
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Turbolover1984

La película tiene un claro objetivo de dejar una moralina encaminada a, entre otras cosas, que más vale lo bruto y lo de toda la vida que tanto coaching, raiki y comer quinoa. Resulta demasiado obvia, forzada y poco creíble tanto en la historia como en las actuaciones.  Queriendo defender lo natural sobre lo artificial, lo que menos tiene es naturalidad. Parece el típico anuncio de cerveza veraniego con historia azucarada, incluyendo piezas musicales que aún la refuerzan más en sus defectos.

Para mi no aprueba, pero aún así, por destacar algo, mencionar los veloces juegos de palabras de Leo Harlem.
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